03/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Es hora de ver la realidad

01/01/1994
Foto de Chang Su-ching Annette Lu Hsiu-lien, legisladora del DPP: "Tenemos el valor, la confianza y la sabiduría para hacer frente a los problemas entre Taiwan y China continental. Pero el mundo debe dejar de consentir a China continental."
Los 21 millones de habitantes de la República de China en Taiwan no han sido representados en la Organización de las Naciones Unidas desde 1971, cuando Pekín ocupó el escaño de China en la Asamblea General y en el Consejo de Seguridad de la ONU. Las cosas han cambiado mucho en las dos décadas subsecuentes.

Políticamente, Taiwan ha llegado a ser la primera sociedad china que se ha transformado en una democracia plena, completa con elecciones multipartidarias libres, mientras que China continental ha seguido conservando un sistema comunista totalitario y sigue siendo un prominente violador de los derechos humanos básicos.

Económicamente, Taiwan se ha convertido en la décima cuarta potencia comercial del mundo, su PNB ocupa el vigésimo lugar mundialmente, su ingreso per cápita alcanza los US$10.000, y ocupa el séptimo lugar en la lista de las principales naciones inversionistas. Recientemente, China continental también ha alcanzado algunos logros económicos impresionantes (en el sur de China, muchas historias de éxito han sido financiadas por empresas taiwanesas), pero no se comparan con el denominado "milagro económico" de Taiwan y su continuo éxito social y político.

Diplomáticamente, los cambios también son evidentes. La República de China en Taiwan está intentando participar en las Naciones Unidas con el fin de dar a sus millones de habitantes una voz internacional oficial, así como facilitar su participación en agencias internacionales y discusiones sobre políticas. Para analizar los asuntos nacionales e internacionales pertinentes a la iniciativa de la República de China de ingresar a la ONU, en esta edición China libre pidió a cuatro expertos, que mantienen orientaciones políticas totalmente diferentes, que discutan el tema.

Los participantes fueron Bernard T.K Joei, ex-Embajador de la República de China en Costa de Marfil y actual Consejero del Ministerio de Asuntos Exteriores; Kao Yu-jen, legislador del Kuomintang (KMT), Presidente de la Asociación China para los Derechos Humanos y Presidente de la Fundación Siglo XXI, una organización de investigaciones académicas; Annette Lu Hsiu-lien, legisladora del Partido Democrático Progresista (DPP, siglas en inglés) y Presidenta de la Alianza Taiwan para las Naciones Unidas; y David S. Chou, Director del Departamento de Diplomacia de la Universidad Nacional de Cheng-chi en Taipei. A continuación les ofrecemos algunos extractos:

Foto de Hsu Po-hsun

El Yuan Legislativo se ha involucrado más en asuntos diplomáticos, incluyendo el asunto de las Naciones Unidas, debido a que el poder del KMT, partido en el gobierno, ha sido equilibrado por más miembros del partido de oposición, Partido Democrático Progresista (DPP).

Bernard T.K. Joei: Mi interés en las Naciones Unidas empezó cuando me encontraba estudiando derecho internacional en París y participé en una de las primeras sesiones de la ONU antes de que se concluyera la construcción del edificio de dicha organización en Nueva York. Más tarde, trabajé para el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de China y participé en la lucha de la representación china. En 1971, antes de que se votara para determinar si China continental debería ser aceptada, la República de China abandonó la Asamblea de la ONU. Esto ocurrió después del fracaso en la resolución sobre la "importante cuestión" -no pudimos lograr que el asunto de la representación de China continental fuese considerado una "cuestión importante". Bajo el artículo 18 de la Carta de las Naciones Unidas: "Las decisiones de la Asamblea General sobre asuntos de importancia deben ser hechas por dos terceras partes de los miembros presentes y votantes." Al final, la ONU resolvió expulsar a los "representantes de Chiang Kai-shek," sin referirse a la República de China. Basándose en esto, se pude argüir que la República de China debería ser un miembro de la ONU.

