19/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Cuerpos enérgicos, mentes sanas

01/09/2000
Los educadores esperan elevar en dos años la proporción de alumnos que hacen ejercicios, del 25 al 35 por ciento.

on las nueve en punto de la mañana y hace buen tiempo. Fuera del salón de clase, unos veinte pequeños y entusiasmados alumnos de preescolar están preparándose para comenzar su calentamiento. “¿Están listos?” pregunta el profesor. “¡Bien, vamos a comenzar! ¡A ver quién puede saltar más lejos! y ¿quién tiene la sonrisa más grande?” Al ritmo de la música, los pequeños comienzan a brincar, cantando alegremente una canción.

Esta escuela inicia regularmente el día con un programa de calistenia y, según Kuo Hsia-ju, la directora del jardín de infancia, éste se ha convertido en la actividad favorita de los niños. “Nuestro objetivo fundamental aquí es ayudarlos a crecer sana y felizmente”, explica. “Por ello, hacemos énfasis en nuestro programa de ejercicios. Está diseñado para que los niños hagan estiramientos, pero también coloca en sus rostros las más hermosas sonrisas”. Kuo lo considera tan vital para la escuela como las actividades adecuadas al aire libre para los niños, con el objetivo de desarrollar el hábito de hacer ejercicio desde una edad temprana.

El programa que emplea la escuela fue diseñado por un equipo de profesores, maestros y deportistas profesionales por encargo del Ministerio de Educación (MOE, siglas en inglés). Otros programas similares se han puesto en marcha en muchas escuelas primarias y secundarias durante varios años, pero apenas se incorporó a los jardines de infancia durante el último semestre.

La promoción del ejercicio para la salud es una parte clave del Plan de Cinco Años de Término Medio para la Educación Física (1998-2002), que tiene como objetivo desarrollar el hábito de hacer ejercicio para toda la vida. Se espera que la proporción de alumnos, desde los de las escuelas primarias hasta los de las universidades, que se ejercitan regularmente aumente del actual 25 por ciento al 35 por ciento en el año 2002. El MOE toma con seriedad este asunto: el presupuesto total de este programa es de US$180 millones, para subsidios a las escuelas a fin de mejorar sus instalaciones y campos deportivos, estimular la investigación y el desarrollo, establecer clubes deportivos y organizar competencias.

El equipo de expertos del ministerio ha tratado de atraer a los niños a través de su llamado “plan 333 de salud física”, orientado hacia los estudiantes de primaria y secundaria. Se anima a los alumnos a hacer ejercicio por lo menos tres veces por semana durante un mínimo de treinta minutos por sesión, con el fin de aumentar temporalmente su pulso cardíaco a 130 o más latidos por minuto, dependiendo de la condición física. Consciente de la necesidad de mantener un registro del progreso, el ministerio también ha diseñado un “pasaporte de salud física” en el que los estudiantes pueden llevar un registro de sus metas y los métodos empleados para lograrlas, junto con los resultados de las competencias. Los estudiantes cuyos pasaportes muestren una actuación sobresaliente ganan medallas u otros premios.

Hasta ahora, más de un millón de alumnos alrededor de la isla han participado en este programa. Y, durante el año pasado, el MOE emprendió frecuentes giras de supervisión de escuelas primarias y secundarias para averiguar cómo se están implementando la educación física y otras asignaturas extracurriculares, en cuanto al contenido del curso, la frecuencia de actividades, y la administración de las instalaciones y campos deportivos.

Cuerpos enérgicos, mentes sanas

“¡A ver quién puede saltar más lejos! y ¿quién tiene la sonrisa más grande?” Si el ejercicio no se transforma en una actividad divertida, se perderá la guerra.

