La gesta heroica que culminó con la toma de Wuhan, contó con pleno apoyo popular y la deserción de numerosos oficiales del ejército manchú. El 1 de enero de 1912, se proclamó formalmente la República de China y se puso fin a más de cuatro mil años de dinastías imperiales.
La República de China, la primera república de Asia, es un país libre y democrático, fundado en base al principio fundamental del gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
La nueva república se vió frente a muchas vicisitudes en los primeros años de su existencia. Después de la muerte del Dr. Sun en 1925, China fue dividida por la rivalidad entre los señores de la guerra locales. Cuando el panorama parecía brillante y lleno de promesas, tras la unificación nacional lograda con la Expedición al Norte, comenzaron a aparecer nubarrones de guerra en el horizonte. Japón invade a China en 1937 y se inicia la Guerra de Resistencia contra los japoneses, que dura ocho años.
A fines de la Segunda Guerra Mundial, el tesoro nacional se había agotado, motivo por el cual, los insurrectos chinos comunistas lograron el apoyo del Comintern y extendieron su poderío. La Guerra Civil estalló, y el régimen comunista se estableció en el continente chino en 1949. El desafortunado resultado fue que China quedó dividida en dos entidades políticas diferentes, ninguna subordinada a la otra. Ese mismo año, el Gobierno de la República de China trasladó su capital nacional a Taipei, para implementar un gobierno democrático y constitucional. A través de casi medio siglo de desarrollo nacional determinado y dedicado, el milagro político de la democratización se llevó a cabo en la antesala del famoso milagro económico de Taiwan.
A pesar de que en la actualidad, la República de China solamente ejerce jurisdicción sobre Taiwan, los Pescadores, Quemoy y Matsu; ha sido un país soberano e independiente desde su fundación en 1912. De manera similar, los chinos comunistas sólo han gobernado el continente desde que lo ocuparon en 1949. Por eso, desde 1949, la realidad es que China, como se ha conocido en el mundo por miles de años, no ha sido una entidad única, sino que ha sido gobernada por dos gobiernos separados y distintos. Según ésto, cada lado del Estrecho de Taiwan representa sólo una parte de China, y ninguno puede representar a toda China, nada de pretender que un lado tiene el derecho de representar el otro.
El pueblo es la fuerza detrás del desarrollo de la República de China, y la educación impulsa todo desarrollo. Un sistema educativo integral, diverso, y especializado ha permitido a la República de China sacar el máximo provecho de su fuerza laboral para compensar la escasez de recursos naturales. Con una extensión territorial de solamente 36.000 kilómetros cuadrados, las reservas de divisas extranjeras de Taiwan alcanzan cerca de US$100.000 millones, ubicándose entre las más grandes del mundo. Taiwan es el decimocuarto país comercial más grande del mundo, posee una industria y un comercio prósperos, una educación floreciente, igualdad social, libertad religiosa, democracia, y una población pudiente. La economía de la República de China ha logrado todo su potencial bajo políticas acertadas del gobierno eficiente, que mezclan el tradicional espíritu humanitario confucianista con el vigor del sector privado. Esto ha sido llamado internacionalmente "la experiencia de Taiwan".
Desde fines de los años cuarenta hasta mediados de los cincuenta, la República de China estuvo en tiempos de guerra en el área de Taiwan. El gobierno anunció en 1948 las Provisiones Temporales Efectivas durante el Período de la Movilización Nacional para la Supresión de la Rebelión Comunista, que concentró los poderes de emergencia en manos del Presidente. También puso en vigor el Decreto de Emergencia, una versión menos severa de la ley marcial. Sin embargo, la gradual reducción de las tensiones internacionales a mediados de los años ochenta convencieron al Presidente Chiang Ching-kuo que ya había llega do la hora de reemplazar la mentalidad de la Guerra Fría con una democracia de hecho y derecho, y hacer realidad la visión del Dr. Sun.
El Gobierno de la República de China revocó el Decreto de Emergencia (1987) y levantó las prohibiciones sobre el establecimiento de nuevos diarios (1988) y partidos políticos (1989). También permitió que los residentes de Taiwan visitaran a sus familiares en el territorio continental chino por primera vez en cuatro décadas (1987). Dos días antes del fallecimiento del Presidente Chiang Ching-kuo, ocurrido el 13 de enero de 1988, el cuerpo legislativo de la República de China aprobó una ley que garantiza la libertad de reunión y asociación de los ciudadanos.
