02/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

UN DULCE VIAJE

01/03/2010
Varios ferrocarriles de vía angosta usados para transportar caña de azúcar en la planta azucarera de Qiaotou durante principios del siglo XX, se encuentran todavía en operaciones.

Los paseos en ferrocarriles pequeños que fueron utilizados para transportar caña de azúcar en épocas antiguas, ofrecen aventura e historia, y producen nostalgia a los turistas.

En principio, el silbido lejano es inconfundible; luego, el sonido se va intensificando, y en poco tiempo, una locomotora de vapor que arrastra una docena de coloridos coches de pasajeros aparece a la vista. “¡Ya viene el tren! ¡Ya viene el tren!”, exclaman varios niños emocionados. El ferrocarril se detiene finalmente en la estación del Parque Recreativo Wushulin, ubicado en el Distrito de Tainan, en el sur de Taiwan. Los turistas que han estado esperando en fila sobre la plataforma se suben entusiasmados al ferrocarril para iniciar la aventura de 50 minutos a través de los bosques, con un fondo musical de canciones taiwanesas de épocas antiguas a lo largo del camino.

Operado por la Corporación Azucarera de Taiwan (TSC, siglas en inglés), el parque ocupa el espacio de una planta que procesaba azúcar entre 1910 y 1983. Sin embargo, hoy día, el ferrocarril Wushulin transporta turistas, no azúcar, y la planta ha sido transformada en un museo. Otras cuatro líneas ferroviarias y plantas de TSC  antiguas en el occidente de Taiwan han sido renovadas para los turistas, incluyendo aquellas en Xihu, Distrito de Changhua; Suantou, Distrito de Chiayi; Xinying, Distrito de Tainan; y Qiaotou, Distrito de Kaohsiung.

Las imágenes de pequeños ferrocarriles transportando caña de azúcar y niños masticando la caña que se caía del tren, así como el sonido de sus grandes locomotoras cuando aumentaban la velocidad, y los silbidos del tren que hacían eco en la lejanía, son recuerdos inolvidables para mucha gente en Taiwan. Los pequeños trenes de TSC son un legado de la industria azucarera de Taiwan, que desempeñó un papel esencial en el desarrollo económico de la isla, porque el azúcar fue uno de los primeros productos locales que se exportaron en grandes cantidades al mercado internacional.

Centro azucarero

Hasta principios del siglo XVII, la industria azucarera local operaba a pequeña escala exclusivamente para satisfacer la demanda doméstica. Pero durante la era del régimen colonial holandés (1624-1662), Taiwan se convirtió en un centro de comercio y trasbordo para el azúcar y otros productos de China continental, Japón y los Países Bajos. Durante la primera parte del régimen de la Dinastía Qing (1683-1895), la caña de azúcar se cultivaba principalmente en los llanos occidentales del Distrito de Yunlin, en el centro de Taiwan, hasta el Distrito de Tainan. A finales del siglo XVIII, el cultivo se había expandido hasta el sur, y era exportado desde el Puerto de Kaohsiung, que prosperó gracias al creciente tráfico.

 

La histórica estación del ferrocarril construida cuando Taiwan estaba bajo el régimen colonial japonés, es una de las principales atracciones del Parque Recreativo Wushulin.

Aún así, fue durante el régimen japonés (1895-1945) que las técnicas de procesamiento de azúcar fueron modernizadas. Bajo el concepto colonial de “Japón industrial; Taiwan agrícola”, las autoridades japonesas trataron de convertir a Taiwan en un suministrador estable de azúcar y arroz. La primera fábrica moderna de azúcar fue construida al comienzo del siglo, y más tarde muchas más fueron establecidas en otras áreas. Durante este período, las fábricas podían prensar más de 300 toneladas métricas de caña de azúcar al día, comparado con sólo 1000 kilogramos en las fábricas antiguas. Además de la caña de azúcar, las fábricas produjeron otros productos derivados del azúcar, tales como etanol y pulpa. Para garantizar las entregas rápidas de caña de azúcar del campo a las fábricas, se construyó la primera línea de entrevía angosta en 1907.