Esto se ve bien en el papel, y existen muchas razones para creer que la educación física infantil en el futuro, a todos los niveles, será salvaguardada por el Gobierno. Pero este régimen es comparativamente novedoso e inexperimentado. La educación física es desde hace mucho tiempo una asignatura obligatoria en todas las escuelas primarias, secundarias, institutos universitarios y universidades. Pero en la práctica, se ha mantenido al mínimo a fin de darles a los alumnos más tiempo para preparar los importantísimos exámenes de entrada a la secundaria superior y la universidad. Cuando llega la época de exámenes de medio semestre o finales, el tiempo de la educación física se dedica con frecuencia a las asignaturas académicas. Esto viene ocurriendo desde hace tanto tiempo que ahora es difícil cambiar esta forma de pensar.

“Esto ocurría comúnmente en las escuelas privadas o en las llamadas ‘estrellas’, famosas por el gran número de sus estudiantes que proseguía estudios superiores”, dice Shu Tsai-tien, director de la Escuela Primaria Peng Lai. Apenas recientemente, según él, la flexibilización gradual del rígido sistema educativo de la isla, junto con la creciente conciencia de los asuntos concernientes a la salud, llevaron a dar mayor énfasis a la educación física.

Bajo estas circunstancias, no es una sorpresa descubrir que muchos estudiantes en Taiwan tienen mucho volumen pero poca fuerza. Según muestras de los 4 millones de alumnos de primaria y secundaria de la isla, obtenidas en 1998 por el Departamento de Educación Física del MOE, a pesar de que los estudiantes de Taiwan disfrutan de un mejor estilo de vida, en términos de salud física se encuentran por debajo de sus compañeros en EE UU, Japón, e incluso China continental, particularmente en las áreas vitales como el funcionamiento del corazón y de los pulmones. El MOE se ha visto en la necesidad de hacer algo –y rápidamente.

hu Tsai-tien es un firme creyente de la teoría que dice que el desarrollo de una gran personalidad es más importante que atiborrar el cerebro con conocimientos, y está de acuerdo con las últimas iniciativas del Gobierno en esta materia. “Creo que ayudar a los alumnos a desarrollar mentes sanas y cuerpos enérgicos mediante el ejercicio adecuado, debería ser el objetivo principal de nuestro currículo nacional”, dice. “Los cursos de educación física y las actividades deportivas ayudan a desarrollar la determinación, la resistencia, la fortaleza de ánimo, y el espíritu de equipo de los estudiantes. Todo esto tiene un impacto positivo en la personalidad”.

Con el propósito de incentivar a los estudiantes a hacer ejercicios, la Escuela Primaria Peng Lai ha diversificado su programa deportivo. “Ud. no puede simplemente pedirles todo el tiempo que troten alrededor de la pista”, indica Shu. “Eso es aburrido. Hay que idear algo un poco más emocionante”. ¿Como qué? Shu ha introducido los deportes “folklóricos”, por ejemplo: pelota de bádminton, escapamiento, peonza, caminar con zancos, danza del león, y diábolo. Como él lo indica, ésto produce doble beneficio. “Permite al alumno elegir actividades que le interesen, y al mismo tiempo, aprender algo sobre artes folklóricas tradicionales”.

El currículo existente en la isla exige que los estudiantes cursen un mínimo de dos horas de clase de educación física por semana, una cifra que Shu considera demasiado baja. Por ello, él obliga a los estudiantes a participar en sesiones de ejercicio durante veinte minutos antes de comenzar las clases. Una vez concluidas las clases al final del día, es posible practicar otras actividades saludables, tales como patinaje en línea y danza.

Cuerpos enérgicos, mentes sanas

Las escuelas de hoy están dispuestas a permitir asignaturas electivas que incluyen deportes tales como el patinaje en línea.

Hsu Chien-hua, el decano de la escuela, señala que tanto los padres como los maestros están mostrando mucho más interés que antes en la educación física. “En el pasado, los padres querían que sus hijos estudiaran mucho para que algún día se convirtieran, por ejemplo, en abogados, y ganaran mucho dinero, o por lo menos, en funcionarios públicos con sueldos estables”, dice. “Pero ahora han llegado a darse cuenta de que estudiar no es el único camino hacia el éxito”.

