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GALOPE TENDIDO

01/01/2010
Una competencia del Rancho Houli en 1981. El rancho ha sido un punto central para el desarrollo del deporte en Taiwan durante más 70 años. (Cortesía del Rancho Houli)

El núcleo de la equitación en Taiwan ha cambiado del centro al norte de la isla, y el número de aficionados va en aumento.

“Hace alrededor de 30 años, a mis amigos y a mí nos encantaba mirar las carreras de caballo en el Rancho Houli. En esa época había muchas carreras allí”, recuerda Wei Yu-zhen, quien ha vivido en el Pueblo Houli en el Distrito de Taichung, centro de Taiwan, por más de 50 años. El rancho fue establecido durante el período colonial japonés (1895-1945) en 1936 para ayudar a los militares japoneses a entrenar y criar caballos de guerra. Después de la retrocesión de Taiwan, el ejército de la República de China se hizo cargo del establo para el mismo uso entre 1951 y 1984. Sin embargo, como los caballos de guerra ya no se usaban activamente en el ejército, se construyeron las nuevas instalaciones recreativas en el rancho y se abrió al público en julio de 1984. Wei recuerda que el Rancho Houli era un lugar muy concurrido durante esa época. “Grandes bloques de sal se colgaban en cada establo y los caballos siempre estaban lamiéndolos para recargar sus energías porque muchos turistas querían montarlos”, recuerda.

Ahora, el Rancho Houli, que todavía es administrado por el Gobierno, sigue en la vanguardia del desarrollo ecuestre en Taiwan, un papel anteriormente compartido por el Club de Equitación de Taipei, que se encontraba cerca del Parque de la Juventud en Taipei y que cerró en 1994. Así como el Rancho Houli, el establo de Taipei contaba con instalaciones completas, tales como arenas para equitación que cumplían con los estándares internacionales. Alrededor del 90 por ciento de los entrenadores, atletas y jueces que participaban en el deporte en Taiwan en los años ochenta, fueron formados en estos dos lugares, según Henry Lee, director general de la Asociación Ecuestre Chinos Taipei (CTEA, siglas en inglés), el órgano encargado de este deporte en Taiwan.

Más y más establos aparecieron alrededor de la isla después que el Rancho Houli abrió, pero alrededor de 1990, el centro del desarrollo ecuestre pasó a ser la parte norte de la isla. El deporte ha prosperado desde entonces con más de 40 establos en toda la isla. Se ha desarrollado particularmente en el norte con instalaciones tales como el Club de Equitación Beach Country y el Club de Equitación Shan Hai Guan en el Distrito de Taipei, y el Club Ecuestre Hannover en la ciudad de Taipei.

Lee explica que la inversión inicial del Gobierno en caballos e instalaciones ayudó a promover el deporte al principio, ya que los grupos privados no tenían suficientes recursos financieros para hacerlo. Henry Chiang, ahora el propietario de Beach Country, que está ubicado en el Pueblo de Danshui, Distrito de Taipei, es un ejemplo de alguien que se enamoró de la equitación a través del Club de Equitación de Taipei, propiedad del Gobierno.

A los 10 años, Chiang comenzó a practicar la equitación y permaneció en el famoso club hasta que se convirtió en un competidor en los eventos ecuestres nacionales a la edad de doce años. Durante sus 27 años dedicados al deporte, ha ganado muchas medallas en competencias internacionales y locales, tales como el título de equipo en la exhibición de salto en 2007 en los Juegos Atléticos Nacionales en Taiwan. El salto ecuestre y el adiestramiento o doma son dos disciplinas populares del deporte ecuestre en Taiwan, y dos de las tres disciplinas de la equitación olímpica.

Los que toman con seriedad la equitación deben ser adinerados o trabajan en los ranchos, y tienen un gran interés en los caballos, dice Chiang.  “Ser adinerado lo facilita mucho porque es un deporte relativamente costoso”, agrega. Para mantener su interés de por vida, Chiang y su socio Lu Tai-nan, que ocupó el cargo de presidente de CTEA entre 2005 y principios de 2009, compraron el Club de Equitación Beach Country en 1999.

Hoy hay aproximadamente 43 caballerizas en la isla, según CTEA, y la mayoría ofrece entrenamiento e instalaciones para equitación recreativa a los aficionados. Por ejemplo, Beach Country, se ha vuelto uno de los clubes ecuestres más grandes en Taiwan y hospeda 60 caballos aproximadamente, algunos pertenecen a la misma caballeriza. El club también promueve el deporte a través de la organización de una serie de competencias ecuestres. Con dos arenas techadas para salto ecuestre y adiestramiento, cada año Beach Country celebra el campeonato de adiestramiento de CTEA, así como otras competencias reglamentadas por la Federación Ecuestre Internacional, el órgano administrativo internacional del deporte.

