04/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Muchas palabras, poca acción

01/05/1996
Foto de Chang Su-Ching Taiwan tiene más de800.000 suscriptores de teléfonos celulares. Pero la DGT podría obstaculizar a los futuros competidores cobrando altas tasas para la conexión en la red y limitando el alcance de los teléfonos.
Stone Lee es Director Administrativo de AT &T Communications en Taiwan. Lee ha trabajado en el campo de las telecomu­nicaciones durante más de quince años, cinco con la Dirección General de Telecomuni­caciones (DGT) y diez con AT&T. Recien­temente sostuvo una conversación con China Libre acerca del monopolio de las telecomu­nicaciones en Taiwan, las perspectivas de convertir a la isla en un centro regional de telecomunicaciones, y las lecciones apren­didas sobre los monopolios gubernamentales y su privatización en Taiwan y otras partes del mundo.

CL: ¿Dónde se encuentra actualmente la liberalización de las telecomunicaciones en Taiwan?
Stone Lee: Sin hacer caso de las formalidades, el mercado ya está liberalizado. Han comenzado a aparecer hoyos en el tejido del monopolio de la DGT, y no hay forma de lograr la continuación de ese monopolio. Un ejemplo son las compañías que ofrecen servicios de llamadas revertidas. Se dice que los servicios de llamadas revertidas son ilegales, pero siguen disponibles. Lo que puede hacer la tecnología no puede ser detenido. Es así de sencillo. Las llamadas revertidas son un perfecto ejemplo de por qué ya no pueden existir los monopolios. Podrás decir que es ilegal, pero no lo pueden detener. Debes competir con ello, como se está haciendo ahora.

¿Cuál es el calendario de la liberalización?
Creo que todos los que están involucrados están interesados en que se realice rápido. Los requerimientos de la OMC (Organización Mundial del Comer­cio) son una razón de esto, y es también lo que debe hacer Taiwan. La DGT no puede moverse más aceleradamente debido a que tiene muchas preocupaciones. La principal es su sindicato de empleados, pero también tiene que equilibrar su competitividad futura con la creación de un campo de juego plano para todos los participantes del mercado. Antes que fuera aprobada la Ley de Telecomunicaciones, no había separación entre la compañía operadora y el ente regulador. Sin un ente regulador independiente, no se pueden fijar las reglas de juego para el mercado, y establecer un campo de juego plano se torna más difícil.

¿Cuáles son las perspectivas para la crea­ción de un mercado justo?
La reorganización de la DGT facilitará su creación. Habrá un intenso debate, pero creo que el Ministerio de Transporte y Comunicaciones y la DGT crearán even­tualmente una estructura competitiva razonablemente justa para el mercado. Todos los jugadores potenciales son expertos, y será imposible tratar de taparles sus ojos. Incluso si no se crea un campo de juego plano desde el inicio, las fuerzas del mercado lo aplanarán. La liberalización obliga a los monopolios a enfocar más en los clientes y a ofrecer servicios de alta calidad a precios más razonables. La gente irá a quien ofrezca los mejores servicios al mejor precio. En cualquier industria, la demanda del consumidor es una fuerza más poderosa que la regulación.

¿Cuán útil es la consulta que hace el gobierno con los expertos de fuera en cuanto a la industria y los aspectos regulatorios?
Creo que los funcionarios del go­bierno están genuinamente interesados en escuchar lo que diga el sector privado. Ellos desean aprender de nuestra expe­riencia de liberalización. Ellos entienden que el monopolio no tiene futuro, e invitan a los expertos de fuera para que manifiesten sus opiniones debido a que consideran que es lo correcto. Ellos necesitan opiniones de todos los sectores para poder saber todo lo que se debe hacer. La República de China desea ser un jugador internacional, y se preocupa de lo que la gente piensa acerca de Taiwan.

¿Es muy tarde para que Taiwan se con­vierta en un centro regional para la indus­tria de las telecomunicaciones?
Depende de lo que quiera obtener la gente. El diseño básico del plan es bueno. Es también la única salida para Taiwan. No tenemos recursos naturales, todo lo que tenemos son personas. Pero existen muchas dificultades. Sólo miren cuánto tiempo tomó revisar la Ley de Telecomuni­caciones. Ya es muy tarde para que Taiwan tome el papel de Hong Kong en la región. Hubiera existido una oportunidad si los cambios regulatorios se hubieran hecho tres o cuatro años atrás, debido a que en ese entonces las compañías de Hong Kong estaban buscando alternativas.