Hsu atribuye este cambio al programa de reforma educativa general que el Gobierno ha puesto en marcha, y también a la mayor disponibilidad de incentivos lucrativos, incluyendo donaciones en efectivo y becas de admisión, a los atletas jóvenes que logren actuaciones sobresalientes en las competencias nacionales o internacionales. “La tendencia actual es animar a los estudiantes a ampliar su desarrollo personal, no sólo en los estudios académicos sino en otros campos”, dice Hsu. “Esto ha beneficiado mucho la educación física. Y nuevamente, deportistas estrellas como Michael Jordan y Tigre Woods son también excelentes ejemplos para los jóvenes y sus padres. Si alguien es realmente bueno en algún deporte, puede convertirse en un héroe y ganar muchísimo dinero”.

El mejoramiento de la educación física exige claramente esfuerzos coordinados por parte de padres, escuelas y alumnos, así como también de los gobiernos en todos los niveles. Pareciera que hay un consenso en que el énfasis tradicional en los exámenes es exagerado. “Creo que la educación debería enfocar igualmente cinco aspectos: la moralidad, el logro intelectual, el entrenamiento físico, las relaciones sociales y las bellas artes”, dice Chang Tien-yung, director de la Escuela Secundaria Básica Lung Hua en Kaohsiung. “En particular, es importante desarrollar el potencial deportivo de los alumnos, crear un interés perdurable en ellos, y hacer del deporte un hábito para toda la vida. Sin buena salud, ¿cómo podemos esperar estudiar y, más adelante en la vida, trabajar eficazmente?”

La escuela de Chang ofrece los cursos comunes de educación física, pero también ha invitado a profesionales locales a crear clubes de taekwondo, ciclismo, aeróbicos y patinaje en línea. Los estudiantes tienen libertad de elegir entre éstas para sus dos horas semanales de asignaturas electivas, o pueden practicarlas después de las horas de clase. “Hoy día, lo que necesitamos promover es una educación que pueda atender las necesidades, intereses, y circunstancias de cada individuo, en lugar de distribuir en porciones estos mismos aspectos, esperando que cada alumno pueda adaptarse al mismo horario de entrenamiento”, indica Chang. “La diversificación de la educación física es vital si queremos que se vuelva popular”.

Chang está complacido de informar que el activo apoyo de los padres y de la comunidad ha contribuido al auge del desarrollo de la educación física en su escuela. Los padres son particularmente generosos a la hora de patrocinar eventos deportivos, y además muestran gran entusiasmo en participar en ellos. “En el pasado reciente, he visto cambios dramáticos en las actitudes de los padres hacia la educación de sus hijos”, dice. “Solían preocuparse solamente por el desempeño académico, pero ahora parecen estar también prestando atención a la salud física. El mayor apoyo de los padres ha hecho mucho más fácil la promoción de la educación física”.

La disponibilidad limitada de las instalaciones y campos deportivos es citada frecuentemente como un gran obstáculo para el mejoramiento de los cursos de educación física en las escuelas de la isla. Pero, más y más empresas privadas están saliendo al rescate. La escuela de Chang no tiene piscina, pero un operador de una piscina privada en la zona ha ofrecido descuentos a los estudiantes, haciendo posible el uso de la instalación por sólo un tercio de la cuota de admisión normal. Ahora, la escuela incluye clases de natación en su currículo.

Nuevamente, ésto produce doble beneficio. La escuela ha decidido poner sus instalaciones deportivas a la disposición de la gente local después de las horas de clase. También organiza eventos deportivos e invita a los residentes de la zona a participar. “Esta interacción entre la escuela y la comunidad será una situación que beneficiará a ambas partes”, predice Chang.

Lin Ching-chao está a cargo de la educación física en la Escuela de Secundaria Básica Lung Hua, en Kaohsiung. El asevera que el derecho de los estudiantes a hacer ejercicio no debe ser restringido, particularmente desde que, según él, encuestas han mostrado que la educación física es la asignatura preferida de los estudiantes taiwaneses. El indica que, en la actualidad, la población escolar de la isla está mucho menos inclinada a hacer lo que se le ordena. Se está volviendo más difícil trasladar el tiempo de la educación física a las asignaturas académicas, no sólo porque los maestros de educación física se rehúsan a “prestar” sus clases, sino también porque los estudiantes mismos se niegan rotundamente a esta práctica.

