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Escritura de caracteres chinos

01/10/2006
Las variantes del carácter ye, que significa “empresa” o “estado”, del Diccionario de Variantes de Caracteres Chinos. El carácter simplificado de China continental aparece de primero en la primera fila, sólo la parte superior del carácter tradicional.

El titular vociferaba, “¡La acción de las Naciones Unidas de reconocer solamente el chino simplificado causa estragos en el idioma, cultura e historia chinos!” En marzo de este año, los medios de comunicación internacionales informaron que los documentos de las Naciones Unidas en idioma chino comenzarían a utilizar solamente caracteres simplificados a partir de 2008. Aunque esta noticia, originaria de un lingüista chino, fue desacreditada luego, ya que los caracteres simplificados reemplazaron a los tradicionales en las Naciones Unidas en 1971, un montón de retórica chillona inundó los medios de comunicación y los círculos académicos. El aluvión de opiniones llenas de prejuicios predecibles sobre este tema no fue ninguna sorpresa.

La devastación real, en caso de existir alguna, ocurrió hace cinco décadas durante la China post-revolucionaria. A mediados de los años cincuenta, el Partido Comunista Chino (CCP, siglas en inglés) introdujo maneras más fáciles de escribir los caracteres usados con más frecuencia, que finalmente llegaron a ser más de 2.000, para así elevar los índices de alfabetización y educar a las masas. “La mayoría de estos caracteres simplificados habían sido usados por la gente ordinaria y en la literatura folklórica durante mucho tiempo”, dice Yao Rong-song, director del Instituto de Postgrado en Cultura, Idioma y Literatura Taiwanesa, de la Universidad Normal de Taiwan, “La simplificación de caracteres de China continental sólo agregó una página más a la larga historia de cambios en los caracteres han”. Como lingüista especializado en holo, el idioma del grupo étnico más grande de Taiwan, él resta importancia a la negatividad traída por la simplificación de los caracteres, para que sus ramificaciones sociales y filosóficas no sean fácilmente descartadas.

Después que Hong Kong regresara al régimen chino en 1997, Taiwan se convirtió en el principal usuario de caracteres tradicionales en el mundo del habla china. “El hecho es que no hay lugar como Taiwan, con sus ventajas obvias en la tradición de escribir el chino estándar”, dice Dung Peng-cheng, secretario general de la Asociación Mundial de Idioma Chino.

La asociación fue establecida en 1972 con el fin de promover la investigación y la educación del mandarín tanto en el país como en el extranjero, especialmente en los países del Sureste Asiático. A fines de este año, el grupo celebrará su octavo seminario mundial sobre educación del idioma chino en Taipei. Los organizadores de la conferencia trianual esperan que el número de participantes exceda los 300, procedentes de más de 20 países este año. “Muchos profesores de idioma chino creen que los que conocen los caracteres tradicionales, pueden reconocer muy bien sus versiones simplificadas”, dice Dung.

Ahora, hasta aquellos que les importa poco la historia y la cultura chinas, o los que ven los caracteres como una parte de la gran suma de tradiciones taiwanesas, encuentran que el uso de caracteres tradicionales diferencia realmente a la isla de China. El una vez poderoso símbolo de la herencia china que fue usado para imprimir nociones de unificación hoy día indica, paradójicamente, diferencia y separación.

En un contexto más amplio del uso internacional de los caracteres han, el conflicto entre los dos sistemas de escritura deja entrever cómo los caracteres chinos pueden cambiar de forma, a través de la transformación natural o artificial, para escribir holo y hakka.

Los escritores tienen dos opciones si quieren expresarse en holo o hakka: usar caracteres han o romanización. El problema es que se cree que el holo y el hakka pueden contener cantidades considerables de vocabulario residual de las lenguas de las tribus del sur de China. Siguiendo el largo proceso de la asimilación de estas tribus a la cultura han, la notación de sus idiomas sigue siendo discutida, por lo que algunas palabras son difíciles o imposibles de registrar mediante el uso de caracteres han. Por esta razón, esos escritores emplean una mezcla de caracteres han y transliteración romanizada, que puede verse normalmente en una columna dedicada a este modo en el periódico de idioma chino, The Liberty Times, así como en un puñado de publicaciones.

