07/05/2024

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Taiwán Hoy

Casi real

01/07/2002
G. G. Long (mostrado aquí) y A-kuei están atrayendo a muchos admiradores del otro lado del Estrecho de Taiwan y de todo el mundo. Ellos aspiran ser tan famosos como Mickey o Snoopy.

A-kuei es un chico de cuarto grado, mono y siempre curioso que vive en el ciberpueblo de Springfall. El es simplemente otro chico enérgico de diez años, cuya vida gira alrededor de la familia, la escuela y el vecindario. Aunque algunas veces A-kuei es travieso, recuerda siempre ser educado y no suelta palabrotas. G. G. Long, otro residente del ciberespacio, es un vocalista de rock que se destaca entre los otros miembros de la banda por su apariencia siniestra y voz áspera. Una observación más detallada revela que él ni siquiera es humano, sino un camaleón. Esta criatura emplea un lenguaje exaltado, en ocasiones abusivo, tan agudo como su cara puntiaguda, pero para muchos usuarios de Internet, él es simplemente tan adorable como A-kuei. A pesar de las grandes diferencias entre ambos, estos dos personajes han alcanzado fama en Taiwan y están comenzando a atraer a muchos admiradores del otro lado del Estrecho de Taiwan, así como de otros lugares del mundo.

Su presencia ha alcanzado incluso hasta el mundo real. A-kuei fue creado en septiembre de 1999, y comenzó recientemente a aparecer en comerciales de televisión y en discos compactos. Un restaurante con el tema de A-kuei, ubicado en la moderna zona este de Taipei, está atrayendo a los admiradores del personaje como a los buscadores de curiosidades. Una serie de tiras cómicas se exhibe en la pantalla chica, y los dos libros de caricaturas de A-kuei, publicados hasta ahora, han vendido cada uno más de 100.000 copias. G. G. Long —cuyo nombre procede de una expresión subida de tono en el dialecto taiwanés— no se ha quedado atrás en cuanto a popularidad. Después de aparecer en escena en septiembre de 2000, se convirtió inmediatamente en el álter ego adoptado de mucha gente en Taiwan. Su primer disco compacto se puso en venta en mayo del año pasado, y se ha vuelto un ícono comercial como el portavoz de varias marcas famosas, incluyendo Nike. Los distribuidores de la nueva línea de muñecos de trapo de G. G. Long, tienen confianza en alcanzar un buen porcentaje del mercado.

Dos compañías bastante nuevas, Spring House Entertainment y CH1 Internet Co., son las fuerzas motoras de este inesperado éxito doméstico de las caricaturas cibernéticas. “Su rico contenido, imágenes vivas, y mercadeo innovador constatan la sólida capacidad de sus equipos creativos”, dice Brian Chien, director del departamento de información del Centro de Actividades para Jóvenes de Taiwan. Los triunfos de ambas compañías muestran un marcado contraste con el declive de muchas operaciones “punto com” que hasta no hace mucho tiempo gozaron el sueño de hacerse ricos. La fama y el éxito financiero de A-kuei y G. G. Long han atraído a otros a las caricaturas electrónicas con la esperanza de obtener ganancias similares. La mayoría de los que han tratado de seguir su ejemplo ya han fracasado, aunque algunos persistentes se han mantenido firmes probando su suerte.

Uno que podría tener cierto éxito es la ciberversión, que saldrá a finales del año, de un personaje legendario de habla china: Master Q, conocido también como Lao Fu Zhi. Ha tenido éxito entreteniendo gente durante casi cuarenta años a través de libros, tiras cómicas de malhechores, y películas. Fue creado originalmente en Hong Kong por Alphonso Wong. Master Q y sus amigos, Spudz (Patata grande) y Mr. Chin fueron ideados con el fin de atraer un público más joven bajo la gestión de Wang Z Marketing Inc. en Taipei. “Internet es demasiado poderosa y no puede ser ignorada si Master Q va a dirigirse hacia la generación más joven”, indica Chiu Shiu-tang, presidente de Wang Z.

El presidente de CH1 Internet, Johnson Chiang, da la bienvenida a la llegada de nuevos rivales. “La competencia no constituye necesariamente una amenaza”, dice Chiang. “De hecho, ser un monopolio puede ser dañino para un negocio nuevo. Como dice un refrán taiwanés, ‘La aglomeración beneficia el negocio’. No perdemos tiempo pensando en cómo les va a los demás. Lo que es crucial es mostrar que somos diferentes, creando material que refleje la naturaleza particular de nuestra época”. Esa perspectiva se asemeja a la filosofía de Micho Chang, presidente ejecutivo de Spring House. “Navegar en aguas tranquilas puede ser más placentero para un negocio, pero los retos hacen un negocio más fuerte y duradero”, dice Chang.

