05/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

El poder de las mujeres

01/06/2004

Según un informe reciente de la revista local, Business Weekly, la subida del poder femenino durante la última década es significativa tanto en el Oriente como en el Occidente. Las actitudes sociales cambiantes hacia las mujeres y la subida de una economía basada en los conocimientos están abriendo más posibilidades para las mujeres. Hoy, el poder de las mujeres está cabalmente representado por mujeres sobresalientes en la política, el mundo empresarial, las industrias de alta tecnología, y en muchos otros campos altamente profesionales. La tendencia es dejar a un lado las antiguas ideas de la mujer como el “segundo sexo”.

La lucha por la igualdad de géneros ha sido larga. Durante miles de años, las mujeres no tuvieron el derecho de votar, y solamente durante el último siglo, las sociedades alrededor del mundo comenzaron a aceptar que las mujeres deberían tener voz en la vida nacional. La denegación del derecho a votar de las mujeres y a poseer propiedades fue históricamente el ejemplo más representativo de la segunda categoría otorgada a las mujeres. Pero otros desaires eran comunes e inamovibles. Por ejemplo, en China, donde los registros familiares representaban una fuente importante de recuerdos colectivos, sólo los apellidos de soltera de las mujeres de la familia eran registrados en las genealogías, mientras que se colocaban los nombres completos de los hombres. Pero China no era el único país en su chauvinismo.

Las sociedades en el mundo sofocaron las voces de las mujeres, y las excluyeron de las actividades económicas y sociales. Hacia finales del siglo XIX, esto comenzó a cambiar. En 1889, las mujeres casadas en Finlandia fueron las primeras en obtener el derecho a administrar sus propiedades. En 1906, Nueva Zelanda se convirtió en la primera nación en conceder el derecho al voto a las mujeres, y Finlandia permitió a las mujeres ocupar cargos electivos. Un siglo después, hay por lo menos 12 países con mujeres que sirven como jefes de estado, mientras que muchas otras están administrando empresas, y ocupando puestos de liderazgo en muchos aspectos de la sociedad.

Los enormes cambios sociales en Taiwan han abierto el camino para que las mujeres participen en la sociedad como nunca antes. Hoy, la vicepresidenta, Lu Hsiu-lien, es un personaje en el sentido de que muchos países que ya emprendieron mucho antes la ruta hacia la igualdad de géneros, no tienen aún una mujer ocupando el cargo de vicepresidenta. Fuera del campo de la política, la educada fuerza laboral femenina de Taiwan ha florecido en una economía cada vez más basada en los conocimientos. El mundialmente reconocido Quién es quién de las industrias de la alta tecnología está repleto de ejecutivas, tales como Carly Fiorina, quien se convirtió en la presidenta y directora general de Hewlett-Packard (HP, siglas en inglés) en 1999, mientras que mujeres taiwanesas están ocupando puestos importantes en las oficinas de las compañías extranjeras de la alta tecnología en Taiwan, incluyendo Accenture, HP, Intel y Microsoft.

La directora administrativa de HP Taiwan, Rosemary W. Ho, indica que la elección de mujeres como ejecutivas de nivel nacional para estas compañías, ejemplifica su compromiso hacia la diversidad. “Una de las razones por las que las ejecutivas han ganado el aprecio de las compañías extranjeras es que estas compañías hacen hincapié en la diversidad”, dice ella. “Por ejemplo, HP tiene como objetivo este año lograr un aumento del uno por ciento del número de mujeres en el nivel de gerencia. Lo significativo de esa meta es más la mentalidad que el porcentaje. Esperamos que nuestros esfuerzos causen buenos resultados, lo que a su vez produciría algunos efectos en las políticas de contratación de las empresas locales”. HP Taiwan emplea a 37 mujeres por cada 63 hombres en toda la compañía, mientras que en el nivel administrativo, la proporción es de 3 a 7.

Una encuesta de 2002 realizada por otra revista local, Global Views Monthly, sobre 862 compañías domésticas listadas, sugiere que a las compañías taiwanesas les falta un largo camino por recorrer. Según la encuesta, el 85 por ciento de las compañías reconocen el aumento de la cantidad de ejecutivas. En realidad, solamente el 13,4 por ciento de las empresas locales emplean más mujeres que hombres, y solamente 0,2 por ciento retuvieron más ejecutivas. La encuesta confirma la opinión de Ho que la industria de los servicios, específicamente el sector financiero y los medios de comunicación, promete más oportunidades para que las mujeres compitan por los cargos ejecutivos que otras industrias. En la selección de ejecutivos de mediano y alto nivel entre los candidatos y candidatas elegibles con calificaciones compatibles, el informe dice, 22,8 por ciento de los entrevistados darían prioridad a los hombres, mientras que el 1,4 por ciento haría lo contrario.

