29/04/2024

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AOGU: UN SANTUARIO DE VIDA SILVESTRE

01/07/2010
Aogu es reconocido como un tesoro ecológico que abarca lagunas, bancos de arena, marismas, pantanos, palo de res (beefwood), manglares y montes o cortinas de reparo.

Dotado con dos ecosistemas importantes –los humedales y el bosque– una nueva área para la conservación y la recreación en el sur de Taiwan es hogar a una miríada de vida silvestre.

Cada vez que He Jian-xun y compañeros entusiastas en la Sociedad de Aves Silvestres del Distrito de Chiayi visitan el Parque Forestal del Pantano Aogu en el Pueblo Dongshi, Distrito de Chiayi, en el sur de Taiwan, siempre van a ver a un viejo amigo –un cormorán pequeño, de patas negras con plumaje oscuro y brillante– que han apodado Blackie. El ave marina descansa en un tocón en el agua llana cerca de la orilla del humedal y ha sido visto allí frecuentemente durante los últimos cinco años.

En realidad, Blackie es oriundo de China continental. Una vez, durante su visita anual a Aogu durante el invierno, el ave se rompió el ala izquierda, probablemente tras enredarse con una red de pesca cuando se zambulló en el agua a cazar alimento. La pobre criatura se ha visto forzada desde entonces a vivir en el área. “Vamos a ver a Blackie con frecuencia, no sólo porque nos gusta observar las aves, sino por que admiramos la valentía de esta ave que ha logrado sobrevivir por sí sola. Nos imaginamos cómo se siente Blackie cada año cuando ve a otras aves de su especie llegando de China continental a Aogu en el otoño y luego volviendo a casa en primavera, mientras que ella se ve obligada a quedarse allí”, dice He. “Blackie es una luchadora. El simple hecho de ver el ave nos conmueve e inspira, y llena de mucho más significado nuestras giras de observación de aves”.

Para He y otros entusiastas de las aves, el Humedal Aogu, el área de este tipo más grande y mejor preservada en Taiwan, es una pequeña pieza de paraíso que les brinda la oportunidad de apreciar aves poco comunes y exóticas en su hábitat natural. Aogu ha sido reconocido desde hace mucho tiempo como un tesoro ecológico que abarca lagunas, bancos de arena, marismas, pantanos, palo de res, manglares y montes o cortinas de reparo, junto con lugares donde una mezcla de agua dulce y agua de mar permite que se desarrolle una enorme gama de criaturas acuáticas. Estas criaturas –cangrejos, caracoles y peces– son el alimento de muchas aves.

 

Blackie, un cormorán procedente de China continental, es ahora un residente del Parque Forestal del Humedal Aogu, desde que se rompió el ala izquierda en el parque hace varios años.

En consecuencia, miles de aves que incluyen la garceta, el drongo real, Zosterops japonicus (ojos blanco japonés), el chorlito gris, la polla de agua, la gaviota de cabeza negra, y el pato cucharo, vienen al área, además de otra variedad de especies salvajes. “Los diversos ecosistemas del parque no sólo atraen muchas especies residentes como el chorlito dorado siberiano, el andarríos chico y la cigüeñuela, sino también muchas aves migratorias que pasan allí el invierno”, dice He. “Aogu brinda una experiencia única en la observación de aves. Tiene que venir aquí entre noviembre y febrero para ver las aves migratorias de Japón, China continental y Liberia que se congregan un grandes cantidades. Es algo realmente fantástico”.

Paraíso de aves

Según una encuesta realizada por el Consejo de Agricultura (COA, siglas en inglés), el parque Aogu hospeda a 221 especies de aves –o casi la mitad de las 450 especies de aves registradas en Taiwan– así como 10 especies de mamíferos, 18 especies de peces, 22 de crustáceos, 17 de anfibios y 346 de insectos. La encuesta del COA muestra también que alrededor del 75 por ciento de las aves encontradas en Aogu pertenecen a las especies migratorias, algunas de las cuales están en peligro  o protegidas, tales como la espátula de cara negra, la cigüeña blanca oriental, y el gavilán de cara gris. En general, entre todos los animales que se ven en Aogu, 41 especies están sujetas a la protección de la Ley para la Conservación de la Vida Silvestre, promulgada por el COA.

El parque, con una extensión total de 1.465 hectáreas, fue ganado al mar en los años sesenta, y transformado en un sitio agrícola administrado por la Corporación de Azúcar de Taiwan. Hoy, en vista de su diversidad ecológica y gran significado, Aogu, así como dos zonas que fueron granjas agrícolas en los distritos de Pingtung y Hualien en el sur y este de Taiwan, ha sido seleccionado por el Buró de Asuntos Forestales del COA para el desarrollo en áreas de recreación forestal, que puede usarse para la conservación de la naturaleza y la vida silvestre, la reforestación, la educación y el ecoturismo.