Aún así, la actual recesión económica presenta algunos retos nuevos. Muchas más empresas están reduciendo sus presupuestos, lo que significa menos oportunidades comerciales donde la estrella sea un personaje de caricatura. Las ventas al detal, la principal fuente de ingresos para la industria de caricaturas electrónica mediante derechos de licencia, están también disminuyendo. Las esperanzas de mejora en la economía han sido desanimadas por los sucesivos desastres ocasionados por tifones en Taiwan y el impacto de los ataques terroristas del 11 de septiembre en Estados Unidos. Pero en medio de las proyecciones negativas, Chang trata de ver el aspecto positivo. Los inversionistas irracionales están desapareciendo de la escena, permitiendo a los profesionales dedicados que hagan su trabajo con menos interferencia. “Lo que estamos haciendo requiere de tiempo y concentración para lograr nuevas oportunidades comerciales”, dice Chang. “No hay dinero rápido —no en esta época”.

Chang ha estado en la industria del entretenimiento por más de veinte años antes de dedicarse a la elaboración de caricaturas para Internet. El dirigió muchos videos de MTV, propagandas, y comedias y otros programas de televisión. Algunos de ellos fueron éxitos de las horas calientes, y la última comedia, terminada hace cuatro años pero sacada al aire a principios del año pasado, le hizo acreedor a una nominación por mejor director en la entrega del Premio Campana Dorada de 2001. El atribuye la nominación a los efectos especiales innovadores que creó con técnicas digitales usadas generalmente en el cine y no en la televisión. Este programa particular también hizo posible el gran cambio en la carrera de Chang que le llevó a la caricatura cibernética —no por el éxito que ha tenido sino porque al obtener el cargo tuvo que abandonar su plan de emigrar a Canadá.
 

El ya estaba listo para dejar su profesión, y su residencia en Taiwan, después de que todos los años de éxito en su carrera no habían logrado satisfacer su deseo de expresión personal de “forma pura”. “Me refiero a ‘pura’ en el sentido de la menor interferencia externa”, dice Chang. “Lo que hacía antes era el resultado del compromiso del trabajo en equipo. La mayor parte del tiempo sentía que estaba produciendo en masa artículos según las especificaciones establecidas por las estaciones de televisión, los productores y guionistas. La producción cinematográfica puede ser divertida y expresiva, pero parece que no tiene un futuro brillante en Taiwan. Ahora con Internet y las técnicas de animación 3D, veo que se han abierto para mí posibilidades infinitas”. La idea de hacer caricaturas en Internet, no pasó por la mente de Chang hasta que su equipo de producción quedó desocupado tras la conclusión del proyecto de comedia. Con destrezas en animación y edición digital en 3D, Chang decidió usar sus destrezas y estudio para incursionar en una nueva área de la industria del entretenimiento.

Trabajar con personajes de caricaturas le liberó de complicaciones, tales como tratar con repartos, índices, agentes y temperamento de actores. El inició su nueva empresa en julio de 1999, contratando a dos jóvenes hábiles en programación informática y alquilando un espacio en un servidor virtual para que ellos trabajaran. “Las técnicas de Internet hacen que la caricatura sea mucho más barata que antes”, señala Chang. “Anteriormente, un director tenía que tener un plan bien organizado, una historia detallada y un ‘rough’ completo antes de necesitar a los caricaturistas. Todo el proceso requería de mucho tiempo y el resultado era impredecible. Si algo salía mal, había que comenzar todo de nuevo. Hoy cualquier persona puede dibujar caricaturas con herramientas de software, tales como Flash, Freehand, Cordraw, y Photoshop. Cuando comenzamos a hacer películas en línea, estábamos equipados con todos los softwares disponibles para la animación 3D”.

Esas herramientas pueden ser útiles, pero es cómo se utilizan lo que marca la diferencia. Chang y su equipo necesitaban una historia sólida con potencial infinito para desarrollo. Estando al tanto de que las obras creativas ganan con frecuencia el mayor aprecio del público cuando se basan en la realidad, Chang viaja en sus recuerdos, durante los treinta y tanto años de su vida, hasta que se encuentra con sí mismo a la edad de diez años. Tras un proceso de refinamiento, el resultado fue A-kuei, diseñado para llenar al público con nostalgia por aquella buena época de la niñez. La primera tira cómica de A-kuei fue exhibida en la Red un día antes del devastador sismo del 21 de septiembre de 1999 que sacudió a la isla, y provocó una suspensión del suministro de electricidad que desconectó el sitio de Internet durante dos semanas. El equipo de Chang continuó preparando caricaturas con mensajes de consuelo para aquéllos que sufrían en los días posteriores al terremoto.

