07/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Ceremonia en honor a Confucio

01/09/1984
"La luz de la aurora iluminaba débilmente el área visible delante del Templo a Confucio. cuando se escuchó el redoble de un tambor. Las velas iluminaban con su luz tanto el templo como el patio, convirtiendo al palacio en un edificio de oro resplandeciente... " En el Templo a Confucio -destacándose contra un cielo de color púrpura­ dejaba sentir por todas partes, el humo producido por el incienso. En el centro, rodeados por un corredor en forma de "U", el patio y el altar se encontraban cbiertos por una alfombra roja. Unos altos tambores y unas gigantescas campanas esperaban silenciosamente bajo los aleros, en una esquina de la baranda de columnas. Era el momento de la aurora. Un suave sonido de tambores hizo romper el crepúsculo, iniciándose así, la ceremonia conmemorativa del aniversario de nacimiento de Confucio: un evento importante para quienes estiman al Gran Sabio de China. El rito en sí, rinde homenaje a un filósofo y abarca ceremonias tradicionales de sorprendente antigüedad. De acuerdo con El Libro de los Ritos (禮記), el rito del aniversario de nacimiento de Confucio Shih-dien (釋奠), es "una ceremonia para maestros y sabios que se realiza cada primavera y cada otoño". En la dinastía Chou (1122 -249 a.C.), era celebrado en el día Ting (el nombre del día, como "lunes") dentro de los primeros diez días (丁日) de febrero y agosto del calendario lunar chino. Solamente en la dinastía Ming (1368-1644 d.C.), el rito se celebraba al amanecer. La fecha del nacimiento de Confucio, de acuerdo al calendario lunar, fue cambiada a un día fijo -el 28 de septiembre­ según el calendario gregoriano, por el ex-Presidente Chiang Kai-shek en 1968, pero los ritos siguen todavía la costumbre de la dinastía Ming de iniciarse durante la aurora o sea a las 6 de la mañana. La luz de la aurora iluminaba débilmente el área visible delante del Templo a Confucio, cuando se escuchó el redoble de un tambor. Las velas iluminaban con su luz tanto el templo como el patio, convirtiendo al palacio en un edificio de oro resplandeciente. Este fue el primero de los 37 párrafos de los ritos especificados para toda la ceremonia. Al redoble de los tambores, los asistentes al rito (禮生) caminaban lentamente con sus tradicionales trajes y gorros color púrpura, mientras conducían a los funcionarios de la consagración a sus respectivos lugares. Los danzantes (舞生) con túnicas amarillas y los músicos del rito (樂生) con trajes rosados, caminaban rítmicamente a los acordes del tambor, aproximándose al altar; mientras tanto, los asistentes, pronunciando en tonos prolongados los nombres de los funcionarios, incluyendo los ocho funcionarios secundarios para la consagración de los sabios menores (los discípulos de Confucio) y un funcionario principal para la consagración. Los asistentes los condujeron para lavarse las manos, un gesto necesario de preparación antes de rendirle tributo al Gran Maestro. La ceremonia depende de tres elementos: sacrificio e imitación de papel moneda, música y danza y el estricto rito, de acuerdo al Libro de los Ritos. Aunque Confucio no pertenecía a la nobleza, la ceremonia fue diseñada directamente del rito del Hijo de los Cielos, el mismo emperador: uno de los ritos más sofisticados y refinados de la antigua y jerarquica sociedad. Confucio fue solamente uno de los diez "teóricos" sobresalientes de uno de los períodos más turbulentos de China -el Período de la Primavera y el Otoño y la Era de los Estados en Guerra (770-256 a.C.)