TSC fue establecida en 1946, un año después del final de la Segunda Guerra Mundial y tras retirarse Japón de Taiwan. La empresa estatal se encargó de las operaciones de 40 molinos y 15 fábricas de etanol, que anteriormente eran controlados por las compañías o individuos japoneses, y adoptaron técnicas modernas para mejorar el cultivo de la tierra, así como equipo automático para incrementar la eficiencia de la producción.

En consecuencia, la industria azucarera de la isla empezó a progresar desde principios de los años cincuenta hasta mediados de los sesenta, un período durante el que 100.000 hectáreas de campos de caña de azúcar produjeron anualmente más de 1 millón de toneladas métricas de azúcar. Durante el auge de la industria, los productos azucareros constituyeron alrededor del 70 por ciento del comercio exterior de Taiwan, convirtiéndose en el principal producto de exportación.

Entre tanto, TSC construyó más ferrocarriles para satisfacer la necesidad creciente de transporte, no sólo para la industria azucarera, sino también de pasajeros, porque los trenes servían también para el transporte público. Las líneas se extendieron gradualmente hasta varias aldeas rurales, y en un momento llegaron a sobrepasar los 3.000 kilómetros, y formaron la red de transporte más importante de Taiwan en ese momento.

Sin embargo, a mediados de los setenta, los crecientes costos de producción hicieron menos competitivos los productos del azúcar de Taiwan, y al mismo tiempo, la rápida industrialización de la isla hizo que mucha gente dejara de trabajar en el sector agrícola. Por lo tanto, en los años ochenta TSC anunció sus planes de cerrar una a una sus fábricas de azúcar. Actualmente, solamente dos continúan en operaciones, una en Huwei, Distrito de Yunlin, y otra en Shanhua, Distrito de Tainan. Los precios internacionales del azúcar comenzaron a caer en 1990, haciendo que la producción de este producto fuera menos atractiva, pero el mayor declive ocurrió después de la entrada de Taiwan a la Organización Mundial del Comercio en 2002, que produjo un mayor volumen de importaciones de azúcar. Como la producción azucarera disminuyó y se construyeron autopistas para facilitar el tránsito de automóviles, los pequeños trenes para transportar caña de azúcar y pasajeros dejaron de funcionar en gran medida.

Programa de diversificación

Para volver a ser productivo, TSC, que todavía retiene abundantes tierras, ha emprendido un programa de diversificación al ampliar su línea de productos derivados de la caña de azúcar, y ha incursionado en la cría de animales de granja, biotecnología, horticultura, desarrollo de bienes raíces, petróleo y turismo. El tren que sirve al Parque Recreativo Wushulin fue la primera de las cinco líneas de TSC en ser rehabilitada y abierta al público como parte de este esquema.

 

Estas paletas producidas por la Corporación Azucarera de Taiwan son muy populares entre los visitantes que vienen a los sitios turísticos creados en sus antiguas instalaciones. (Chen Mei-ling)

La Planta Azucarera Wushulin fue establecida en 1910 y cerrada en 1983. Permaneció inutilizada hasta 1980, cuando TSC estableció allí un centro para el desarrollo agrícola equipado con un invernadero e instalaciones necesarias para cultivar orquídeas mariposa. En 2001, la fábrica y su entorno fueron transformados en un parque recreativo, con los coches del ferrocarril que fueron anteriormente usados para transportar azúcar, convertidos en coches para turistas, y las plataformas sin utilizar fueron renovadas y transformadas en un museo con áreas de exhibición y venta. Además de la conservación de una histórica estación del ferrocarril y vías férreas construidas cuando Taiwan estaba bajo el régimen japonés, el museo del parque cuenta con una mezcla ecléctica de réplicas de dinosaurios, esculturas, piedras preciosas, artículos de cultura folklórica y un área de entretenimiento techada, junto con las salas de exhibición que alojan artefactos históricos, especímenes de insectos y especies de orquídeas.