Fomentando el interés

Por otra parte, Beach Country ofrece también una gama de productos y servicios para satisfacer las necesidades de los aficionados e incentivar el interés en el deporte. Los jinetes primerizos pueden disfrutar del precio de descuento equivalente a NT$1.200 (US$36), en lugar del común NT$2.500 (US$76) por una sesión de 40 minutos. El club renta también los caballos para filmar anuncios de publicidad y fotos de bodas. “Como nuestro rancho está cerca de la playa, hay un promedio de 7 parejas que vienen para sesiones fotográficas cada semana”, dice Alfred Wu, asistente de Henry Chiang, el propietario de Beach Country.

 


El Club de Equitación Beach Country brinda servicios completos tales como herrar a caballos cada medio año y bañarlos a diario.

Chiang dice que como “la equitación es un deporte menor en Taiwan, hemos creado una serie de actividades relacionadas con los caballos para sobrevivir en el mercado, y seguimos haciéndolo por nuestra pasión a la equitación”. El club ecuestre celebra también campamentos de verano e invierno para estudiantes jóvenes cada año, ya que cuenta con 10 ponis que los niños pueden montar. Con esta amplia variedad de servicios, Beach Country puede generar ahora suficientes ingresos para cubrir sus gastos de operaciones, dice el dueño.

Chiang ayudó también a establecer la Policía Montada del Distrito de Taipei en 2003, una de las tres unidades de policía montada en Taiwan. Organizó el programa de entrenamiento y suministró los caballos y las instalaciones relacionadas, y después de cinco semanas de entrenamiento y práctica, la nueva unidad comenzó a cumplir sus deberes los fines de semana en espacios públicos y lugares turísticos, tales como el Muelle de Pescadores en el Pueblo de Danshui y el adyacente Muelle Bali.

La meta de CTEA es promover la cultura ecuestre en Taiwan, donde hay más de 6.000 personas que participan en el deporte. La asociación también es responsable de supervisar y evaluar a los entrenadores. Los que quieren enseñar tienen que realizar los cursos que ofrece la asociación, incluyendo clases de técnicas ecuestres, seguridad y servicios profesionales. “Enseñamos a los entrenadores las técnicas de equitación, pero el conocimiento sobre seguridad y servicios también es importante para un entrenador calificado”, dice Henry Lee. Aparte de los cursos, los que quieren ser entrenadores deben tener por lo menos un año de experiencia laboral en una caballeriza. Finalmente, después de terminar el entrenamiento, los futuros entrenadores deben aprobar una entrevista que realiza la asociación para probar sus habilidades en la materia.

No todo ha sido sin inconvenientes para la asociación en su misión de promover la equitación en Taiwan. “La mayoría de la gente aquí considera que la equitación es un deporte peligroso, y muchos piensan que cuesta demasiado”, dice Lee. Esta idea se debe a que el precio estándar por montar a caballo durante 40 minutos es de NT$2.500 en Beach Country o NT$1.600 (US$48) en el Club de Equitación Shan Hai Guan. Sin embargo, Lee explica que el deporte depende completamente de la condición de los animales. A diferencia de otros deportes, como por ejemplo el golf, donde el equipo puede usarse casi indefinidamente, “los caballos sólo pueden trabajar durante un máximo de tres horas al día”, dice. “Además, hay que alimentarlos, y no podemos controlar el precio del alimento de los caballos”.

Los que buscan una opción más económica pueden visitar el Rancho Houli en el Distrito de Taichung para montar a caballo ocasionalmente durante los fines de semana o días feriados. Un paseo a caballo de media hora cuesta NT$400 (US$12) que es posible porque el Rancho Houli recibe el respaldo del Gobierno y no se centra en sacar ganancias. Chen Zhen-ping, vicepresidente del Rancho Houli, dice que éste es un precio relativamente barato, muchos visitantes vienen a montar a caballo después de pasear en bicicleta por el Sendero Ciclístico Hou Fong, un lugar popular en los alrededores del rancho.

Para todas las edades

Lee recalca que la equitación es un deporte para todas las edades, ya que los jinetes utilizan solamente las riendas y la posición de su cuerpo, piernas y pies para controlar sus caballos. La evidencia muestra que muchos jinetes pueden competir durante décadas. “Atletas en muchos otros deportes enfrentan los problemas del envejecimiento, mientras que los jinetes pueden disfrutar el deporte de por vida. El jinete más veterano en participar en las Olimpiadas hasta ahora, compitió a la edad de 67”, indica Lee.