En una sociedad que durante la última mitad del siglo ha estado vinculada a los caracteres han; sin embargo, los textos combinados parecieran incomprensibles. Para los partidarios de la escritura china ortodoxa como Liao Hsien-hao, comisionado del Departamento de Asuntos Culturales, del Gobierno de la Ciudad de Taipei, esta desviación es innecesaria. El dice que las modificaciones menores a los 37 símbolos fonéticos (ㄅㄆㄇㄈ…) empleados para enseñar mandarín en Taiwan son suficientes.

Adoptados por el gobierno nacionalista en la década de 1910, los Símbolos Fonéticos de Mandarín, también conocidos como Bopomofo, llegaron a la isla con el régimen a finales de los años cuarenta. “Este sistema resolvió el antiguo problema de confundir la pronunciación de un carácter con la de otro”, dice Liao. El método de la pre-república usaba otros dos caracteres, el primero proporcionaba la consonante inicial de dicho carácter y el segundo indicaba su fonema final y tono.

Los símbolos fonéticos de mandarín han sido usados con los caracteres tradicionales en Taiwan desde que el Kuomintang (KMT) comenzó a administrar la isla a finales de la Segunda Guerra Mundial, mientras que China continental adoptó el sistema Hanyu Pinyin a principios de los años cincuenta. La Organización Internacional para la Estandarización reconoció el Pinyin como la romanización estándar para el mandarín en 1979 cuando Cantón se convirtió en Guangzhou y Pekín en Beijing. Mientras que el Bopomofo aún es la clave fonética del mandarín para los niños taiwaneses, algunos aprenden sus lenguas maternas en las escuelas a través de textos romanizados.

Liao cree que sería más fácil y menos confuso para los estudiantes de primaria si aprenden sólo un sistema fonético tanto para el mandarín como el taiwanés. Pero, el Bopomofo no parece muy apropiado para los dialectos aborígenes de Taiwan, por lo que el Ministerio de Educación (MOE, siglas en inglés) anunció planes para un sistema de escritura romanizado.

Es más, la historia de la romanización de los dialectos locales en Taiwan comenzó con los aborígenes. En el período colonial holandés (1624-1662), los misioneros occidentales transcribieron el dialecto Siraya hablado por los habitantes austronesios de los llanos sudoccidentales. Los Siraya continuaron usando el sistema romanizado en documentos legales, tales como contratos y arrendamientos mucho después de la partida de los holandeses, y fue retomado nuevamente por los misioneros presbiterianos a finales del siglo XIX. Se publicaron la Biblia, periódicos, diccionarios, ensayos y novelas en holo, hakka y dialectos aborígenes romanizados. Sin embargo, hasta los años setenta, el sistema de escritura fue prohibido por el gobierno del KMT, que promovía el mandarín como el único idioma nacional, y pensó que la transcripción era algo no chino, extraño y de algún modo amenazante.

Por el contrario, aquellos que tienen fijación con el legado cultural chino, encuentran cierto comfort en el Bopomofo —aparentemente es compatible con la naturaleza ideográfica de la escritura china— aún cuando es meramente un conjunto de símbolos fonéticos. Algo interesante es que, mientras que la Ciudad de Taipei se da a conocer como la capital de los caracteres tradicionales del mundo, es el único lugar en Taiwan que ha adoptado el sistema Pinyin de China continental, en lugar del sistema Tongyong Pinyin prescrito por el Gobierno Central. Esto es más irónico cuando uno considera que los inventores de Hanyu Pinyin vieron el sistema de romanización como meramente la primera fase de su meta final?la obliteración total de ideogramas, o “caracteres de bloque cuadrado”, del idioma chino.