Estoy contento de nuestros renovados esfuerzos para ingresar a la ONU después de veintidós años. Aunque el nombre República de China todavía está explícitamente mencionado en los artículos 23 y 110 de la Carta de las Naciones Unidas, el escaño está ocupado por la República Popular de China. En el transcurso de los años, nuestro Ministerio de Asuntos Exteriores no ha adoptado medidas significativas para resolver la situación. Pero ahora, el DPP está lanzando una vigorosa campaña para ingresar nuevamente a la ONU.

También, el Ministro de Asuntos Exteriores, Fredrick Chien ha expresado repetidamente el renovado interés de la República de China para participar en las Naciones Unidas. Finalmente, esto se ha convertido en una política nacional. El Yuan legislativo aprobó una resolución para urgir al Gobierno a que "reingrese a la ONU bajo el nombre República de China". Yo apoyo y fomento totalmente dichos esfuerzos. Ahora necesitamos estrategias claras y una organización especial para que supervise el proceso.

Foto de Hsu Po-hsun

Partidarios de la Alianza Taiwan para las Naciones Unidas posan frente al Edificio Presidencial y muestran las firmas de los residentes locales que urgen un pronto retorno a las Naciones Unidas.

Una comisión nacional preparatoria fue creada por el Ministerio de Asuntos Exteriores y está dirigida por el portavoz del Yuan legislativo. Sólo podemos esperar que este comité acepte la participación de todas las personas útiles que ayuden a realizar la tarea que se le ha asignado.

En la resolución 2758 de la ONU, China continental fue admitida bajo el principio de universalidad. Pero, ¿qué acerca de la República de China y sus casi 21 millones de habitantes? El tamaño, la población y el poderío económico de Taiwan son en muchos aspectos más prominentes que casi dos terceras partes de los miembros de la ONU. Así que ¿a qué se debe que los derechos de nuestros residentes no están siendo considerados? Si lo fueran, la República de China debería ingresar a la ONU.

Pero si tratamos de ocupar el lugar de China continental en la ONU, sólo se repetirá la competencia imposible por la representación china que se llevó a cabo hace dos décadas. La mejor estrategia es usar el nombre República de China para reflejar los derechos e intereses de los 21 millones de personas en Taiwan, Penghu, Kinmen y Matsu. Por el momento no deberíamos retar a China continental. En realidad, en agosto de 1971, el entonces Secretario de Estado de los Estados Unidos, William Rogers, hizo una sugerencia similar diciendo que China continental debería entrar a las Naciones Unidas sin expulsar a Taiwan.

Es imposible establecer una fecha para la admisión de la República de China. China continental pasó veinte años tratando de obtener la afiliación a la ONU. Hoy, a pesar de tener menos relaciones diplomáticas, nuestra posición es mejor que la del territorio continental (en 1971) gracias a nuestra fuerte economía, cuantiosas reservas de divisas extranjeras y relaciones pragmáticas más estrechas con otros países. Deberíamos obtener más apoyo, especialmente cuando muchos países, al igual que la ONU, están sufriendo debido a problemas financieros.

Foto de Chen Ping-hsun

"Las Naciones Unidas", dice el Profesor Chou, "son un reflejo de la realidad política, en donde no se consideran la moralidad ni los principios legales sino los poderíos nacionales." La cuestión hoy es qué importancia le dan otros países a la impresionante actuación de Taiwan en la economía y el comercio, en la democratización política y social y en los derechos humanos.

Los dos principales partidos políticos de la República de China mantienen un consenso básico acerca de su dedicación para ingresar a la ONU, pero no están de acuerdo en cuanto al tiempo y método. El DPP favorece el uso del nombre "Taiwan". Pero cambiar nuestro nombre nacional requeriría una enmienda constitucional por la Asamblea Nacional, a menos de que el DPP se convierta en el partido en el gobierno y cambie este procedimiento.

Quizás el Presidente Lee Teng-hui debería presentar un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. La Asamblea General decide si los que no son miembros pueden presentar discursos, y el Presidente Lee Teng-hui no es un personaje controvertido como el líder de la OLP o el Dalai Lama. Algunas naciones amigas de la República de China podrían solicitar a la ONU la formación de un comité de estudio especial para el asunto de China, como se sugirió antes de 1971. Luego, el presidente Lee podría hablar ante la Asamblea General como la parte interesada.

