29/04/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Valores culturales en madera y piedra

01/01/1989
Distrito de Ta-an, Taipei, junto de 1977. El tiempo ha sido fijado para expandir la Avenida Tunhua Sur en una arboleda de 70 metros de ancho, convirtiéndola en una de las principales avenidas norte-sur de la ciudad de Taipei en los años que vendrían. En esos momentos, los procedimeintos normales que tienen que ver con la adquisiciónde la tierra en forma adecuada, el derrumbamiento de edificios y otros obstáculosy la planificaciñon general de toda la construcción estaban ya terminados o bien adelantados.

Los planificadores urbanos esperaban más que un atractivo éxito en todos sus esfuerzos. Ambos lados de la propuesta ruta de la Avenida Tunhua lucían especialmente prometedores para un elevado desarrollo urbano. El Edificio Lincoln, un moderno complejo de 12 pisos para oficinas, había sido recién inaugurado para el círculo comercial y su elegante e imponente estructura sobresalía entre las casas de uno y dos pisos en sus alrededores, sirviendo de pionero de una corriente que tomarían posteriormente el resto de las edificaciones de áreo.

Pero lo residentes de Taipei estaban pensando más acerca del pasado que del presente cuando tomaban en consideración la ruta que tomaría la avenida expandida. En medio del área estaba una casa muy peculiar, localizada en el No.141 de la Calle Ssuwei. Era una residencia sobresaliente no sñolo por sus 150 años de existencia, sino también poque representaba un capítulo importante de la historia de Taipei, y también de Taiwan.

Para los residentes con un fuerte sentido del pasado, y una preocupación acerca de la conservación histórica para bien de sus propios hijos, la Vieja Mansión ancestral de Lin An-tai (林安泰古厝) trae cúmulos de recuerdos a la mente: recientes recuentos de niños jugando en el gran patio de la casa, y anteriores de arroz secándose en el gran área de loza, protegida por un portón elegantemente tallado y detrás de una línea de tejado en forma de cola de golondrinas.

A pesar de la larga y reverenciada historia de la mansión de la familia Lin y su valor como representante arquitectónica de una de las más antiguas y mejores edificaciones de Taiwan, la mansión ancestral parecía destinada a terminar como las viejas murallas de la ciudad de Taipei y muchas de sus puertas, simples escombros que esperan ser limpiados para edificios más modernos.

Cuando la ciudad confirmó que la Mansión Lin sería relocalizada y su desmantelamiento era irrevocable, los vecinos se apartaron de la típica resignación ante las decisiones oficiales y los resultados del progreso. Ellos protestaron, y sus puntos de vista fueron pronto recogidos por la prensa local. La nostalgia en el público general escaló de repente, y se expandía día tras día a medida que los medios de comunicación publicaron artículos de académicos del folklore, arquitectos, historiadores y periodistas acerca del valor de la Mansión Lin, y las razones por las que debía preservarse.

Era la primera vez que un edificio perteneciente a una familia común y ordinaria atraía una tan amplia atención. La gente se dió cuenta que la mansión representaba una espléndida pieza de su pasado, ya que la historia de la familia Lin y su residencia había dado fascinantes vistazos hacia la cultura tradicional de China. Gracias al interés público, y a los constantes esfuerzos de varias personas claves, la historia de la familia Lin y su mansión pasará a muchas generaciones de niños, y ellos podrán visitar la casa por sí mismos. El pasado ha seguido viviendo.

De acuerdo al libro que registra el árbol genealógico de la familia Lin, la de­ cimoséptima generación de la familia estuvo encabezada por Lin Yao (林堯), quien emigró a Taiwan en 1754 desde el condado de Anhsi, Prefectura de Chuanchow, Provincia de Fukien, en la costa sudoriental de China. El y su esposa desembarcaron en el puerto de Tamsui en el oroccidente de Taiwan, y se trasladaron al actual distrito de Kuting en Taipei, un lugar favorito en aquellos días, de los recién llegados a Taiwan desde Chuanchow. Pero la construcción de la Vieja Mansión Ancestral de Lin An-tai no comenzó sino hasta en la otra generación, cuando Lin Hui (林回), el cuarto de los seis hijos de Lin Yao, adquirió suficiente riqueza para planificar un hogar especialmente impresivo para su familia.