Liao Hsien-hao indica que desde el Movimiento del Cuatro de Mayo, un movimiento cultural que, entre otras cosas, defendía el uso del chino vernáculo por encima del clásico a finales de la década de 1910, los caracteres chinos tuvieron mala fama como los transportadores de las ideas conservadoras y opresivas de una cultura pervertida y elitista. Además, se estimaba que su estructura compleja era intimidante para los estudiantes de lengua nativa. “Este es un punto de vista occidental impuesto en el Tercer Mundo”, dice. “No se ajusta a la tradición china”.

Con la idea de reevaluar los caracteres han, el Gobierno de la Ciudad de Taipei ha celebrado anualmente el Festival de Caracteres Chinos que incluye seminarios, exhibiciones de caligrafía y concursos durante los dos últimos años. El evento donde han participado intelectuales de China continental, busca explorar los aspectos educativos, culturales y tecnológicos del uso de los caracteres han. “Junto con el rápido progreso de las tecnologías de la información y telecomunicaciones”, dice Liao, “el potencial de los caracteres han será cada vez más realizable”.

Liao indica que los caracteres simplificados quitan mucho de la combinación lógica de las partes recurrentes en los caracteres ortodoxos. “Los caracteres simplificados podrían ser más fáciles de aprender para los principiantes”, dice, “Pero la falta de conexión lógica dentro y entre los caracteres crea obstáculos en el camino o un conocimiento más ligero del lenguaje”.

Dung Peng-cheng indica que la simplificación de caracteres han en China, con el objetivo de educar a los trabajadores y campesinos que fueron los principales partidarios del régimen comunista, fue un esfuerzo radical y autoritario, que desafiaba las leyes naturales del desarrollo cultural. “Ahora todavía luchan para enlazar la brecha resultante con sus propias tradiciones históricas y culturales”.

Yao Rong-song, director de la Sociedad de Idiomas y Literatura de Taiwan, piensa que el cambio en el uso y escritura del idioma es una parte natural de su desarrollo. El indica que, después que se detuvieron las simplificaciones a mediados de los años setenta, cabe observar que los cambios realizados no fueron tan radicales como parecían. “Muchos caracteres simplificados no son tanto el resultado de la reestructuración ilógica, sino más un reflejo de las prácticas comunes de la escritura”, dice. “La creación de nuevos caracteres no es nada, sino una continuación de una práctica antigua”.

Aún así, él advierte que en la amplia gama de variantes de los caracteres, aquellos que fueron arbitrariamente simplificados, pueden haber eliminado algunas conexiones semánticas con formas originales, lo que ocasionó confusión. En 2001, el Comité Nacional de Idiomas, del MOE, del cual Yao es miembro, publicó el Diccionario de Variantes de Caracteres Chinos, que coloca los caracteres simplificados por los chinos junto con los antiguos. El diccionario es uno de los libros de referencia y una de las herramientas de investigación más completos de su tipo.

Yao está supervisando la compilación de un diccionario holo que contiene alrededor de 15.000 caracteres y frases. Este diccionario, que se publicará este año, contiene una lista de los caracteres más usados sacados de la cultura folklórica, por ejemplo, aquellos con un linaje filológico más claro y más limpio. “Con bastante frecuencia, no hay los llamados caracteres estándares”, dice él, “sólo algo aproximado a ellos”. Yao explica que el principio orientador del diccionario, algo similar a aquel de los caracteres simplificados de China, busca garantizar un nivel de comprensión de holo entre los sinólogos en todo el mundo.

Yao cree que un sistema de escritura fonética, libre de la influencia dominante del mandarín, es esencial para la educación y preservación de los dialectos taiwaneses. Sin embargo, en contraste con los usuarios de transcripciones romanizadas, él utiliza caracteres han. “Los textos parcialmente romanizados no están aún bien estructurados y carecen de consistencia gramatical”, dice. “Pero después de todo, la romanización taiwanesa es una manera de tratar la insuficiencia de caracteres han”, agrega.

Quizás, dada la transición exitosa de una romanización completa en Vietnam, lo que importa realmente en el desarrollo de sistemas de escritura en Taiwan y China es que estos representen una pluralidad de pensamiento. Este aligeramiento de la carga de la tradición sobre el presente es a lo que debería dársele la bienvenida como verdaderamente importante.

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