02/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

El hombre de hierro de Taiwan

01/06/2007
El ultra maratonista Kevin Lin ha logrado la fama para sí y para Taiwan a través de su perseverancia extraordinaria.

Una entrada en el diario de Kevin Lin, con fecha del 19 de febrero de 2007, dice: “Esta noche es mi última noche en el Desierto del Sahara. Hace muchísimo frío afuera, especialmente cuando es tarde. Y parece que fuera la noche más larga, dado que en los últimos cuatro días, hemos dormido menos de siete horas y corrido más de 500 Kms. Me siento mareado y el dolor que provocan las ampollas en las plantas de mis pies continúa... Lágrimas corren por mi rostro; sin embargo, después de esta noche, voy a disfrutar de libertad total. ¡Entonces, a seguir corriendo y terminar!”

A las 4:30 p.m. del 20 de febrero, Lin junto con sus compañeros de equipo, Charlie Engle, de Estados Unidos, y Ray Zahab, de Canadá, llegaron al Mar Rojo, al este del Cairo, después de correr 7.500 kilómetros en 111 días. El trío estableció un récord mundial al cruzar el Sahara a pie, en una campaña respaldada por las Naciones Unidas para concientizar la veloz crisis de agua en el mundo, con un enfoque especial en Africa.

Los tres corredores atravesaron el Sahara de oeste a este, comenzando en Senegal, pasando por Mauritania, Malí, Nigeria y Libia, y terminando en Egipto. Durante el trayecto, se tropezaron con tormentas de arena, campos de minas, militares rebeldes, terrenos peligrosos y temperaturas extremas —en algunos lugares la temperatura llegaba a 50 grados centígrados al mediodía y descendía a temperaturas heladas por la noche. También sufrieron de calambres, lesiones de rodilla y diarrea severa. Y una serie de desvíos que agregaron más de 900 kilómetros a la ruta planeada originalmente.

A pesar de las duras condiciones, el trío nunca perdió un día, y durante la mayor parte del tiempo, corrían el equivalente a dos maratones (la distancia estándar de un maratón es 42,1 Kms) al día en una proeza sorprendente de resistencia y voluntad humanas.

Un día típico comenzaba a las 4 a.m. Después de un ligero desayuno, empezaban a correr a las 5 a.m., se detenían al mediodía para almorzar y echar una corta siesta en un campamento improvisado, y luego seguían corriendo. Se volvían a detener a las 9 p.m. ó 10 p.m., y armaban su campamento donde cenaban alimentos con proteínas y carbohidratos antes de caer exhaustos del sueño.

Lin usó 11 pares de zapatos para correr durante el recorrido. Y como sus pies se hincharon, tuvo que cambiar su talla 7 a 8, y luego a 8 y medio.

En los últimos años, Lin se ha convertido en una persona muy conocida en Taiwan, y también ha logrado fama para Taiwan, gracias a sus diversas hazañas en competencias internacionales de ultra maratón. Y con una reputación formidable por su increíble voluntad y fortaleza, Lin también es considerado un portavoz ideal para campañas de publicidad, no sólo para algunas compañías sino también para la nación como un todo.

“La carrera por el Sahara fue diferente a otros maratones. No fue una competencia, sino una aventura”, dice Lin. “Hubo veces cuando el final se veía tan lejos, pero nuestro compromiso por lograr nuestro objetivo y pensar en ver a nuestras familias y amigos nos ayudó a sobrellevar todas las barreras físicas y emocionales”.

Lin dice que, durante el recorrido, no pensaba mucho excepto en seguir corriendo, había simplemente mucha incertidumbre. “Cuando comenzamos no estábamos seguros de si podíamos terminar”, dice. Incluso, Lin les dijo a sus compañeros que lo cremaran y esparcieran sus cenizas por el Sahara si perdía la vida en el intento.

Entre tanto, un equipo de filmación, dirigido por el director James Moll, un ganador del Premio de la Academia, siguió al trío, registrando su expedición por el desierto en un documental para la compañía de producción del actor de Hollywood Matt Damon, LivePlanet Inc. El filme, titulado Corriendo en el Sahara, será publicado en versiones con subtítulos en chino, inglés y francés, y será estrenado en el Festival Cinematográfico Internacional de Toronto en septiembre.