“No teníamos ni la menor idea de cuánta gente estaba allí leyendo A-kuei hasta que colocamos un tablón de anuncios y un contador en noviembre”, indica Chang. “Todo ocurrió muy rápido. Las agencias de publicidad comenzaron a llamar a nuestra puerta, y muchos ‘cibernautas’ comenzaron a imitar el estilo de hablar y el tono de voz de A-kuei. No sabíamos de dónde era el público, y estábamos asombrados de saber lo importante que se había vuelto en tan poco tiempo. Además, teníamos la sensación de que todos (en la industria del entretenimiento) nos estaban observando, porque poca gente en ese entonces sabía cómo funcionaba el modelo digital para las caricaturas en línea”.

A medida que A-kuei ganó popularidad y la compañía creció, Chang y su equipo, ahora de ochenta personas, han tratado de averiguar qué es lo que los cibernautas ven en A-kuei, y cómo la respuesta a esa pregunta podría ayudar a crear nuevas oportunidades de negocio. “El momento fue oportuno”, razona Chang. “Tuvimos suerte de ser los primeros, y elegimos a la persona correcta. El asunto es realmente sobre amor, tolerancia, empatía, y piedad filial, pero se centra alrededor de un chico con el que cualquier taiwanés puede identificarse. Aquéllos que aplauden la imagen positiva de A-kuei están realmente mostrando cuánto aprecian este lugar y esos valores perdurables”. El fenómeno de A-kuei también ha sido incitado por el mayor deseo de la gente de recordar las épocas pasadas, ahora que los malos tiempos están ensombreciendo el futuro.

Micho Chang y su equipo están construyendo una vida de vecindad en la Red que predica las virtudes de la simplicidad, entretanto, Johnson Chiang y su tripulación están haciendo musicales en línea para alejar con la música las penas de la gente. “G. G. Long es honrado y sarcástico”, dice Chiang. “Puede estar correcto o equivocado sobre ciertos temas en discusión, pero vocaliza los pensamientos y sentimientos fundamentales que han sido sumergidos por nuestra sofisticación”. A Chiang le gusta contar cómo G. G. Long tuvo un comienzo humilde hasta llegar a ser el centro del escenario. Originalmente, fue concebido sólo como uno de los miembros de la banda, tocando el piano en el fondo, y fue elegido para ser estrella cuando ningún otro actor lucía tan inicuo, capaz y excéntrico para armonizar la voz ronca y enfadada doblada en el musical. “Desde el momento en que G. G. Long debutó y abrió la boca, supimos que él era el personaje correcto”, dice Chiang. “Es divertido darse cuenta que no podemos simplemente asignar personalidades a estos personajes. Ellos son quienes son, así como nosotros somos quienes somos”.

Las treinta personas del equipo de producción trabajan en forma rotativa en el equipo creativo, y cuando es su turno ellos dicen que pueden sentir que se convierten en G. G. Long en la manera de pensar y hablar. Esa fuerza del personaje ha animado a la compañía a convertir a este personaje en una marca comercial de entretenimiento reconocida a nivel internacional. Por lo tanto, G. G. Long, fue diseñado como un “ciudadano global” sin nacionalidad identificable, así como el hecho de que no posee color de cabello ni piel como corresponde a su naturaleza de camaleón. Esta identidad global y la esperanza de sus creadores podrían finalmente llevarlo a un escenario más amplio como el de superestrellas de las caricaturas, tales como Mickey, Snoopy o el escuadrón de Parque del Sur (South Park). CH1 Internet espera poder competir con los grandes nombres en el negocio. Desde hace tiempo, Taiwan ha sido el mayor taller subcontratista de caricaturas en el mundo, produciendo dibujos animados para muchas compañías estadounidenses y japonesas. La base taiwanesa de CH1 Internet le coloca en una posición favorable para utilizar las técnicas que la industria local ha desarrollado y las conexiones comerciales que ha establecido.

En un prospecto preparado para los posibles nuevos inversionistas, Chiang se centra en los mercados de habla china como una base para extenderse luego a los mercados más lucrativos de Japón y Estados Unidos. “La diferencia cultural se considera un punto esencial en ese aspecto”, recalca. “Necesitamos darle a los extranjeros lo que no encuentran comúnmente dentro de sus propios patrones culturales. Por ello, G. G. Long no hablará otro idioma aparte del mandarín y el taiwanés. Además, la música continuará siendo el principal elemento en nuestras caricaturas porque esa es el área en la que sobresale Taiwan en comparación con otros países en la región”. Chiang indica que la gran popularidad de la película china galardonada con el Premio Oscar, Crouching Tiger, Hidden Dragon, ha sido una señal del nuevo interés en Asia a nivel mundial. La oportunidad ha llegado para los países asiáticos de presentar sus valores culturales al público internacional.