¿Serviría de algo solicitar primero la afiliación de miembro observador? Esto requiere las mismas cualificaciones que la afiliación a las Naciones Unidas. Por ejemplo, uno podría ingresar al Fondo Monetario Internacional o al Banco Mundial, luego solicitar la afiliación como miembro observador de las Naciones Unidas. Hay muchos casos de observadores que se han convertido en miembros plenos, tal como el de Mónaco.

¿Nos apoyarán los miembros de las Naciones Unidas? El hecho de que lo hagan o no, no refleja necesariamente sus relaciones diplomáticas con nosotros. Es posible que aquellos que no mantienen relaciones oficiales con la República de China también hablen a nuestro favor, siempre y cuando nuestra causa sea razonable en términos de derechos humanos, poderío económico, etc.. Hay más de 180 miembros en la ONU, así que, además de aquéllos que tienen relaciones diplomáticas con nosotros, necesitamos que otros sesenta o setenta voten a nuestro favor.

También necesitaremos el respaldo de los Estados Unidos debido a que, (como dice un viejo proverbio chino) "Quién haya empezado el conflicto, debe terminarlo." La República de China fue sacrificada, por decirlo así, durante la guerra fría entre Estados Unidos y la ex-Unión Soviética, aunque éramos leales a Estados Unidos. Hoy, la Unión Soviética se ha disuelto, y China continental ha sido aislada en la comunidad internacional. Es el momento oportuno para pedir el apoyo de naciones como Estados Unidos, Francia, Japón y Canadá. También, por razones de conveniencia temporaria, deberíamos ser flexibles acerca de los nombres usados, especialmente debido a que ya usamos nombres más convenientes en el GATT y en el Banco Asiático de Desarrollo (ADB, siglas en inglés). En las reuniones del ADB, los participantes se han referido a la República de China como 'Taipei, China".

La República de China debería mantener un espíritu de lucha debido a que la campaña para ingresar a la ONU es una guerra de tres frentes. La primera batalla es hacer que la comunidad internacional deje de consentir a China continental, que insiste en usar un concepto de soberanía anticuado. La segunda es lograr que Estados Unidos esté conciente de que jugar la "carta de China" ya no es relevante. Nuestra última lucha es concentrarnos en la negociación y la cooperación en vez de en la disputa sobre este asunto en Taiwan.

Kao Yu-jen: Durante los últimos tres años, el ambiente político local ha estado cambiando, lo que a su vez ha estimulado al público a manifestar su apoyo para reingresar a la ONU. Pero parece que el Gobierno, en particular el Ministerio de Asuntos Exteriores, no ha apreciado la extensión de este cambio.

En el pasado, basándonos en nuestra política nacional básica, era difícil que el Ministerio de Asuntos Exteriores actuara. Nuestra política ignoraba totalmente la presencia de China continental. Insistíamos en que la República de China representaba toda China, incluyendo el territorio continental, y considerábamos al régimen de Pekín como un régimen rebelde. Por lo tanto, la misión del Ministerio era expulsar a China continental de la ONU y esforzarse para que la República de China obtuviera la representación nuevamente. En realidad, el Ministerio de Asuntos Exteriores sabía que su misión era imposible bajo tales circunstancias. La única solución (que era ingresar a la ONU como una nación separada) iba contra la política del Gobierno de la República de China. Como resultado, el Ministerio de Asuntos Exteriores simplemente no tomaba ninguna medida. En realidad, no culpo al ministerio por la inacción del pasado porque este no era un asunto sobre el cual él podía decidir solo. Francamente, el Gobierno en general no hacía nada.