- pero sus preceptos han sido defendidos fuertemente desde la dinastía Han, siendo reconocido desde entonces, como el Gran Sabio y el Gran Maestro. Este venerado maestro recibió el títuto póstumo de Rey, durante la dinastía Tang. El sacrificio para Confucio, tai-lao (太牢) comprende una vaca, un cordero y un cerdo, los mismos que se ofrecían al Hijo de los Cielos, como fue nombrado por el primer emperador de la dinastía Han, durante la época de su propia peregrinación, hacia la ciudad natal de Confucio en el Estado de Lu (la actual provincia de Shangtung). Dentro de todo el rito, cuando se encuentran ya los sacrificios preparados, los asistentes anuncian la apertura de las enormes puertas rojas de madera, las cuales permanecen cerradas durante todo el año, excepto para ese día. Seis asistentes, llevando unas largas hachas de guerra, abanicos del palacio y sombrillas imperiales, se forman en línea, en marcha tradicional, para darle la bienvenida al espíritu desde la Puerta de los Ritos (禮門) y la Puerta Ling-sing (櫺星), dentro de un altar desde donde se puede apreciar todo lo relacionado con las ceremonias clásicas, comprendiendo aproximadamente de 10a 15 tipos de tsun (尊, vasijas de vino) y chueh (爵, copas de vino) así como platos para carne. Puesto que Confucio le concedió mucha importancia a los alimentos en las Analectas, en las que enfatizó el decoro y las buenas costumbres, el rito actual observa cuidadosamente la adecuada colocación de los recipientes respectivos, para las ofrendas apropiadas; por ejemplo, un pedestal de madera llamado tsu (俎) para el cerdo, un fei (篚) para la seda y un tso-pan (胙盤) para las salchichas chinas (束脩). En el altar, no existe ninguna estatua de Confucio; en su lugar, se encuentra una placa rectangular de madera, con la inscripción "Lápida del Maestro, supremamente sagaz, el que todo lo abarca" (大成至聖先師孔子神位), encarnando la presencia del Gran Sabio. El uso de estas lápidas fue iniciado y formalizado durante la dinastía Ming, después de una larga historia ritual, con el reconocimiento únicamente del título. Durante la dinastía Tang (618-907 d.C.), Confucio recibió el título póstumo de Wen­ Hsuan-Wang (文宣王, Rey de los literatos). Este título fue prefijado con el de Chih-Sheng (至聖, el Supremamente Sagaz) durante la dinastía Sung (960-1279 d.C.) y prefijado nuevamente con el de Ta-Cheng (大成, El que todo lo abarca) durante la dinastía Yuan (127l-l368 d.C.). Cuando la dinastía Ming adoptó la lápida, en su inscripción podía leerse Chih-Sheng-Hsien-Shih­ Kung-Tzu-Shen-Wei (至聖先師孔子神位, Lápida del maestro Confucio, el Supremamente Sagaz). En el edificio principal -en el Salón Ta Cheng (大成)- la lápida se encuentra en medio de otras lápidas que representan a los Cuatro Sabios Menores (Yen Hui, 顏回 , Tseng Sheng, 曾參, Tzu Ssu 子思 y Mencio, 孟子) y a los Doce Hombres Sabios, todos discípulos de Confucio. Las salas del Templo a Confucio de Taipei contienen aproximadamente 186 lápidas de sabios y santos, un número más o menos reproducido de los otros seis templos principales en honor a Confucio, existentes en la isla. Durante las ofrendas del sacrificio, fueron quemados tanto la sangre como el pelo de los animales sacrificados. Seguidamente, los asistentes sostenían sobre sus cabezas unos pequeños platos de cobre conteniendo las ofrendas para llevarlos hacia afuera y luego enterrarlos: representando de esta forma, la bienvenida al espíritu de Confucio, cuyo cuerpo está enterrado en la tierra, para disfrutar de los sacrificios. Cuando el funcionario principal de la consagración ofreció los sacrificios y dirigió el rito para el sabio, ocho funcionarios secundarios de la consagración presentaron sus ofrendas a los espíritus de los discípulos de Confucio. Normalmente el funcionario principal debe ser el funcionario más alto de la municipalidad en donde se localice el templo; en esta ocasión, le correspondió al alcalde de Taipei. El alcalde y otros funcionarios vistieron las túnicas tradicionales color azul obscuro y sacos color negro. Al ofrecerse los sacrificios, los músicos iniciaron la ejecución de La melodía del Hsien-ho (咸和之曲), una melodía tranquila que evoca bendición, majestad y paz, basada en la escala tradicional pentatónica, interpretada por los instrumentos musicales clásicos chinos: