02/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Cultura fuerte, mercadeo débil

01/01/1994
Foto de Huang Chung-hsin Representaciones de los dioses folklóricos chinos desfilan por las calles durante un festival en la ciudad de Changhua en el centro de Taiwan. Procesiones religiosas, ferias en los templos y festivales de artes folklóricas son acontecimientos frecuentes en la isla, pero su potencial turístico no ha sido explotado al máximo.

¿Qué pueden ver los turistas en Taipei? Sorprendentemente, dado el tamaño y diversidad de la ciudad, la mayoría de los residentes posiblemente sugieran cinco lugares: el Museo Nacional del Palacio y el cercano Monumento a los Mártires en el extremo norte de la ciudad, el Edificio Conmemorativo a Chiang Kai-shek en el área del centro, el Templo Lungshan y el mercado nocturno del "callejón de las serpientes" en Wanhua, en la parte antigua de la ciudad. Pero, ¿no hay nada más? Hágale la pregunta a cualquier persona que encuentre en la calle y la respuesta quizás será una extraña pausa; luego: "Lo siento, en realidad no hay muchos sitios para visitar." La respuesta es típica e indica dos debilidades de la industria turística de la isla: falta de desarrollo de los sitios e insuficiente comercialización.

De hecho, hay varios sitios culturales e históricos dispersos en la ciudad, pero los residentes no se acuerdan de ellos, cuando menos como lugares que vale la pena visitar. Este desinteresado punto de vista aparentemente es compartido por la mayoría de las organizaciones encargadas de los sitios. E incluso los cinco puntos principales, que atraen gran número de turistas, tienen serias limitaciones en términos de instalaciones y mercadeo cuando se les compara con los museos y otros lugares culturales en el mundo. Los recursos culturales de la isla no están siendo utilizados eficazmente para el turismo y su valor educativo y económico es ignorado.

Una excepción parcial a esta evaluación es el Museo Nacional del Palacio, el sitio turístico más popular de la isla. La colección de tesoros artísticos chinos del museo (más de 600 mil piezas) con una antigüedad de hasta cinco mil años, es la razón principal de su éxito. Pero el museo no hubiera podido atraer más de dos millones de visitantes al año si no fuera por sus instalaciones, las cuales son muy convenientes para los visitantes: un aspecto que carece la mayoría de los sitios culturales e históricos de la isla.

Además de su colección de primerísima clase, el Museo Nacional del Palacio satisface las necesidades de los visitantes brindando amplios estacionamientos, giras e información sobre las exhibiciones en chino e inglés y una casa de té al estilo chino en el piso superior. Está elegantemente adornada y su espaciosa sala de descanso está decorada al estilo de la Dinastía Ching. El regio ambiente es complementado con un excelente servicio.

La administración del museo también ha aumentado la variedad de los artículos en venta en sus tres tiendas de regalos. Estas ofrecen de todo: desde folletos, libros y diapositivas a colores hasta reproducciones de alta calidad (a veces muy caras) de porcelanas, pinturas y otras obras de arte del museo. Numerosas publicaciones sobre cultura china, el arte tradicional chino y las colecciones del museo en idiomas chino, inglés y japonés, están a la venta a precios razonables. Los regalos más populares incluyen afiches y tarjetas postales de artefactos chinos así como pañuelos de seda, collares, aretes y otros accesorios en patrones chinos tradicionales.

Foto de Huang Chung-hsin

Guardias de las puertas en el Templo Tsushih en Sanhsia, cerca de Taipei: Construido en 1770, el templo ha estado en reconstrucción desde 1947. Algunos de los mejores artesanos y arquitectos de la isla trabajan continuamente en la estructura.

La mayoría de las otras tiendas de regalos para turistas en Taipei y otros sitios de la isla ofrecen mucho menos en lo que se refiere a variedad y calidad. Tomemos como ejemplo, el Museo de Bellas Artes de Taipei, localizado en el centro en la calle Chungshan Norte, cerca del Grand Hotel. Desde que se inauguró en 1982, el museo ha patrocinado muchas exhibiciones excelentes. Pero los visitantes que ya están familiarizados con, digamos, el Museo de Bellas Artes de Boston opinarán que el museo de Taipei no es nada impresionante.

