Taiwan Today

“Empecé a correr a los veintiocho años. Hoy a los cuarenta no puedo creer que antes corriera tan mal”, dice Chang Rong-huei mientras hojea uno de sus diarios, el primero de una colección que lleva hasta el día de hoy. En su primer maratón y su primera carrera, y con apenas tres o cuatro meses de entrenamiento logró un impresionante tiempo de poco más de tres horas, un tiempo con el que sólo pueden soñar la mayoría de los aficionados al deporte de las carreras. En sus diarios lleva un registro de todos los detalles de su entrenamiento y todas las competencias en las que ha participado desde aquel primer día en que decidió amarrarse los lazos de sus zapatos deportivos y lanzarse a las calles a correr la carrera de su vida. “En julio de 1988 vi una propaganda de televisión que invitaba al público a participar en un maratón. Sentí curiosidad, ¿de qué se trataba eso de ‘maratón’?. Entonces fui a registrarme en el evento. Después de hacerlo y con la información sobre el maratón en mano, fue que me di cuenta que había que correr de 42,195 kilómetros”, dice riendo. “En ese entonces, no había adquirido el hábito de correr. Comencé completamente desde cero. Todos los días corría unos 10 minutos hasta que me acostumbré. Después de tres o cuatro meses de entrenamiento participé en mi primera competencia el 19 de febrero de 1989. En este primer maratón quedé en el 100 lugar con un tiempo de 3 horas, 8 minutos y 16 segundos. Después de correr cuarenta kilómetros me vi obligado a caminar porque tenía problemas con los zapatos, caminé alrededor de un kilómetro”, dice. Tras esta experiencia, Chang quedó con una pierna lastimada y tuvo que descansar casi un año y medio, sin correr. Cada corredor tiene su preferencia en cuanto a lugar de entrenamiento y distancias para competir. A Chang Rong-huei le gusta correr en las montañas. “Vivo cerca de una zona montañosa y siempre he entrenado en caminos de montaña. Por eso mucha gente se queda asombrada de mi velocidad cuando competimos en carreteras empinadas como en la Montaña Ali o Jinshan”. Su distancia favorita, sin lugar a dudas, son los 42,195 kilómetros, el maratón. Y anualmente corre entre tres y cuatro. Asimismo, Chang participa en muchas competencias de otras distancias como parte de su entrenamiento. Cuando se le pregunta por qué le gusta correr maratones, comenta con gran seguridad que para él, el maratón es la distancia apropiada. “Como mi velocidad no es demasiado rápida, competir con atletas más jóvenes es bastante difícil. Pero correr un maratón depende de la resistencia y la constancia. Un buen entrenamiento no te garantiza necesariamente un buen resultado, porque la disposición mental y espiritual, así como las condiciones climáticas durante la competencia son también factores importantes para lograr un buen resultado. Lo primordial es el sinfín de cosas que los corredores logramos aprender de la experiencia de correr maratones, pues el maratonista desarrolla la persistencia, la paciencia, la constancia y hasta la capacidad de desarrollar buenas relaciones personales, cosas que nos son útiles en la vida cotidiana. Aunque correr maratones para una persona común es algo bastante duro, nosotros hemos llegado a un nivel donde podemos experimentar una sensación de felicidad al correr, una gran satisfacción, y un gran sentido de logro”, dice Chang. En un tono más humorístico, el atleta comenta que “otra ventaja de correr maratones y del entrenamiento que requiere es que no tenemos miedo a engordar, podemos comer todo lo que queramos”. ¿Qué opina sobre las actividades relacionadas con las carreras de fondo en la isla? “Considero que en Taiwan se organizan bastante eventos y competencias para el público en general, pero el problema que veo es que hay tres organizaciones responsables de estas actividades: la Asociación de Atletismo de la República de China, la Asociación de Carreras de Calle de la República de China y la Asociación de Maratones. Entonces a veces no se ponen de acuerdo, y se organizan varios eventos al mismo tiempo. A ésto se suman las asociaciones privadas de carreras de calles y otros organismos gubernamentales que también organizan eventos y competencias. Por ejemplo, a veces durante medio año no hay ninguna carrera de maratón, el año pasado sólo hubo una en Jinshan, en el