05/05/2024

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¡Feliz Año Nuevo Chino para los hispanohablantes en Taiwan!

01/01/2003
Algunos residentes extranjeros visitan la casa de amigos taiwaneses para compartir las fiestas de Año Nuevo Chino, una fiesta parecida a la Navidad o el Año Nuevo occidental.

“Es mi primer Año Nuevo Chino en Taiwan, voy a tomar los días feriados para ir con mi amiga taiwanesa a visitar su familia en Kaohsiung en el sur de la isla”, comenta José, centroamericano y estudiante de lengua china en un instituto de Taipei, “me han dicho que me prepare para comer mucho y observar la repartición de sobres rojos, y escuchar las explosiones de petardos. Según mis amigos, es un espectáculo muy colorido”, continúa el joven. Seguro que sí, entre las fiestas y festivales que se celebran en Taiwan, una de las más coloridas y antiguas es la celebración del Año Nuevo Lunar, conocido también como el Año Nuevo Chino, pues se conmemora en todas las sociedades de origen chino en cualquier lugar del mundo. Muy parecido al Año Nuevo occidental, se caracteriza por un sinfín de tradiciones y rituales. Su origen se remonta a muchos siglos de antigüedad, y de hecho, no es fácil establecer una fecha exacta.

“Después de tantos años en Taiwan, ya es normal pasar estas fiestas; pero al principio, me parecía rarísimo tener que celebrar otro año nuevo, y además en el mes de febrero”, comenta Ana, de República Dominicana, una ama de casa que lleva más de seis años en Taiwan. “Claro eso se debía a mi ignorancia, pero a medida que ha pasado el tiempo, he aprendido a disfrutar de estas fiestas”, sigue comentando. Por lo general, el Año Nuevo Chino cae a finales de enero o principios de febrero del calendario gregoriano, y tiene una duración de 15 días. Comienza con el primer día de luna nueva del nuevo año y finaliza con la luna llena. El decimoquinto día del Año Nuevo se conoce popularmente como el Festival de los Faroles, que por sí mismo, es otra festividad muy especial caracterizada por exhibiciones de faroles en diversos sitios públicos. Esta fiesta tiene un atractivo particular para los niños. “Ahora hasta ayudo a mis hijos a hacer sus faroles, para salir por la noche al parquecito cerca de casa. A ellos les emociona y se divierten mucho haciéndolo”, comenta Ana.

Quizás la parte más emocionante de la celebración del Año Nuevo Lunar sea la víspera de Año Nuevo, ya que en los días anteriores y durante ese día se observan cuidadosamente muchas tradiciones que van desde la preparación de la comida hasta la vestimenta. Todos esperan con emoción este día tan importante. “En casa, mi suegra, mis cuñadas y yo nos esmeramos por preparar con anticipación todo lo necesario para la cena de Año Nuevo. Compramos dulces tradicionales, carnes, verduras, y todas esas decoraciones de color rojo que se colocan en las puertas y paredes de la casa”, cuenta Ana, quien personalmente cocina algunos platos tradicionales de su país para complementar la mesa china de Año Nuevo. La víspera y el día de Año Nuevo son celebrados generalmente en familia, es un tiempo de reunión y agradecimiento. Se llevan a cabo ritos tradicionales, en especial, se rinde honor al Cielo y a la Tierra, a los dioses locales y a los antepasados de la familia.

Entre las preparaciones que comienzan, en la mayoría de las familias, un mes antes de la fecha del Año Nuevo Chino, se encuentra la compra de comidas, sobres rojos, decoraciones y ropa nueva, especialmente para los niños. Las familias taiwanesas decoran sus salas de estar con jarrones de flores o plantas, arreglos de naranjas y mandarinas, y lo que nunca falta, una bandeja con dulces y confites, así como frutas secas dulces. “Me encanta venir aquí (calle Tihua) en estos días del año”, dice una señora extranjera que está residenciada en Taipei desde hace varios años y vive sola. “Hay tantas golosinas y comidas deliciosas, algunas un poco extrañas, que se pueden probar. Me contagio con la alegría de la gente, y compro golosinas y también adornos de año nuevo para decorar mi pequeño apartamento. Es para ponerme en sintonía con la festividad”, dice la señora con una amplia sonrisa. La calle Tihua, ubicada en el centro de la ciudad de Taipei, es un bullicioso y concurrido lugar donde se puede encontrar todo lo necesario para celebrar la festividad y encontrar todas las exquisiteces que se consumirán en la cena de Año Nuevo. Sin dudas, la calle Tihua, es el lugar de compras favorito de las amas de casa de Taipei en esta época del año, por sus buenos precios y gran diversidad.