Después del fallecimiento de su padre, Lin Hui y sus cinco hermanos dividieron su propiedad común en línea con las prácticas de la costumbre china, y la mayoría de ellos continuaron trabajando como agricultores. Sin embargo, Lin Hui abrió también una pequeña abarroteria, llamada Tienda Runtai en Meng Chia, en el Oeste de Taipei. El negocio prosperó y como el joven Lin llevaba una vida frugal, se volvió rico.

Aunque su padre había construido una casa al estilo sureño de Fukien en la Avenida Tingchou de Taipei, donde fijó residencia inmediatamente después de llegar a Taiwan, la riqueza de Lin hizo que fuese posible construir una mansión más impresionante, y decidió construir un hogar que siempre le recordara a la familia de su lar nativo, importanto materiales de construcción nativos y usando el típico estilo arquitectónico del Sur de China en su diseño general.

La mayoría de los edificios más importantes construidos en Taiwan durante la dinastía Ching siguieron el estilo arquitectónico del Sur de Fukien, de manera que la decisión de Lin no era algo muy fuera de la norma. Las diferencias radican en la escala y los materiales. Si bien en realidad es más pequeña que construcciones similares en el continente la mansión en Taipei era sin embargo, una obra mayor. Especialmente lo costoso que resultaba trasladar los abultados y pesados materiales de construcción a través del Estrecho de Taiwan.

Se tuvo que hacer una adaptación para responder específicamente al clima de Taiwan. La casa fue construida cara al Sudoeste para evitar absorber excesivo calor durante los caluroso y húmedos veranos característicos de la cuenca de Taipei. Si hubiera sido construida en el continente, tales casas eran normalmente orientadas hacia el sur para poder obtener más calor durante los fríos inviernos. Aparte de esos "reajustes provinciales", la mansión ancestral de Lin exhibe no sólo las cualidades arquitectónicas claves de edificios comparables en el continente, sino también la más alta forma del refinado y exquisito gusto de la China tradicional.

La riqueza familiar en tiempos de la construcción hizo posible que Lin Hui fuese tan meticuloso y elaborado con el material de construcción importado. Aunque abundaba la madera en Taiwan, las familias ricas preferían importar ma­sivas planchas de abeto en bruto del cauce alto del río Min en Fukien (el así denominado "abeto de Foochow"), para construir las vigas de sus hogares. La familia también importó piedra y tejas desde el continente, creyendo que los materiales disponibles en Taiwan eran de inferior calidad.

Granito de Changchow y Chuanchow era colocado como lastre en el fondo de barcos mercantes que navegaban desde el continente a Tamsui y, de acuerdo con los descendientes de la familia Lin, las piedra eran transportadas curso arriba por el río Keelung y de allí eran colocadas en botes más pequeñas y remolcadas a Chientan, un importante punto de transbordo en aquellos días. Los pasos finales de la jornada incluían empujar con las manos, jalar las piedras y otro materiales a través de la Zanja Liu­-kung (donde pasa actualmente la Avenida Hsinsheng Norte), y pasado la Biblioteca Central en la Avenida Pateh donde se bifurcaba la zanja, se desviaba al Sudeste en dirección a Pishin (el viejo nombre con que se conocía el sitio de la construcción), Después de llegar a Tachiaotou, o "Gran Cabeza de puente", que estaba a unos 100 metros detrás de la mansión, la carga era finalmente transferida a una caravana de pequeños vehículos y enviada directamente al sitio de construcción. Lo extenso de toda la operación, desde las fuentes en el continente, a través del estrecho, y los frecuentes transbordos nos dan una idea de la extensión de la riqueza de Lin Hui en aquel tiempo.

