06/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Los latinoamericanos que laboran en Taiwan

01/01/1999
Los latinoamericanos que residen en Taiwan se reúnen con frecuencia para disfrutar de la comida y la música típicas de sus propios países.

“Calles llenas de gente, motocicletas, puestos de comida. Una vida nocturna tan amena como la diaria; gigantescos avisos iluminados con enormes caracteres chinos... esa fue mi primera impresión al llegar a esta isla de innumerables oportunidades para aquéllos que poseen las condiciones necesarias y mucha capacidad de adaptación”, dice Inés, quien vino aquí desde Venezuela porque contrajo matrimonio con un chino de Taiwan. Al principio, como muchas otras mujeres que vienen a Taiwan por el mismo motivo, Inés se dedicaba a ser “ama de casa”, ahora, que puede defenderse con el idioma chino y con su licenciatura en educación, se ha incorporado a la fuerza de trabajo de la isla.

Hay un grupo bastante numeroso de latinoamericanos que ha venido a Taiwan por haberse casado con ciudadanos taiwaneses. Una vez radicados en la isla, muchos de ellos aprenden el idioma ya sea en academias o por su propia cuenta, y mediante la práctica diaria con los miembros de sus nuevas familias. Algunos encuentran ciertas dificultades a la hora de buscar empleos, pues no están lo suficientemente calificados o sus estudios no pueden validarse con facilidad. Para aquellos latinoamericanos con ciertas destrezas especiales, como el dominio de otras lenguas extranjeras o títulos universitarios, maestrías o doctorados, la situación es un poco diferente y las oportunidades de trabajo más variadas.

“En Taiwan hay oportunidades de trabajo para gente de todos lados. Aunque últimamente la situación económica no es tan estable, sí hay trabajo para gente con buena preparación académica y con voluntad de trabajar”, comenta Mercedes Nivero, uruguaya residenciada en Taipei por 15 años. Ella era un ama de casa, y se incorporó a una empresa comercial hace varios años.

Muchos países latinoamericanos mantienen estrechas relaciones diplomáticas y amistosas con la República de China, lo que ha contribuido y facilitado que cierto número de latinos vengan a Taiwan a cursar estudios. Algunos de los estudiantes latinoamericanos que estudian chino en Taiwan, tras finalizar sus estudios o ya durante el transcurso de éstos, se integran a la vida laboral de la isla como profesores de inglés o español, traductores de estos mismos idiomas o bien oficinistas.

Debido a la importancia que el Gobierno da a los lazos con Latinoamérica, éste ha contratado a un limitado número de profesionales latinoamericanos que colaboran en las áreas de la interpretación y la traducción, tanto en la Oficina de Información del Gobierno como en el Ministerio de Relaciones Exteriores.

El gobierno de la República de China trata, desde hace un tiempo, de concretar la contratación de trabajadores latinoamericanos para reforzar la mano de obra, que es la fuerza motriz de la industria y la economía de la isla. Se han sostenido diálogos con algunos países, pero aún no se ha llegado a un consenso.

Por consiguiente, la mayoría de los latinoamericanos que laboran en Taiwan viene aquí de forma particular. Pero muchos de ellos deben enfrentar problemas como el del visado. Para las mujeres casadas con chinos, conseguir éste no presenta grandes obstáculos, pues por motivo de matrimonio pueden obtener una residencia renovable de hasta tres años; sin embargo, a los hombres casados con mujeres chinas se les dificulta solicitar la residencia por este motivo.

Actualmente se está estudiando en el Legislativo una Ley que, en caso de aprobarse, podría cambiar la problemática actual para obtener visas y residencias para permanecer en la isla, y se convertiría en el marco legal para regular la entrada de los extranjeros a la isla. Esta mayor flexibilización en la concesión de visas y residencias a los extranjeros que vienen a Taiwan estimulará la internacionalización de la isla y posiblemente ayudará a incrementar el número de residentes extranjeros, entre ellos los latinoamericanos.

Además de la dificultad de adaptarse a las nuevas costumbres o al idioma chino, otro problema es que en Taiwan no hay escuelas en idioma español para los hijos de los latinoamericanos, por lo que muchos deciden dejar a sus familias en sus países. Muy pocos eligen venir a Taiwan con ellas, y en ese caso los niños deben estudiar en la escuela americana o en una escuela china. Las ventajas son que pueden aprender un nuevo idioma y profundizar en una nueva cultura.