norte de la isla, en la primera mitad del año; luego en julio, una en la Montaña Li, en el centro, y en noviembre y diciembre se organizaron cuatro maratones seguidos”, dice. El cree que el Gobierno debería crear un organismo que se encargue de planificar bien estos eventos, por ejemplo, un maratón cada dos o tres meses. Esa sería una manera de elevar el número de corredores de la isla; al mismo tiempo, los atletas podrían tener suficiente tiempo para recuperarse y evitar lesiones, y lo más importante es que podrían mejorar sus tiempos. ¿Qué le recomienda a una persona que desea comenzar a correr? Chang cree que a la gente en Taiwan le gusta correr, pero la gente aquí es práctica y a veces, si por ejemplo se lastima, no sigue corriendo, y se desilusionan rápidamente si los eventos en los que participan no son organizados de la manera ideal. “En primer lugar un corredor principiante debe hacerse una evaluación médica para conocer mejor la condición de su cuerpo. En segundo lugar, debe buscar a corredores con experiencia o integrarse a un club de corredores para que lo orienten. Tercero, adquirir el equipo adecuado que incluye zapatos y vestidos”, explica Chang. Mucha gente no le da importancia a ésto, pero es un grave error, porque en lugar de mejorar su salud a través del deporte, podría conducir a graves lesiones con el paso del tiempo. Para ésto el nuevo corredor puede solicitar la orientación de los dependientes de las tiendas deportivas, otros corredores o miembros de su club. Chang Rong-huei no sólo se ha dedicado a correr y lograrse un puesto privilegiado entre la élite de corredores de Taiwan, también comparte su pasión con muchos otros que como él, son aficionados al deporte. En agosto de 1991, Chang junto a otros amigos corredores establecieron la Asociación de Carrera de Distancias Largas de Shulin, el suburbio donde reside. Hoy día, Chang es el director de dicha asociación. “Actualmente nuestra asociación cuenta con veintiséis corredores. Organizamos prácticas en grupo en los suburbios montañosos de Taipei; además, nuestros miembros practican por su cuenta diariamente en su tiempo libre”. Chang tuvo la idea de crear esta asociación para ayudar a los corredores aficionados de su vecindad. “Durante las competencias veía que los corredores que pertenecían a clubes, tenían muchas ventajas: registro en las carreras, uniformes, bebidas, primeros auxilios y otros servicios”, dice Chang. “Al principio no éramos muchos los integrantes del club, pero poco a poco el número fue aumentando hasta llegar a los sesenta y tanto en su mejor época”. En la actualidad, esta asociación tiene un excelente récord de premiación, pues muchos de sus miembros clasifican frecuentemente entre los primeros lugares de sus respectivas categorías en las competencias de diversas distancias. ¿Cuáles son sus sugerencias para mejorar el ambiente de las carreras en la isla? “Si el Gobierno presta más atención a este tema debería darse cuenta de que el deporte es también una manera de hacer diplomacia, por ejemplo en los Juegos Olímpicos o en los Juegos de Asia, o en las competencias internacionales de atletismo, o en algunos maratones internacionales como el de Boston, Hawai, París, entre otros, si podemos enviar algunos atletas que nos representen y que logren un buen lugar, eso sería publicado en los periódicos y mucha gente notaría más a Taiwan, y para ello no es necesario gastar demasiado dinero”, comenta. Opina que también debería destinarse cierto presupuesto especial para el deporte, para que los organismos encargados de los eventos deportivos puedan planificar y organizar mejores actividades de este tipo. Igualmente, deberían tomarse más en cuenta las necesidades de los atletas. “Quizás sería necesario organizar y financiar una o dos competencias a nivel nacional para hacer una clasificación de los corredores. ¿Para qué? Muchos miembros de los equipos de atletismo de la isla, o corredores aficionados, no tienen una meta o si sufren alguna lesión, entonces poco a poco dejan de correr. Un ejemplo, el actual récord nacional de maratón de dos horas dieciséis minutos no se ha logrado superar. Si el Gobierno patrocina una competencia de clasificación con premios de dinero efectivo que sirvan de incentivo para los corredores, seguramente el nivel competitivo se