El establecimiento de las tres grandes áreas de recreación forestal está entre las tareas importantes del plan de reforestación de los Doce Proyecto i-Taiwan, una serie de obras de reconstrucción diseñadas para reforzar el desarrollo económico de Taiwan. Los doce proyectos de construcción pública que tienen prioridad cubren las redes de transporte, la innovación industrial, la protección del medio ambiente, el desarrollo urbano y rural y la reforestación, entre otros planes. Los proyectos se llevarán a cabo entre 2009 y 2016 con un presupuesto total de NT$3.99 billones (US$127 mil millones).

De esta manera, el COA anunció en 2009 que aumentaría las áreas forestales en 60.000 hectáreas durante los próximos ocho años a través de un subsidio de NT$120.000 (US$3.800) anuales por cada hectárea de terreno reforestado, lo que incluirá el trabajo en las tres nuevas áreas forestales de recreación. El consejo tiene planes de inaugurar las tres áreas recreativas en 2012.

 

Los turistas en Aogu pueden disfrutar de una variedad de diversiones en el área, tales como el Templo Gangkou de siglos de antigüedad, los paseos en balsas de bambú, las comidas locales, artesanías con conchas de ostras y la recolecta de almejas.

El Gobierno comenzó sus esfuerzos de plantar árboles para “reverdecer” la isla en 2002, y terminó la reforestación de 15.579 hectáreas de llanuras en 2009. Actualmente, hay 18 parques forestales de recreación que se encuentran bajo la jurisdicción del Buró de Asuntos Forestales, pero todas están situadas en las regiones montañosas. La inauguración de los tres nuevos parques, cada uno con una extensión de un mínimo de 1.000 hectáreas, ofrecerá más opciones convenientes para disfrutar el ambiente natural.

Entre tanto, el COA ha designado 665 áreas del Parque Forestal del Humedal Aogu como un importante hábitat de la vida salvaje, protegiéndolo legalmente en el área y prohibiendo cualquier tipo de desarrollo en la zona. Todo el parque ha sido incluido en la lista de los 75 principales humedales de Taiwan por la Agencia de Construcción y Planificación que se encuentra bajo la jurisdicción del Ministerio del Interior.

Lu Shiau-yun, profesora asistente del Departamento de Ingeniería y Medio Ambiente Marino en la Universidad Nacional Sun Yat-sen en Kaohsiung, sur de Taiwan, está a cargo de la planificación y desarrollo del Area Forestal Recreativa Aogu, como se conocerá el parque cuando sea oficialmente inaugurado a finales de 2011. Ella dice que la unicidad de Aogu se debe a la simultánea posesión de dos ecosistemas importantes –humedales y bosques– que permiten que una extraordinaria profusión de flora y fauna se desarrolle en el área. “La abundancia y belleza de los recursos naturales en Aogu, hacen que sea un sitio ideal para la apreciación de la naturaleza, la educación ambiental y los programas de investigación académica”, dice Lu. “Además, puede considerarse un centro de supervisión ecológica, que podría ayudar a desempeñar un papel a la hora de tratar el importante asunto del cambio climático”.

El reconocimiento de Aogu como un importante hábitat de vida salvaje por el COA, dice Lu, hace posible que el sitio esté protegido legalmente. Por lo tanto, ayuda a mejorar la posición de Taiwan en la comunidad internacional dedicada a la conservación ecológica. Ella espera que la región, ya un hábitat importante en la costa occidental de Taiwan para las aves migratorias del Este Asiático, atraiga aún más aves y se conozca más en el extranjero ahora que las medidas de conservación medioambiental han entrado en vigor.

Desarrollo de baja densidad

Lu explica que junto con la función ecológica de Aogu, el consejo reconoce el valor académico, cultural, educativo y recreativo del sitio. Por ello, la planificación se ha basado en el principio de desarrollo de baja densidad para minimizar el impacto negativo en el entorno mientras se facilita el ecoturismo. “La idea es mantener la condición actual de Aogu, e idealmente mejorar el sitio a través de los proyectos de restauración ecológica y administración de los recursos acuíferos”, dice Lu. “Solamente pocas instalaciones recreativas serán construidas para servir a los visitantes, tales como plataformas para observar aves, senderos de madera, líneas para bicicletas y tableros de información”.

 

El Consejo de Agricultura ha designada 665 hectárea del Parque Forestal del Humedal Aogu como un hábitat importante de vida salvaje, y en consecuencia, está protegido legalmente y se prohíbe el desarrollo del área.

La profesora asistente dice que está estudiando la factibilidad de imponer un límite diario de visitantes cuando se inaugure el parque forestal, a fin de garantizar que los ecosistemas del área se mantengan lo más intacto posible. Por lo menos, el parque será dividido en sectores que tendrán diferentes políticas para la admisión de visitantes. Por ejemplo, la zona principal, aproximadamente 665 hectáreas designadas por el COA como un hábitat importante de vida salvaje, se mantendrá cerrado al público. Una zona de transición será establecida alrededor de la central que admitirá una cantidad específica de visitantes que hagan la debida solicitud. La zona externa tendrá un centro de visitantes e instalaciones para alojamiento, y el acceso no será restringido.