Pero ahora, la mayoría de la gente en Taiwan no está contenta de que el Gobierno no se ha esforzado para participar en la ONU. Esta actitud está estrechamente relacionada con nuestro acelerado desarrollo económico y una posición más elevada en la comunidad internacional. Ahora que nuestros ciudadanos están disfrutando una vida más confortable, también quieren ser respetados. Pero ellos han descubierto que la República de China no es un país reconocido internacionalmente. Como resultado, el público opina que nuestra nación no es respetada, y tampoco lo son sus ciudadanos; este punto de vista se ha convertido en consenso. Durante las elecciones legislativas del año pasado, ningún candidato se atrevió a proponer que el no ingresar a la ONU era algo aceptable.

¿Qué beneficios obtendríamos al ingresar a la ONU? Muchos. Elevar la posición internacional de la nación y obtener dignidad son dos de ellos. ¿Qué perderíamos? Incluso si fracasamos, nada. Sabemos muy bien que no obtendremos el éxito de la noche a la mañana, y esto es algo importante que la gente local debe aceptar. Pero no estoy de acuerdo con el argumento de que no deberíamos intentar ingresar a la ONU porque quizás fracasaremos. Eso es sólo una excusa. También, alguien debe asumir la responsabilidad de esta tarea. Deberíamos presentar oficialmente la solicitud a la ONU y aclarar que nosotros podemos contribuir. Debemos actuar ahora; si es muy tarde para la solicitud de este año, deberíamos intentarlo el año próximo. Nuestro pueblo apreciaría este esfuerzo.

¿Cómo podemos lograr nuestro objetivo? El Gobierno debería presentar formalmente una solicitud para participar en las agencias especializadas de las Naciones Unidas. Siempre y cuando podamos ser parte de estas organizaciones, no deberíamos preocuparnos sobre qué nombre usar.

También deberíamos pedir el respaldo de otros países. ¿A qué se debe que la República de China en Taiwan, con 21 millones de habitantes y considerables éxitos económicos, no puede entrar a las Naciones Unidas? Siempre y cuando no se respeten los derechos de nuestros 21 millones de habitantes, se estarán violando los principios de las Naciones Unidas. Nuestro Gobierno, así como nuestras organizaciones privadas, deberían valerse de cualquier medio disponible con el fin de obtener el apoyo de otras naciones. Quizás haremos frente a la oposición de parte de China continental, pero de todas maneras debemos esforzarnos aún más. Con el tiempo, la ONU quizás establecería un comité para que revise nuestra solicitud. Tal vez estos esfuerzos no logren nuestra meta, pero cualquier acción es benéfica para nuestra causa. La única pérdida que preveo es que si no logramos el éxito inmediatamente, nuestro pueblo se sentirá desilusionado.

También creo que deberíamos hablar cara a cara con China continental. El Gobierno de China continental tiene que enfrentar la realidad de que China se encuentra dividida en la actualidad. El gobierno comunista nunca ha controlado Taiwan. Por otra parte, nuestro Gobierno también debería admitir el hecho de que China está dividida. Si no hacemos frente a la realidad, el Ministerio de Asuntos Exteriores no puede hacer nada. No descartamos la posibilidad de que China se unirá en el futuro. Todos nosotros, grupos privados y el Gobierno, deberíamos luchar por afiliarnos a la ONU.

En Taiwan, el KMT y el DPP pueden competir entre sí en el asunto de las Naciones Unidas y dejar que el público decida el método de cual de los partidos prefiere. Tal vez localmente mantengamos puntos de vista diferentes, pero cuando se trata de buscar el apoyo de otras naciones, los dos partidos deberían elaborar una política que supere el partidismo.

No sabemos cuál será el futuro de China. Existen tres posibilidades: la unificación de China, la independencia de Taiwan y la posibilidad de que Taiwan se convierta en un subordinado de China. Pero en esta etapa, la República de China en Taiwan es un régimen independiente. Deberíamos usar cualquier nombre para entrar a las Naciones Unidas, siempre y cuando seamos aceptados. Ahora, nuestro objetivo es participar en las Naciones Unidas y a esta meta debería dársele más prioridad que al partidismo.