Pero no creo que debemos perder las esperanzas. Incluso si no podemos convertimos en un centro regional, si luchamos por esa meta, sería beneficioso para nosotros. Si existe un ambiente liberalizado, esto atraerá a muchas personas. Taiwan es considerado un gran mercado, especialmente en el área de las telecomunicaciones. Taiwan sigue siendo mayor que China continental en este as­pecto. Y desde la perspectiva de la industria de las telecomunicaciones internacionales, nuestra situación es bastante buena. Casi todos los principales cables submarinos que cruzan el Pacífico pasan por aquí. En términos de soportes físicos y ubicación, Taiwan tiene ventajas. Si además se crea un buen ambiente de operaciones, sería bastante posible la idea de un centro de telecomunicaciones.

Ya se ha estado llevando a cabo la liberalización de la industria de las telecomunicaciones durante cinco años. ¿Qué lecciones se han obtenido?

Foto de Chang Su-ching

Cuentas de teléfono directamente de la DGT al usuario: Una de las prioridades de la DGT es ofrecer servicios de calidad a precios que hagan de Taiwan un atractivo centro de telecomunicaciones. Pero sin una mayor productividad, sufrirá la calidad de los servicios.

Es verdad que el proceso ha estado llevándose a cabo durante cinco años, pero sólo apenas alcanzó su momentum hace unos dos años. En mi opinión, se habla mucho y se hace poco. Atribuyo ésto a la burocracia gubernamental. Se podría criticar a la DGT, pero no es justo tomarla de chivo expiatorio, debido a que no es la única involucrada en este asunto.

Como todo monopolio, la DGT no recibe con agrado la liberalización. Por eso, siempre tiene problemas al inicio. En la industria de las telecomunicaciones, el regulador debió ser separado del operador desde el inicio, hace cinco años. Si se hubiera hecho eso, todo fuera perfecto ahora. Taiwan es uno de los pocos lugares en el mundo que no tiene un regulador de la industria de las telecomunicaciones que sea independiente. Las reglas de juego podrían ser fijadas más rápido si el operador no estuviese involucrado con el regulador.

Creo que todos están al tanto, indis­tintamente de la industria, que los días del monopolio están contados. El futuro será la competencia. Los empleados de teleco­municaciones que protestan en las calles no parecen entender este negocio. Ellos temen perder su trabajo, pero si tuviesen realmente alguna experiencia, no se preocuparían. Si ellos están calificados, alguien los contratará, especialmente cuando el mercado sea liberalizado y existan más compañías en el mismo. Las nuevas compañías necesitan personas con talento y bien entrenadas, y contratarán gente del viejo monopolio. Esta es la verdad con cualquier industria. Resistirse al proceso no produce ningún bien, debido a que no se puede detener la liberalización. Ya sea indistintamente a través de la competencia formal o informal, el monopolio ha llegado a su fin.

¿Qué consejo le daría a los otros mono­polios del gobierno?
Que se acojan a la competencia. Creo que todos los monopolios gubernamentales se encontrarán pronto en problemas. Y mi consejo es también para los sindicatos en esos monopolios. En un mercado con un creciente potencial como éste, cualquier trabajo que pierdan las personas calificadas será reabsorbido, y los ingresos adicionales que genere la competencia serán impresio­nantes. La competencia da energía a la industria, crea innovaciones, nuevas tecno­logías, más trabajos, y beneficia al consu­midor. Si la industria de las telecomunica­ciones es una de las que crecen con mayor rapidez, así como la más lucrativa y dinámica de las industrias hoy día, ésto se debe en parte a la competencia. Si los miembros de cualquier sindicato desean hacer una manifestación en las calles, creo que deberían primero ir a casa y pensar acerca de todo esto.

¿Qué recursos deberían usar esas indus­trias?
La gente, los empresarios aquí miran cada oportunidad. El sector privado de Taiwan es muy agresivo, y está listo para actuar. Debemos deshacernos de los monopolios. Si tratamos de mantenerlos, eventualmente se desintegrarán de todas maneras, y eso sería lo peor. El desarrollo debe tener ciertas reglamentaciones, algu­nas directrices. Pero si se trata de evitarlas, el resultado será el caos. Cada uno hará lo suyo sin reglamentación ni integración alguna de todos los esfuerzos. Creo que el gobierno está haciendo lo correcto y que los ministros son gente inteligente. El problema radica en la ejecución, que significa legislación. Se supone que la legislación no debería obstaculizar las reformas reguladoras como ésta. Las legislaciones técnicas como la reforma de las telecomunicaciones son políticamente insípidas, porque no tratan acerca de las relaciones a través del Estrecho o la reunificación, sino que benefician a todos en Taiwan.

―Entrevista de Christopher Fruean

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