La resistencia lo es todo

Muchos años de entrenamiento han capacitado a Lin para ser un deportista sobresaliente. El entrena generalmente corriendo sobre arena suave y en lugares de gran altura en las montañas, de 250 Kms a 280 Kms por semana, además practica ciclismo y entrena con pesas. Pero ha sido gracias a su excepcional resistencia y alto grado de osadía que se ha colocado al frente en su campo.

En 1998 cuando tenía 20 años, Lin comenzó a probarse a sí mismo al inscribirse para un maratón de 100 Kms organizado por la Asociación de Carreras Chinos Taipei. El ganó el primer lugar en la división doméstica. Luego corrió varios ultra maratones de 24 horas, en Taiwan y el extranjero. Su buen desempeño en estos eventos estimuló tanto su interés como su confianza en hacer de este deporte su carrera.

En 2002, Lin decidió participar en el Maratón de Sables (‘Maratón de las arenas’) de siete días, seis noches y 250 Kms, una carrera anual por el Sahara de Marruecos. Aunque los US$2.600 de la cuota de inscripción fueron un obstáculo al principio. Al conocer su situación, un profesor, quien él no conocía, lo ayudó generosamente.

Durante la competencia, Lin y otros se encontraron con la mayor tormenta de arena en la zona en los últimos 25 años. Se le cayeron las uñas de los pies, y debido a la falta de agua, tuvo que morderse los labios para usar su sangre a fin de saciar su sed. Aún así, él terminó en el 12 lugar, el mejor lugar ocupado por un corredor de Asia.

Este evento le mostró realmente dónde estaban sus ventajas como corredor, y lo motivó a participar en varias competencias internacionales para correr a través de desiertos o selvas. Corriendo sin fin por arenas, caminos para camellos, médanos altísimos y campos de hielo, Lin se colocó en el primer lugar en general en los ultra maratones de los Cuatro Desiertos — el Atacama Crossing en Chile, la Marcha de Gobi en China, la Carrera del Sahara en Egipto y el llamado Ultimo Desierto, en Antártica.

Además, el joven atleta lleva la bandera de la República de China con él a dondequiera que va. “Quiero que la bandera de Taiwan ondee por todo el mundo con mi participación en competencias internacionales”, dice. “Aspiro ver el mundo a través de las carreras, y dejar que el mundo vea Taiwan a través de mi desempeño”.

Varias experiencias cercanas a la muerte en sus carreras de ultra maratones han hecho que Lin se de cuenta de que lo más importante en la vida es vivirla a lo máximo. “Quiero aprovechar cada oportunidad que se me presenta en el camino. Si uno se da por vencido y no hace el intento, la vida es insípida aunque uno viva hasta los 100 años”, dice.

El fugitivo

Después de graduarse de la escuela secundaria a los 15 años, Lin intentó seguir estudios en educación física en una escuela vocacional. Sin embargo, sus padres se opusieron por creer que allí no tendría ningún futuro. Ellos querían que continuara estudios de secundaria superior, la universidad, y luego tuviera un trabajo como funcionario público.

Pero por su amor a los deportes, Lin decidió hacer lo que él quería para probarle a sus padres que su decisión estaba justificada. Por eso, después de dejarles una carta a sus padres, pidiéndoles perdón y asegurándoles que se esforzaría por seguir educación universitaria, él huyó de casa.

Luego, Lin solicitó cupo en la que era en ese entonces la Escuela Vocacional y Comercial Hsihu, famosa por sus equipos de atletismo. Primero, el entrenador, Pan Ruei-ken, se negó a aceptarlo por no tener algún registro de sus logros en atletismo y su baja estatura. Sin desanimarse, Lin repitió las visitas y su determinación logró finalmente convencer a Pan.

“Kevin no corría muy rápido, pero su resistencia era su ventaja particular”, dice Pan, recordando el descubrimiento del mérito de Lin en ese entonces. Entonces, lo sometí a entrenamiento y le di mucho apoyo.

