28/04/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

"Tercera Generación" de MTV manía

01/07/1989
Los americanos conocen por MTV (Music Television) a una cadena de televsión que desde agosto de 1981 viene proyectando videos musicales de famosos cantantes occidentales 24 horas al día. Esta cadena ofreció a los jóvenes una buena alternativa a la compra de cintas-cassettes o a los aburridos pinchadiscos de la radio. Pero el MTV en Taiwan significa algo bastante diferente. Lo que se encuentlra tras el anuncio luminoso de MTV es un establecimiento donde se puede ver películas en habitaciones privadas a cambio del precio estipulado. La gama de videos asequibles en estos locales va desde las últimas producciones de Hong Kong, Japón y los EE.UU. hasta las obras clásicas de directores europeos y americanos. El auge desenfrenado del MTV viene del interés de los adolescentes y los estudiantes universitarios, pero cada vez más gente está aprovechandose de las buenas condiciones de recogimiento, comodidad y limpieza que estos centros de MTV proveen, sobre todo, si se les compara con las salas de cine. La popularidad del MTV en Taiwan está enraizada en las costumbres que comenzaron a desarrollarse en los años 70. En aquella época la vida de la ciudad ofrecía muy pocas alternativas de entretenimiento. Tanto las prerrogativas nacionales como las personales se concentraban en el rápido desarrollo económico, la opción más común para una velada relajada era ir al cine o ver la televisión. Puesto que muchas familias no podían comprar su propio televisor, algunos restaurantes y negocios callejeros de comida se dieron cuenta de que podían de alguna forma suplantar la falta de lugares de distracción. Comenzaron pues a instalar aparatos de televisión en sus establecimientos para atraer a más clientes. Al tiempo que los comensales engullían sus tallarines calientes, absorbían también el programa de turno en la pantalla. Los propietarios ganaron así muchos adeptos y creció una generación que mataba dos hambres a un tiempo. Los precursores de la MTV de hoy en día se encuentran una década más tarde, una vez que Taiwan inicia su rápido progreso económico de los años 80. A pesar de que ya todas las familias poseían sus propios aparatos de televisión, la variedad de programas en los tres canales locales dejaba mucho que desear. Comenzó entonces el auge del video-cassette y de las tiendas de alquiler de videos. La gran variedad de películas incitó pronto una competición intensa, con negocios disputandose un mercado de copias tanto legales como ilegales. El video cassette y la televisión diversificaron un poco las vías de ocio familiar, pero los jóvenes seguían teniendo problemas al invitar a grupos de amigos a casa o a conocidos más íntimos para ver una película, y estas dificultades eran insalvables a la hora de disfrutar del es­pectáculo de 'clips' protagonizados por los Rolling Stones, Def Leoppard o los Grateful Dead. A partir de 1982 un nuevo negocio, el centro de MTV, trató de acaparar el amplio público juvenil. Normalmente estos locales se componían de dos salas grandes, una dedicada a cafetería y la otra a sala de proyecciones. Esta última albergaba un aparato de televisión con sistema de video incorporado y también se proporcionaban almohadas, bancos o sillas para poder ver la producciones de 'clips' musicales más recientes importadas de los EE.UU.. En principio, los centros atraían a audiencias no numerosas, sobre todo extranjeros en busca de algo familiar. Taiwan no tiene fama de ser la tierra de los empresarios por nada; en poco tiempo, los propietarios de estos establecimientos introdujeron una segunda generación de MTV añadiendo películas de largo metraje a las proyecciones ya en exibición. La idea tuvo gran popularidad y en poco tiempo los estudiantes aburridos y los adolescentes poblaron aquellos lugares. Ya que muchos de esos estudiantes seguían sus estudios en áreas urbanas, lejos de casa, no podían comprar sus propios aparatos de video y tampoco disponían del espacio necesario para instalarlos en sus residencias. Los MTV les ofrecían un sitio en el que poder reunirse con los amigos al tiempo que veían televisión. A pesar de que los videos musicales tuvieron gran aceptación desde el principio, las películas de larga duración terminaron por imponerse. Al crecer el número de clientes en estos centros, también creció el deseo de una mayor variedad de películas. Esta demanda provocó la aparición de la 'tercera generación' de MTV que sigue teniendo éxito hoy día. Los propietarios instalaron más televisores en sus centros y utilizaron tabiques adaptables para dividir el espacio entre la gente que quisiera ver películas diferentes. Al principio se usaban auriculares para eliminar el problema del ruido, pero estos producían dolores de cabeza, por ello los clientes protestaron acerca de estos muros separadores rudimentarios que no ofrecían la tranquilidad necesaria para