El color es esencial en el Año Nuevo Lunar y lo primero que resalta a la vista al visitar cualquier casa en estos días, son los afiches de primavera, y pareados poéticos en papel rojo, que se colocan en las paredes y puertas, y recitan versos como por ejemplo, “¡Que disfrute continuamente de buena salud!” o “¡Que goce de mucha felicidad, prosperidad y buena fortuna!”. Es algo típico y no sólo la gente local disfruta de esta parte de la fiesta de Año Nuevo, “Muchos extranjeros vienen a mi tienda a comprar afiches y decoraciones de Año Nuevo”, comenta el dueño de una tienda que se especializa en estas decoraciones en la ciudad de Taipei. “Algunos de los extranjeros vienen acompañados de gente local. Algunos compran estas decoraciones como souvenirs, pues son artículos coloridos, típicos y muy representativos de nuestra cultura”, agrega el dueño. La gente en Taiwan confía en que pegar estos afiches de primavera de llamativo color rojo en las puertas de las viviendas, oficinas o negocios, atraerá la buena fortuna y la suerte. “Mi amiga me regaló un afiche rojo y dorado en forma cuadrada con el carácter chino de primavera en el centro, según ella, me traerá suerte en el año entrante”, dice José.

Las supersticiones y tabúes también son parte de las celebraciones del Año Nuevo Chino, y entre ellas, una muy singular, es la limpieza de la casa. Toda la casa debe limpiarse antes del día de Año Nuevo. “Lo que menos me gusta del Año Nuevo Chino es que en mi familia, soy ya la que tengo que encargarme de la limpieza anual de toda la casa”, comenta con desgana Ana; en cambio, para Marisa, una argentina que trabaja para una empresa privada y miembro de una familia taiwanesa, es otro de los aspectos igualmente interesantes de la época. “Es muy divertido ponernos todos los miembros de la familia a asear la casa, ¡hasta mi marido se encarga de limpiar las lámparas, aunque sea una vez al año!”, dice sonriendo. En la víspera de Año Nuevo Chino, todos los instrumentos de limpieza, escobas, cepillos, aspiradoras, etc., deben guardarse bien. No se puede limpiar o desempolvar el día de Año Nuevo porque se teme que se aleje la buena fortuna.

Otro aspecto que hay que tomar en cuenta es la apariencia. La gente suele llevar puesto algo de color rojo porque se cree que éste color aleja los espíritus malignos; además, este color se considera brillante, un color feliz, que traerá un futuro soleado y positivo al que lo lleve puesto. Según la tradición, no es bueno llevar ropa blanca o negra durante el Año Nuevo, porque son colores asociados con actividades poco alegres. Sin embargo, esta costumbre se ha modernizado y la gente hoy día viste también esos colores durante esta festividad.

