El borrador de la ley, que ha sido aprobado por el Yuan Ejecutivo (Gabinete) a mediados de noviembre pasado antes de ser remitido al Yuan Legislativo para su ratificación final, aumenta las condenas para los delincuentes convictos. La propuesta ley tendrá vigencia por tres años, tiempo en que las autoridades del Gobierno consideran que la ley y el orden retornarán a la normalidad, en parte debido a los efectos de las condenas más fuertes.
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Con el incremento de las tensiones sociales, la misión de patrullaje de la policía ha de enfrentarse a mayores riesgos.
La severidad de la ley temporal, que ha añadido la pena de muerte como una opción para castigar ciertos malhechores convictos, refleja la creciente preocupación del Gobierno y el público en general acerca del serio deterioro de la seguridad en la sociedad.
De acuerdo con estadísticas proporcionadas por las autoridades policiales, se reportaron un total de 2.987 crímenes serios en Taiwan durante 1987. Estos incluyen asesinatos, robos, secuestros y chantajes. Dicha cifra saltó a 3.836 en 1988, y durante los primeros 10 meses de 1989 ya alcanzaba 4.269.
La creciente ola criminal ha sido causada por varias tendencias. En primer lugar, los desenfrenados juegos en dinero especulativo que han sacudido la sociedad en los últimos años han alterado considerablemente las actitudes que muchas personas tenían en torno a su trabajo y objetivos de la vida. Aparte de los diversos géneros de juegos de azar y
lotería ilegal, la Bolsa de Valores de Taiwan atrae ahora una atención abrumadora, así como la participación de una gran proporción de la sociedad. El índice de la Bolsa saltó desde un nivel de 1.000 puntos en 1987 a más de 10.000 en septiembre de 1989, subiendo nueve veces el total del valor de mercado de las compañías registradas a un agregado de US$222.000 millones.
Durante el mismo período, los precios de la tierra estallaron y el costo promedio de la adquisición de un apartamento subió de US$79 por pie cuadrado a US$250. Como resultado, muchos especuladores en bienes raíces y bolsa de valores se transformaron en millonarios de la noche a la mañana, junto con los beneficios de poder vivir en casas lujosas y manejar elegantes autos importados.
De repente, el volverse rico de la noche a la mañana mediante una inteligente especulación se ha convertido en algo socialmente respetable, mientras que las personas que trabajan diligentemente en los oficios tradicionales son vistos como tontos que tratan de ganarse su sustento diario ocupados en actividades obsoletas. La tendencia se ve más complicada con la expansión de elementos criminales que desean saltar al tren expreso del dinero en grande y lo hacen usando la fuerza bruta.
El director general de la Administración Nacional de Policía, Lo Chang (羅張), dice que la creciente tasa de criminalidad se debe principalmente al deseo de volverse rico rápidamente por cualquier medio que sea, incluyendo la violencia. El afirma que el 68 por ciento de los casos criminales en 1988 estuvieron relacionados con aspectos financieros.
Un segunda razón que explica el deterioro de la seguridad en la sociedad es la súbita oleada de armas contrabandeadas a Taiwan, la mayor parte de ellas provenientes de China continental. Desde el levantamiento del Decreto de Emergencia en 1987, la responsabilidad del control de la línea costera de Taiwan fue transferida del Comando de la Guarnición de Taiwan a la Administración Nacional de Policía, que aparentemente no posee recursos humanos, experiencia y equipos adecuados para desempeñar este trabajo. Como resultado de ello, continentales que buscan trabajo, disidentes en ultramar, artículos de contrabando provenientes del territorio continental, y lo más formidable, varios tipos de armas hechas en el continente, han eludido las patrullas costeras, en su mayor parte a bordo de botes pesqueros.
En una campaña de un mes de duración en contra el crimen realizada a fines de 1989, la policía confiscó 4.360 armas a lo largo de la isla, incluyendo armas de fuego tan sofisticadas como la metralleta Uzi. Algunas autoridades policiales sospechan que los comunistas están proporcionando deliberadamente a los malhechores locales con armas para perturbar la sociedad.