ver una película cómodamente. En 1984 los propietarios de establecimientos de TV decidieron que había llegado el momento de hacer nuevos cambios. Las separaciones temporales se convirtieron en paredes fijas, bien decoradas y en su mayoría insonorizadas. Los grupos de televidentes, que eran de 2 a 12 personas, podían disfrutar del recogimiento necesario. Las reformas fueron un éxito total, inmediatamente un gran número de centros de MTV se anunciaron en los periódicos y su popularidad creció inmensamente. En el último censo de mayo de 1989, existían casi 500 centros en Taiwan, de los cuales 115 estaban localizados en Taipei. A pesar de estas cifras, un observador casual podría hacer un estimado mucho más alto ya que estos centros se pueden encontrar en todas las grandes vías de la ciudad. Ofrecen video-cassettes y discos laser de buena calidad, y poseen toda la gama de películas. Aunque los 'video-clips' siguen en las listas, su popularidad ha bajado considerablemente con respecto a la de los filmes. Cuando los clientes entran en un centro de MTV, se encuentran, en la mayoría de los casos, con un área de recepción precediendo a la cafetería del local. Las paredes están decoradas con fotografías de películas o de conciertos de rock, al tiempo que hay uno o varios aparatos de televisión mostrando continuamente los últimos videos musicales o secuencias de filmes en exhibición. También se pueden observar estanterías repletas de video-cassettes y discos laser. Después de unos minutos en los que ojean las diferentes películas, los clientes hacen la elección y se trasladan a una de las 20 o 30 habitaciones con capacidad de hasta 12 personas. Si el centro en cuestión observa las regulaciones de seguridad, las sillas (o almohadones) se situan a dos metros y medio de la pantalla; además, como medida destinada a mantener la decencia pública, tienen en la puerta una ventanilla de cristal transparente a través de la cual se puede ver la totalidad de la habitación desde el exterior. Los cierres interiores también están prohibidos. En algunos establecimientos se ofrecen almohadones para sentarse mientras que otros han instalado un atractivo 'tatami' al estilo japonés. El precio incluye aire acondicionado, luz regulable, equipo de video de alta calidad, y refrescos. También se puede obtener algún que otro refrigerio. Con el ruido, la contaminación y el caos de la ciudad de Taipei, parece que los centros de MTV se han convertido en el refugio de muchas personas con ansias de soledad. Los trasnochadores suelen dirigirse a estos lugares después del cierre de las discotecas o los bares, aunque los clientes usuales son aquellos que quieren relajarse un poco una vez han terminado el trabajo o las clases. Además, la creciente falta de popularidad de las salas de cine de Taipei ha provocado un creciente interés por estos centros. La gente se queja de que las proyecciones en los cines de Taipei dejan mucho que desear en cuanto a repertorio, así como de los horarios incómodos a los que se someten todos aquellos que quieren ver una película; teniendo éstos que correr de la oficina a casa para comprar las entradas en las zonas centrales de la ciudad. Chiu Pi-hui, directora del Centro de Video 'Atracción', dice que una de las ventajas más grandes de los centros de MTV es que la gente no tiene que formar colas para comprar las entradas. Otra es la gran variedad de filmes para elejir. "Lo único que pueden ofrecer las salas de proyección son pantallas de 10 metros para producciones hechas con gran-angular". Sin embargo existen muchos inconvenientes. La gente que se queja de una atmósfera hedionda, de suciedad general y de irritante molestias, lleva toda la razón. Como dice un hombre de negocios: "Resulta demasiado molesto ver una película por que hay niños que no paran de moverse y de gritar." También es frecuente el que una sección del público encienda cigarrillos en cuanto se apagan las luces, haciendo mayor la incomodidad y creando un pelígro de incendio inminente. De hecho, la falta de provisión adecuada de salidas de emergencia en la mayoría de las salas de cine debiera alejarnos de estos lugares. Estas condiciones contrastan con la comodidad, la facilidad y la variedad de filmes a la disposición de los clientes en un centro de MTV (Aunque hayan ocurrido recientemente varios incendios en centros de MTV, en su mayoría ilegales, provocados por gamberros o clientes descontentos con el funcionamiento del local). En la mayoría de los casos los clientes del MTV están satisfechos: "Un centro de video me ofrece exactamente la intimidad que necesito para el ocio", dice el mismo hombre de negocios. Estos sentimientos explican porque las salas de cine están perdiendo adeptos. Los propietarios de establecimientos de MTV están convencidos de que este negocio va a durar mucho tiempo. "Aunque se cierren los locales de MTV, surgirá una nueva clase de local para el ocio que competirá con las salas de