Sin embargo, la comida es la protagonista del Año Nuevo Chino, y sentarse alrededor de una mesa para disfrutar de ella, es uno de los momentos más significativos de esta ocasión. “La época en que como más en el año”, dice riendo Marisa. “Las in vitaciones para comer el wei-ya nos llueven en el trabajo”, dice. En Taiwan se acostumbra a celebrar la ocasión junto con los colegas, empleados y clientes en los días anteriores a la víspera de Año Nuevo, a esta reunión de fin de año se le llama wei-ya y es una práctica muy común. “Además el día de Año Nuevo, es el día en que más se cocina en mi casa en todo el año”, agrega. No es sólo en la casa de Marisa, es un hecho que durante las celebraciones del Año Nuevo Chino se consumen más alimentos que en cualquier época del año. Es un derroche de delicias. La cena de Año Nuevo se compone de ricos platillos y exquisiteces, así como de comidas tradicionales, que conllevan símbolos, ya sea por su forma o pronunciación, y ciertos alimentos se preparan por sus aspectos supersticiosos. Algunos significan buena suerte y prosperidad; otros, vida y felicidad. Por ejemplo, el pescado representa la unión y la abundancia; y el pollo, la prosperidad. “De las comidas de Año Nuevo, me gusta mucho el nian gao, quizás porque soy muy dulcera”, comenta Ana. Este alimento, una especie de pastel de arroz glutinoso dulce al vapor, es uno de los favoritos y más típico de la ocasión.

Al finalizar la cena de Año Nuevo, el evento más esperado por la generación más joven de la familia, la repartición de sobres rojos, que contienen dinero, y significan buena suerte y fortuna para el que los recibe. Esta es una particular diferencia con los países occidentales, donde por lo general, se intercambian regalos en las ocasiones especiales como la Navidad. “Mi hija está siempre a la espera de los hon bao, o sobres rojos que le dan sus abuelos y tíos”, dice Marisa. Generalmente, las parejas casadas dan estos sobres a los niños y a los adultos solteros de la familia. Después de la entrega de los hon bao, los miembros de la familia realizan diversas actividades, tales como jugar las cartas, juegos de mesa, especialmente el mahjong, que es un juego de mesa tradicional chino, o se sientan juntos a ver programas de televisión dedicados a la ocasión.

Para completar la vibrante escena del Año Nuevo Lunar en Taiwan, la explosión bulliciosa de petardos, triquitraques, y otros fuegos artificiales, que anima el ambiente y da la bienvenida al nuevo año. “A los niños les encanta salir a la calle con algún familiar mayor a jugar con fuegos artificiales. Es como la Navidad o el Año Nuevo en nuestro país”, dice Ana. Esta costumbre de los fuegos artificiales la víspera de Año Nuevo Lunar es con el fin de despedir el año viejo y recibir el año nuevo.

Con el cielo iluminado con fuegos artificiales, las calles decoradas con faroles rojos encendidos, las puertas de las residencias, tiendas y edificios adornadas de hermosos afiches de color rojo, los residentes locales y extranjeros de Taiwan darán este año la bienvenida al Año de la Cabra Negra, según la astrología china que se base en ciclos de doce años, donde cada año está representado por un animal auspicioso. Es por este motivo que este año los diseños de la mayoría de las decoraciones de Año Nuevo llevan la figura de la cabra. Según el zodíaco chino, los nacidos en el año de la cabra son gente que se siente satisfecha con su propia naturaleza, sabios y de gran compasión, atractivos, elegantes y artísticos.

Aunque las celebraciones del Año Nuevo Lunar varían de familia en familia, el mensaje que quiere transmitirse en esta importante época del año es el mismo: paz y felicidad para los miembros de la familia y todos los amigos. Esta importante fiesta para la sociedad taiwanesa es compartida por la pequeña, pero amistosa comunidad hispanohablante en la isla. “Creo que es un día muy esperado por la gente aquí, yo estoy entusiasmado, y hasta he preparado algunos sobres rojos con confites en forma de dinero para los sobrinos de mi amiga”, dice José. “Espero que no se enfaden porque no es dinero de verdad”, continúa sonriendo.

Ya sea en compañía de los amigos o la familia, los extranjeros que viven en la isla tendrán la dicha de vivir en carne propia la increíble experiencia de la celebración del Año Nuevo Lunar, y seguramente escuchen y hasta aprendan a decir la frase, kung hsi fa tsai, o hsin nien kuai leh, que significan Le deseo fortuna, o Feliz Año Nuevo, respectivamente. Y con un poco de suerte, es posible que los amigos hispanohablantes y de otros países que pasen este Año Nuevo en la isla reciban algún hon bao, que les augure mucho éxito, prosperidad y salud en el nuevo año que se avecina.

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