Para resaltar más el valor de la casa, se hicieron planes arquitectónicos al estilo de los edificios "oficiales", que en el continente eran sólo permitidos en las edificaciones gubernamentales y residencias de funcionarios. Como la sede del gobierno central estaba bien lejos, era frecuente que las familias adineradas en las provincias ignorasen este reglamento. Además de adoptar la forma arquitectónica, ellos podían también violar las restricciones acerca de las decoraciones adecuadas: en vez de un trabajo interior crudo y más bien sin terminar, las familias ricas gastaban enormes sumas de dinero en alcanzar un excelente acabado interno. La Vieja Mansión Ancestral de Lin An-tai es un excelente ejemplo de la flexión de las limitaciones oficiales ante las construcciones de las familias particulares, demostrándose ampliamente en las líneas en forma de cola de golondrina de su tejado, la marca inconfundible de los edificios al estilo gubernamental.

La construcción se inició en 1822, segundo año del reinado del emperador Taokuang de la dinastía Ching. Lin Hui supervisó la construcción y se empeñó en contratar maestros artesanos (conocidos comúnmente como los Maestros de Tang Shan, 唐山師傅) de la aldea familiar de Anhsi como principal grupo de trabajadores en el proyecto. Los artesanos locales eran en el mejor de los casos, empleados como asistentes. Se contrató cerca de 200 trabajadores para la construcción, que tomó cinco años para terminarse.

Siguiendo los planes tradicionales de construcción, la Mansión de Lin tenía un "cuerpo principal" en su centro, es decir, había una "sala principal" o "sala ancestral" situada en el eje principal de la casa. Se construyeron cuatro dormitorios en ambos costados de la sala principal. De acuerdo a los descendientes de Lin, el lado izquierdo de la sala principal era considerado como la dirección noble, el así llamado "lado del dragón azul", mientras que el lado derecho era de menor importancia, o sea era el "lado del tigre blanco". Como resultado de esto, el primer hijo nacido y su familia ocupaban la primera sala a la izquierda de la sala principal; al segundo hijo nacido se le daba la primera sala a la derecha; al tercer hijo nacido la segunda sala a la izquierda, y así sucesivamente. Esta jerarquía familiar fue estrictamente seguida a través de los siglos. Esas salas, incluyendo la sala principal, estaban colocadas sobre un sólo eje y eran denominadas wuchienchi (五間起), o un "juego de cinco cuartos".

Cuando el número ya no eran suficientes para los seis hijos de Lin Hui, se añadieron edificios laterales en los costados derechos e izquierdo, extendién­ dose al frente de los edificios principales en forma de herradura. A estos edificios se les denominó hulung (護龍) y eran usados como dormitorios adicionales, salas de huéspedes, cuartos para la servidumbre, y cocinas. Pero el aumento del tamaño de la familia hizo finalmente que esas adiciones fuesen inadecuadas, y se añadió una "U" exterior de edificaciones. Esos "edificios exteriores" fueron denominados waihulung (外護龍), y los edificios laterales originales se convirtieron en el neihulung (內護龍), o "edificios internos".

La sala principal y los edificios laterales fueron suplementados con una sala del portal del frente, cerrando completamente el patio central de la casa, denominado como patio interno. La casa de los Lin siguió de esta manera, el típico estilo del ssu ho yuan (四合院) , o "encerrado de cuatro lados" (cuadrángulo).

Fuera del encerrado había un gran patio (o ta cheng, 大埕) pavimentado con el famoso hsuanwu (玄武) o basalto rojo de la provincia de Fukien. Posteriormente se le decoró con un estanque en forma de media luna, que la familia denominó como "Estanque Yuehmei" (月眉池, "cuarto creciente"). El estanque servía múltiples propósitos, dando una apariencia estética, llenando los requerimientos de geomancia, así como sirviendo de criadero de los patos y gansos de la familia.