cine." explica Chiu, diciendo además que el rápido cambio tanto económico como social hace que estos sean desarrollos "inevitables". Mientras que los centros de MTV son de un atractivo especial para los jóvenes, los padres no son tan entusiastas, debido a las oportunidades de intimidad no vigilada que se dan en estos lugares. No todos los centros obedecen las regulaciones de "ventanillas y ausencia de cierres interiores", de manera que existen muchas oportunidades de acercamientos sexuales y del uso de drogas. También hay algunos centros que poseen seleciones de videos con temas bastante 'picantes'. Algunos clientes admiten que los centros de MTV necesitan mejorar su imagen. Chang Shih-ming, un recién graduado del Instituto Nacional de Tecnología de Taipei, insiste en que la culpa no es de los centros. "Por supuesto, cosas muy graves han ocurrido, pero nadie puede decir que la culpa sea de las películas." Añade: "la mayoría de la gente que viene a estos centros son personas como yo, que buscan una o dos películas de calidad para verlas tranquilamente. Lo más importante para mí es que puedo disfrutar de un lugar para mí sólo sin tener que considerar las demandas de otra gente o de mi familia." Una estudiante universitaria, Hou Hui-wen, dice que la amenaza a la moralidad pública que ofrecen los centros de MTV se ha exagerado sobremanera, y que lo que se necesita es que tanto usuarios como propietarios sean más discretos. "Gran parte de esas habitaciones tienen capacidad para 4 o 5 personas" dice" Los grupos que las ocupan son generalmente amigos o familiares y, a parte de algunos acontecimientos problemáticos, no se producen daños de ninguna clase. Yo pienso que, en realidad, pasar una o dos horas en un centro de MTV es una actividad más inocente de lo que la gente piensa". Los problemas de moralidad pública son mucho menos importantes que los creados por el alquiler de cassettes o grabaciones 'piratas'. Esta situación endémica ha sido criticada constantemente por los artistas extranjeros. A pesar de que hay muchos centros que se mantienen dentro de la legalidad, estos representan solamente una minoría. Como consecuencia, el uso de material 'pirateado' en los centros de MTV de Taiwan ha creado grandes controversias en las conversaciones comerciales entre los EE.UU. y la República de China. En mayo de este año, las autoridades comenzaron a poner en práctica el compromiso gubernamental de acabar con estos actos ilegales. La Oficina de Información del Gobierno (OIG) bajo las órdenes del Yuan Ejecutivo está usando su autoridad para poner bajo custodia a aquellos que han infringido la ley, además de establecer nuevas normas de regulación de los centros de MTV. De enero a mayo del presente, el Departamento de Asuntos de Radio y Televisión (DART), parte de la OIG, ha confiscado 58.711 cintas ilegales y ha investigado centros de MTV en un total de 2.121 veces. Con el fin de saltarse las regulaciones sobre material de propiedad registrada, los propietarios ilegales de centros de MTV suelen registrar a sus establecimientos como clubs privados. Por una cantidad de entre 3 y 6 dólares norteamericanos, los clientes reciben una tarjeta de miembro que les permite obtener descuentos a la hora de alquilar videos. Los poseedores de una tarjeta pagan 4 dólares norteamericanos por una película mientras que el resto de los clientes paga un poco más. Pero las restricciones en los centros de MTV siguen haciendose más fuertes. Un portavoz del DART explica que la OIG ya no permite la puesta en funcionamiento de centros que no se atienen a las más recientes regulaciones. A la par de estas fuertes medidas, existen también incentivos para aquellos centros que trabajan legalmente. "Estas incluyen códigos de construcción menos estrictos y normas de seguridad menos complicadas." dice el portavoz. Estamos coordinados con el resto de los departamentos del Gobierno y ofrecemos consejos a los operadores de centros de MTV. "Esperamos que para diciembre todos los centros de MTV operen legalmente." Liu Chiung-sen dirige M-house, uno de los centros de MTV más antiguos de Taiwan. Abrió su puertas no lejos de la Universidad Nacional de Taiwan en 1982. Al principio el local tenía dos secciones, la cafetería y una sala de televisión con capacidad para 20 personas. Las películas se exibían en una pantalla de 26 pulgadas con sonido monofónico. Hoy, M-house se ha modernizado, y sus propietarios tienen otro centro en la nueva zona comercial de la avenida Nanking Este. Durante sus años de escuela, Liu fue un amante de las películas. A pesar de la gran cantidad de deberes y las presiones familiares para que fuese a la universidad, Liu pasaba la mayoría de su tiempo libre viendo películas. "Normalmente no podía recordar quienes eran los directores", dice "pero siempre recordaba si la película había valido la pena o no. En aquel entonces los acomodadores no tiraban a la gente después de cada sesión, así que yo