elevaría, se comenzarían a romper los viejos récords, y más gente empezaría a correr. También debería establecerse un servicio médico para las lesiones deportivas, así como otros servicios específicamente destinados para los corredores”, dice Chang. Con mucho entusiasmo y preocupación Chang continúa: “Algo importante es que los atletas que van a representar a Taiwan en algunos eventos internacionales reciban el entrenamiento y la atención apropiados. En la actualidad, los atletas que van a los eventos internacionales practican dos o tres meses antes de la competencia, por lo que no se desempeñan nada bien. Lo ideal sería tener un lugar donde los atletas puedan entrenar con instalaciones, tales como dormitorios, un campo techado donde se pueda correr aún en los días de lluvia, y que tenga doble función: entrenamiento y competencia, y que pueda ser empleado por los atletas y corredores aficionados que así lo deseen. Incluso sería ideal crear una universidad que se dedique sólo a los deportes y forme a los futuros atletas, entrenadores y administradores del deporte en la isla”. La gente de cualquier edad puede correr. La edad no es importante. Pero la condición de la salud de cada persona es importante a la hora de comenzar cualquier entrenamiento, y calcular el nivel de esfuerzo individual, el tiempo y la distancia que va a correr. Esta es una manera de evitar lesiones. “En mi opinión una persona menor de 25 años no debería correr maratón, sino sólo distancias entre los 5 y 20 kilómetros, porque la acumulación de demasiado esfuerzo no es buena para nuestra salud. Mi opinión personal es que para correr la distancia del maratón, lo mejor es tener madurez mental, poseer un conocimiento profundo de nuestra condición física, ser mayor de 25 años y tener un par de años corriendo de manera regular para que los músculos hayan alcanzado cierto grado de desarrollo y fortaleza. De este modo, se puede disfrutar la experiencia de correr un maratón y lograr un buen resultado. Por supuesto, hay gente que ya tiene ciertas cualidades naturales que le favorecen, pero si son más conservadoras y no se apresuran pueden lograr resultados más ideales y satisfactorios”. En los doce años que lleva corriendo ha participado en incontables competencias y ganado muchísimos trofeos y medallas. “He tenido innumerables experiencias inolvidables en todos estos años”, indica. Sin embargo, el Maratón Internacional de Kaohsiung en 1995, cuando logró llegar por primera vez en sexto lugar, se ha quedado en su memoria como uno de los recuerdos más gratos. “En esa competencia sólo participamos un número limitado de atletas de Taiwan, la élite de los maratonistas de la isla. Quedé de sexto con un tiempo de 2 horas y cuarenta y dos minutos. Para un aficionado como yo, quedar en sexto lugar a nivel nacional era un gran privilegio”. Actualmente, Chang Rong-huei, con el patrocinio de la firma Nike, participa en las principales carreras de calle que se realizan en la isla, y se entrena para participar en un maratón internacional en Taipei en el mes de marzo. ¿Qué planes tiene para el futuro? “No estoy seguro, pero en mis condiciones actuales creo que quizás pueda correr hasta los sesenta o setenta años. Mi mayor deseo es que si vivo un día, corro un día, y claro, ganar pronto un maratón”, dice sonriendo. “Para mí, correr es una actividad amena. La satisfacción que se siente al correr depende de cómo ajuste cada corredor su paso y cómo se adapte a las condiciones de la carrera, ya sea un entrenamiento o una competencia, y para mí ese es uno de los aspectos más atractivos de este deporte. Esa sensación después de la carrera es simplemente inolvidable”. En un comentario final, Chang agrega que “durante muchas competencias me concentro en mis rivales y en emplear la estrategia apropiada para vencerlos. Aprovecho también la oportunidad para pensar en algunos aspectos significativos de la vida, analizar las dificultades que enfrento día a día, examinar mi actitud ante los asuntos que se presentan en mi vida cotidiana, recordar el pasado y organizar mi futuro y próximos objetivos. Hay muchas cosas en las que generalmente no pensamos, pero se puede usar este tiempo, sobre todo en nuestro entrenamiento diario, para profundizarlas y estudiarlas. Te darás cuenta de que puedes ganar mucho con ésto”.