05/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

¡He aquí las plantas!

01/07/1999

ntre las ramas, los pájaros trinan alegremente y las ardillas saltan de un lado para otro. Al amanecer, la luz del sol envuelve poco a poco el bosque en Coplandesque. ¡Bienvenido al Jardín Botánico Tropical Hengchun! El lugar ideal para volver a “sumergirse en lo verde” y, además, refugio para unas 1.000 plantas nativas, particularmente las de la Península Hengchun en el sur de Taiwan. El peculiar ambiente ecológico del área, caracterizado por sus altas rocas coralinas, desfiladeros y estalactitas, junto al impetuoso monzón del noreste durante el invierno (llamado localmente Loshanfon), conforman un particular telón de fondo para la variada población de plantas de este jardín.

El Jardín Botánico Tropical de Hengchun es el único lugar en Taiwan con un bosque natural sobre un terreno alto de origen coralino. Muchas de las plantas de este jardín no se pueden ver en ningún otro lugar de la isla, y algunas en ninguna otra parte del mundo.

“De las dieciocho áreas designadas por el Gobierno para la conservación de la naturaleza, el jardín botánico de Hengchun es el que ha cumplido mejor su función en la conservación de la flora”, comenta Pan Fuh-jiunn, jefe de la División de Biología Forestal del Instituto de Investigación Forestal de Taiwan. “El jardín se dedica a la recolección de semillas para regeneración y a la conservación de especies raras, y con ese fin ha establecido un banco de germoplasma e iniciado varios proyectos de investigación”. Además de albergar una gran variedad de plantas, el jardín también pretende preservar la cultura popular mediante el estudio de cómo los antepasados empleaban las plantas para satisfacer sus necesidades, explica Pan. Este interés surge de la actitud del jardín de considerar a los seres humanos también como un “recurso natural” cuyas culturas presentan muchas analogías con las de las plantas.

A lo largo de los años, la administración del jardín botánico ha sido objeto de reajustes ocasionales con el fin de adecuarse a sus objetivos fundacionales: la educación sobre la naturaleza, la recreación, la investigación académica y la conservación ecológica. Chen Hsuan-wu, asistente en la Estación Hengchun del Instituto de Investigaciones Forestales de Taiwan, considera que la conservación es una tarea cada vez más urgente --ya que la competencia entre las culturas humana y botánica ha ocasionado con frecuencia la destrucción de esta última a manos de aquélla.

¡He aquí las plantas!

Exploradores de pequeñas tiendas: el diseño ayuda a los visitantes a aprender más sobre las plantas y su relación con el ambiente ecológico en general.

Chen explica detalladamente los objetivos de trabajo de su estación: la recolección y germinación de semillas, y la producción y plantación de retoños en la región donde se halla ubicada. Se toma en serio el diseño paisajístico a la hora de planificar la plantación, y se ha construido una barrera protectora contra el viento entre las diversas capas de hierbas, arbustos y árboles. Además de las plantas nativas, el Instituto ha venido recolectando diversos tipos de semillas procedentes de otros lugares con el fin de enriquecer la variedad del jardín --y lo más importante, evitar la extinción de ciertas especies. Las semillas proceden principalmente de la Península Hengchun, Lanyu y la Isla Verde, y de las montañas costeras de Taitung. Asimismo, se llevan a cabo intercambios de semillas y de especies de plantas tropicales con otros jardínes botánicos del mundo. En la actualidad, cada año se recolectan semillas de aproximadamente 100 especies.

l jardín botánico está dividido en tres partes generales: una área de exhibición de 178 acres; una para la conservación de arrecife coralino alto de 340 acres; y un bosque natural de 636 acres. El área de exhibición se conoce como el Area Recreacional Forestal Kenting y está abierta al público general; el acceso a las otras dos se halla limitado a los investigadores de los institutos académicos.