volvía a ver los filmes que no había comprendido totalmente." Con el tiempo, Liu comenzó a pensar en las formas con que mejorar las condiciones para los cinófilos. Se dio cuenta de que era posible organizar un local especial en el que la gente pudiese escoger, según sus gustos, entre una gama de películas clasificadas por temas. Por ejemplo los viejos clásicos en blanco y negro tendrían una aceptación muy grande. "Filmes de esta clase han sido cruciales para el desarrollo de la cinematografía," y explica "pero pertenecen a lo que podríamos llamar una cultura minoritaria. Existe una audiencia para estas películas. Desafortunadamente tanto la audiencia como las películas han sido ignoradas por los industrialistas." Cuando comenzó con el negocio, Liu tuvo que enfrentarse a obstaculos gubernamentales y comerciales. "Buenas películas de caracter social como 'Z' estaban prohibidas por las autoridades por que podían incitar a que los espectadores vieran similaridades en la situación política del país," recuerda. "Pero mi socio y yo creíamos que el público tenía derecho a ver estos filmes y decidimos invertir nuestros ahorros, 9.000 dólares norteamericanos, en la compra de todo lo necesario para exhibir cine de buena calidad. Nunca pensamos en ser ricos. Lo que nos sorprendió fue nuestro éxito, en tres o cuatro meses teníamos un número enorme de clientes permanentes. La conclusión era clara, Taipei sufría a causa de la falta severa de calidad en el entretenimiento." Desde el principio Liu y su socio reinvirtieran las ganancias en el negocio, comprando más películas de calidad. "Compré 'El Muro' de Pink Floid por 30 dólares norteamericanos," dice Liu "este precio era muy caro en aquella época, ya que las demás cintas costaban 10 dólares como máximo. También compré la famosa película francesa 'Diva'. Los precios eran altos y la inversión arriesgada pero estabamos empeñados en tener filmes de buena calidad." M-house ofrece una de las gamas más amplias en Taipei. Se encuentran desde comedias, musicales y dibujos animados hasta películas de miedo, misterio, o aventuras sicológicas. Liu es juicioso a la hora de seleccionar películas y ahora también conoce a los directores. Su colección incluye filmes de Ingmar Bergman, Federico Felini, Francois Truffaut, y Akira Kurosawa. Estas películas se ven pocas veces en las salas de cine. "Tenemos proyectado comprar las colecciones enteras de películas de directores famosos," dice Liu "serán fuente apreciada por todos aquellos que se interesan por el cine. Anteriormente los propietarios de casas de video solían borrar las películas que no tenían una respuesta popular, ésto es una pena porque muchos de esos filmes eran obras de arte. Nosotros no hacemos eso. Al contrario, estamos extendiendo nuestra colección con objeto de incluir conciertos de música, dibujos animados, óperas, y ballets. Considero nuestro esfuerzo parte del empuje nacional hacia la consecución de un alto nivel cultural. Y hay que recordar que el cine es uno de los medios a través del cual se pueden establecer intercambios culturales más fácilmente." Koo I-chun una estudiante de último año del Departamento de Lengua y Literatura China en la Universidad de Soochow, es cliente asidua de establecimientos como M-house. Alaba la tarea de los que tratan de dar a conocer al público películas de calidad. "Cuando en­ cuentro un centro de MTV que me gusta, vuelvo a visitarlo en muchas ocasiones", dice "Normalmente funcionan como una cadena de negocios por lo que puedo ahorrar dinero al hacerme miembro de una de ellas. De esta manera recibo un trato preferencial y descuentos en las sucursales de la misma cadena." Los propietarios de otros centros de MTV prefieren dar importancia a los aparatos y medios técnicos de sus locales. "Invertimos todo el dinero que pudimos en el equipo más moderno" dice Carol Chiang, directora del Wall Street Laser­-disc Video Plaza. "Quizás no lo crea usted, pero aún hay gente que no sabe que las grabaciones en disco laser proveen una calidad de sonido e imagen más alta. Una de las cosas que hacemos es ofrecer al público una gran variedad de discos laser. Otro ejemplo es el uso en algunas de nuestras habitaciones de proyectores de discos laser de grado A y pantallas de 72 pulgadas. Consideramos que estas innovaciones son un avance en la tecnología audiovisual." Mejoras en la tecnología de discos laser, más amplias colecciones de películas, y nuevas regulaciones gubernamentales dan prueba de que los centros de MTV tienen un futuro abierto, especialmente cuando el 'pirateo' de películas llegue a su fin y los establecimientos pongan en práctica las medidas de seguridad que tanto preocupan a la opinión pública. En las zonas urbanas de Taiwan, donde los apartamentos y casas particulares ofrecen tan poca intimidad, los centros de MTV ofrecen una solución única para los ratos de ocio de jóvenes y adultos. □

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