“Aogu tiene un gran valor ecológico y es un aula de clases abierta para los estudios de la naturaleza”, dice Lu. “Con suerte, se puede convertir en un destino popular para los paseos escolares. Creo que los niños podrían aprender mucho sobre la naturaleza en una visita, así como aprender a apreciar y querer la belleza de la naturaleza”.

Chiu Li-wen, jefe de la División de Recreación del Buró de Asuntos Forestales , del COA, dice que Aogu satisface un número de estándares de evaluación especificados en la Convención Ramsar, un tratado internacional para la conservación y la utilización sostenible de humedales. Estos incluyen el alto número de especies de animales y plantas en el sitio, los diversos entornos ecológicos, el enorme tamaño del parque y la frecuente presencia de más de 20.000 aves acuáticas en cualquier momento. En vista del lanzamiento de proyectos de restauración y conservación, Aogu debería ser un candidato potencial para ser incluido en la Lista Ramsar de Humedales de Importancia Internacional, que actualmente enumera 1.869 sitios (conocidos como Sitios Ramsar), agrega Chiu.

Como los humedales regulan las inundaciones y purifican el agua, pueden considerarse los “riñones” de la naturaleza. Junto con los bosques y océanos, son considerados uno de tres tipos de ecosistemas en el mundo. En vista de sus especies y entornos diversos, los humedales y bosques de Aogu pueden desempeñar un papel importante en la educación medioambiental en Taiwan, y a su vez pueden ayudar a entablar una relación más armoniosa entre los humanos y la naturaleza, continúa Chiu. Al mismo tiempo, ella espera que una planificación completa garantice que el área se desarrolle no sólo para la educación, sino también para la conservación y la recreación.

 

Caminos para bicicletas, junto con plataformas para la observación de aves, senderos de madera y señales de información, están siendo instalados para servir a los visitantes que vienen a Aogu.

Chiu dice que las visitas a Aogu podrían combinarse con otras atracciones turísticas en las inmediaciones, tales como el Embarcadero de Pescadores de Dongshi, y el Templo Gangkou con más de 300 años de antigüedad, para utilizar los recursos turísticos del área de manera más completa. Asimismo, las giras turísticas que incluyen comunidades rurales locales podrían ofrecer a los visitantes una variedad de formas para experimentar la naturaleza y la cultura e historia del área. El funcionario del Buró de Asuntos Forestales dice que está feliz de ver que los residentes del área han comenzado a aunar esfuerzos para promover el turismo, mediante la creación de posadas turística y ofreciendo alimentos hechos con los productos locales a los grupos visitantes.  También se organizan actividades recreativas que se encuentran disponibles en el área, como las giras para observar aves y los paseos en balsas de bambú; así como oportunidades de recoger algas y almejas en las lagunas locales, y hacer artesanías usando conchas de ostras y de otros moluscos.

Capturando la belleza

Chen Ming-ming, fotógrafo que ha sido comisionado por el Buró de Asuntos Forestales para realizar un registro fotográfico de Aogu, dice que está muy impresionado por la belleza única del área. Chen se ha dedicado a la fotografía durante más de 30 años y el Buró de Turismo le encarga con frecuencia fotografiar los lugares turísticos famosos Taiwan. Aún así, él dice que el parque forestal le ha dado una nueva experiencia visual. “Solía pensar que ya había explorado a Taiwan completamente y visto suficientes paisajes hermosos, hasta que visité Aogu por primera vez el año pasado”, dice Chen. “Hay tanto espacio que una vez cuando conducía en el bosque de palos de res en el área, me sentí como si estuviese en Sudáfrica –el bosque seguía y seguía sin un fin a la vista. Además, observar las numerosas bandadas de aves descansando o alimentándose en las aguas llanas es simplemente maravilloso”.

Chen dice que no puede dejar de elogiar las maravillas de la naturaleza cada vez que visita Aogu. Para crear un registro fotográfico de aquellas maravillas, procura capturar sus cambios durante las cuatro estaciones, y además desde diferentes elevaciones. Por lo tanto, en una serie de fotografías, él útiliza una grúa para ascender a una altura de alrededor de diez pisos para tomar fotos del humedal. El fotógrafo espera tener acceso a un helicóptero en el futuro cercano para poder registrar grandes extensiones de los bosques y humedales de Aogu desde una vista aérea, porque él cree que las imágenes mostrarán la magnitud y diversidad del entorno del nuevo parque.

“Me gustaría usar las bellas fotos de Aogu para despertar la atención y el interés de la gente para que puedan conocer personalmente este lugar y vivir la experiencia de su diversidad biológica y belleza natural”, concluye Chen. “El extenso terreno de Aogu ofrece a los urbanitas un gran escape del ajetreo y bullicio de la vida en la ciudad. Es un lugar donde pueden disfrutar de paz total y relajación, apreciando el cielo azul, las blancas nubes, el verdor de los bosques y los atardeceres encarnados en un ambiente muy apacible. Ese tipo de “lujo” es difícil de encontrar en otro lugar hoy día.

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