“El paseo en el ferrocarril es la mayor atracción del parque”, dice un antiguo visitante Chang Feng-zhu, de 65 años. “De hecho, cuando era niño vi este tipo de ferrocarril pequeño cargado de caña de azúcar pasando por nuestra villa, pero nunca tuve la oportunidad de subirme. Todavía recuerdo que mi madre y yo íbamos a los campos a recoger las sobras de hojas de la caña de azúcar, que utilizábamos como combustible o para alimentar a los cerdos”.

“La pasamos muy bien en el tren”, dice Wang Jian-zhong, en una visita reciente al parque con su esposa y dos hijos. “El paisaje a lo largo de ambos lados de la vía férrea es hermoso, y podemos ver árboles antiguos y diferentes tipos de plantas. Para los adultos como nosotros, el ferrocarril nos trae recuerdos de la niñez; pero para los niños, es una experiencia nueva ya que generalmente sólo conocen los trenes comunes, el tren de alta velocidad o el metro”.

Su Qing-hui, director del Parque Recreativo Wushulin, dice que la estación antigua, la vegetación exuberante y la importancia histórica y cultural de la industria azucarera son las características más atrayentes del parque; además, entrar en la conservada estación de tren en particular es como retroceder las páginas de la historia. El viaje a épocas remotas continúa al subirse al tren, que es impulsado por una locomotora de vapor renovada o un par de antiguos motores de diesel. Las giras del tren comienzan desde las 10 A.M. hasta las 2:30 P.M. de lunes a viernes, y cada hora de 9:30 A.M. a 4:30 A.M. los fines de semana y días feriados. Los boletos cuestan NT$100 (US$3).

La promoción del turismo por parte de TSC ha ayudado a preservar los preciosos recursos culturales, tales como los trenes y las fábricas de azúcar, que ayudan a ilustrar la transición de Taiwan, de una sociedad agrícola y rural a una sociedad industrial y urbana. “Nuestras instalaciones y paquetes turísticos están diseñados para combinar la recreación con la cultura y la educación”, dice Su. “Hemos contratado guías que trabajan en los trenes, el museo y los sitios de exhibición para que expliquen la historia de la producción azucarera de la isla. Pensamos que nuestros visitantes se irán con la sensación de que el viaje ha valido la pena”.

Nueva era

De los ferrocarriles de Taiwan, el de Qiaotou es el más antiguo, ya que fue la primera línea estrecha que construyó la compañía en 1907 para conectar la Planta Azucarera Qiaotou. La fábrica abrió en 1901, su maquinaria dio paso a una nueva era en la producción azucarera, que anteriormente se hacía manualmente en molinos tradicionales. Los cambios de la época y el mercado no permitieron que la fábrica llegar a cumplir su centenario, cesando sus operaciones en 1999.

 

La maquinaria instalada en la Planta Azucarera Qiaotou, que abrió en 1901, sentó las bases para una nueva era en la producción de azúcar en Taiwan.

Como parte de la iniciativa de turismo de TSC, la planta Qiaotou volvió a abrir en 2006 como un museo dedicado a la industria azucarera de Taiwan. Hoy día, el museo detalla el proceso de fabricación de azúcar, desde el cultivo de la caña de azúcar, la cosecha y el transporte hasta los pasos necesarios para lograr el producto final. Estas explicaciones se brindan a través de presentaciones multimedia y filmes. Además, el antiguo almacén con varias máquinas restauradas brinda mayor información sobre el proceso a los visitantes.

Situada convenientemente en el Pueblo Qiaotou, Distrito de Kaohsiung, donde el ferrocarril convencional y las líneas del metro de Kaohsiung se unen, la Planta Azucarera Qiaotou fue designada oficialmente por el Gobierno del Distrito de Kaohsiung como un sitio histórico en 2000, y por el Consejo para los Asuntos Culturales como un sitio cultural en 2006, el quinto de su tipo en Taiwan. Jiang Zhao-cheng, jefe de la sección administrativa en TSC, dice que junto con dos locomotoras de vapor importadas de Bélgica en 1948, la instalación de Qiaotou conserva todavía varias partes de sus estructuras originales, que tienen más de un siglo de antigüedad, y fueron diseñadas por los japoneses, incluyendo los edificios de oficina, las líneas de producción y los dormitorios, lo que le suma un mayor significado histórico.

