03/05/2024

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Nuevas "clases de talento" La magia de las matemáticas es una especialidad

01/03/1986
"A los niños que aprenden a tocar piano, nunca les irá mal", esta frase es parte de un anuncio comercial de un fabricante de pianos y es muy conocida por los padres de Taiwan. Debido a la aceptación del público y sin duda a otras buenas razones, durante los últimos años, gran cantidad de niños se han inscrito en las clases de piano, ya sea en clases privadas o en las llamadas "clases de piano para personas con talento". Sin embargo, las clases de piano constituyen únicamente la cima del témpano de hielo en comparación con las nuevas tendencias que se siguen actualmente para el cultivo de los niños. Las "clases privadas para niños de talento", se han desarrollado rápidamente tanto en el área de la destreza y habilidad como en la de educación formal: pintura, danza, gimnasia, ciencias de computación, inglés, composición en chino, ejercicios de aritmética mental, etc. En los kindergartens privados, dichos cursos están expandiendo ampliamente las normas tradicionales que se dedicaban totalmente a impartir "clases escolares ordinarias". Los anuncios de las clases privadas (puhsipan) o sea clases escolares suplementarias para niños, están extendiéndose en las comunidades locales como las flores en primavera, presagio de la eterna esperanza de los padres de que sus hijos habrán de ser "los dragones y aves fénix" del futuro. Esto ha dado lugar a un esfuerzo asociado; analizando las inspiraciones básicas y otras esencias que esta tendencia ha implicado, sobre todos los efectos que ello ha tenido en los niños. Por ejemplo, en muchos casos, a los niños que participan en dichas clases se les estimula para que demuestren sus habilidades competitivas a una edad muy temprana. Los cursos de talento que implican ejercicios de "aritmética mental" son los mejores representativos de esta moda. "Al uno le gusta el nueve, al dos le gusta el ocho; el tres es gran amigo del siete; más uno es igual a menos nueve más diez, o más cinco menos cuatro... " El joven profesor hace demostraciones moviendo los dedos desde una plata­ forma y los niños lo siguen animadamente moviendo sus pequeños dedos mientras repiten las fórmulas de aritmética mental. A los niños más pequeños los acompañan sus madres, quienes los ayudan solícitamente pasando las hojas de los libros de práctica y corrigiendo la manipulación de sus dedos. Durante los últimos años, estos cursos de aritmética mental han tenido gran aceptación acá, creando niños prodigios en matemáticas. Las clases de aritmética mental desafían a las computadoras en la televisión, resolviendo problemas de suma, resta, multiplicación y división, casi tan pronto como las preguntas aparecen en la pantalla. La increíble velocidad y exactitud de los niños en las primeras demostraciones de esta índole impresionaron al teleauditorio de toda la isla. Por todas partes, los padres empezaron a preguntarse, "¿cuál es el poder mágico de la aritmética mental? ¿Irán a quedarse relegados en el mundo sin adiestramiento especial? ¿Podrán mis hijos hacer lo mismo con un adiestramiento adecuado?" De acuerdo con Li Kuan-lung, quien diseñó acá el adiestramiento de aritmética mental, éste implica métodos de cálculo básico, que transforman las imágenes mentales de dígitos, visuales o auditivas, en lo que él llama "convenientes formas digitales", así como puntos, líneas, etc. Estos en cambio son manipulados para cálculos instantáneos. Las "formas digitales" llegan a ser más complejas con la edad y la experiencia. Para facilidad de los principiantes, se usa un sistema de manipulación con los dedos. "Los métodos de enseñanza para estudiantes de enseñanza media que usan el ábaco, por ejemplo, no son muy con­ venientes para los niños de kindergarten. Para hacer del adiestramiento en matemáticas más fácil e interesante, debe enseñárseles, como si fuese un juego. Por supuesto, los niños instintivamente empiezan a calcular con los dedos. Pero como no tenemos más que 10 dedos ¿cómo se hace para los cálculos superiores a 10? "Lo que hacemos entonces es que el dedo pulgar de la mano derecha, representa el número cinco y cada uno de los cuatro restantes representa el número uno. En la mano izquierda, la numeración es decimal, el dedo pulgar representa 50 y cada uno de los otros dedos, 10." "Por ejemplo, el dedo pulgar y el dedo índice de la mano izquierda, más todos los dedos de la mano derecha suman 69. Contando todos los dedos y ambos pulgares, el límite es 99", explicó Li. Una vez que se convierten en expertos en este método, al que Li llama "Aritmética mental reformada de doble multiplicación", los niños no necesitan aprender el uso del ábaco para hacer cálculos rápidos fácilmente. "Por su­ puesto, la aritmética mental es un ejercicio interno, mientras que el ábaco implica en sí mismo una acción externa" -explicó- agregando: "la pericia de la aritmética mental está basada en las imágenes del ábaco. Desde el principio les presentamos a los niños que están preparados, un estado de la imagen real -una visualización de las cuentas del ábaco­ después, el estado de la imagen virtual, en el cual las cuentas son indistintas, gradualmente, las