05/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Más instituciones educativas, mas diversidad

01/09/1995
Foto de Chang Su-ching La ola de nuevas instituciones universitarias incluye más institutos universitarios especializados, un reflejo de las necesidades del mercado de trabajo. Aquí, el Instituto de Tecnología Da-Yeh, inaugurado en 1990.
El sistema de educación superior de Taiwan no solamente está logrando una independencia sin precedentes del control gubernamental, también se está expandiendo significativamente en tamaño. En 1986, la isla tenía veintiocho universidades e institutos universitarios. Hoy tiene cincuenta y nueve. Mientras que nueve de las treinta y unas nuevas adiciones son antiguos colegios superiores que han sido elevados a la categoría de institutos universitarios de cuatro años de estudios, las otras son completamente nuevas, la mayoría de ellas comenzaron de la nada. Once instituciones nuevas han abierto desde 1989, cuando la verdadera explosión ocurrió. Entre estas se encuentran institutos universitarios especializados y privados así como también grandes universidades públicas. Cerca de quince nuevas instituciones están en la etapa de planificación, la mayoría de ellas serán inauguradas en los próximos años. El crecimiento repentino se debe extensamente a la relajación de las políticas del gobierno a partir del levantamiento de la ley marcial en 1987. Previamente, el Ministerio de Educación (ME) mantuvo un estricto dominio en casi todos los aspectos de la educación superior, desde el programa de estudios y la contratación de profesores hasta las mayores decisiones administrativas de principales importancia. Además, regulaba el número de institutos universitarios y universidades. Durante los años setenta, el ME fue mucho más allá, manteniendo congelada la apertura de nuevas instituciones porque consideraba que ya exitían suficientes. Pero en la década siguiente, se exigió al ministerio que aflojara su control sobre la educación superior. Una vez que dió fin a la congelación a fines de los años ochenta, las solicitudes para nuevas instituciones comenzaron a llegar. El aumento de las escuelas privadas en particular refleja la nueva actitud laissez-faire del gobierno. Ahora, casi la mitad de todas las instituciones de educación superior son privadas, en comparación con sólo el 35 por ciento en 1988. Entre las nuevas instituciones establecidas en los últimos años, doce son institutos universitarios privados de cuatro años de estudios, mientras que siete son universidades o institutos universitarios públicos. Entre las instituciones que están en proyecto, diez son privadas, y cinco son públicas. "Respetando el libre desarrollo de la educación superior, nosotros no limitaremos el establecimiento de las instituciones privadas", dice Yang Kuo-shih, ex-director del Departamento de Educación Superior del ME. "Nosotros dejaremos que sean reguladas por el mercado". Pero la reducción de la intervención del gobierno es solamente una razón para que surjan nuevas instituciones universitarias. Otra es el tremendo desarrollo económico de la isla. Ya en los años setenta, cuando Taiwan comenzaba un número de importantes proyectos de infraestructura, se hizo evidente que el progreso económico necesitaría de un mayor porcentaje de graduados universitarios. Y en los años siguientes, a medida que la gente se volvía más próspera, quería naturalmente más oportunidades educativas. "En los años ochenta, la tendencia internacional en la educación enfatizó el siguiente ideal: educación universitaria para todos", dice Yang. "Y ésta llegó hasta Taiwan". El incremento de las instituciones educativas en sí ha brindado más oportunidades educativas. Un mayor número de estudiantes puede pasar ahora el Examen Conjunto de Entrada a la Universidad, un requisito para entrar en la universidad, simplemente porque hay más instituciones en donde estudiar. El año pasado, reporta Yang, el porcentaje de éxito del examen fue el 45 por ciento, comparado con el 33 por ciento en 1988. Actualmente, existen quince estudiantes universitarios por cada mil personas en Taiwan. Si la tasa de crecimiento se mantiene cerca del 3 por ciento como se espera, la cifra alcanzará casi veinte por mil para el año 2000, el promedio de los países desarrollados. La tendencia en las nuevas instituciones educativas es también crear un sistema de educación superior más equilibrado, que refleje las necesidades del mercado de trabajo. Muchas de las nuevas instituciones son institutos universitarios especializados en vez de universidades diversificadas. Entre ellas hay cinco que ofrecen carreras en ingeniería, cuatro en tecnología, cuatro en administración comercial, y una para cada una de las siguientes áreas: medicina, enfermería, arte, y periodismo. Como en el pasado, señala Yang, todavía se enfatiza la ingeniería y la tecnología, porque son los campos que tienen más demanda. "Pero el vacío entre la tecnología y los otros campos se ha reducido inmensamente", dice él. "Por ejemplo, el número de instituciones que enfocan la enseñanza de la administración ha aumentado impresionantemente, y se está comenzando a equilibrar el desproporcionado énfasis en la tecnología". Se están abriendo más instituciones nuevas en el sur y centro de la isla, en vez del norte, en donde se encuentra la mayoría de las instituciones educativas. "Esto está ayudando a corregir la injusta distribución de recursos educativos", dice Yang. Pero Yang resalta un punto negativo del creciente número de universidades e institutos universitarios: la competencia laboral en el ya escaso mercado de trabajo. Esto pone al ME en apuros. "Ahora que la economía se ha desarrollado hasta cierto nivel, el sector privado tiene mayores expectativas en cuanto a la educación superior. Los reformistas siempre están exigiendo más universidades", dice Yang. "Pero desde el punto de vista de elaborar políticas, el ME necesita considerar la oferta y la demanda del mercado de trabajo. No quisiéramos ver a graduados universitarios incapaces de encontrar trabajo. La gente está comenzando a reconocer este problema". A pesar de todo, el ministerio no tiene planes de reintroducir un congelamiento de las instituciones privadas, aunque podría restringir el número de nuevas universidades públicas. La cantidad de instituciones universitarias, sin embargo, no necesariamente refleja su calidad. Mientras hayan más universidades e institutos universitarios, dice Yang, aumenta la necesidad de tener un sistema confiable para evaluar su desempeño. El ME publica ocasionalmente una evaluación de todos los institutos universitarios y universidades, dando a conocer su actuación en la investigación, enseñanza, y educación de adultos. "Pero los eruditos que están encargados de hacer la evaluación tienden a ser indulgentes porque están evaluando a sus propias universidades y colegas", dice Yang. "Y como las evaluaciones son realizadas por el ME, algunas personas también cuestionan su objetividad. Entonces, hablando estrictamente, nosotros no tenemos una manera confiable de juzgar a la universidades". Yang quisiera que una tercera persona, del sector privado, o incluso del exterior, hiciera las evaluaciones, a imitación de las realizadas en los Estados Unidos por U.S. News & World Report. "Un fidedigno sistema de evaluación", dice Yang, "podría ayudar enormemente a asegurar la calidad general de la educación superior". ■ -por Eugenia Yun

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