Para Lin, Pan ha sido su mentor, así como una figura paterna. “El entrenador Pan es la persona más importante en mi vida”, dice Lin. “He aprendido de él no sólo destrezas deportivas, sino también disciplina, un sentido de responsabilidad y a hacer las cosas lo mejor que uno puede. El me convirtió en un atleta de verdad”.

Después de terminar la escuela vocacional, Lin trató de entrar en la universidad pero no aprobó los exámenes. Pan pidió prestado dinero de sus amigos para financiar sus estudios en una academia, y solicitó a las autoridades de su escuela que permitieran que Lin siguiera viviendo en sus dormitorios. En muchas ocasiones, Lin se echó a llorar cuando abría un libro y encontraba un poco de dinero adentro.

Finalmente, Lin logró entrar al Colegio Universitario de Educación Física de Taipei, donde se graduó en Administración Deportiva. Aún así, sus padres seguían negándose a financiar sus estudios. Por esto, él realizó varios trabajos esporádicos en una bomba de gasolina, un bar de sushi, una pizzería y hasta condujo taxi. En medio de su horario ajetreado, aún podía entrenar durante cuatro horas al día, pero sólo dormía tres horas.

Buscando una salida

En su último año universitario, mientras trabajaba como taxista, él casi tuvo un accidente a causa de su agotamiento, y esto le hizo darse cuenta que tenía que encontrar una manera de resolver su situación. Luego, él recordó un folleto que recibió hace algún tiempo en un juego celebrado en Francia sobre el ultra maratón del Sahara de Marruecos. La idea de convertirse en el primer atleta de Taiwan en participar en esta carrera se adueñó de él. Para esto, él se inscribió en la carrera apenas se graduó de la universidad en 2002.

“Mucha gente me pregunta por qué escojo estas aventuras tan peligrosas. En sus ojos, participo en un deporte muy peligroso y agotador. Pero yo no lo considero peligroso porque siempre llevo a cabo una planificación y preparación completa”, dice Lin. “La participación en competencias me obliga a planificar los asuntos, y eso lo lleva a uno a la próxima etapa, permitiéndome aprender la actitud correcta para abordar los quehaceres de cada día”.

Además, Lin recalca que el éxito de sus diversas expediciones no ha sido sólo debido al apoyo del Gobierno y la gente de Taiwan, sino también al patrocinio de empresas domésticas. Por ejemplo, su carrera por el Sahara fue financiada por el gigante de las telecomunicaciones de Taiwan, Chunghwa Telecom Co. (CHT, siglas en inglés).

Liu Pan-ho, director ejecutivo del departamento de mercadeo de CHT, dice que su compañía comenzó a trabajar con Lin en el esquema de publicidad para sus llamadas internacionales en 2005.

“En ese entonces, queríamos encontrar una persona con talento que tuviera una presencia internacional y pudiera representar a Taiwan. Elegimos a Lin”, dice Liu. “Lin ha perseguido su sueño paso a paso, y con una tremenda perseverancia. Nuestra compañía admira y quiere mostrar su personalidad práctica”.

CHT decidió financiar la participación en competencias internacionales durante un año a partir de mayo de 2006. En la carrera del Sahara, la compañía ofreció también un teléfono satélite para que Lin se comunicara con su familia, igualmente enviaba informes y fotos para colocarlos en la página web de la compañía.

Mirando hacia el futuro, Lin ya tiene su próxima meta —el Reto Polar 2008, una carrera competitiva de 560 Kms para cruzar el Artico hasta el Polo Norte geográfico. El Artico posee uno de los ambientes más extremos del mundo con temperaturas que descienden hasta 50 grados centígrados bajo cero.

Los competidores, en un equipo de tres, corren sobre hielo, colocando sus suministros en trineos de 120 libras, y deteniéndose en tres puestos de control con personal para abastecerse. Ellos tienen que aguantar las pruebas del frío severo, tormentas y posibles ataques de osos polares.

Lin dice que él se esforzará por consolidar su entrenamiento y destrezas para esquiar, hacer piragüismo, resistir el frío y sobrevivir en hielo, mientras que comienza a cultivar el espíritu de equipo con corredores internacionales.