Por ejemplo, cintas de audio portátiles para giras individuales de las exhibiciones del museo se encuentran disponibles pero sólo en chino. También, las solicitudes para giras con guías deben hacerse con una semana de anticipación (también se limitan al chino). No hay programa docente, una significativa omisión en virtualmente todos los museos y sitios históricos de la isla. Además, el restaurante en la planta baja es vergonzosamente inadecuado y la tienda de regalos del vestíbulo también es una desilusión. La tienda ocupa un rincón de 30 pies cuadrados cerca de la entrada y sólo vende algunas publicaciones sobre arte en chino y algunos afiches y postales de reproducciones de obras de arte, algunos de los cuales están relacionados a las actuales exhibiciones. "La tienda es simplemente muy pequeña," dice Liu Chung-te, administrador de la tienda de regalos.

Pero un cambio es posible. Durante uno de los exitosos acontecimientos realizados recientemente, una gran exhibición de las esculturas de Rodin, el museo extendió las instalaciones de la tienda hasta el cavernoso vestíbulo. Una porción sustancial de este espacio, que raramente ha sido utilizado con gran ventaja, muy bien podría convertirse en una atractiva y permanente instalación que combina un mostrador de información y una tienda del museo, quizás imitando la entrada del vestíbulo del Instituto de Arte de Chicago o el Ala Este de la Galería Nacional de Arte en Washington, D.C..

Cuando menos por ahora, sin embargo, las instalaciones del Museo de Bellas Artes de Taipei son mejores que las de otros sitios turísticos dentro y fuera de la ciudad. Consideremos dos sitios históricos en Tamsui, un suburbio en el noroeste de Taipei. El Fuerte de Santo Domingo fue construido por los españoles en 1629, y el adyacente Edificio del Consulado Británico fue construido en 1867 y usado hasta 1972. Pero las visitas a este sitio pueden resultar frustrantes. Aunque está muy bien conservado y posee un gran significado dentro del marco histórico de la isla, el único material impreso acerca del sitio y disponible a los visitantes es un endeble folleto en inglés y chino. Incluso, éste no está a la mano en el puesto de información; hay que pedirlo específicamente. Lo mismo es verdad de los preparativos para giras.

Según un miembro del personal del fuerte, los servicios de los guías de turismo los ofrece el Ministerio del Interior -que está encargado de los sitios históricos de la isla- sólo a los invitados especiales del Gobierno. Para aquellos interesados en una información más detallada acerca del sitio, un estudio por un académico experto en preservación ha sido publicado localmente en inglés y chino. Pero sólo personas que tienen una conexión con el Gobierno pueden obtener una copia cuando visitan el sitio. ¿Por qué no venderlo al público en general? Un funcionario de la sección de sitios históricos del Ministerio del Interior replica: "Esa es una buena pregunta. Ciertamente referiré este asunto a nuestros superiores."

"Otro hecho frustrante es que aunque la Oficina de Turismo, bajo el Ministerio de Transporte y Comunicaciones, publica folletos bellamente ilustrados sobre artes folklóricas, sitios históricos y temas similares en su Serie de Herencia Cultural y Libro sobre Turismo, éstos no están a la venta. Tampoco son distribuidos a museos y sitios históricos. En vez, ellos deben ser pedidos directamente a la oficina, tomando por asentado que uno sabe que dichos materiales existen.

La falta de información impresa en los sitios turísticos es un problema común. Y a pesar del gran número de libros y folletos sobre la historia y cultura de Taiwan que ahora se encuentran disponibles en las librerías especializadas en textos en chino, parece que se está haciendo muy poco para que tales materiales estén disponibles en otros idiomas o para venderlos en las tiendas de regalos para turistas.

Por ejemplo, veamos el popular Templo Lungshan. Construido en 1738, en un área portuaria ahora abarcada por Taipei, es uno de los ejemplos más antiguos y mejor conservados de las construcciones tradicionales de templos chinos en Taiwan. Sus estelas de piedra y columnas con dragones se encuentran entre las mejores en la isla. Aunque los murales, obras en talla y esculturas de Lungshan tienen un rico significado literario, mitológico y religioso, no es fácil conseguir información sobre estas características arquitectónicas y estéticas. El templo cuenta con un mostrador de aspecto pobre que vende un pequeño libro ilustrado acerca del templo. Aunque el texto en chino brinda una historia más o menos detallada del templo, la traducción al inglés está incompleta. Y no hay una traducción al japonés a pesar del gran número de visitantes procedentes del Japón.

Una escasez similar de información básica sobre sitios culturales e históricos existe en las ciudades sureñas de Lukang y Tainan, centros culturales del Taiwan antiguo. En Tainan, por ejemplo, el gobierno de la ciudad publica un folleto de una página en chino, inglés y japonés sobre muchos de sus sitios, pero las copias están disponibles sólo si los visitantes se las piden a los encargados quienes las guardan en lugares donde no se ven. Incluso así, algunos de los sitios no conservan un surtido regular de todos los folletos.

