30/04/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Muchas rutas para llegar al Nirvana

01/03/1995
Foto de Chang Su-ching La similitud entre otros sistemas de creencias y el enfoque no dogmático han ayudado al budismo a obtener una amplia aceptación en la cultura china.
Al poco tiempo de ser introducido el budismo a China desde India alrededor del Siglo I, éste tuvo un profundo impacto en su cultura. Durante siglos, se ha convertido en una de las principales religiones del pueblo chino.

El estilo de la religión que se expandió por toda China es conocido como budismo Mahayana, algunas veces denominado budismo del Gran Vehículo, en contraposición con el Theravada o budismo del Pequeño Vehículo, que se ha enraizado en el Sudeste Asiático. Mientras el último hace hincapié en que los individuos pueden lograr la iluminación primordialmente al convertirse en monjes o monjas y dedicar sus vidas a la contemplación y otras prác­ticas budistas, la escuela del Mahayana ofrece la esperanza de la salvación universal: que todas las personas pueden lograr la salvación a través de la fe y la devoción hacia Buda.

A través de los siglos, a medida que cientos de sutras budistas fueron traducidos del sánscrito al chino, varios grupos en­ focaron en diferentes escrituras y las interpretaron en líneas diferentes. Esto condujo al desarrollo de docenas de sectas budistas a través de China.

Sin embargo, todas esas sectas comparten algunas filosofías básicas. Las mismas incluyen la creencia de que todas las cosas en el universo existen o tienen lugar debido a una única combinación de condiciones o causas indirectas. Por ejemplo, el hecho de que este artículo haya llegado a existir y está siendo ahora leído es el resultado de numerosas circuns­tancias: incluyendo las circunstancias de la vida, educación y experiencia de trabajo del autor, las decisiones del editor, y los intereses de los lectores; sólo para men­cionar unas pocas. Solamente cuando todas esas condiciones se conjugan en una forma específica es que ocurre cierto resultado. Si una de esas condiciones hubiera sido diferente, digamos que el lector nunca hubiera oído acerca de esta revista, el resultado hubiera sido totalmente diferente.

Esta idea de una realidad infinita­mente cambiable e incierta ha conllevado al concepto budista de que toda la existencia mundana es vacía, o sin una sustancia tangible. Solamente aquellos que puedan ver claramente esta "vacuidad" (también denominada lo Vacío), podrán librarse a sí mismos del mundo material y los sufri­mientos que le son inherentes. Esto es el estado de iluminación espiritual. En este punto, ellos pueden escapar del ciclo de reencarnación y proceder al Nirvana, o estado de Buda. Todos los seres son capaces de llegar eventualmente a este estado, de hecho, cualquier persona puede y eventual­mente se convierte en Buda. La iluminación se logra a través de diferentes medios, según las diferentes sectas del budismo, incluyendo el estudio de sutras, meditación, repetición del nombre de Buda, o haciendo obras buenas.

Una razón por la que el budismo logró una amplia aceptación en China fue su similitud con ciertas creencias que ya predominaban en la cultura, particu­larmente el taoísmo. La posibilidad universal de alcanzar el estado de Buda, por ejemplo, es compatible con la idea taoísta de que cualquier ser humano ordinario, usando ciertas prácticas tales como la meditación, puede convertirse en "inmortal" .

La naturaleza no exclusiva del bu­dismo también ha ayudado a crear su aceptación en China. Donde quiera que se haya expandido, el budismo nunca ha negado a sus seguidores la opción de continuar con otras prácticas religiosas. Ellos serán considerados budistas siempre que mantengan su creencia en los preceptos básicos de la religión. Los chinos, por ejemplo, pueden continuar adorando a los dioses taoístas o las deidades del folklore popular, tales como el Dios de la Riqueza o el Dios de la Cocina, o pueden continuar practicando las tradiciones de culto a los antepasados y seguir siendo budistas fieles.

Después que los inmigrantes de China trajeron el budismo a Taiwan a fines del Siglo XVI, éste continuó co­-existiendo, y con frecuencia mezclado, con otros sistemas de creencias religiosas. Incluso hoy, muchos templos albergan estatuas de imágenes budistas junto con imágenes taoístas y otros dioses, y muchos de los fieles hacen poca distinción entre ellos. Estos también han adoptado prácticas esencialmente taoístas, tales como la quema de dinero espiritual. Si bien los académicos se refieren a esto como la forma "popular" o "folklórica" de la religión, sus adherentes generalmente no son excluidos por los seguidores más ortodoxos del budismo.

El crecimiento del budismo en los últimos años en Taiwan ha estado acom­pañado por un alza en los seguidores ortodoxos, quienes no solamente participan en los rituales de adoración, sino que estudian las enseñanzas de la religión, en gran parte excluyendo al taoísmo y otras prácticas. Entre ellos, un creciente número de personas ―aunque siguen siendo solamente alrededor del 8% de todos los budistas ― han pasado por una ceremonia denominada "kuei-yi", donde se convierten en seguidores formales del budismo bajo la guía de un monje o monja específico. Muchos otros sencillamente practican de acuerdo a su propio sendero.

Como en China continental, en Taiwan el budismo se ha desarrollado en dos escuelas principales, la secta de la Tierra Pura y la secta Chan o Zen, aunque se pueden encontrar también un número de escuelas menores. Estas últimas fueron también influenciadas por escuelas simi­lares del budismo japonés (que igualmente se originó en China) durante la ocupación japonesa de la isla a inicios del Siglo XX.

La secta de la Tierra Pura, la más prevaleciente en Taiwan, se dedica a la adoración de Amitabha, el Buda de la Longevidad. Los sutras que fijaron la carrera de Amitabha, quien hizo su aparición en India en algún momento antes del Siglo I, hablan de un Buda que está caracterizado por una gran compasión y cuyo paraíso, la "Tierra Pura de Occidente", ha sido vívidamente descrito. Este Buda ha prometido salvar a cualquier persona que invoque su nombre con fe sincera. Consecuentemente, sus seguidores rezan, algunas veces usando un rosario, repitiendo "namu Amitabha", que significa esencialmente ''Yo rindo homenaje a Amitabha". Estrecha­mente relacionado con Amitabha se en­cuentra Kuanyin, popularmente adorada como una deidad femenina (la Diosa de la Misericordia), quien es un bodhisattva, un ser iluminado que ha escogido permanecer en el mundo material para ayudar a otros a lograr la iluminación.

La secta Zen se adhiere a la creencia de que las enseñanzas del budismo solamente pueden ser entendidas intui­tivamente. Ellas no pueden ser obtenidas a través del análisis intelectual o el pensamiento racional, que de hecho son perjudiciales a una eventual iluminación, ya que solamente ayudan a uno a com­prender el mundo finito. Por lo tanto, el Zen está basado primariamente en la disciplina de la meditación, que es una búsqueda intuitiva de la naturaleza budista dentro de uno mismo.

Pero así como el budismo no excluye otras prácticas religiosas, las diversas sectas no son exclusivistas en sus actitudes hacia las otras. Muchos creyentes ―incluso monjes y monjas ― no hacen una clara distinción entre las diversas escuelas. De hecho, si bien la mayoría de los maestros populares que están atrayendo creyentes hoy en día pueden ser considerados esencialmente del Zen en su orientación, ellos incorporan con frecuencia las prácticas de la Tierra Pura u otras sectas, creando en cierto sentido su propia variedad del budismo. Aún así, seguir las enseñanzas de un maestro u otro es visto algo tan sencillo como tomar diferentes rutas para llegar a un mismo destino. ■

―Jim Hwang

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