En años recientes, un competitivo sistema multipartidista –más de 70 partidos políticos han sido inscritos en el Ministerio del Interior– se ha convertido en parte irreversible de la política de la República de China. El país disfruta ahora de una bien merecida reputación por sus frecuentes y regulares elecciones, sus vigorosos partidos políticos y su sufragio universal.
Tras asumir su cargo en 1988, el Presidente Lee Teng-hui anunció que estaba comprometido a seguir llevando a cabo las reformas iniciadas por su antecesor. En los últimos ocho años, el Presidente Lee ha dirigido varias importantes transformaciones políticas. Se han celebrado elecciones democráticas para los entes representativos y los líderes ejecutivos de todos los niveles del gobierno, y se ha afianzado una política multipartidista.
Cuando se llevaron a cabo las primeras elecciones directas para toda la Asamblea Nacional y el Yuan Legislativo en 1991 y 1992 respectivamente, comenzó a declinar el mandato de un solo partido a medida que los representantes de la oposición comenzaron a tener una presencia significativa en ambos cuerpos parlamentarios. Un par de años más tarde, en 1994, un candidato del Partido Democrático Progresista ganó la primera elección directa para el Alcalde de la Ciudad de Taipei. Cuando terminaron las elecciones en diciembre de 1995 para el Tercer Período del Yuan Legislativo, que es el cuerpo legislativo más alto del país, el Kuomintang (KMT) se quedó solamente con una tenue mayoría en la legislatura. Esta tendencia se repitió en las elecciones para el Tercer Período de la Asamblea Nacional en marzo de 1996, cuando los votantes optaron una vez más por redistribuir el poder en forma más equitativa entre los tres partidos más importantes.
El clímax de la maduración democrática de la República de China fue la primera elección popular del Presidente de la República, que se llevó a cabo el 23 de marzo de 1996. En medio de una fiera competencia entre cuatro candidatos, el Presidente, Lee Teng-hui y el Primer Ministro Lien Chan, ambos del KMT, obtuvieron el triunfo ganando el 54% de los votos. Al darle al KMT la mayoría, los ciudadanos de la República de China mostraron su fe en la capacidad del partido para renovarse a sí y conducir a la nación en la era del pluralismo. Y al darle el 46% restante de los votos a los candidatos que no pertenecen al KMT, los electores confirmaron que ya se ha afianzado una saludable política democrática y multipartidista.
Taiwan se ha transformado de la "capital de las bicicletas del mundo" en un jugador importante en las industrias de la información y los productos electrónicos del mundo. Con los avances tecnológicos, las industrias de mano de obra intensiva han cedido el paso a las industrias de alta tecnología y bio-tecnológicas que requieren de mucho capital y recursos tecnológicos, y ahora el país se dirige hacia la era de la información intensiva. La República de China utiliza actualmente su abundante vitalidad económica para acelerar el paso del progreso en Taiwan con la esperanza de lograr el beneficio mutuo y prosperidad conjunta para nuestros vecinos asiáticos en el Siglo XXI, a través del plan para crear un Centro de Operaciones de la Región Asia-Pacífico. El plan abarca seís sub-centros: telecomunicaciones, finanzas, transporte marítimo, transporte aéreo, manufactura, y medios de comunicación, para establecer un ambiente macroeconómico altamente abierto, globalizado, y permeable a la información, así como un centro de operaciones para Asia y el Pacífico donde las empresas domésticas y transnacionales puedan conjuntamente desarrollarse y prosperar.
El Gobierno de la República de China reveló oficialmente el 5 de enero de 1995, el Plan del Centro de Operaciones para la Región de Asia y el Pacífico (APROC). El objetivo de este ambicioso programa es impulsar a Taiwan al próximo siglo, transformando la ísla en un centro de operaciones para la Región de Asia y el Pacífico.