cuentas visualizadas en el cerebro van aclarándose hasta convertirse en pequeños puntos, un estado de imagen falsa y finalmente desaparecen todos los puntos insubstanciales de las cuentas, o sea el estado de no-imágenes. En este último estado, las respuestas surgen del cerebro, los cálculos se proyectan completamente". Desde hace tres años, Li ha estado promoviendo el adiestramiento de aritmética mental por medio de clases en todo el país. Es así como se han producido muchos de los "genios" en aritmética mental, como son percibidos por el público. Sin embargo, Li dice que dicho adiestramiento no produce genios -como se cree popularmente- sino que solamente sirve de ayuda, agregando: "los cursos que ofrecemos comprenden 'prácticas de relajación', 'ejercicios mentales', etc. para ayudarles a los estudiantes a concentrar su atención estimulando el control del cerebro". Como evidencia de lo anterior, presentó estadísticas de resultados de pruebas, las que demuestran que los estudiantes expertos en métodos de aritmética mental han progresado también en otras áreas de estudio. Una madre que acompañaba a su hijo a una de sus clases ofreció esta confirmación: "Considero que el mayor beneficio obtenido por Ming-feng de este adiestramiento es que ha aprendido a concentrarse más en sus estudios y en la ejecución de otras actvidades. Puesto que la aritmética mental exige velocidad y exactitud, no puede distraer su atención mientras practica y aparentemente, ésto ha cultivado su control mental". La madre de Chen Chien-shen, de 10 años, declaró: "Mi hijo es demasiado tímido y le tiene miedo a la aritmética. Por ser profesional, no dispongo del tiempo suficiente para ayudarle, por lo que decidí traerlo aquí, para que reciba semanalmente una hora y media de clases. Ha mejorado bastante, tanto en aritmética como en su timidez". "La mayoría de niños no conocen realmente cuál es su campo de interés. Es responsabilidad de los padres observarlos y ayudarlos en su desarrollo", recalcó la señora Liu. "Mi hija ya cumplió los seis años y he notado que tiene especial interés en los números; fue por eso que la traje aquí, puesto que quiero que tenga más oportunidades para aprender con un adiestramiento más sistemático", dijo la señora Wu. Según Lu Ching-chu, -profesora de la escuela elemental, afiliada a la Escuela Normal del Municipio de Taipei- aproximadamente diez alumnos en una clase recibieron los cursos de aritmética mental y el rendimiento en sus exámenes fue considerablemente más alto que el de los que no los recibieron. Los primeros no sólo mostraron un mayor interés por la aritmética, sino que también su velocidad de lectura fue mucho más rápida. "No obstante -agregó- los profesores deben prestarles especial atención, debido a que para ellos la aritmética elemental es demasiado fácil". Sin embargo, existe la gran especulación de que la aritmética mental es útil sólo en los cálculos matemáticos básicos y de poco valor para las matemáticas avanzadas. En base a su experiencia en la enseñanza, la profesora Lu considera que de cualquier forma, no hay por qué preocuparse, puesto que el agregado de habilidad básica es recompensado por el adiestramiento en aritmética mental. De acuerdo con el profesor Yang Wei-che, del departamento de matemáticas de la Universidad Nacional de Taiwan, los padres no deben obligar a sus hijos a hacerse expertos en aritmética mental, opinando que esta técnica es sólo una parte de las exigencias básicas para las operaciones matemáticas, la velocidad en los cálculos no modifica significativamente la capacidad para los estudios avanzados. Para terminar, agregó que es más urgentemente importante promover la habilidad de razonamiento basada en conceptos matemáticos. El profesor Lu Hsi-mu, del departamento de matemáticas de la Universidad Nacional Normal de Taiwan, comentó que mientras que el adiestramiento en aritmética mental ayuda a desarrollar la aptitud básica en cálculos matemáticos, que indudablemente merece ser promovida, extender el adiestramiento hacia el dominio de operaciones digitales complejas, no puede ser muy útil para los niños. "No quiere decir que las operaciones complejas sean innecesarias, pero sí considero que el significado de las operaciones es más importante", señaló. ¿Más rápido que una computadora? Esto llama la atención, pero no es realmente lo que a la mayoría de los padres le interesa, ni emociona tampoco a los matemáticos en general. Sin embargo, la confianza que obtienen los niños de estos cursos, su progreso posterior y el perfeccionamiento en concentración, memoria, comprensión y por supuesto, la atracción hacia los números, valen realmente la pena. Según Chen Lung-an, director del Centro de educación especial de la Escuela Normal del Municipio de Taipei, las verdaderas aptitudes del niño, sus motivaciones y aptitudes para el aprendizaje son lo primero que debe considerarse cuidadosamente, luego entonces, deberá asegurárseles una infancia feliz, sin la excesiva disciplina que les impida ser felices. Estas deberían ser las principales consideraciones -agregó- antes de entregarse de lleno a las "clases extracurriculares para niños de talento", tan de moda actualmente. □

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