Podríamos alcanzar este objetivo a través de diversas rutas. La primera sería más democratización. Soy partidario de la democratización constitucional así como de otras maneras para promover la democracia. La segunda ruta es la normalización de las relaciones entre ambos lados del Estrecho de Taiwan. En los últimos cuarenta años, ambas, la República de China en Taiwan y China continental han existido separadamente. Tenemos que reconocer este hecho y tratar de normalizar nuestras relaciones. El tercer canal es que deberíamos incrementar nuestra participación en la comunidad internacional, e ingresar en las Naciones Unidas es un paso de suma importancia. En resumen, creo que ambos, el Gobierno y el pueblo deben hacer frente a la realidad y actuar ahora.

Annette Lu Hsiu-lien: Mi principal preocupación desde que ingresé al Yuan Legislativo hace unos meses ha sido abogar que Taiwan solicite el ingreso a las Naciones Unidas. Durante las elecciones (legislativas) el año antepasado, repetidamente enfaticé en mi campaña: "Pónganme en el Yuan Legislativo y tocaré a la puerta de la ONU por ustedes."

La declaración (en 1991) de que ambas, Corea del Norte y Corea del Sur serían miembros de las Naciones Unidas impulsó tanto al partido en el Gobierno como al partido de oposición a que tomaran el asunto con mayor seriedad. El 15 de junio de 1991, el KMT, dirigido por la "Coalición Sabiduría" sugirió al Yuan Ejecutivo que en el momento oportuno Taiwan debería tratar de retornar a las Naciones Unidas bajo el nombre de "República de China". También observé un cambio en la actitud de China continental ya que aceptó la propuesta para que ambas, Corea del Norte y del Sur, ingresaran a la ONU. Pensé que también podríamos pedirle a China continental que apoye a Taiwan para que se convierta en miembro. En ese entonces, yo todavía no era integrante del Yuan Legislativo, pero siempre he sido activista. Organicé un grupo y fui a las Naciones Unidas a lanzar una campaña para la admisión de Taiwan.

En el campo de la oposición política, la Asociación para un Plebiscito en Taiwan es otro grupo importante. Este grupo ha urgido que Taiwan realice un plebiscito para decidir si es aceptable solicitar el ingreso a las Naciones Unidas bajo el nombre "República de Taiwan". En cuanto al KMT, parece que no hay grupos no gubernamentales involucrados en este asunto. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha establecido una comisión preparatoria que abarca toda la isla, que creo no es más que puro espejismo. ¿Cómo puede el portavoz del Yuan Legislativo dirigir la comisión preparatoria? Esto va contra nuestra Constitución. Según la ley constitucional, supuestamente el Yuan Legislativo tiene jurisdicción sobre el Yuan Ejecutivo, incluyendo el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Mientras se revisaba el presupuesto de este año para las relaciones exteriores, me di cuenta de que sólo NT$63 millones (US$2,4 millones) habían sido destinados a la campaña para entrar a las Naciones Unidas. Para lanzar una campaña de afiliación, se tiene que trabajar con más de un centenar de países. Esta reducida cantidad de dinero es casi inútil. Por lo tanto, he hecho esfuerzos para que el presupuesto sea incrementado.

Básicamente, estoy de acuerdo en que es hora de actuar y presentar una solicitud a las Naciones Unidas, y que es mejor hacer algo que nada. Hoy, el electorado de Taiwan está educado y sabe en qué consisten los problemas. Si el Gobierno no los resuelve, el partido gobernante debe hacerse responsable. Pero si el Gobierno presenta la solicitud ahora y fracasa, la responsabilidad será compartida por todos nosotros.

A través de la campaña para la afiliación a las Naciones Unidas, el espíritu de lucha de nuestro pueblo será dirigido contra las técnicas de oposición de China continental. Debido a que ahora el público ha madurado más intelectualmente, no se sentirá muy desilusionado si la solicitud es rechazada. Por otra parte, los avances hechos por China continental advertirán más a los empresarios, académicos y funcionarios de Taiwan.