Taiwan está dotada especialmente para tener éxito en esta tarea. Ubicada en el centro del Este Asiático, la ísla se encuentra próxima a los mercados del Sureste Asiático y de China continental. Su fuerza laboral altamente cualificada y el vigoroso mercado doméstico acrecentan las perspectivas de inversión. Taiwan tiene la capacidad de servir como un centro de fondos para la región debido a sus recursos financieros; y su sólida base tecnológica hace de la ísla un lugar ideal para las industrias de alta tecnología. Taiwan ha establecido extensos lazos económicos y comerciales que la conectan con el Este Asiático y el mundo. Finalmente, la República de China comparte vínculos culturales y lingüísticos con otras potencias económicas regionales. Estas ventajas convierten a Taiwan en una base ideal para las empresas locales y multinacionales que tienen planes de hacer negocios en la Región de Asia y el Pacífico.
El Plan APROC exige tanto ajustes como medidas macroeconómicas, orientadas específicamente a fomentar el desarrollo de seís centros de sub-operaciones. Los ajustes macroeconómicos enfocan la mejora de la infraestructura económica en Taiwan, permitiendo el libre flujo de las cuatro "íes", es decir, de inversión, industria, individuos, e información. Las medidas que han sido tomadas en esta dirección, incluyen la enmienda de leyes en julio de 1995, con el fin de aflojar los controles en el movimiento de capital. A demás, ciertas áreas comerciales que estaban cerradas para la inversión extranjera han sido abiertas, y el alcance de la protección de los derechos de propiedad intelectual ha sido expandido. Por último, pero no de menor importancia, se han tomado las medidas para perfeccionar los procedimientos pertinentes al empleo de ciudadanos extranjeros.
Es importante realizar ajustes macroeconómicos, pero la mayor parte del trabajo del APROC está concentrado en los seís centros de sub-operaciones. Después de una cuidadosa evaluación de las ventajas comparadas de Taiwan, el Gobierno de la República de China ha identificado seis áreas con el mayor potencial para el desarrollo: la manufactura, el transporte marítimo, el transporte aéreo, las finanzas, las telecomunicaciones y la industria de los medios de comunicación. El Plan APROC aspira convertir a Taiwan en un centro regional donde las compañías que hacen negocios en estas áreas, puedan establecer centros para sus operaciones en la Región de Asia y el Pacífico.
Para propulsar el desarrollo del país hacia el próximo siglo, la República de China debe liberalizar e internacionalizar su economía. El Plan APROC está diseñado precisamente para lograr ésto. Los ajustes macroeconómicos y la promoción de los seis centros de sub-operaciones, convertirán a Taiwan en un centro para las operaciones comerciales regionales. Esto no sólo redefinirá los contornos del horizonte económico de la República de China, sino que también contribuirá a la integración y prosperidad de la Región de Asia y el Pacífico en el SigloXXI.
Cuando la economía comenzó a florecer hace décadas, el gobierno implementó una serie de reformas democráticas pacíficas que han sido llamadas la "revolución silenciosa". Comenzando en 1950, la República de China siguió el proyecto para el desarrollo nacional establecido por su padre fundador, Dr. Sun Yat-sen. Implementó el autogobierno local en Taiwan y elevó el nivel del gobierno local, inculcando los principios democráticos entre la gente y protegiendo la élite política, hasta que la democracia se expandió gradualmente a través de la sociedad entera.
Las principales reformas democráticas en los últimos años incluyen el levantamiento del Decreto de Emergencia en 1987; la remoción de los límites del registro y número de páginas de los periódicos, así como también la eliminación de las restricciones en la formación de partidos políticos; la elección de un cuerpo legislativo totalmente nuevo en 1992; la liberación de las estaciones de radio y TV en 1993; la elección directa del gobernador de la Provincia de Taiwan y los alcaldes de Taipei y Kaohsiung en 1994; y la elección popular del presidente y vicepresidente de la República el 23 de marzo de 1996. Estas reformas han abierto un nuevo capítulo en los 5.000 años de historia china, echado una base sólida para la democracia, realizado el espíritu de la soberanía popular, y establecido un modelo positivo para la democratización de toda la nación china.
La espléndida cultura china se ha enriquecido aquí. En el contexto de la venrable historia cultural, la República de China de hoy ha absorbido lo mejor de la cultura extranjera y la filosofía democrática occidental, permitiendo al país mayor crecimiento y vigor. Hoy día, los hombres y mujeres de Taiwan disfrutan de la igualdad de derechos y participan conjuntamente en la vida pública. Las mujeres no sólo se distinguen por sus contribuciones a la sociedad, sino que también reciben mayor protección bajo la ley. En la República de China, la fusión de la tradición oriental con la estética occidental ha provocado el comienzo de una nueva cultura con sensibilidad moderna.