Una causa asociada con el decline de la ley y el orden es el aumento en el número de retos a la autoridad del Gobierno después del levantamiento del Decreto de Emergencia en julio de 1987. Muchos políticos de la oposición han desafiado abiertamente las reglas y regulaciones del Gobierno y han llevado a cabo frecuentemente manifestaciones, tanto legales como ilegales. La policía se ha visto forzada a tener que apartar una porción sustancial de su potencial humano para enfrentarse a esos movimientos de masas, reduciendo por lo tanto su capacidad de manejar los asuntos criminales. Esos eventos también han ayudado a generar una falta de respeto generalizada en torno a la ley y el orden.
El deterioro de la ley y el orden ha afectado seriamente las vidas de los ciudadanos. Después de haber experimentado décadas de relativa seguridad, muchas personas temen ahora retornar a casa bien entrada la noche, incluso en taxi. Los padres, especialmente aquellos ricos, tienen también que preocuparse de que si sus niños serán secuestrados en camino hacia o de vuelta de la escuela. Hubo 79 casos de ecuestros de niños durante los primeros 11 meses de 1989.
Los hombres de negocio se encuentran entre la principales víctimas del crimen. Aquellos que se dedican al negocio de bienes raíces tienen que pagar frecuentemente grandes "cuotas de protección" a los gángsteres o sufrir consecuencias desdichadas en sus personas o propiedades. Los dueños de casa dedicadas a la bolsa de valores y otros grandes jugadores en la Bolsa de Taiwan se han convertido en frecuentes blancos de chantaje. Otros hombres de negocio tienen también que preocuparse acerca de la posibilidad de ser secuestrados. Como resultado, muchos hombres de negocio están contratando guardias de seguridad y están sustituyendo los vehículos lujosos importados por carros hechos localmente. Los distribuidores de Mercedes Benz y otros automóviles lujosos han presenciado un sustancial de cline de su mercado.
Un caso de secuestro ampliamente divulgado a fines del año pasado ilustra lo grave del problema. Chang Kuo-ming, hijo del magnate de la navegación Y.F. Chang, presidente de la Evergreen Marine Corporation, fue secuestrado cuando iba en camino a casa desde la oficina el 17 de noviembre de 1989. Después que su familia pagó un rescate de US$2 millones, una cantidad record, él fue liberado sano y salvo. La policía logró arrestar posteriormente a los tres criminales y recobró la mayor parte del dinero dado en rescate. Resultó ser que uno de los secuestradores era un exguardia de seguridad de la Evergreen cuya responsabilidades incluía hacer guardia en la residencia de Chang Kuo-ming.
Muchos funcionarios de alto rango en el Gobierno y prominentes hombres de negocio creen que el decline de la ley y el orden constituye la principal razón del decreciente deseo de los hombres de negocio locales de invertir en Taiwan. Ellos observan que a medida que más hombres de negocio caen presa de los chantajistas y secuestradores, más irán a buscar refugios seguros en el exterior para sus inversiones. Incluso el primer ministro Lee Huan ha declarado que el empeoramiento de las condiciones de seguridad es la principal causa de la fuga de capital desde Taiwan. El también ha lamentado el aumento de casos en que los delincuente armados van directamente a las oficinas para exigir dinero.
Además de la creación de la ley temporal, las autoridades están adoptando un número de otras medidas para frenar las actividades criminales. La Administración Nacional de Policía, por ejemplo, está formando una flota reforzada de guardacostas para combatir el contrabando, y desde agosto de 1989, las autoridades policiales locales han estado organizando activamente redes de seguridad comunitaria y movilizando a los residentes para que ayuden a mantener la seguridad en sus vecindarios. El Yuan Judicial ha instruido a las cortes para que actúen más rápidamente en el manejo de casos que involucran delitos graves para desalentar a los delincuentes potenciales, y otras dependencias del Gobierno están considerando incluir la labor forzada entre las principales condenas judiciales que se imparten a personas condenadas por portar armas de fuego o dedicarse al tráfico de arma.
Pero algunas personas han criticado la creación de la ley temporal como una acción que ataca al problema por el lado errado. Calificando la ley como una "ley para quitarle sus cabezas", Lin Shan-tien, Decano de la Escuela de Posgrado en Derecho de la Universidad Nacional Chengchi, señala que en realidad no hay falta de penas severas en las leyes existente que se encargan de los delitos graves. El señala que durante los primero 10 meses de 1989, las cortes ya han entenciado 62 personas a la pena capital, comparadas con un promedio de ocho sentencias de muerte anuales en los 10 año anteriores.