El mismo año, el Gobierno aprobó la Ley Laboral de Igualdad de Géneros, que tenía como fin asegurar que las mujeres tuvieran una oportunidad justa en la competencia con los hombres en el trabajo. Sin embargo, la encuesta comercial de la revista sugiere que la ley no ha comenzado a producir efectos positivos en las prácticas locales de contratación.

Aún así, el éxito de Ho, quien fue clasificada por la encuesta de Global Views Monthly como la gerente más representativa entre 28 ejecutivas de alto nivel, es un buen recordatorio de qué lejos han llegado las mujeres. Ho trabajó como ingeniera de software en Estados Unidos durante diez años antes de volver a Taiwan en 1991, y se convirtió en administradora profesional. Ella ha observado durante los últimos seis años dos fusiones importantes que resultaron en la desaparición de las compañías que ella encabezaba. Pero aún después de las reestructuraciones continuó al frente de la nueva empresa, mostrando su perseverancia y su valor para las compañías. “Nunca cruzó mi mente que debería limitar mis metas simplemente porque soy una mujer”, dice. “En cuanto a los géneros, el verdadero problema está en la forma de pensar. ¿Considera realmente que el hecho de ser mujer sea un obstáculo para su desempeño o su habilidad de comunicación?”

Ho dice que las diferencias de géneros tienen poco que ver con el desempeño en el trabajo. “Las diferencias deberían ser en las maneras cómo tratan el negocio”, dice. “El ‘techo de cristal’ está siempre allí, no sólo para las mujeres sino para otras minorías. Lo que importa es cómo usar la calidad de minoría a su favor. Ser minoría puede significar que uno atrae más atención, y que su buen desempeño tiene una mayor oportunidad de ser visto”. En su opinión, muchas mujeres taiwanesas están conscientes de sus actuaciones, pero muchas de ellas no tienen la intención de subir tan alto. “Ver el cielo como el límite”, dice ella. “Poner el ojo en las metas más altas, y nunca darse por vencida”.

Con tanta dedicación a su profesión, Ho ha tratado de equilibrar su vida profesional con otros intereses. “Cada año, elijo prácticamente un nuevo pasatiempo ?equitación, patinaje, ópera, patineta, y muchos más”, dice.

Uno de los retos más persistentes para las mujeres profesionales ha sido el equilibrio de sus carreras con la familia. Ho sugiere que el matrimonio es de hecho un factor controlable en la vida. La elección de un esposo comprensivo y que brinde apoyo, ayuda a evitar muchos problemas a una mujer de carrera, cree ella. Ho dice que muchas de sus amigas hacen bien ambas cosas, cuidar la familia y administrar sus negocios.

Aunque lograr el equilibrio es más difícil en algunas profesiones que en otras. Para las mujeres que son médicos, especialmente las cirujanas que reciben llamadas para ir al hospital a cualquier hora, se les hace difícil desempeñar el papel de esposa, madre y profesional al mismo tiempo. Koh Chee-chee, médico en el Departamento de Cirugía Pediátrica en el Hospital Conmemorativo Mackay, reconoce las dificultades para equilibrar la familia con la carrera, y sugiere que el Gobierno trabaje en la implementación de políticas que servirían de mayor apoyo para las mujeres dedicadas a su profesión, como por ejemplo, servicios completos de cuidado infantil y mejores políticas para contratar ayuda a tiempo completo para la familia. “Antes de casarme, estaba contenta con mi carrera como cirujana”, dice. “Pero ahora que soy madre de dos niños, y tengo que enviarlos a Malasia para que sus abuelos los cuiden, ya no estoy tan segura, aún cuando el trabajo sigue siendo bastante satisfactorio”.

En el presente, las médicos y abogadas pueden tomar 30 días de permiso de maternidad, 18 días menos que las 8 semanas remuneradas consagradas por la Ley de Estándares Laborales. Koh dice que su trabajo exige largas horas, tremenda presión, y una multitud de destrezas difíciles que deben mejorarse constantemente mediante la experiencia y el estudio interminable. “Las decisiones que tomamos generalmente involucran la vida de otras personas”, dice.

Además del apoyo de su familia, un pilar importante de fortaleza para Koh es su fe religiosa, que según ella, la ayuda a superar muchas situaciones críticas donde se necesitan tomar decisiones rápidas. Ella dice que un cirujano debe siempre ser decisivo y fuerte para poder soportar largos turnos de trabajo.