tambores, campanas, flautas e instrumentos de cuerda. Ho Ming-chung (何名忠), quien ha sido el director musical de dicha ceremonia durante nueve años, señaló que la música del rito de Confucio está clasificada dentro de la Música de Auspicios (吉樂) que era ejecutada en el palacio delante del Emperador, cuando se realizaba algún evento nacional o un festival. Esta categoría es la más distinguida dentro de las cinco clasificaciones de la música china tradicional; las otras cuatro categorías son: Música de Presagio (凶樂), Música Militar (軍樂), Música de Protocolo (賓樂) y Música de Carnaval (嘉樂). A diferencia de la mayoría de melo­ días chinas que son ejecutadas por un sólo instrumento, la música para la cere­ monia en honor a Confucio es ejecutada por una orquesta de aproximadamente 20 tipos de instrumentos. Estos podrían dividirse en ocho grupos, de acuerdo al material que están construidos: metal (金), piedra (石), cerámica (土), cuero (革), cuerda (絲), madera (木), bambú (竹) y de calabaza (匏). La música para la ceremonia a Confucio es llamada Música Shao (韶樂) y ha sido ejecutada con toda su magnificencia desde la dinastía Chou. Cada composición tiene el mismo preludio, el cual se inicia con un sonido bajo, producido al golpear un cuenco cuadrado llamado chu (柷) con un martillo de madera, seguido por el fuerte sonido de un pequeño tambor, montado sobre un soporte, cuyas cuerdas en forma de bolas lo golpean al ser agitado; dichos tambores son llamados tao(鼗鼓). Este sonido es seguido por el repique de una campana yung (鏞鐘) y luego por el sonsonete de una maraca de cuero llamado buo-fu (搏拊). Ahora tenemos la melodía de Ning­ ho (寧和之曲) que acompaña a la primera consagración para Confucio y los sabios menores, acompañando la segunda con­ sagración, la melodía de An-ho (安和之曲) y en tercer lugar, la melodía de Ching-ho (景和之曲). Estas melodías no difieren en portento, revelando todas ellas, tonos de paz y de gloria. Al terminar cada melodía, el final es marcado por un toque a través de la parte posterior de un bronce en forma de tigre, llamado yu (敔). Ho, notando que la crítica considera la música china tradicional monótona, señaló que los que piensan así, olvidan el hecho que la música por lo general, está diseñada para ser acompañada por determinadas canciones y danzas. Esta trinidad de música, canciones y danza, compensa la monotonía de la música sola. Agregó que en esa ceremonia, para romper la monotonía, introdujo el repique de una campana en cada octava y un ding de chin (磬, una plancha musical de acero), cada cuatro redobles. Añadió también que algunos de los instrumentos usados son bastante antiguos, pero otros fueron hechos recientemente. Estos, fueron diseñados de acuerdo a los instrumentos antiguos, mientras que otros fueron diseñados según instrumentos de colecciones antiguas. Chang Yang-pei (張洋培), experto en las ceremonias en honor a Confucio, declaró que la fecha de importación más antigua de algún instrumento desde el Continente hasta Taiwan, fue durante el siglo XVII, cuando la dinastía Ching de­ volvió Taiwan al gobierno de la dinastía Ming. Aproximadamente en 1710 y posteriormente en el siglo XVIII, los gobernadores de Taiwan registraron e importaron instrumentos del Continente. Generalmente, los instrumentos usados durante la dinastía Ching fueron poco diferentes de los de la dinastía Ming. Los bien chin (編磬, planchas de piedra que colgaban y que se les hacía sonar con un pequeño martillo), por ejemplo, constituyeron un juego completo de escala pentatónica, con tonos que variaban de acuerdo a sus diferentes tamaños, pero según sus diferentes grosores durante la dinastía Ching. El juego usado en el Templo a Confucio de Taipei, es de diseño Ching. Las palabras de elogio al Gran Maestro fueron compuestas por Chen Li-fu (陳立夫), un reconocido intelectual. Las flautas, las flautas verticales (蕭), poi shiao (排蕭, una serie de flautas verticales), shiuan (塤), campanas bien (編鐘, un