Lin recalca que la mayor importancia atribuida a la educación física no significa que los estudiantes deban perfeccionar sus destrezas deportivas. Lo importante es asegurar la participación de tantos estudiantes como sea posible. “Ahora enfocamos la mayoría, y no sólo unos cuantos deportistas talentosos”, dice. “Nuestra meta es desarrollar el interés de los estudiantes en el deporte. Los tres años que pasan aquí deberían ser suficientes para desarrollar su cuerpo, descubrir qué deporte les gusta más, y convertir el ejercicio en un hábito de toda la vida”. El también espera que la participación en los deportes les ayude a desarrollar un sentido de honor al equipo y a aprender los detalles de la competencia.

a dieta juega un importante papel en el mantenimiento de la salud física general. La generación de la hamburguesa de Taiwan está cada vez más obesa, y por definición, menos saludable. Para mejorar esta situación, algunas escuelas incluyendo la Escuela de Secundaria Básica Lung Hua, han iniciado clases de control del peso. Tsai Chia-chen, vice jefa de la sección de salud de la escuela, cita la investigación comisionada por el Ministerio de Educación, donde se observa que el índice de estudiantes con sobrepeso ha ido aumentado año tras año, hasta ahora se encuentra entre el 15 y el 20 por ciento del total del estudiantado. (La naturaleza un poco imprecisa de esta conclusión se debe, aparentemente, a la dificultad de definir el concepto de obesidad).

El MOE está animando a más escuelas a implementar planes para el control del peso, y está también ofreciendo alguna asistencia práctica, que abarca formación de personal, publicación de directrices detalladas, y un subsidio de NT$50.000 (US$1.615) por escuela. Un programa piloto de tres meses fue puesto en marcha en abril, enfatizando aquellas áreas donde los estudiantes pueden recibir más ayuda a fin de controlar mejor el peso: conocimientos sobre nutrición y hábitos alimenticios correctos, cómo adquirir el hábito de hacer ejercicios regularmente, y el desarrollo de conceptos correctos sobre la salud. Tsai dice que este programa ha recibido un caluroso recibimiento por parte de los estudiantes y padres. Treinta alumnos participaron voluntariamente en el programa piloto, y ella espera que el programa produzca resultados buenos que garanticen su implementación a larga escala.

Durante muchos años, en Taiwan, era algo de sentido común que los estudiantes que dedicaban tiempo a practicar deportes no se desempeñaban muy bien en la parte académica. Esto, sin embargo, es cuestionable. “La sobresaliente actuación académica de nuestras estudiantes ha sido ampliamente reconocida desde hace mucho tiempo”, dice Tsai Po-lung, director de la sección de educación física de la prestigiosa Primera Escuela Municipal de Secundaria Superior para Señoritas de Taipei (TFG, siglas en inglés). “Pero también queremos ser un buen ejemplo, y demostrar que las alumnas estudiosas también pueden hacer ejercicio, mientras que las que son buenas en los deportes se desempeñan bien en los estudios. Esperamos que demostrando que nuestras alumnas pueden destacarse en ambos campos, otras escuelas se sentirán animadas a seguir nuestro ejemplo”.

Los cursos de educación física de la TFG se centran en entrenamiento general, atletismo, natación, y juegos de pelota (principalmente baloncesto, volibol, y tenis). Todos los programas se desarrollan paso a paso. Por ejemplo, las alumnas son entrenadas para correr 100 metros en el primer año, 400 en el segundo, y 1.500 en el tercero. En natación, comienzan entrenándose para nadar quince metros, hasta que llegan a los cincuenta para el tiempo de graduarse. “Nos hemos dado cuenta de que las estudiantes se van interesando más en estas actividades a medida que van adquiriendo las destrezas necesarias y la confianza para ponerlas en práctica”, dice Tsai. “Muchas de ellas no saben nadar cuando llegan, pero para la época de su graduación, ya saben hacerlo, y eso les da un gran sentido de logro”.