Koh dice que el sexo de un doctor es de menor importancia para los pacientes en comparación con su edad, ya que los pacientes desean un doctor que tenga experiencia. Aún así, las demandas de las cirugías exigen buena vista y buena coordinación, y por eso, muchos cirujanos se retiran cuando sus reflejos comienzan a decaer. Ellos no son los únicos profesionales cuyas carreras dependen de su buena salud. Liu Yen-ling, una piloto que trabaja para China Airlines, dice que es esencial tener una buena alimentación y suficiente descanso para realizar bien sus funciones de piloto.

Liu es una de las primeras dos pilotos en Taiwan. Echando un vistazo atrás, Liu dice que su decisión de cambiar su carrera de la cabina de pasajeros a la de piloto parecía valiente, pero también se trató de una evolución natural. “Fue valiente porque nadie había ido antes que nosotras para decirnos qué nos esperaba”, dice.

Motivada por su éxito, Liu anima a otras mujeres a asumir retos y probar sus límites. “Taiwan ofrece un ambiente amigable donde las mujeres son libres de expandir sus conocimientos y destrezas”, dice Liu. “Con esa ventaja, ellas tienen una buena oportunidad de satisfacer sus metas a pesar de todos los retos que enfrentan las mujeres. Quizás lo que es más importante ahora es animar a las mujeres a tener tiempo para sí mismas”.

Liu dice que las mujeres deberían dar un paso atrás una vez que logran cierto nivel de reconocimiento. “Algunas veces, las mujeres parecen amenazadoras si tratan de presionar demasiado duro. Cuando doy un paso atrás, veo diferentes opiniones y es más fácil resolver problemas”. Asimismo, ella recomienda con firmeza que las mujeres profesionales no sacrifiquen sus derechos de convertirse en esposas y madres. “Cada carrera va a llegar a su fin”, dice. “La familia es siempre lo más grande, el destino final en la vida”. Ella dice que el Gobierno debería ayudar a eliminar los límites de edad como un criterio para contratar, y mejorar las leyes que reglamentan el mercado de trabajo para que las mujeres puedan tener carreras estables, y todavía tener tiempo para sus familias. “Los trabajos profesionales dependen de la habilidad de cada uno para resolver problemas, y no en el sexo o la edad”.

De hecho, el ambiente en Taiwan ha mejorado mucho para las mujeres. La Dirección General de Presupuesto, Contabilidad y Estadísticas compila estadísticas para su propia medida de autorización de géneros (GEM , siglas en inglés), que está generalmente administrada por el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas. La Organización de las Naciones Unidas emprendió su investigación en 1995 al clasificar anualmente los estados miembros en su Informe sobre Desarrollo Humano con el fin de medir el grado de participación de las mujeres en la política y economía, y su nivel de influencia en la toma de decisiones. Como Taiwan no es miembro de las Naciones Unidas, la Dirección General compila su medida con base a los estándares de las Naciones Unidas, y así clasifica de conformidad a Taiwan entre otros países. La GEM mide la participación de las mujeres en la sociedad conforme a estadísticas en cuatro áreas separadas:

1. El porcentaje de escaños en el parlamento ocupado por mujeres
2. El porcentaje de legisladoras, funcionarias y administradoras
3. El porcentaje de mujeres profesionales y trabajadoras técnicas
4. La proporción de ingreso aproximado entre las mujeres y los hombres

En 2001, Taiwan logró un 0,651 en la GEM, ocupando el primer lugar en Asia, y el 21º entre los 71 países participantes. Un puntaje perfecto es 1,0, e Islandia ocupó el más alto en la escala ese año con un puntaje de 0,847.

Igualmente, según una encuesta realizada en 2002 por la Dirección General, en el período entre 1991 y 2001 se observó un aumento en el número de mujeres profesionales y trabajadoras técnicas, así como cajeras y mujeres en el sector de los servicios, mientras que el número de trabajadoras se redujo en 9 por ciento para llegar a 22,7 por ciento. La encuesta indica un aumento del 14 por ciento en el número de mujeres que recibieron una educación superior en el mismo período, alcanzando el 30,4 por ciento, que es más alto que el 23 por ciento en Singapur, y casi igual al 31 por ciento de Japón. El informe atribuye los cambios en la distribución laboral a la educación.

El informe registra también un leve incremento en la participación de las mujeres en la fuerza laboral para alcanzar el 46 por ciento, que es menos que el de Corea, Japón, Singapur y Estados Unidos, lo que indica que Taiwan aún tiene campo para mejorar. Sin embargo, en la larga lucha por lograr la igualdad de géneros, Taiwan ha logrado un enorme éxito en un breve período de tiempo.

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