04/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

De cejas de mariposa a bikinis rosados

01/09/1988
La primavera de 1988 en Taiwan se vio realzada con una variedad de belleza no presenciada durante 23 años. Millones de televidentes por toda la isla se unieron al auditorio en vivo de Taipei para observar los concursos locales e internacionales de belleza, los desfiles y la presentación de las bellas candidatas en los escenarios profusamente iluminados y decorados, luciendo elegantes chipaos y trajes de baño contemporáneos.

Para algunos constituyó un verdadero impacto ver quizás a una de sus vecinas o conocidas exhibir repentinamente tanta carne y una afrenta a las normas aceptadas del decoro. Para los demás, el retorno de los concursos de belleza a Taiwan, fue un evento por largo tiempo esperado y un símbolo más de la creciente internacionalización de todos los segmentos de la sociedad.

Originalmente cancelados con el objeto de permitir "dedicarse a otras tareas más­ urgentes y serias", el regreso de los concursos de belleza a la República de China indica algo más que una decisión gubernamental a participar en una actividad pública altamente visible; representa las alteradas percepciones del estilo de vda tradicional.

Dichos cambios están ya claros en el mundo de la alta moda, por ejemplo, en donde los estilos más recientes ya no son considerados sencillamente como una línea de productos que puede ganar más divisas en los mercados del extranjero. Las personas que frecuentan las calles de Taipei, Tainan o Kaohsiung, quieren para sí mismas selecciones de estilos contemporáneos, yo sea hechos localmente o importados de Nueva York, París o Tokio, y cuentan con los medios suficientes para obtenerlos.

Pero la compra de ropa y accesorios a la moda es sólo el primer paso. ¿Cómo deben usarse? ¿Cuáles son las combinaciones apropiadas que indican la destreza? El así llamado "remolino de bellezas", que en los últimos meses estuvo participando en los concursos de belleza de este año, sirvió para provocar nuevas interrogantes acerca de las percepciones locales de la belleza femenina.

Sin embargo, esto no es nada nuevo. La evaluación de la belleza femenina tiene en China una prolongada historia y las recientes series de concursos de belleza que culminaron con el Espectáculo de Miss Uni­verso el 24 de mayo, es solamente la manifestación más reciente.

Conforme los residentes de Taiwan observaron a las participantes de Miss Universo desfilar por el escenario y durante las actividades locales de promoción, no pudieron menos que hacer que se produjeran conflictos y que se sintiera el misterioso impacto de la interacción cultural. Las concursantes chinas estuvieron compitiendo, particularmente en la sección de traje de baño en un concurso puramente extranjero, con reglamentos bastante ajenos a su propia cultura.

Sin embargo, las concursantes no chinas tuvieron también sus problemas, principalmente al tratar de parecer recatadas en las fotografías publicitarias al usar chipao, un estilo que por lo general no se adapta ni a la forma ni a la estructura ósea de las no asiáticas. Y cuando a las concursantes occidentales se les pidió firmar sus nombres con un pincel chino en lugar de hacerlo con una pluma Parker, casi siempre se produjo confusión.

Probablemente ningún escenario en el concurso de Miss Universo tuvo más bagaje simbólico que la ceremonia de apertura, en donde las concursantes usaron los trajes típicos de sus respectivos países. Detrás de ellos en el fondo del escenario, escrito en gigantescos caracteres caligráficos, estaba la Oda a la Diosa del Río Lo (洛神賦) escrita por el famoso poeta Tsao Chih (曹植, 192-232 d.C.). Uno de los poemas clasicos más conocidos dedicados a una bella dama, las líneas de Tsao provocaron pertinentes preguntas en las mentes de numerosos observadores del espectáculo: ¿Existen patrones universales de belleza? ¿Con qué tipo de belleza deben identificarse las mujeres chinas de hoy en dia?

Pueden formularse buenos argumentos de las variadas normas de belleza, femeninas o de otra manera. Si por ejemplo se habla accrca de los variados colores, formas y fragancia de las flores, ¿puede decirse que una rosa sea más bonita que un crisantemo o una orquídea? Esto está relacionado con los seres humanos. Cada raza tiene divergentes características biológicas y transfondos culturales y desarrolla sus propios y particulares standards de belleza. ¿Es el cabello rizado y rubio más bello que el cabello negro rizado o el cabello rizado pelirrojo? ¿Cómo pueden compararse en forma significativa?