En este impetuoso ambiente inclinado hacia los deportes, han surgido no menos de once equipos para representar a la TFG en especialidades tales como tenis, natación y volibol. Tsai ha notado el entusiasmo de las estudiantes por triunfar. Cada vez que tiene lugar un torneo, las integrantes de los equipos se esfuerzan por utilizar al máximo el tiempo para entrenar. Sus esfuerzos han valido la pena. Los equipos de la escuela han logrado varios premios, el año pasado alcanzaron el séptimo lugar en la competencia nacional de baloncesto de escuelas secundarias superiores, el tercero en la competencia de tenis, y el cuarto en la de volibol.

Los maestros, que tienen sus propios clubes deportivos, siete en total, prestan su apoyo. “La mayoría de nosotros nos dedicamos a algún tipo de deporte”, dice Tsai. “Sólo cuando los profesores descubren los beneficios de hacer ejercicio por sí mismos, pueden entonces ayudar a promover la educación física entre sus estudiantes”. El año pasado, la escuela alcanzó altos honores en el campeonato de profesores y alumnos en las disciplinas de aeróbicos, baloncesto, deportes folklóricos, taekwondo y volibol. Motivo por el cual, el Buró de Educación del Gobierno de la Ciudad de Taipei, nombró a la TFG entre las diez escuelas principales que promueven activamente la educación física en Taipei.

omo se indicó anteriormente, el sistema educativo de Taiwan se ha visto asediado desde hace mucho tiempo por la cultura de exámenes. Sin embargo, por fortuna, cambios integrales a la política están ahora en marcha. El actual examen conjunto de entrada para ingresar a las escuelas secundarias superiores, colegios universitarios y universidades, está programado para una reducción progresiva en 2001 y 2002 respectivamente. Una variedad de canales de admisión estarán disponibles en ese entonces; entre éstos se hallarán recomendaciones, investigaciones, y evaluaciones continuas basadas en los logros académicos a largo plazo, así como también el más convencional método de exámenes. La participación en deportes y actividades extracurriculares, y la comprobación de potencial de liderazgo, serán tomados en cuenta junto con los logros académicos del solicitante.

“La dirección actual de la reforma educativa es hacia la diversificación, liberalización, y el desarrollo equilibrado de la mente y el cuerpo”, dice Hong Chia-wen, un especialista del Departamento de Educación Física del MOE. “Esto ha tenido un impacto muy positivo en la educación física. Tengo confianza en que una vez que hayamos diversificado los canales de admisión escolar, la noción tradicional, compartida por profesores y padres, de que los logros intelectuales son lo más importante, desaparecerá”. El señala con satisfacción que algunas escuelas secundarias pioneras ya han comenzado a incluir el tema de salud física en sus exámenes de ingreso.

Asimismo, en un intento por desarrollar el potencial y respetar los intereses de los estudiantes individuales, el MOE ha planeado una política para cambiar el currículo regular existente para las escuelas primarias y secundarias. Comenzando en 2001, se pondrá en marcha un sistema educativo integrado de nueve años con siete asignaturas principales. La educación física y la salud física se combinarán en una sola asignatura, y las escuelas mismas gozarán de mayor autonomía y flexibilidad en el diseño de las actividades de cada asignatura, dependiendo de los intereses, necesidades, y condición física de cada estudiante. (Esto será así siempre que el recién llegado Ministro de Educación apruebe el cambio, que fue diseñado por sus predecesores antes de la elección presidencial).

Hong recalca que el desarrollo de la educación física debería tener como objetivo a todos los estudiantes, y no sólo a unos cuantos atletas sobresalientes. “En el pasado, sólo un 5 por ciento de los estudiantes gozaba verdaderamente del derecho de hacer ejercicio, y el resto se olvidaba”, dice. “La dirección del futuro es que se popularice la educación física. Esa es la única manera en que lograremos realizar nuestra meta de ‘deportes para todos’, y brindar salud y felicidad a cada ciudadano”.

Popular

Más reciente