La zona de exhibición se divide en trece secciones, cada una con características diferentes según la familia o el lugar de procedencia de las plantas. La clasificación sistemática abarca: Ficus benjamina, Codiaeum variegatum, pteridófitos, lauráceas, cicadáceos, árboles frutales y especies raras. “En estos lugares, empleamos métodos artificiales para cultivar diferentes tipos de plantas con el fin de que el público pueda conocerlas”, manifiesta Chen. “La tarea de impartir educación sobre la naturaleza es tan importante como la de conservar la flora”, recalca Chen. “Es por ello que los folletos botánicos, las carteleras explicativas y las actividades educativas sobre la naturaleza, están diseñados para diseminar conceptos precisos sobre la conservación entre el público general”.

En cuanto a las operaciones del jardín, se enfatiza principalmente la conservación de las especies en peligro de extinción y las raras, explica Chen. Algunas especies raras son recolectadas y reproducidas, entre ellas: la Distylium gracile, Gonocaryum calleryanum, Thaumastochloa chenii, Vernonia maritima, Capparis floribunda y Colubrina asiática. En la actualidad, alrededor de cincuenta especies raras han sido plantadas en el área de exhibición con el objetivo de reaprovisionar los depósitos del banco de germoplasma, y contribuir a la educación ecológica y la investigación experimental.

¡He aquí las plantas!

Se realizan intercambios de semillas de plantas tropicales con otros jardines botánicos del mundo. En el presente, cada año se recolectan semillas de aproximadamente 100 especies.

“Hemos venido aquí más de diez veces, y en cada ocasión la experiencia ha sido maravillosa. No sólo puedo relajarme de la presión del trabajo, sino que también puedo apreciar diferentes tipos de plantas. Algunas de ellas no se encuentran en ningún otro lugar”, dice Simon Ho, que ha venido desde Taipei con su esposa. “Este jardín está muy bien planificado, y el énfasis que se da a la conservación brinda a los visitantes una buena oportunidad de aprender más sobre las plantas y su relación con el entorno ecológico”. Una pareja inglesa, Barry Karsberg y su esposa, tienen una opinión parecida. “Es un sitio hermoso donde crece una gran diversidad de plantas exuberantes y bellas. Este jardín me ha impresionado mucho, y creo que si la gente se entera de su existencia, vendrá a visitarlo”.

Entretanto, en primer lugar, es esencial descubrir qué causa que ciertas plantas acaben en la categoría de raras o en peligro de extinción --si es el elemento humano (actividades como la industria ilegal de la explotación forestal) o consecuencia de la evolución natural de las mismas plantas. Chen cree que “ésta es la única manera de hallar un método efectivo para resolver el problema”. Chen dice que, desde hace varios años, su estación ha venido realizando investigaciones y experimentos sobre recursos forestales tropicales, mecanismos de regeneración forestal y especies raras, así como sobre la estructura genética y los tipos de población de diferentes plantas.

“La investigación que realizamos sobre la estructura genética y la diversidad de las diferentes poblaciones de plantas es particularmente importante porque los resultados nos ayudan a comprender cómo sobreviven las especies en ciertas condiciones”, explica Chen. “Con la creación de un banco de datos sobre los recursos naturales, podemos saber mejor cómo regenerar o crear un ambiente más favorable para la supervivencia a largo plazo de diferentes especies, para así reducir las posibilidades de extinción”.

Sin embargo, Chen agrega que para realizar este tipo de investigación, el jardín generalmente necesita invertir mucho tiempo y recursos humanos. Algunas de las especies de plantas podrían desaparecer por siempre de la tierra antes de que la investigación proporcione los resultados deseados. Bajo tales circunstancias, Chen considera que es muy importante “aprovechar el tiempo”. Por ello, se ha establecido un vivero dentro del bosque experimental Kangko, ubicado en la sección noreste del jardín botánico, para cultivar retoños de semillas; su producción actual alcanza los 30.000 al año. De este modo, el Jardín Botánico Tropical Hengchun procura conservar tantas plantas en peligro de extinción como le sea posible --antes de que sea demasiado tarde.

Popular

Más reciente