Aunque muchos de los sitios históricos y culturales de Taiwan son puntos turísticos potencialmente populares, todavía tienen que ser explorados con este fin. Estadísticas compiladas por la Oficina de Turismo muestran un descenso en el turismo a Taiwan. A la vez, los ricos turistas de la isla que van al extranjero están ganando la fama de ser grandes gastadores. Chen Ih-chao, quien trabajó en la Oficina de Turismo durante once años y ahora es director de departamento del Consejo para el Desarrollo y la Planificación Cultural (CCPD, siglas en inglés), indicó que la industria turística está cambiando de un mercado que entra a uno que sale. "En el pasado, podíamos atraer muchos turistas extranjeros porque Taiwan era un sitio de exhibición de la cultura china y era conocido por el bajo costo de sus productos y hoteles, un bajo índice de criminalidad y contaminación", dice él. "Ahora que la gente puede visitar China continental prefiere ir allí porque las cosas son más baratas y hay más cosas para ver."

"Hoy, la mayoría de los visitantes extranjeros en Taiwan son visitantes a corto plazo," dice Hunter Eu, subdirector general de la Oficina de Turismo. "Para ellos, hay más posibilidades de que los negocios tengan prioridad sobre el placer. Pero no tomaría mucho tiempo de sus ocupados itinerarios si ellos visitan sitios culturales. Por lo tanto, el turismo cultural está tornándose más importante para toda la industria turística."

De hecho, un plan para combinar la herencia cultural y el turismo ha sido emprendido conjuntamente por el CCPD, la Oficina de Turismo, la Oficina de Información del Gobierno y el Ministerio del Interior. El objetivo principal es salvar tantos sitios turísticos como sea posible y aumentar la conciencia social acerca de la importancia de la preservación cultural. A la vez, se espera que el ambiente cultural de la isla se comercialice de manera que atraiga más visitantes.

Pero el plan del Gobierno debería tener un impacto mayor en el turismo. "Se tienen que hacer muchas cosas," dice Chen Ih-chao, "pero parece que nuestro turismo cultural está desmoronándose." Añade que se necesita paciencia debido a que no ha sido sino hasta los años recientes que la sociedad ha logrado la opulencia suficiente para demostrar más interés en la cultura. "La mayoría de las organizaciones involucradas en la cultura o el turismo no están totalmente preparadas para satisfacer las demandas sofisticadas de los visitantes extranjeros," indica él.

El programa "Haciendo una Gira por los Sitios Turísticos de Taipei", patrocinado por el gobierno de la ciudad de Taipei, parece justificar la evaluación de Chen. Según miembros del personal del departamento de asuntos civiles de la ciudad, que ha dirigido el programa desde que empezó en diciembre de 1988, el objetivo es servir a los turistas interesados en los sitios históricos de la ciudad. Esta ya ha publicado un libro en chino, inglés y japonés que hace una presentación sobre los principales sitios históricos. Estos incluyen once templos, el edificio del Palacio Presidencial, tres monumentos, una fortaleza, una escuela, lo que queda de uno de los muros de la ciudad y una vieja mansión. Hasta ahora, la gira, que se realiza sólo los domingos, está destinada esencialmente al mercado local.

¿Qué evita que el programa tenga una mayor audiencia? Lu Ching-yuan, jefe de sección del departamento de asuntos civiles de la ciudad, dice que su presupuesto no puede cubrir el costo de los guías de turismo en inglés o en japonés. "El entrenamiento de guías de turismo que puedan hacer vívidas explicaciones sobre estos sitios históricos cuesta dinero y requiere tiempo," dice Lu. "Ademas, ¿quién los entrenará?" Indica que sólo alrededor de cincuenta académicos y expertos en preservación locales enfocan en los sitios históricos y todos están demasiado ocupados para ayudar. "Es realmente difícil para ellos disponer de más tiempo de sus ocupados horarios," dice.

Los limitados presupuestos también restringen la disponibilidad de publicaciones para los turistas. En los últimos años, organizaciones gubernamentales -en particular el CCPD- han publicado una variedad de materiales bellamente ilustrados que dan información detallada acerca de los atractivos culturales, artes folklóricas, bellas artes e historia de Taiwan. Desafortunadamente, estas publicaciones (por lo general en chino e inglés) son difíciles de encontrar. Tanto las oficinas gubernamentales como los editores se niegan a brindárselos al público. Según Tuo Chung-hwa, director de la división internacional de la Oficina de Turismo, debido al costo de estas publicaciones, no es una sorpresa que su circulación se limite a aquéllos que tienen contactos especiales. El público por lo general no está enterado de que existen. "Pero, ¿por qué no venderlos en vez de regalarlos?", pregunta Tuo. Parece que esta pregunta no tiene respuesta.