Si logramos el éxito al solicitar la calidad de miembro, habrá muchos beneficios. Muchos países establecerían relaciones diplomáticas con nosotros. La calidad de miembro en las Naciones Unidas lograría esto con mucha mayor rapidez que en la situación actual. Más importante aún, satisfará la necesidad del público de una identidad nacional. Una vez más, nuestro país estaría activo en el panorama internacional. Esto es extremadamente importante. La conservación del statu quo haría que la identidad nacional fuese cada vez más vaga. El debate entre la unificación y la independencia ha dejado al público confuso y perdido. Ellos están preguntando si somos considerados un país o un huérfano en los círculos internacionales.

Tenemos el valor, la confianza y la sabiduría de manejar los problemas entre Taiwan y China continental. Pero el mundo debe dejar de consentir a China continental. Este es el mensaje que ahora estoy enfatizando: "¡Dejen de consentir a la República Popular de China. Sean justos con Taiwan!"

El 25 de diciembre de 1971, la ONU decidió admitir a la República Popular de China como el único representante de China y expulsó a los representantes de Chiang Kai-shek. Este fue un punto culminante. Pero cuando este antiguo mito fue roto, el mundo creó otro nuevo mito político: que Pekín representa a Taiwan.

No negamos el hecho de que hay una sola China en el mundo, así como hay un solo Estados Unidos. Pero no deberíamos decir que hay una sola China y que Taiwan es parte de ella. Esta es una realidad que debemos enfrentar ahora. La discusión de este asunto requiere tiempo, y no es el tema principal de la discusión de hoy. Pero el asunto de solicitar la calidad de miembro en las Naciones Unidas está, sin duda alguna, relacionado al asunto de la unificación contra la independencia. Cuestiones como qué nombre usar, qué método debe adoptarse al presentar la solicitud y las posibilidades de éxito de la misión, son preguntas que deben hacerse dentro del marco del tema de la unificación frente a la independencia. Todos comprendemos eso y el mundo lo comprende también.

Además, la política pragmática del Presidente Lee también es muy clara. El ya no insiste en "una China". En vez, él ha adoptado la fórmula de "tres Chinas": la República de China en Taiwan, la República Popular de China en el territorio continental y una tercera China -una China unida, libre, próspera y democrática en el futuro. ¿Por qué esta fórmula? "Una China" guiará a Taiwan por el camino de la autoaniquilación, y no puede haber "dos Chinas" porque Pekín nos condenará por advocar la independencia de Taiwan. Por lo tanto, "tres Chinas" es la mejor fórmula. Antes de que aparezca una nueva China, tenemos que resolver los problemas que estamos enfrentando ahora; tenemos que admitir que Taiwan está separada y que practica un sistema político diferente al de China continental. La República de China es, para todos los intentos y propósitos, un país con una soberanía plena.

Debido a que todos esperamos unirnos a la ONU, qué nombre y método adoptar es irrelevante. Al solicitar la calidad de miembro a las Naciones Unidas, debemos vencer algunos obstáculos. Por ejemplo, enfrentamos la actitud del Gobierno y del partido gobernante. Su principal preocupación es la política nacional básica. Pero las elecciones de este año y del próximo decidirán esto. En el futuro, ya no será aceptable que algunas personas cierren la puerta, discutan y decidan la política nacional sobre asuntos tales como la unificación frente a la independencia. Confío en que los votantes tomarán la decisión sobre estos asuntos.

Tengo tres demandas y media pertinentes a la solicitud para las Naciones Unidas. La primera es que actuemos este año. La segunda, que difiere al KMT, es que hagamos una solicitud como un miembro nuevo en vez de como uno "que retorna", y que no compartamos un escaño con China continental. La tercera es que declaremos claramente que somos una nación con una soberanía total. Esto coincide con los conceptos del Presidente Lee Teng-hui porque él frecuentemente dice en público que la República de China en Taiwan es un país con una soberanía plena.