juego de campanas), bien chin y unas cuerdas que trinan y gorjean, empezaron a desplegarse al iniciarse la famosa danza Pa-yi. Estas danzas ejecutadas por 64 estudiantes colocados en filas de ocho cada una, formando un cuadro, fue ejecutada una vez frente los Emperadores, agregándole un toque de imperial magnificencia a toda la ceremonia. Pa, en chino significa ocho y yi, significa filas de ejecutantes. Para un rey, el segundo de los cinco grados de nobleza en la jerarquía china, solamente podría ejecutarse la danza de Liou-yi (六佾 de seis filas). La danza de Pa-yi fue diseñada para ejecutarse en los templos a Confucio. Sin embargo, el área del altar del templo a Confucio tiene solamente espacio suficiente para filas de seis estudiantes. Los 36 danzantes, portando colas de faisán (翟) en la mano izquierda y varas rojas de bambú (籥) en la mano derecha, ejecutan 96 gestos y movimientos durante las canciones de Ning-ho, An-ho y Ching-ho; inclinándose, caminando, dando vueltas, arrodillándose y blandiendo las plumas y las varas, en cuadros de singular grandeza, reencarnando con gran solemnidad la majestad de las antiguas danzas, ante los emperadores. Cada movimiento es interrumpido por un congelamiento momentáneo de los gestos, para que así, la danza completa sea presentada como una serie de cuadros en lugar de un flujo continuo de movimiento. Hsia-Huan-hsin (夏煥新), secretario de la Sociedad Ritual y de Música China señaló que todas las danzas que se pueden contemplar actualmente son solamente danzas civiles, por lo que considera que debería presentarse también al menos, una danza militar. La danza civil fue iniciada durante la dinastía Tang, mientras que la danza militar, unos pocos años después. La danza civil se ejecuta para darle la bienvenida al espíritu de Confucio, mientras que la danza militar, para despedirlo. La diferencia entre ambas es bastante fácil de apreciar, agregó Hsia, puesto que los que participan en las danzas civiles, portan colas de faisán y varas, mientras que los que participan en las danzas militares, portan escudos y lanzas. La danza militar que acompañaba la presentación de un desfile de miles de soldados y de carros, fue abolida durante la dinastía Sung y nunca más volvió a ejecutarse. La danza Ching está muy bien registrada. Los 96 gestos están todos bien ilustrados y captados, los movimientos son divididos en gestos de pie, gestos de cabeza, movimientos de mano y de cuerpo, movimientos de los pies, pasos, etc. Las posiciones de las colas y de las varas están también fijadas. Sin embargo, los colores de los trajes no han sido registrados y los actuales mantos amarillos, son de este color debido al Emperador, o en reconocimiento al uso del color amarillo en los otros países del Asia, en donde se celebra también esta ceremonia, aseguran algunos intelectuales. Ho agregó que según la tradición, todos los danzantes, músicos y participantes de la misma, deberían ser hsiu-tsai (秀才), o sea los que ostentaban el grado básico que les era otorgado luego de haber aprobado los exámenes de servicio civil. "Era, por lo tanto, un honor tradicional para una persona participar en la ceremonia para el Gran Maestro", expresó. Luego de la triple consagración, fue leído un elogio del Presidente Chiang Ching-kuo, seguido por la quema de incienso por parte de los participantes, como un pedido para que su espíritu disfrute de las ofrendas. A continuación, el funcionario principal de la consagración entró al salón para recibir el vino y la carne de las bendiciones. El retiro de las ofrendas marcó el final de la consagración. La última fase de la ceremonia implicó la incineración del elogio escrito y la seda usada en la consagración. Las puertas fueron cerradas, concluyendo en esta forma, una ceremonia que ha sobrevivido los cambios de la dinastía y que se ha enraizado en la sociedad china durante un tiempo y un espacio infinitos. □

Popular

Más reciente