 

Beach Country ofrece entrenamiento profesional en equitación para niños y cuenta con 10 ponis para el uso de los jovencitos.

Cada año, el CTEA asigna competencias a los clubes ecuestres interesados, que brindan el espacio y sirven de anfitriones para los eventos. A su vez, los clubes se dan a conocer y atraen más miembros a través de las competencias, dice Lee. Sin embargo, el Rancho Houli, es una excepción, porque el rancho solamente celebra el Campeonato de Equitación Chung-Cheng en marzo o abril de cada año, aun cuando celebraba muchos eventos cuando el ejército operaba la instalación. Esto se debe a que los grupos que desean celebrar competencias en el rancho, que es operado actualmente por el Gobierno del Distrito de Taichung, deben pasar por muchas gestiones administrativas cuando solicitan el uso de la instalación, y por lo tanto los organizadores de competencias prefieren celebrar los eventos en clubes de propiedad privada, explica Chen Zhen-ping, de Houli.

Sin embargo, Chen agrega que el rancho podría hacer más sobre el tema de las competencias. “Es una lástima que una instalación con altos estándares que cuenta con dos arenas –para saltos de vallas y adiestramiento– sólo celebre una competencia al año”, dice. Cuando la ciudad de Taichung y los gobiernos de distrito se integren en una municipalidad especial el próximo año, Chen dice que espera que el proceso administrativo para utilizar la instalación para competencias sea más fácil.

En el frente internacional, Taiwan ha tenido resultados variados. Un equipo de jinetes taiwaneses ganó la medalla de bronce en el 14º Campeonato Asiático de Salto de Valla en Tokio en marzo de este año, y Chen Shiao-man ganó la medalla de plata en los Juegos Asiáticos 2006 en Doha, Qatar, observa Cary Yen, una aficionada de la equitación que administra una página de Internet sobre equitación desde 2000.

A pesar de todo, Yen indica que entre los países asiáticos, Japón y Corea ganaron oportunidades para participar en competencias ecuestres en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, pero los atletas de Taiwan no calificaron. Chiang, de Beach Country, indica también que el gobierno de China continental ha proporcionado un alto nivel de apoyo financiero a sus competencias ecuestres, y por lo tanto, el deporte se ha desarrollado ampliamente en los últimos años.

El CTEA recibe solamente NT$2,5 millones (US$75.760) del Gobierno cada año, y la mayor parte se destina a cubrir los boletos de avión y hospedaje para los jinetes más destacados. Los gastos de entrenamiento son otro asunto. Una situación con la que Chiang está familiarizado, como un jinete consumado y propietario de Beach Country. “Es duro ser un jinete experimentado en Taiwan, porque la mayoría de los atletas enfrentan la carga económica del entrenamiento y el cuidado de los caballos con muy poco apoyo gubernamental”, dice.

Cary Yen dice que la carencia de patrocinio corporativo es negativa para los jinetes locales, y subraya que los equipos surcoreanos han mejorado mucho en los últimos años gracias al patrocinio que brinda la empresa Samsung Electronics, con sede en Seúl, a los atletas nacionales. La compañía ha patrocinado competencias ecuestres internacionales y locales durante muchos años, y brindó su respaldo a eventos tales como la Super Liga Samsung, una de las más prestigiosas Series de Salto con Vallas Grand Prix en el mundo, de 2003 a 2008. “Si tuviéramos el apoyo de una empresa así, nuestros competidores podrían concentrarse en mejorar sus técnicas sin muchas preocupaciones financieras”, dice Yen.

Henry Lee está de acuerdo, pero cree que todavía falta mucho por hacer. “Deberíamos exigir que nuestros eventos regionales alcancen un nivel internacional, para que puedan atraer a más empresas y espectadores locales”, dice. Sin embargo, Lee advierte que por lo general, las empresas solamente patrocinan a atletas en deportes muy populares. Una manera de resolver este problema es utilizar la imagen exclusiva que tiene el deporte a su favor. Así, la percepción de que la equitación es un deporte de la clase alta, podría ayudar a atraer el patrocinio de fabricantes de productos de alta categoría, tales como Rolex, dice Lee.

Entre tanto, con o sin el patrocinio de estas grandes marcas comerciales, los entusiastas, tales como Henry Chiang y Cary Yen, continuarán apoyando el deporte. Ser un amante de los caballos puede ser un poco más caro y difícil en Taiwan que en otros lugares, pero para aquéllos que han vivido esta experiencia, el vínculo especial entre el jinete y su caballo es demasiado fuerte para ignorarlo.

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