Lin y otros críticos enfatizan en vez en la importancia de la certeza del castigo por medio de la solución de crímenes y traer a los culpables ante la justicia en forma expedita. También ayudaría a la situación si los policías estuviesen exentos de muchos de su deberes triviales, tales como tener que revisar los registros familiares, de modo que puedan dedicar todo su tiempo en actividades para combatir el crimen.
El primer ministro Lee ha enfatizado en la naturaleza temporal de la propuesta ley, diciendo que ha sido formulada a petición del público y los medios de comunicación. El admite que la solución final al problema radica en la educación familiar, en las escuela y en la sociedad como un todo.
Un componente indispensable para revertir el deterioro de la ley y el orden e combatir las desenfrenados juegos en dinero especulativo en Taiwan. Los mismo han conducido a una cada vez más ancha brecha de ingresos y ha sembrado las semilla de la inestabilidad social, sacudiendo en forma especial la posición y confianza de la clase media. Muchos de ellos han llegado a darse cuenta que toda una vida de arduo trabajo no es suficiente para ganar suficiente dinero para comprar sus propias casas. Algunos economistas están ahora diciendo que esos juegos de dinero podrían frustrar el deseo de la República de China de unirse al rango de las naciones desarrolladas en el Siglo XXI.
Para contrarrestar el síndrome de los juegos en dinero especulativo, el Gobierno tendrá que cambiar su política económica mediante un recorte de las crecientes reservas en divisas extranjeras y del enorme volumen de capital ocioso que están financiando los juegos en dinero especulativo. Se deberán liberalizar más las importaciones y aumentar las inversiones públicas. También se deberá acelerar la privatización de las empresas estatales como una medida para absorber los fondos ociosos. Tales pasos deben ser coordinados con una política de vivienda a largo plazo y la construcción intensificada de instalaciones de transporte, los cuales irán a resolver las razones principales del alto costo de la vivienda. Tales políticas deberán ser dirigidas al desarrollo de áreas urbanas y rurales.
El deterioro de la ley y el orden es una consecuencia del desarrollo económico desequilibrado y los inadecuados niveles de desarrollo social y cultural en Taiwan durante los años recientes de rápido crecimiento económico. La solución de este problema irá a requerir de amplios esfuerzos en las áreas económica, social y cultural. La propuesta ley temporal irá en el mejor de los casos, a comprar algún tiempo extra para el difícil trabajo que ha de venir. □
Más Garras Para La Ley
Las disposiciones recomendadas para la nueva "Ley Temporal sobre los Crímenes que ponen en peligro el Orden Social" han aumentado las condenas para los crímenes mayores. Los delincuentes convictos por robo podrán recibir condenas que van desde 10 años de prisión hasta cadena perpetua o pena de muerte, comparadas con las existentes condenas de siete años a cadena perpetua. Los extorsionadores se enfrentarán a condenas de 3 a 10 años en prisión, muy por encima de las existentes con denas de tres meses a cinco años. Si la extorsión incurrió en el uso de armas de fuego, los delincuentes condenados podrán recibir condenas que se extienden de siete años a cadena perpetua. Aquellos que fabriquen, transporten o vendan armas automáticas o bombas, serán reos a condenas de más de siete años o cadena perpetua, en comparación con las condenas de más de cinco años de la ley actual.
Para ayudar a restaurar la autoridad pública, el borrador de ley estipula que aquellos que interfieran en la ejecución de los deberes de los funcionarios públicos podrán ser sentenciados a un término de prisión máxima de cinco años, comparado con la actual condena de tres años. Aquellos que organicen tales acciones de interferencia, así como los agitadores que se encuentren presentes, serán sujetos a un máximo de tres años de prisión, en vez del año que existe ahora.
La pena para aquellos que organicen o ayuden a organizar este tipo de crimen cuando vaya acompañado de violencia, se enfrentarán a términos de prisión que van desde tres a 10 años, en vez de uno a siete años. Si la acción criminal conduce a la muerte de un funcionario público, la condena será la pena de muerte o cadena perpetua. Si resulta en herida seria en la persona de un funcionario público, la condena será de 10 años a cadena perpetua, en vez de los tres a 10 años en actualidad.
El borrador también hace de la violación un crimen sujeto a acusación pública, sin tenerse que recibir una queja formal de la víctima antes de que se tome acción legal. □