LIN Ching-wang (林慶旺), el descendiente de la duodécima tercera generación, se recuerda que cuando niño escuchaba toda clase de leyendas acerca de la familia, y éstas adquirían un poder especial cuando los ancianos las narraban a orillas del estanque en las noches veraniegas donde se veía reflejada la luna en el agua: "En el Festival de la luna, me imaginaba que tenía alas como Chang-O, la heroína de la leyenda de la luna, y que yo también, desaparecía en el espacio. La atmósfera en el estanque es algo que nunca olvidaré". El patio también servía como lugar de juegos para los numeros niños de la familia Lin. Lin se acuerda que él y sus amigos jugaban toda clase de juegos allí. "Era el sitio donde nosotros como niños, teníamos nuestras funciones sociales", dice él.

Sin embargo, las funciones sociales de los adultos tomaban lugar en el patio interior. LIN Ching-lung (林慶隆), que tenía 24 años cuando se estaba preparando el desmantelamiento de la Mansión Ancestral de Lin, recuerda con exhuberancia aquellos días de antaño: "Nuestra familia celebraba grandes banquetes en el patio interior; se podían colocar perfectamente 12 mesas en el patio principal, y otras diez podían ser colocadas en la sala principal ya que estaba también abierta. Como había algún espacio adicional en los corredores y entre los cuartos, se podían colocar un total de dos docenas de mesas al mismo tiempo. Era realmente algo imponente poder tener tantos huéspedes en nuestra casa".

Destrás de la flexibilidad de espacio que permitía el patio interior que unía la sala principal, el diseño arquitectónico daba a la casa una ventilación sin igual ya que esos espacios se veían aumentados por los corredores que rodeaban el "juego de cinco cuartos" y la sala del portal. "Como resultado, casi no sentiamos calor, incluso a mediados de verano", nos dice Lin Ching-lung.

Como en los edificios más tradicionales, la sala principal de los Lin era un sitio de suma importancia en todo el despliegue arquitectónico. En la víspera del desmantelamiento de la mansión, el nicho en la sala principal albergaba unas 40 tablillas ancestrales exquisitamente talladas que cubrían 15 generaciones, colocadas impresionantemente en cinco hileras. La familia se reunía todos los veranos y otoños para pagar tributo a los antepasados fallecidos a través de elaborados servicios religiosos. Las tablillas ancestrales servían como centro espiritual para la familia mayor. Y de hecho, la piedad filial constituía un tema principal en las enseñanzas familiares que eran pasadas de generación en generación.

Los dos pilares de abeto en la sala principal estaban recubiertas de oro y tenían inscritas un par de coplas que resumían la piedad filial. Las coplas tenían 11 caracteres cada una y empezaban individualmente con los caracteres "An" y "Tai", la fuente del nombre de la mansión. Una frase en las coplas había sido tomada de un escrito colocado sobre el altar familiar: Chiu-mu-chuan-fang (九牧傳芳). El significado de esas letras chinas desafortunadamente dista de ser claro, pero los intentos de la familia por obtener una definición nos habla mucho acerca de la cultura china. "Chiu-mu", de acuerdo a la mayoría de los descendientes de la familia Lin, era uno de los nombres ancestrales de China. Pareciera que Lin Hui, constructor de la mansión, deseaba recordarle a los miembros de la familia acerca de sus lazos con la aldea natal en Fukien.

Pero Lin Ching-lung tiene una historia diferente. El dice que "Chiu-mu" en realidad "derivaba de un gran antepasado de la dinastía Shang (1766-1122 A.C.). Su nonbre era Pi-kan. El tuvo nueve hijos, que se expandieron sobre toda China. Cada hijo era entonces llamado 'Mu Kun'. La familia Lin proviene de uno de los 'Mu Kun'. Nuestro antepasado Lin Hui nos recordó deliberadamente que somos descendientes de los nueve 'Mu Kun' que tuvieron un mismo origen". La versión de Lin Ching-lung enlaza de esta manera el linaje familiar con uno de los períodos más tempranos de la historia china anotada.