Mi media demanda concierne al nombre usado. En este aspecto, quizás algunos de mis colegas del DPP no estén de acuerdo porque ellos insisten en usar la República de China en Taiwan, mientras que yo no. Es aceptable que el Gobierno use cualquier nombre que considere apropiado. Pero el partido gobernante debe de hacerse responsable de los resultados porque los votantes evaluarán su actuación en cuanto al uso de República de Taiwan o República de China en Taiwan. Solamente podemos permitir que el Gobierno tome este riesgo sólo una vez, no dos veces. En las elecciones del año próximo, el público decidirá el nombre para nuestro país (en la solicitud a la ONU). Incluso si el DPP obtiene una mayoría, no tiene el derecho de decidir el nombre de la nación. Esto no se decide por un solo partido. En Taiwan, que se ha tornado más democrática, los políticos pueden expresar las opiniones personales pero no deberían hacer las decisiones finales.

Es bueno pensar que no habrá diferencias o conflictos entre el KMT y el DPP a causa del nombre. Si nuestro único propósito es entrar a la ONU, es posible formar un consenso. Pero debo de hablar francamente. No podemos negar que, al final, el nombre empleado dará lugar a la posibilidad de dos resultados completamente diferentes. Una posibilidad es que Taiwan eventualmente se independice. La otra posibilidad es que Taiwan se convierta en un subordinado de China continental.

En términos de procedimiento, es más fácil ingresar a la ONU como un miembro observador. Pero políticamente, me opongo firmemente a la idea. A diferencia de Suiza, durante largo tiempo Taiwan ha estado bajo la sombra de China continental. Si Taiwan fuese un observador, China continental podría afirmar que Taiwan es sólo una entidad política autónoma. Después de eso, no podremos cambiar la situación. Esto es una trampa.

En la actualidad, y en el futuro cercano, se puede esperar que ambas, China continental y Taiwan, sigan siendo entidades políticas independientes. Tenemos que escaparnos de la sombra de "una China". No negamos que hay una República Popular de China, pero sí negamos que Taiwan es parte de ella. Y tenemos que decirle a China continental que queremos separarnos de ella y que la independencia de Taiwan es benéfica para China continental. En el futuro, las relaciones deben desarrollarse basándose en humanidad, racionalidad y buena voluntad. Si podemos usar nuestra sabiduría para mejorar las relaciones, el mundo estará feliz de que esto ocurra. Por lo tanto, es muy importante mejorar las relaciones entre Taiwan y China continental. La humanidad debe reinar en la democratización de Taiwan, en las relaciones a través del Estrecho de Taiwan y en la política internacional.

David S. Chou: ¿Por qué la gente local desea ingresar a las Naciones Unidas? Parte de la razón es que la economía de la República de China ha mejorado y ha ganado el reconocimiento internacional. El poderío económico de Taiwan es demasiado grande para ser ignorado. Pero nuestra situación política todavía es débil. Por ejemplo, los residentes de la República de China opinan que muchos países dificultan más su situación cuando viajan al extranjero, y por lo tanto están insatisfechos con la posición internacional de la República de China. Otra razón es la democratización del país. Gracias al fin del período autoritario, el partido gobernante está perdiendo la capacidad para unificar a sus miembros. Cada representante debe prestar atención a los deseos de su constituencia. Es por eso que el Yuan legislativo adoptó la resolución (para solicitar el ingreso a las Naciones Unidas).

¿Qué ventajas ofrece la calidad de miembro? Si la República de China es admitida a la ONU, también puede convertirse en miembro de las agencias especiales de la organización, por ejemplo del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. También mejora nuestra postura internacional. Otra ventaja es de carácter diplomático. La ONU es un escenario formal en el que la República de China puede ampliar sus intereses y dar a conocer sus posiciones internacionales.

El asunto de la ONU se ha convertido en un tema candente aquí y las esperanzas del público están aumentando. La desilusión será grande si no logramos ingresar. La lucha contra China continental es inevitable. No digo que necesariamente resultará en una regresión de los intercambios a través del Estrecho de Taiwan, pero existe tal posibilidad, como podemos observar a través de las relaciones entre Taiwan y China continental cuando ésta estaba luchando por la representación en las Naciones Unidas. Por lo tanto, probablemente habrá resultados desfavorables a menos de que podamos controlarlos.