El creciente poder económico de China continental es también un factor importante que contribuye a esta tendencia, dice Chiang. Pero a pesar del vasto potencial del mercado continental, Chiang está renuente a hacer negocio allá debido al rampante pirateo de la propiedad intelectual. De todas formas, CH1 Internet tiene actualmente otras prioridades. En el mercado de Taiwan, G. G. Long, hasta lo que va de año, ha superado a Snoopy y Mickey en ingresos por ventas. Y ha hecho su debut como comentarista político y social en la TV por cable, apareciendo cuatro veces al día durante los días laborables. Pero algunos retos difíciles se aproximan en el futuro. Uno será mejorar la capacidad financiera de CH1 Internet para que la compañía pueda satisfacer sus objetivos de desarrollo. Otro es cómo romper las barreras regionales para que sus caricaturas logren más rápidamente la aceptación en el mercado del entretenimiento global.

“La televisión desempeñará un papel indispensable en la popularización de nuestras caricaturas en el nivel internacional”, dice Chiang. “La Internet es una herramienta poderosa, pero aún es limitada considerando que el número estimado de usuarios de Internet es sólo aproximadamente de 30 a 40 por ciento de la población en Taiwan y en algunos otros lugares en Asia. Y no sabemos cuánta gente en este grupo visita nuestro sitio en la Red con regularidad”. Por lo menos cuesta NT$50 a $60 millones (US$1,45 a $1,74 millones) producir una serie de trece episodios de caricaturas para TV, cada una de veintidós minutos de duración. CH1 tendrá que hallar apoyo financiero para respaldar el plan.

“Podría verse como una inversión costosa a primera vista”, dice Chiang. “Pero debemos ver los beneficios que traerá la inversión, tales como ingresos por copyright, derechos de transmisión, DVDs, VCDs, ventas de juguetes y de otros productos licenciados. Un ejemplo es el personaje japonés Piccachu. Genera de US$200 a $300 millones de ingresos anuales en Estados Unidos. South Park, una producción estadounidense, ha acumulado US$2.000 millones de sus transmisiones en el exterior”. Chiang ha contactado a varios grupos comerciales sobre la cooperación financiera, pero él anticipa que el progreso puede verse afectado como resultado de los ataques terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y Washintong. Por los momentos, Chiang está enfocando el desarrollo de tres fuentes principales de ingreso: comerciales, licencias y productos de multimedios, tales como discos compactos, imágenes de teléfonos móviles, DVDs y producción de caricaturas.

Aunque su orientación es bastante diferente a la de CH1 Internet, Spring House también ha avanzado hacia la penetración en los mercados extranjeros. Una oficina sucursal en Japón gestiona las actividades promocionales y los asuntos de licencia, y ha establecido canales de ventas al detal en cuatro ciudades importantes de China continental. La compañía también ha gastado grandes sumas de dinero en el copyright de imágenes de A-kuei y sus miembros familiares en Taiwan, Japón, Estados Unidos y China continental. Aparte del dinero procedente de los comerciales, productos con licencias, discos compactos y el restaurante A-kuei, Spring House goza de ingresos adicionales de la publicación, proyectos cooperativos para elaborar caricaturas con socios japoneses, y su producción competitiva de filmes cibernáuticos. La última película cibernáutica puesta a la venta, dirigida a los mercados de habla china, es The Accidental Spy, una empresa conjunta con la compañía cinematográfica de Hong Kong, Golden Harvest. La película sirve como introducción y edición para Internet de la película de la pantalla grande con el mismo título, protagonizada por Jackie Chan. Los productos relacionados con la película serán puestos a la venta próximamente, agregando otra fuente de ingresos para la compañía. Chang planifica también instalar la función de “pagar por ver” para las futuras producciones de filmes para Internet.

Chang ve gran potencial en la producción de ciberpelículas y sus subproductos. “Las películas en Internet pueden ser una manera efectiva de promover los filmes teatrales”, dice. “Con servicio de banda ancha, podemos desarrollar productos audiovisuales aún más sofisticados y de alta calidad”. Tanto Spring House y CH1 Internet están trabajando con compañías importantes de banda ancha para ofrecer mejores imágenes, sonido refinado, y contenidos ricos para el disfrute de los “cibernautas”. Aunque A-kuei y G. G. Long han sido pioneros en un nuevo negocio, es casi seguro que sus logros son sólo el comienzo de lo que será un campo que se desarrollará rápidamente.

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