Lin Chung-te, administrador de la tienda de regalos del Museo de Bellas Artes de Taipei, estaría encantado de ampliar el espacio de su tienda. Pero se le ha dicho que su idea sólo es una ilusión. "Dijeron que no hay dinero para ello," indica él. "Además, tendría que prepararse un espacio más grande en el museo, lo que posiblemente afectaría todo su diseño. Realmente es una lástima. Cualquiera que haya visitado museos en otros países sabe que las tiendas de regalos juegan un papel muy importante."

Tuo Chung-hwa, de la Oficina de Turismo dice que muchos problemas tienen que resolverse antes de que el turismo sea fomentado más profesionalmente. Uno es la falta de respaldo de los administradores de los sitios turísticos. "Incluso, no podemos convencer a la gente del Museo del Palacio, de que prepare regularmente giras en japonés como lo hacen en inglés y en chino," dice. "Una encuesta realizada por la Oficina de Turismo muestra que más de la tercera parte de las personas que visitan el museo anualmente son japoneses. Pero los encargados del museo dijeron que no. ¿Por qué? Ellos dijeron: 'Los japoneses no brindan giras en chino en sus museos, ¿por qué deberíamos ofrecerlas nosotros?'"

También se han encontrado problemas similares en la actitud en el Aeropuerto Internacional Chiang Kai-shek. Originalmente, la Oficina de Turismo quería hacer lo mismo que Hong Kong hace en el Aeropuerto Kaitek: tener a personas para que reciban a los pasajeros que llegan al aeropuerto y entregarles paquetes de información gratuitos. La propuesta fue rechazada porque "no se vería bien," comenta Tuo. "Incluso ofrecimos enviar voluntariamente a nuestras propias personas; la oficina iba a cubrir los gastos pero aún así fuimos rechazados. "

Lu Ching-yuan del gobierno municipal de Taipei dice que compartir la responsabilidad del desarrollo del turismo entre las diversas oficinas frecuentemente causa más confusión. "¿Quién debería encargarse de qué?, pregunta Tuo, citando la gira de los sitios históricos como ejemplo. "El departamento de asuntos civiles de la ciudad no es una oficina de turismo," indica. ¿Debería el Templo Lungshan entrenar sus propios guías en inglés y en japonés? Después de todo, la gente allí sabe más sobre el templo y sus visitantes. ¿O debería hacerlo el gobierno de la ciudad? ¿O la Oficina de Turismo? Nuestro trabajo en el gobierno de la ciudad es identificar todos los sitios históricos y luego tratar de cultivar una apreciación de estas propiedades culturales porque ellas constituyen nuestras raíces. Eso es todo. El resto probablemente está más allá de nuestro control."

Lu sugiere que se establezca una sola oficina para que supervise el turismo cultural de Taiwan. Pero Chen Ih-chao opina que quizás ésta no será la solución debido a que la estructura del Gobierno actual ha sido la misma durante mucho tiempo."No veo ninguna posibilidad de cambiar la situación de las cosas," dice. Hunter Eu, de la Oficina de Turismo cree que dicha reorganización de todas formas no es necesaria. "El turismo involucra varios aspectos: comunicación, transporte, cultura y mucho más," dice. "¿Cuál organización es la más calificada para hacer el trabajo? Yo creo que el Ministerio de Transporte y Comunicaciones es el más indicado y es por eso que la Oficina de Turismo fue establecida bajo su jurisdicción."

Pero la Oficina de Turismo tiene problemas para hacer todo lo que se espera de ella, en parte debido a los limitados personal y presupuesto y a la falta de una autoridad definida. Pero, según muchas personas de la industria, la Oficina podría incrementar su efectividad si estableciera estrechas relaciones de coordinación con los diversos sectores de la industria turística. "Claro que el Ministerio de Transporte y Comunicaciones tiene prioridades que no son exactamente las mismas que las de la Oficina de Turismo," indica Eu. "Estoy de acuerdo en que hacemos frente a problemas de presupuesto, recursos humanos y coordinación. Pero no todas las decisiones están en nuestras manos." En vista de la competencia de dólares turísticos en la región, Tuo Chung-hwa, de la Oficina de Turismo, hace la pregunta más importante: "¿Cómo vamos a empaquetar estos sitios y ofrecérselos a los turistas a un precio razonable?" ■

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