En el Siglo XVI, los navegantes portugueses vieron a Taiwan como una Ilha Formosa, o "isla hermosa". Ahora que el país ha alcanzado la prosperidad cultural y económica, el ambiente natural se está considerando bajo una nueva perspectiva.
De hecho, durante los últimos años, la conciencia conservacionista ha entrado gradualmente en la mente de cada ciudadano. El Gobierno de la República de China recalca la educación sobre la protección ambiental, sanea los ríos y arroyos, y presta atención al desarrollo urbano y rural equilibrado. Ya ha establecido seis parques nacionales con el fin de preservar substancialmente el medio ambiente. Las numerosas medidas legislativas demuestran que la República de China está determinada a proteger la vida silvestre y el medio ambiente. Debe hacerse todo lo posible para salvaguardar la eterna belleza de esta isla.
En los años recientes, la República de China ha lanzado una campaña diplomática pragmática. Su jefe de estado y otros funcionarios de alto rango han visitado muchos países alrededor del mundo para promover las visitas y los intercambios recíprocos y cooperativos. En las primeras etapas de su desarrollo, la República de China recibió ayuda de otros países; ahora, brinda su asistencia a los demás. El Fondo Internacional de Desarrollo Cooperativo fue establecido para que la República de China pudiera activamente ser miembro, socio cooperativo, y benefactor de la comunidad internacional.
Resulta ser un hecho lamentable que mientras el asunto de la representación del pueblo de China continental en las Naciones Unidas fue acordado en 1971; sin embargo, desde ese entonces, los derechos correspondientes a los 21 millones de habitantes en el área de Taiwan han sido completamente ignorados, debido a la oposición de Pekín. Esto ha silenciado la voz de la representación de los derechos de los habitantes de Taiwan en las Naciones Unidas. Como uno de los miembros fundadores de las Naciones Unidas, la República de China y su pueblo en el área de Taiwan desean participar en esta organización, en base al principio de membresía universal, y actuar como miembro completo en las actividades internacionales y en las organizaciones inter-gubernamentales.
Foto de Huang Chung-hsin
El Plan APROC aspira convertir a Taiwan en un centro regional donde las empresas puedan establecer centros para sus operaciones en la Región de Asia y el Pacífico.
La República de China ha logrado plenamente ser un país desarrollado, y está dispuesta sinceramente a compartir esta experiencia con otros países. Su producto nacional bruto se ubica ahora en el 20° lugar en el mundo. Con este tremendo poderío económico a su disposición, el Gobierno de la República de China y su pueblo quieren cumplir con su deber y contribuir con su participación en la comunidad internacional.
El Gobierno de la República de China cree firmemente que sólo cuando ambos, Taiwan y China continental se dediquen completamente a la búsqueda de la libertad, democracia, y prosperidad, basadas en una convicción pragmática y pacífica, se ayudará a la estabilidad de la Región Asia-Pacífico y se contribuirá a la causa de la paz mundial.
Durante los últimos nueve años, el Gobierno de la República de China ha tomado medidas significativas para eliminar la desconfianza y establecer contactos positivos entre los dos lados. El Consejo para la Unificación Nacional (NUC, siglas en inglés) fue establecido bajo la Oficina Presidencial en 1990. El Consejo para los Asuntos de China Continental, organismo de nivel ministerial, y la Fundación para los Intercambios a través del Estrecho de Taiwan, agencia intermediaria de carácter privado, fueron establecidos en 1991.
En ese año, el Presidente Lee Teng-hui anunció la terminación del Período de Movilización Nacional para la Supresión de la Rebelión Comunista. Luego, en 1992, el Gobierno de la República de China promulgó los Estatutos que Regulan las Relaciones entre el Pueblo del Area de Taiwan y el Pueblo del Area de China Continental. Estas medidas demostraron la sinceridad y la buena voluntad de la República de China en Taiwan de crear las condiciones necesarias para que los dos lados coexistan en paz.
Estas medidas establecieron un marco para la promoción, de parte del Gobierno, de los asuntos relacionados con China continental. En 1991, el NUC formuló las Directrices para la Unificación Nacional.