Los chinos, al igual que otras cul­turas y habitantes del mundo, han desarrollado sus propios y particulares conceptos de belleza a través de los siglos. A pesar de los períodos de mezclas raciales, estas percepciones han evolucionado, junto con las características generales de las características mongoloides. Los aspectos más generalmente comentados en la literatura antropológica standard sobre el tema, comprenden los siguientes aspectos: pelo negro, lacio y relativamente grueso; piel amarilla o parduzca; ojos almendrados y café oscuro, no demasiado juntos y algo inclinados; un puente nasal más bajo y plano; un rostro plano con pómulos salientes; menos vello en el cuerpo; miembros más cortos y una altura promedio de 5' 5".

Pero estas categorías desapasionadas están llenas de siglos de análisis y evaluación por parte de Ios interesados en distinciones cualitativas en el campo de la belleza femenina. Durante generaciones, los hombres de letras y artistas chinos, han inmortalizado sus imágenes ideales de la belleza femenina. No es de sorprender que hayan variado a través del tiempo, en la misma forma como en Occidente los conceptos de la belleza femenina han pasado a través dc una frecuente alteración e incluso un cambio radical.

La representación más remota registrada de la belleza femenina se encuentra en El libro de Poesía, uno de los clásicos chinos más antiguos, recopilado por Confucio, pero que comprende odas que se remontan a una época tan remota como el segundo milenio a.C. En un poema memorable y que ha prevalecido, la noble dama Chuang Chiang (莊姜), es descrita en una serie de símiles que sugieren una percepción remota de la belleza femenina:

Eran sus dedos tan delicados
cual hojas de blanca hierba;
como ungüentos congelados
su piel era la más pura.
Era su cuello cual larva
sobre un reluciente árbol
de color blanco y muy alto.
Sus labios abiertos revelan
su perfecta tentadura
que tras un velo se oculta
como el melón sus semillas.
Cuadrada cual una cigarra
Su frente las cejas muestra
curvadas sobre su campo.
Como las antenas de mariposa
de un gusano de seda.
Sus lúcidos y oscuros ojos
muestran un rostro sin par.

Mientras que los hombres occiden­ tales podrían encontrar difícil sentirse embelesados ante la idea de besar el cuello de una larva, tales dificultades son producto de la ignorancia cultural. Familiarizados con la flora, la fauna y los hongos de la China antigua y con la delicada similitud de las imágenes encontradas en los subsecuentes volúmenes de poesía china, las respuestas a las cejas cual mariposas, podrían ser bastante diferentes, o sea, más refinadas.

Sung Yu (宋玉), poeta del Período de los Estados Guerreros (403-222 a.C.), representa una belleza con una figura tan perfecta que "si fuera una pulgada más corta, sería demasiado baja; su complexión rebosante cual la nieve cuyo polvo podría hacerla demasiado blanca, y el colorete demasiado rosado. Sus cejas recuerdan plumas verdes, su cintura del­ gada como un rollo de ropa, sus dientes cual madreperlas". Aquí la imagen es quizás más universalmente comprensible, excepto nuevamente por las cejas.

Tung Meng-mei (董夢梅), un artista contemporáneo chino especialista en pintar damas y figuras budistas, refiere así los standards abstractos así como objetivos de las bellezas tradicionales chinas. "Desde el punto de vista de la medicina china" -dice Tung- "una mujer inicia la adolescencia a la edad de 14 años. Sin embargo no exhibe su encanto totalmente hasta los 16, como está captado en la expresión: 'dos ochos hacen una belleza' (二八佳人; en comparación con los 'dulces dieciseis' en el Occidente). Generalmente hablando, una mujer entre los 16 y los 20 años está en su completo florecimiento".

La estética tradicional dice que cinco, seis o seis cabezas y media debe ser la altura ideal de una mujer si es apropiadamente proporcionada. Pero la forma encontrada entre los templos y los dedos de los pies ha variado a través de los siglos. En algunos períodos, las mujeres gordas eran las mejores; en otras epocas, las preferidas eran las delgadas.

