FOTOS CORTESIA DE LA GRANJA RECREATIVA SHANGRILA
Las granjas turísticas son lugares donde niños, jóvenes y adultos pueden disfrutar y aprender de la vida campestre y la naturaleza en un entorno privilegiado.
El verdor de las montañas, el olor de la hierba húmeda, el canto de las aves, el aire fresco en las mejillas, la tranquilidad interior – una experiencia casi contemplativa, pero accesible y posible con una visita a una de las preciosas y apacibles fincas rústicas que hay en Taiwan. Conocidas también como granjas recreativas o turísticas, éstas son buenos ejemplos del éxito que disfruta el sector de la agricultura recreativa local. Además, son un producto del sector turístico y la máxima expresión del agroturismo.
El agroturismo en Taiwan
El agroturismo es una excelente forma de aprender sobre el medio ambiente al tiempo que se disfruta de hacer turismo. Las granjas recreativas locales se han convertido en el tema de las campañas internacionales de publicidad para promover la belleza y los placeres de la vida rural de Taiwan, que indudablemente es una isla engalanada con abundantes paisajes naturales –uno de sus más preciosos tesoros.
Un modelo excelente
Con su encanto natural y alojamiento y servicio excelentes, la Granja Recreativa Shangrila ha sido una de las más representativas del desarrollo al que ha llegado el sector del turismo agrícola.
Ubicada en el pueblo Dongshan en el distrito de Yilan, la granja se encuentra al pie de la montaña Dayuan a 250 metros sobre el nivel del mar. Con un agradable clima de aproximadamente 25 grados Celsius durante todo el año, es un lugar ideal para el cultivo de frutas. Dependiendo de la estación, se pueden saborear guayabas, naranjas, melocotones, ciruelas, pomelos y fruta estrella.
El paisaje
La granja Shangrila se encuentrarodeada de colinas y montañas, y desde allí se pueden avistar llanos, ríos y valles. Sus alrededores son hábitat de una gran variedad de fauna. Los macacos formosanos, ranas de árbol, luciérnagas, diferentes especies de mariposas e insectos, así como otras criaturas, se pueden divisar en las cercanías. Asimismo, el lugar ostenta una diversa y rica flora.
La idea
Cuando Chang Ching-lai, el dueño de la granja, decidió incursionar en el sector del agroturismo en 1988, abrió su granja al público para que los turistas hicieran excursiones para recoger frutas de la época. Con el paso del tiempo, Chang incorporó otras instalaciones, tales como restaurantes y villas para alojamiento, construidas en madera con un estilo europeo, transformando el lugar en lo que es hoy día.
El espacio abierto cuenta con senderos placenteros para caminar y ricos recursos naturales para explorar. Las granjas ofrecen juegos tradicionales y actividades para el disfrute de chicos y adultos. (Cortesía de Nancy Afo )
Inspirado por la belleza de sus paisajes y sistemas ecológicos, su dueño le dio a la granja su nombre, ‘Shangri-La’, refiriéndose al utópico lugar de los Himalayas en el que había paisajes maravillosos y en donde el tiempo se detenía en un ambiente de paz y frescura –un paraíso en la tierra.
El alojamiento
La Granja Recreativa Shangrila posee 106 habitaciones de diferentes tipos para satisfacer los gustos variados y exigentes de los visitantes, desde suites dobles estándares, de lujo hasta las familiares, equipadas con todas las comodidades y a precios razonables.
Las opciones
Además, los visitantes pueden participar en una serie de actividades tradicionales, juegos típicos para niños, clases ecológicas y paseos en bicicleta; otros tipos de gira con guías están también a la disposición.
Para la gente que desea el relajamiento corporal y la paz interior, la granja posee hermosos patios al estilo chino, y una tienda de té donde ofrece deliciosas golosinas, platillos de diferentes estilos chinos y occidentales, incluso preparados con productos locales y verduras cultivadas orgánicamente.
Una cafetería al aire libre brinda un ambiente sosegado donde el visitante puede relajarse mientras saborea un rico café o té. Desde su mirador se pueden observar espectaculares vistas del paisaje, que hacen mucho más agradable la estancia.
Asimismo, la granja dispone de otras instalaciones y servicios, tales como sala de karaoke, estacionamientos cómodos, y acceso a Internet.
Para toda la familia
Para la gente en Taiwan, pasar unas vacaciones en una granja turística es una experiencia refrescante tanto para grandes como chicos. Es un lugar donde los niños pueden alejarse un poco de la televisión y la computadora, conectándose con la naturaleza –algo que no suelen hacer con frecuencia en la ciudad y que debería formar parte de su crecimiento. Para los adultos, es reconciliarse con el medio ambiente, que a veces olvidan con el ajetreo de la vida urbana. La estadía en este recinto de armonía es una oportunidad de energizarse para volver con nuevas fuerzas a la rutina del trabajo o los estudios.
El encanto de las granjas convida a la renovación espiritual, al descanso del cuerpo y la terapia para la mente. Allí, se transportará a un mundo simple y natural, donde soñadores y aventureros descubrirán un lugar maravilloso que dejará recuerdos plácidos e inolvidables.