A pesar de la distancia, algunos profesionales latinos vienen a Taiwan con el único fin de ganar más dinero. El sueldo que reciben los extranjeros en Taiwan es bastante alto en comparación con el que recibirían en sus propios países. Para muchos de ellos, ése es el principal atractivo. “Los chinos nos pagan muy bien, y mientras lo sigan haciendo continuaremos viniendo a Taiwan”, dice Bernardo Alemán, jugador de béisbol de República Dominicana, que ha venido aquí durante dos años consecutivos para jugar en una de las ligas de béisbol profesional de Taiwan. “En la liga, somos unos cincuenta peloteros latinoamericanos, y todos elegimos venir a Taiwan por la misma razón: pagan bien”.

Para un grupo de pilotos venezolanos contratados por la compañía de aviación Evergreen (EVA, siglas en inglés), la vida en Taiwan es agradable pero un poco difícil. Ellos tienen dificultades con la comida, el idioma y las costumbres. Viven en el pueblo de Nankang, en las afueras de Taipei, y se sienten un poco aislados, pues la mayoría de las actividades culturales y de ocio tienen por escenario Taipei. Por lo general vienen solos a Taiwan, dejando a sus familias en su país natal, ya que por motivo de su profesión y a pesar de residir en Taiwan, pasan la mayor parte del tiempo en el aire.

Pero esa no es la única razón por la que muchos latinoamericanos vienen a Taiwan; Lorenzo Guzmán, también de la República Dominicana, dice que originalmente fue la cultura china lo que le atrajo de Taiwan. “Vine a principios de 1990 y su gente me cautivó de tal manera que decidí mudarme aquí al año siguiente”, dice Lorenzo, quien ha trabajado como agente de viajes durante sus siete años en la isla.

Un grupo muy especial de latinoamericanos es el que se dedica a la enseñanza del idioma español en Taiwan, ya sea en universidades o buhsibans, academias de educación suplementaria. “Vine a Taiwan después de haberme casado con un chino hace más de 35 años, y llevo más de treinta años dedicada a la enseñanza del español”, dice Marta Chang, de Cuba. Para ella, las estrictas leyes de inmigración y la adaptación a las costumbres de la isla son los puntos que obstaculizan el aumento de latinos en Taiwan.

“Llegué a Taiwan hace diez años, casada con un chino. He trabajado en el área docente, pero me he dedicado principalmente a los negocios en los últimos siete años”, señala Pamela León, chilena que actualmente es una exitosa empresaria y considera que el nivel educativo y el dominio de los idiomas chino e inglés son fundamentales para conseguir trabajo en la isla.

Hay otros latinoamericanos que se dedican a la enseñanza del español y disfrutan del intercambio personal con los estudiantes chinos. “A mí, enseñar español en Taiwan me ha ayudado a profundizar en su cultura e incluso a aprender el idioma chino. Es divertido, los estudiantes chinos son muy especiales y dedicados”, dice Inés, quien ha enseñado español durante más de ocho años.

Algunos latinos vienen a Taiwan como misioneros de diversas religiones y permanecen en la isla por muchos años. Se dedican a la enseñanza o simplemente a la contemplación y la filantropía.

El mundo artístico latinoamericano también está presente en la isla. Varios cantantes y músicos de orígenes diversos invaden los bares, restaurantes y discotecas de la isla con sus ritmos latinos. Muchos han logrado destacarse con tanto éxito que hasta acompañan a muchos políticos en sus mítines durante las campañas electorales. Estos artistas ofrecen un poco de alegría a los nostálgicos latinos que viven en Taiwan, y ayudan a transmitir al pueblo chino parte de la cultura y el sentimiento latinos a través de la música.

La comunidad latina en Taiwan es variada, colorida y amistosa. Los latinoamericanos que viven aquí se han integrado en la sociedad china, y mantienen cordiales relaciones con sus jefes, colegas y amigos taiwaneses. “Todo se basa en la comprensión, la modestia y la amabilidad”, según Marta Chang. Esa es la clave para “sobrevivir” y llevarse bien con la gente de Taiwan.

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