Sin embargo, antes de que los dos lados completen la primera etapa a corto plazo de intercambios y reciprocidad, la República Popular China debe renunciar a su amenaza de usar la fuerza contra Taiwan y abandonar sus esfuerzos por negar la presencia internacional de la República de China.
La República de China publicó en 1994 un libro blanco titulado Relaciones entre los dos lados del Estrecho de Taiwan, para explicar su idea sobre la política de "un país, dos entidades políticas iguales". Este esquema difiere sustantivamente de la propuesta de Pekín de "un país, dos sistemas", bajo la cual el Gobierno de la República de China sería degradado al nivel de un gobierno regional.
De igual manera, se estableció un canal sistemático, pero no oficial, para las consultas entre los dos lados durante las negociaciones que se efectuaron en Singapur, en 1993, entre Koo Chen-fu, Presidente de la Fundación para los Intercambios a través del Estrecho de Taiwan, organización de la República de China, y Wang Daohan, Presidente de la Asociación para las Relaciones a través del Estrecho de Taiwan, agencia de China continental.
Desde entonces, las conversaciones prosiguieron regularmente hasta que el régimen en China continental cerró este canal de comunicaciones en julio de 1995, y empezó una serie de provocadoras pruebas de misiles cerca de las costas de Taiwan para manifestar su descontento por el viaje que el Presidente Lee Teng-hui realizó a Estados Unidos en junio de ese año.
Tratando de influir en los resultados de las primeras elecciones presidenciales por voto directo que se realizaron en marzo de 1996, una vez más, las fuerzas armadas de China continental condujeron una serie de ejercicios militares contra Taiwan en los meses anteriores de los comicios. La República de China respondió con circunspección y compostura, siguiendo adelante con la primera elección popular del presidente de la nación en los cinco mil años de historia china.
A la República de China no le gustaría ver la repentina desaparición del crecimiento económico en China continental, el cual ha sido posible con grandes dificultades por su política de apertura, en el transcurso de los años. Nunca negociaremos bajo la amenaza de un ataque. Sin embargo, tampoco tememos negociar. Nuestra posición es que los diálogos llevarán a la resolución de cualquier asunto entre los dos lados del Estrecho de Taiwan.
Desde 1912, la República de China ha sido un estado soberano. Las disputas a través del Estrecho se centran en los sistemas y estilos de vida, no tienen nada que ver con la identidad étnica ni cultural. Durante más de 40 años, los dos lados del Estrecho han constituido dos jurisdicciones separadas debido a varios factores históricos, incluso cuando ambos lados han permanecido comprometidos a la unificación final. Sólo cuando las dos partes abandonen la insistencia ideológica sobre revisionismos históricos; sostengan diálogos sinceros; y demuestren paciencia y tolerancia mutuas, podrán encontrar una solución al problema de la unificación y trabajar por el bienestar común del pueblo chino.
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La Organización de las Naciones Unidas hace énfasis en la importancia de los derechos humanos, por lo tanto, no debe pasar por alto los derechos y deseos de los 21 millones de habitantes del área de Taiwan.
Tanto Taipei como Pekín, deben trabajar con seriedad para dar fin a la hostilidad que actualmente existe entre ellos. El Presidente Lee Teng-hui ha prometido que hará una jornada de paz a China continental si la nación lo requiere y si el pueblo del área de Taiwan la apoya. También está preparado para reunirse con los principales líderes en China continental para sostener un intercambio directo de puntos de vista con el fin de abrir una nueva era de comunicación y cooperación entre los dos lados, y asegurar la paz, la estabilidad y la prosperidad en la Región de Asia y del Pacífico.
El camino histórico tomado por la República de China ha sido el de progreso ininterrumpido, paso a paso. Si el progreso del país continúa estable, para el año 2000, el ingreso per cápita en Taiwan alcanzará los US$20.000. La democracia, libertad, paz y prosperidad disfrutada por el pueblo de Taiwan han creado gran confianza para alcanzar la reunificación de China como un estado democrático, libre y próspero. El pueblo de la República de China ofrece amistad y buena voluntad, y quiere esforzarse junto con otros países por el logro de una villa global, pacífica y próspera, en el Siglo XXI . ■