Cualquiera que fuese el significado de las inscripciones de los cuatro caracteres, éstos están colocados en un ambiente exquisito. Muy característico en el cuidado al construir una casa, la almilla y entalladura entre las vigas y los pilares estaban construidas en la forma más sofisticada. Todas las cabezas de clavos y cierres de madera quedaron bien ocultos. Y las majestuosas vigas estaban rodeadas de elaboradas esculturas en madera, muchas de ellas ilustrando historias de piedad filial. Motivos tales como ovejas alimentando corderos, pájaros alimentando pichones, y héroes realizando difíciles proezas para complacer a sus padres se hallaban vívidamente tallados en las vigas de abeto importado de Foochow. Entre los familiares motivos de tigres y dragones en las vigas, sobresale uno que atrae particularmente la atención de los visitantes. Es un tigre colgado en la cima de una viga que da hacia el frente; las leyendas y la geomancia sostienen que los tigres traen riqueza, pero pueden también causar daño a las vidas humanas. Los artesanos, al hacer que la cabeza del tigre gire suavemente an dirección a la viga, evitaron que se enfretara tanto al anfitrión como a los huéspedes que vienen de fuera, asegurando que el animal fuese de buen augurio y trajese riqueza a la familia.

El cuidado que se tomó al decorar las vigas se extendió hacia las numerosas puertas y ventanas con celosías de la casa, que fueron construidas con paneles de madera fina que han resistido el paso del tiempo y las inclemencias del clima. Los paneles no estaban solamente tallados con elegantes diseños de seis dragones (indicando que Lin Hui tuvo seis hijos), sino que los frisos de piedra encima del armazón de las puertas mostraban 16 diferentes modelos de atractivo estético particular. Cada friso de piedra tenía un elaborado relieve en forma de cinta, con diversos motivos tales como rollos de libros, instrumentos musicales, plantas o monedas.

Sin embargo, los más finos ejemplos de destreza en ebanistería se encuentran en las vigas y pilares de madera en la sala del portal. Los cuatro pilares de abeto de Foochow que sujetaban el techo, y otros pilares que conectaban los corredores hacia ambos costados detrás del patio interno, estaban cubiertos en caracteres dorados. Esos pilares estaban hecho de la famosa "madera de centro negro" (烏心木), conocida por su fuerte textura y resistencia a los gusanos y el moho. De acuerdo a los presentes en el momento de su desmantelamiento, la madera era tan dura que incluso los clavos de hierro no penetraban más que una pulgada dentro de la superficie.

Los postes y vigas principales de la sala del portal nunca dejaron de atraer la admiración de todos. Las vigas fueron fijadas en espacios circulares tallados en la forma de un par de "garras de fénix". La combinación era tan artística, de acuerdo a Lin Ching-lung, que muchos continentales solicitaban permiso para entrar a la casa para apreciar el trabajo artístico y satisfacer, al menos temporalmente, su nostalgia por el lar nativo. "El acabado de la madera, los azulejos, los ladrillos rojos, y las líneas en forma de cola de golondrina del techo les recordaban de las casas en el continente, especialmente aquellas en las provincias de Fukien y Kwangtung", añade él.

En total, la mansión tenía 20.982 pilares, grandes y pequeños, tanto de madera como piedra. Los pilares mayores, como aquellos que se encontraban en la sala principal, sala del portal y las recámaras mayores, habían sido en la mayoría de los casos tallados de troncos enteros que habían sido importados. Los mismos tenían por lo general bases de piedra, talladas de las enormes "piedras de lastre" del continente. Cuando se desmantelaba la casa, se encontraron frecuentemente monedas incrustadas entre las diminutas brechas entre los pilares de madera y sus bases de piedra, colocadas tal vez para asegurar más buena suerte.