Parece ser que el Gobierno de la República de China está adoptando la política de "una nación, dos representaciones", pero no está claro cómo se realizará. También, según el principio de la ONU de soberanía igualitaria para todos sus miembros, indudablemente nosotros representaremos un estado, no importa si tratamos de "retornar" o de usar la fórmula "una nación, dos representaciones". Por lo tanto, no me preocupa que Taiwan se convierta en un subordinado de China continental en las Naciones Unidas. Las rutas para regresar, ya sea ingresando como un nuevo miembro o usando la fórmula "una nación, dos representaciones", son para una representación doble. Será algo similar al Banco Asiático de Desarrollo, al Organismo de Cooperación Económica de Asia y del Pacífico (APEC, siglas en inglés) y al Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio, en donde la situación de la República de China como miembro es igual a la de China continental, con una sola excepción: el ministro de asuntos exteriores de la República de China no puede participar en el APEC.

No es fácil decir cual forma es la mejor para solicitar la calidad de miembro. Los caminos que podemos considerar en la actualidad incluyen "regresar", que sin duda alguna provocará un conflicto por la representación china. "Unirse" (como un afiliado 'nuevo') requiere la aceptación del Consejo de Seguridad, y China continental usará su derecho de veto. Algunos legisladores sugieren que cuando solicitemos el ingreso a las Naciones Unidas, hagamos que China continental se involucre en la disputa; de esta manera, debido a que los miembros del Consejo de Seguridad no pueden votar en asuntos que les afectan directamente, el territorio continental no podrá votar. Pero a lo largo de toda la historia de las Naciones Unidas, nunca ha existido tal caso.

¿Y qué si solicitamos una posición de observador en las Naciones Unidas? Según tengo entendido, hay dos tipos de observadores en la ONU. En primer término, están observadores tales como Suiza y San Marino, que más tarde se convirtieron en miembros de la ONU. El otro es el caso de la OLP. Las solicitudes deben presentarse a la Asamblea General; lograr ser admitidos no es fácil. No obstante, ninguna provincia, estado o área dentro de una nación puede convertirse en un miembro observador de las Naciones Unidas. Otra posibilidad es ser un observador en los principales organismos de la ONU, como el Consejo Económico y Social. Cualquier miembro de las comisiones especializadas del consejo puede hacer una solicitud para convertirse en uno de sus observadores.

No se ha fijado un horario, claro. En lo que respecta a la viabilidad, eso depende de cómo participemos (en la comunidad internacional). Hacer donaciones a la UNICEF y a otras organizaciones es otra forma de participación, y ello no crearía mucha resistencia de parte de China continental.

Pero cierta resistencia de parte de China continental es inevitable. Como indicó el embajador Joei, el paso más importante ahora es llegar a un acuerdo o a un entendimiento con China continental. La gente está preguntando por qué no podemos seguir el ejemplo de Corea del Norte y Corea del Sur. Debemos darnos cuenta de que Corea del Sur usó su influencia política y económica. Y Alemania del Este y Alemania Occidental llegaron a un acuerdo por sí solas. Nuestro problema es que no podemos dialogar con China continental.

Las Naciones Unidas son un reflejo total de la realidad política, en la que se consideran los poderíos nacionales en vez de la moralidad y los principios legales. Por ejemplo, la Carta de las Naciones Unidas dice que su calidad de miembro está abierta a todos los estados amantes de la paz. ¿Y qué de China continental? La ONU resolvió condenarla como un invasor durante la Guerra de Corea. La resolución todavía está allí, pero China continental obtuvo la calidad de miembro en 1971.

La legisladora Lu ha puesto en claro la posición del DPP en el asunto de las Naciones Unidas. Mientras tanto, el KMT parece someterse a la idea de "un país, dos representaciones". Es difícil decir cuál es más persuasiva porque depende de las diferentes audiencias: el pueblo de Taiwan, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, o los otros miembros de la ONU.

Según sé, algunos miembros del Congreso de los Estados Unidos nos están apoyando, pero el gobierno estadounidense y otras naciones importantes todavía no lo hacen. ■

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