Chao Fei-yen (趙飛燕) de la dinastía Han (206a. C.-210d. C.) era considerada tan delgada y delicada que ganó la reputación de ser bien versada "en bailar sobre la palma de una mano", una agilidad física que le hizo captar la atención del emperador Cheng, quien hizo de ella una de sus favoritas. En completo contraste, la rolliza Yang Yu-huang (楊玉環 719-756 d. C.), representó un standard estético que le valió un tamaño físico más sustancial, que algunos podrían decir que se adecuaba al período dinástico afluente y próspero.

Los gobernantes Tang eran descendientes de las fuertes y ricas tribus del norte de China y dichas épocas presenciaron considerables matrimonios interraciales, ofreciendo características alteradas en la raza china. Las figuras de madera y cerámica de las mujeres Tang son distinguibles por su espeso maquillaje, escote muy bajo y gordura general.

La frase "la flaca Yen y la gorda Huan" (燕瘦環肥), nombres taquigráficos para Chao Fei-yen y Yang Yu-huan, se han usado siempre para referirse a las mujeres chinas que son atractivas en una variedad de formas.

Así como una mujer suele admirar los anchos y musculosos hombros masculinos, los hombres estrechos y caídos de una mujer indican su delicadeza. Mucho antes que el levantamiento de pesas, los ejercicios para el desarrollo muscular y los ejercicios aeróbicos de Jane Fonda llegaran a ser cosas para las mujeres hombrunas, la "delicadeza" implicaba connotaciones más allá de la "debilidad". Esto significó una forma recatada y amable, en las épocas tradicionales fueron consideradas tanto atractivas como apropiadas. Así, los hombres le conceden gran importancia a la "cintura de junco" (柳腰), o sea delgada y flexible. Pero así como el énfasis que los occidentales contemporáneos le conceden a una enorme superestructura femenina es muchas veces exagerado, en la China antigua existieron también extremos. Como refiere un cuento: durante el Período de los Estados Guerreros, el emperador Wu amaba las cinturas pequeñas, por lo que a muchas mujeres de su harén las obligaba a guardar unas dietas tan rigurosas que algunas literalmente morían de hambre.

A los artistas chinos les gusta pintar damas con rostro de "huevo de ganso" o de "semilla de melon". Las cejas, (estas ubicuas mariposas) eran consideradas un signo que revelaba la personalidad de una persona. Además de las comparaciones con los insectos, eran también deseables las formas de hoja de sauce. Por otra parte, en los rostros de huevo de ganso, los ojos ofrecen en efecto un contraste con las formas de belleza que se encuentran en cualquier otra parte del mundo. Aunque los occidentales tienden a estereotipar a los chinos de tener "ojos de fenix" (鳳眼), pequeños y rasgados, realmente estas características no son comunes para toda la población china, como puede verificarse al pararse en cualquier esquina de las calles de Taipei. De acuerdo con el artista Tung, "los ojos de fenix" han sido siempre "casos raros" y como resultado fueron favorecidos tanto por los pintores como por los estetas en general.

Una nariz ideal para una dama china debe recordar una "vesícula pendiente" (懸瞻) -sí, como en la vesícula biliar- y debe tener "un extremo redondo", bastante diferente de "las narices occidentales para los ojos chinos". Exacto, la imagen es más clara para los estudiantes de medicina; sin embargo, si los occidentales pueden ser más complacientes, no hay razón por la cual los chinos no puedan "usar vesículas en sus rostros".

A través de todos los siglos, las mujeres chinas trataron de hacer por medio del maquillaje que sus bocas parecieran "una pequeña cereza"; la ilusión se hacia sentir más efectiva al sonreír con los labios cerrados, un tanto parecida a la enigmática sonrisa de Mona Lisa. Quienes hayan visto "El Ultimo Emperador", habrán apreciado ejemplos de este estilo de pintura de labios en un par de escenas, incluidas donde Pu-Yi selecciona por medio de fotografías a sus potenciales esposas.

Otras comparaciones físicas indican el nivel de desarrollo económico. Cuando una piel suave se compara con la "grasosa y cangelada en el frío invierno, blanca, delicada y un tanto transparente" la era previa al refrigerador de la cocina china es claramente evidente.