Los marcos de las puertas y dinteles estaban tallados en fino granito, mientras que los paneles de las puertas estaban tallados en bloques enteros de abeto. Había un total de 69 principales postes de puerta y 88 puertas en la casa, lo cual nos da una idea de la escala impresionante de la vieja mansión. Los cerrojos ocultos eran artefactos comunes en la mansión, y el sofisticado viaje arquitectónico forzoso de la casa estaba bien adecuado a los requerimientos tanto de los niños como de los adultos.

Aunque las recámaras principales normalmente no eran mayores de 144 pies cuadrados en área, y debido a que cada hijo tenía su propia familia, los cuartos pequeños no eran con certeza, confortables en el sentido moderno. Esto queda confirmado por Lin Ching-lung, quien permaneció en la casa hasta sus veinte años: "No niego que los cuartos eran pequeños, raídos y oscuros, ya que usabamos lámparas de aceite para el alumbrado. Eramos seis niños en mi familia. Dormíamos juntos en literas arriba, mientras que la parte baja del cuarto servía de sala de estar".

Al menos el enorme patio interno y los sinuosos corredores compensaban los atestados cuartos familiares. "Como niños", continúa diciendo Lin, "nuestra mayor deleite era jugar al escondite entre los corredores. Siempre jugabamos con 20 o 30 niños. Me gustaba especialmente la atmósfera más bien tenebrosa de los corredores, debido a que uno nunca sabía dónde y cuándo los otros niños, o un 'fantasma' se hallaba oculto".

Esos intrincados corredores jugaban otra función práctica aparte de ser un enorme patio de juego. "Si los fantasmas no podían estar seguros de dónde estaban oculto los otros", dice Lin, "entonces, ¿qué pasaba con los extraños, o incluso ladrones que se aventuraban a entrar en nuestra casa? Ocasionalmente se metían los ladrones en la casa, y terminaban perdiéndose cuando trataban de escapar. ¿No es acaso maravilloso? Esta era exactamente la ventaja del viejo estilo del ssu ho yuan sobre los apartamentos modernos. Como los miembros de un clan vivían juntos, la seguridad no constituía un problema. Cualquier cara extraña que apareciera en la casa levantaba sospecha inmediatamente. Y cuando salíamos de casa por un momento, no teníamos ni que cerrar las puerta; los vecinos voluntariamente echaban un ojo a todos los visitantes que llegaban".

LIN Chai-chu (林柴竹) tenía 70 años cuando se desmanteló la casa. El se recuerda que le gustaban sus "ladrillos rojos y azulejos" desde muy niño. "La casa se erguía sóla, imponente e impresionantemente en medio de un enorme arrozal. Pocas casas disfrutaban de una tal vista", nos dice.

Lin Ching-lung está de acuerdo con esta evaluación de la calidad especial de la mansión: "Desde la niñez estuve al tanto que nuestra casa era diferente de las otras, que resultaban realmente ordinarias en comparación". Fuera de la casa existían enormes cortes de piedra y tierra, que estaban rodeado de jardines por dos costados, por un bosque de bambúes en la parte trasera, y un estanque con peces en el frente. Esas adiciones "el despliegue geográfico en el medio ambiente que la rodeaba" como dice Lin, constituían parte integral de la atmósfera tradicional de la mansión. El cita un proverbio chino que enfatiza en este punto de vista: "La casa tiene tres cuartos, con un estanque de pece en el frente y un jardín detrás; los dueños dan órdenes diariamente a las doncellas y sirvientes". La mansión era realmente una encarnación de la tradición, un ejemplo arquitectónico y un recordatorio de los valores y formas que han sido atesorados durante siglos por el pueblo de China. □

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