El plan de Lin ha obtenido el reconocimiento de Albert Liu, director ejecutivo de Gamania Digital Entertainment Co., suministrador de juegos local. Liu no sólo propone un plan de patrocinio 2007-2008, sino que también participará personalmente.

“Creo que todos estamos animados e inspirados por los logros de Lin... El nos hace creer que aquellos que se atreven a correr riesgos, al final harán realidad sus sueños”, dice Liu. “El concepto de la aventura corresponde con nuestro espíritu corporativo, y es también lo que nuestra compañía desea transmitir al público”.

El próximo reto

En consecuencia, Lin trazó un plan de aventura, llamado “A través de las luces polares”, a fin de seleccionar tres ganadores para participar en el “Ultra Roca y Hielo”, organizado por el Equipo de Carreras de Aventura de Canadá del Norte el 17 de marzo, con el propósito de acumular experiencia. Las carreras se corren en una cadena de lagos congelados y caminos de motonieve.

Después de pasar por un período de entrenamiento físico, Liu y los tres participantes elegidos, junto con Lin, partieron a Canadá como estaba planeado. “Esta carrera —corriendo en la nieve a 30 grados centígrados bajo cero—fue más dura que lo previamente esperado”, dice Liu. “Terminamos la prueba, y supimos que era sólo el calentamiento”.

En los próximos meses, Liu planea recibir entrenamiento estricto junto con uno de los anteriormente atletas seleccionados para formar un equipo con Lin para competir en el Reto Polar. “Yo mismo espero poder usar esta aventura para aprender a superar las dificultades y pensar en más ideas para mi trabajo en la empresa”, dice. “Y aumentaré el patrocinio de este tipo de actividad para estimular a más jóvenes a buscar avances a través de la aceptación de retos sin miedo”.

Asimismo, Lin quiere crear más oportunidades para que los ambiciosos logren sus sueños. Uno de sus ideales es establecer una fundación para patrocinar a atletas jóvenes para que participen en competencias internacionales y desarrollen sus carreras profesionales.

“Tengo 30 años y probablemente me retiraré el año que viene después de la carrera polar. Espero que la generación más joven pueda relevarme, para que la bandera de la República de China continúe ondeando por todo el mundo”, dice.

Actualmente, Lin está terminando sus estudios de postgrado en psicología deportiva, en la Universidad Nacional Chung Cheng, con una tesis sobre tenacidad mental. Luego, tiene planeado hacer un doctorado en Estados Unidos.

“Al realizar estudios avanzados, quiero ser un buen ejemplo para mostrar que los atletas no son sólo buenos en los deportes; gracias a su resistencia, ellos pueden sobresalir en otros campos también”, dice. “Los atletas están generalmente bien dotados físicamente, pero son incompetentes intelectualmente. Yo quiero desmentir este estereotipo”.

William Yih, viceministro, Oficina de Información del Gobierno (GIO, siglas en inglés) dice que Lin es un hombre lleno de aventura, pasión e ideales. La resistencia y determinación extraordinarias que ha demostrado en su carrera épica del Sahara, llenan de orgullo a Taiwan.

Por esta razón la GIO lo ha invitado recientemente a ser el portavoz de la campaña publicitaria de imagen nacional. A través de su cooperación con los Canales Internacionales de National Geographic (NGCI, siglas en inglés), una propaganda de televisión de 30 segundos que muestra la historia de Lin será transmitida en el futuro cercano en chino, japonés, coreano e inglés, y en los canales NGCI de todo el mundo.

Lin dice que se siente honrado de haber sido elegido como un ícono nacional, y le gustaría presentar el lado abierto y vigoroso de la gente de Taiwan. El insta a los taiwaneses a tener confianza en sí mismos y demostrar su coraje a la comunidad internacional.

El resume su propia filosofía de la siguiente manera: “Cada quien tiene un sueño ...yo corro para enriquecer mi vida. No tengo la intención de ganarle a otros corredores. Sólo quiero hacerlo para superarme a mí mismo constantemente y encontrar dónde están realmente mis límites”.

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