Tradicionalmente el atuendo de las mujeres chinas era diseñado para revelar una belleza combinada de reposo y mobilidad. Las horquillas para el pelo sirven como un buen ejemplo. Mientras que se esperaba que una mujer elegante tenía que permanecer recatada y callada, evitando el excesivo movimiento, las ligeramente tembladoras horquillas que usaba, le daban un toque de vivacidad a su comportamiento. Iguales funciones fueron desempeñadas por las extendidas y cual si fuesen olas "mangas de agua" (水袖) de sus túnicas, los sutiles ajustes de su chal de seda y los movimientos y sonidos de los pendientes de jade, agregados a su cinturón externamente envuelto.

Incluso el atado de los pies se inició para hacer que las mujeres caminaran con un movimiento atractivo y ondulado. Esta costumbre notoriamente inhumana se inició aproximadamente durante el período de las Cinco Dinastías (907-959 d. C.). Con los pies atados y los dedos deformados, los senos y las caderas de una mujer podrían llegar a ser más prominentes conforme se paraba y caminaba dolorosamente. Y el atado apropiado de los pies que se iniciaba aproximadamente a los ocho años de edad, era considerado como un signo de buena disciplina familiar. Los "pies de loto" se convirtieron en un extremo erótica para las generaciones de hombres chinos.

De mayor duración y menos doloroso, la naturaleza es el honor pagado a los reservados, el aire controlado sugerido por un rostro tímido y una sonrisa comedida. Tung dice que esto ha sido un tema encontrado en los siglos de pintura china. Un motivo familiar tiene un tímido y encantador rostro de mujer junto con la luna oculta por una nube o una flor en capullo. Similares imágenes aparecen muchas veces en poesía, como en un famoso poema por Pai Chu-yi (白居易) de la dinastía Tang, en donde una artista mujer, luego de escuchar cientos de aplausos de un admirado auditorio, reaparece finalmente con el rostro parcialmente oculto detras de una guitarra de cuatro cuerdas que sostiene con sus dedos ligeros y delicados.

Mas allá del criterio físico de belleza, existen por supuesto muchas otras características esenciales. "Una mujer no debe considerarse atractiva si no abriga virtud interior" -dice Tung- "de manera que una campañera ideal para un caballero debe tener una combinación de encanto físico y de virtud interior". Las mujeres tradicionales chinas demostraron sus otras virtudes a través de destrezas como música, ajedrez, caligrafía y pintura. Podría decirse mucho más de estos logros; sin embargo, en épocas antiguas y modernas, la atracción de la sola apariencia física estaba muy lejos de una suficiente definición de belleza.

Las mujeres chinas contemporáneas están tan conscientes de su herencia de "belleza" como los hombres, pero ambos sexos se encuentran enfrentando en Taiwan un período de redefinición. Eventos como los reiniciados concursos de belleza fuerzan a repensar lo que ya se ha hecho debido al expandido número de programas extranjeros de televisión, revistas y anuncios que inundan la isla. Pero, ¿cómo se ajusta Max Factor con el Libro de Poesía? ¿Es la mujer ideal todavía de 5'5" de altura?

Aunque Tung ha pintado "mujeres tradicionales" prefiere en lo personal, mujeres que sean un tanto más altas y de apariencia más saludable. Rehusa la tradición del espeso maquillaje de la dinastía Tang y algunos de los tipos actuales aún más osados. "Una vista natural expresa mejor la personalidad individual" dice. Para no parecer demasiado chauvinista, agrega rápidamente: "Por supuesto que el encanto interior es la parte más atractiva de una mujer y la más perdurable".

Liu Shiu-man (劉秀嫚), fue una bella reina en los años finales de competencia local hace más de dos décadas, se convirtió en Miss China 1962 y conquistó el cuarto lugar en el Espectáculo de Miss Universo de ese año celebrado en Miami. Se siente muy feliz al presenciar el renacimienlo de los concursos de belleza en la República de China, pero no piensa que Miss China sea realmente la más bella entre las bellas. "Escogimos solamente a la muchacha que obtuviera el mayor numero de puntos dentro de las concursantes locales. Luego, participó en una actividad internacional que está expuesta a los medios de comunicación en forma tan intensa como las Olimpíadas", dice.