Así como la Planta Azucarera Wushulin, los encargados de la instalación de Qiaotou están reparando los demás trenes para llevar turistas. Dos rasgos notables de la gira en el ferrocarril de Qiaotou, según Jiang, son el Museo del Azúcar de Taiwan de 25 hectáreas en un extremo; y el centro de floricultura de 16 hectáreas en el otro. Aunque la línea conectaba anteriormente la fábrica azucarera con los campos de caña de azúcar, la ruta actual fue diseñada para facilitar el turismo. El centro de floricultura es como una granja recreativa, donde los visitantes no sólo pueden apreciar las hermosas flores en las diferentes estaciones, sino que también pueden realizar picnics y asados.

Qiaotou  cuenta con seis paseos en tren todos los sábados y domingos. El paseo ida y vuelta tarda 24 minutos y cuesta NT$80 (US$2,50). Los grupos de más de 30 personas pueden hacer reservaciones para los paseos en ferrocarril durante los días de semana.

En una visita a la Planta de Azúcar de Qiaotou con su hijo, Hsiao Mei-ru dice que el niño “quedó fascinado con todo lo relacionado a los ferrocarriles –incluyendo paseos en tren y trenes modelo. A él le emociona venir aquí. El paseo es divertido y tranquilo –el tren pasa lentamente por los arrozales, el campo de caña de azúcar y el huerto de frutas, y se puede apreciar la belleza rural del área. Asimismo, mi hijo aprendió sobre la industria azucarera de Taiwan en su jardín de infancia. Es bueno traerlo aquí para que aprenda más sobre el tema”.

La línea Xinying en el Distrito de Tainan sobresale entre las líneas ferroviarias turísticas de TSC porque con sus 4,6 kilómetros, es la más larga de las antiguas líneas para transportar azúcar de Taiwan. El director Wu Ming-cheng explica que la Planta Azucarera de Xinying fue establecida en 1908, y dejó de operar en 2001. Renació en 2003 como el Parque Cultural del Ferrocarril Xinying con el propósito de ofrecer una combinación de conocimientos sobre cultura, historia e industria.

Una gran atracción

Wu dice que el parque conserva objetos de interés, fotografías, equipo de producción, dormitorios, coches de tren y vías férreas de estilo japonés. Sin embargo, el largo paseo es la gran atracción. “Los turistas pueden simplemente sentarse y escuchar a nuestro experimentado guía hablar sobre la historia y la cultura del azúcar”, dice Wu. “O simplemente a relajarse a escuchar las melodías de épocas antiguas y recordar tiempos pasados”.

Así como la línea Qiaotou, la línea Xinying fue modificada para atraer turistas. “Nuestro tren viaja desde la ciudad y atraviesa una villa rural, un puente sobre un riachuelo y plantaciones de arroz, moras y caña de azúcar, hasta llegar a una granja de productos lácteos”, dice Wu. La granja en la parada terminal es la más grande en Taiwan. Tiene alrededor de 15.000 vacas y la producción diaria de leche representa un quinto del total de la isla. Allí, los visitantes pueden aprender sobre las vacas lecheras, alimentarlas y ordeñarlas, y pueden probar diversos productos lácteos”.

Wu dice que desde su debut, los trenes de turistas en Xinying se han vuelto una atracción popular no sólo entre los residentes de Taiwan, sino también para los turistas de China continental, Hong Kong, Singapur y Malasia. Hasta ahora, alrededor de 700.000 visitantes han montado el tren de la línea Xinying.

En los días gloriosos de la producción azucarera en Taiwan, toneladas de caña de azúcar gruesa de color marrón rojizo se cosechaban, ataban y cargaban en los trenes diariamente. En ese entonces, los trenes llevaban la preciada carga en los ferrocarriles de vía angosta hasta las plantas de azúcar, donde el humo blanco salía de las altas chimeneas, y el dulce aroma de la caña de azúcar inundaba el aire. Estos son gratos recuerdos para mucha gente mayor en Taiwan, pero con el resurgimiento de los trenes de TSC, las generaciones más jóvenes, así como los turistas extranjeros, ahora pueden realizar un dulce viaje al pasado.

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