Liu tiene sus propias ideas acerca de los conceptos contemporaneos de belleza: "En comparación con las occidentales, las mujeres chinas disfrutan de características más suaves, amables, dulces y delicadas y una belleza china moderna debe representar las características de autoconfianza, salud, tolerancia y amabilidad, las cuales son reflexiones de su corazón y de su cultura".

La fama traía por la corona de su reinado de belleza no ha sido perjudicial para ella. Aunque estaba muy agradecida por la experiencia, ésta no le impuso excesiva presión a su vida. Actualmente es una feliz madre de dos hijos y una activa empresaria que afirma: "Los concursos me permitieron tener una oportunidad de ver el mundo exterior, de compararme a mí misma con las demás y de llegar así a ser más humilde y tolerante, porque siempre habra alguien mejor que yo".

Shen Shueh-yung, una veterana maestra de música en Taiwan quien fue uno de los miembros del panel de jueces para el Concurso Miss China de este año y además la chaperona de la representante de la República de China en el Espectáculo de Miss Mundo de 1961, afirma: "los concursos de belleza son una de las actividades a ser aceptadas en una sociedad libre y diversa, pero deben evitarse las excesivas molestias y al borotos".

En la selecció de este año, Shen dice que se le concedió la mayor importancia al "comportamiento, disposición, capacidad de expresión e ingenio" de las concursantes. Puesto que la ganadora tení que competr con concursantes occidentales, "tenín que tomarse en consideración también la altura y la proporción" .

"La belleza esta en los ojos del espectador", afirma Tad Tadlock, coreógrafo del Espectáculo Miss Univrso de 1988 y frecuente visitante a Taiwan. "El concepto de belleza varía considerablemente en diferentes partes del mundo y cada individuo tiene una imagen diferente de la belleza ideal. Existen numerosas formas y posibilidades de ser bella, por lo que un concurso es realmente subjetivo".

Pero el criterio de Asia para la belleza está enraizando en el Occidente. "Hoy en día las bellezas occidentales tienden a tener un cabello exuberante, formas esbeltas y un aspecto más natural con un sutil maquillaje. Esto puede compararse con el tipo de belleza asiática que es no solamente exterior, sino interior, un tipo de calma interior. Esa es la razón por la cual las modelos chinas, tailandesas y japonesas tienen ahora una mayor demanda en el Occidente", dice Tadlock.

Existen en efecto normas universales en el campo de la belleza femenina, al menos de acuerdo con Rosemary Raven, periodista británica que ha pasado dos años y medio observando la sociedad de la República de China. "Existen patrones universales de belleza que superan las modas étnicas y temporales y su base descansa en la proporción. Como cualquier dibujante de figuras sabe, el cuerpo humano tiene proporciones fijas. Por ejemplo, siete cabezas forman la altura total, la mano cubre el rostro, la distancia de la punta de la nariz a la parte superior de la frente, es la misma que de la punta de la nariz a la barba y así sucesivamente. Además, los ojos grandes y la piel tersa y saludable parecen haber sido admirados universalmente en todo tiempo y lugar. Sobre todo, la salud radiante y la confianza son también constantes que con­ tribuyen realmente a la belleza en ambos sexos".

Existen también diferencias. "A pesar de la moda actual, de la delgadez hasta el punto de la demacración, la belleza occidental tiende a ser más voluptuosa que la de Asia, mientras que las asiáticas son más delicadas y elegantes que en el Occidente", dice Raven. "La piel occidental tiene una coloración más alta, pero la piel asiática por lo general tiene una textura máas fina e incluso o más cremosidad". Mientras que Raven es rápida para indicar que sus propias observaciones son a menudo contradichas por quiene defienden acaloradamente los demás standards, "existe siempre la ten­dencia de ir más allá del sólo análisis físico de la 'belleza'''.

"La belleza refleja un corazón amante". Este fue el tema para el Concurso de Belleza Miss China 1988. En una sola frase, corta el nucleo del concepto tanto moderno como tradicional. A pesar de la dificultad de definir el elusivo y controversial concepto de la belleza, ofrece sin embargo una idea bastante efectiva que atrae tanto al Oriente como al Occidenle. □

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