Taiwan Today

De la misma forma que las flores lucen con todo su esplendor y color, con la misma facilidad, pueden también llegar a marchitarse, perdiendo toda su belleza: este no es sino otro de los fenómenos de la naturaleza. A través de las diferentes épocas, el hombre ha soñado con poder preservar por mucho tiempo las flores; sin embargo, únicamente ha logrado imitarlas. Lin Kuo-pi, un hombre de negocios internacionales y un químico agrícola, después de realizar un sinnúmero de experimentos, ha llegado a realizar "un sueño imposible." Luego de graduarse del Departamento de Química Agrícola de la Universidad Nacional de Chung Hsing, Lin trabajó en su alma mater como investigador asistente en un estudio de proceso de congelamiento de vegetales. Posteriormente, abandonó la universidad y dedicó todos sus esfuerzos a producir plantas preservadas, explotando su negocio internacional. Hace unos meses, Lin presentó una muestra de flores y plantas preservadas en el Museo Provincial de Taiwan. Los visitantes quedaron maravillados por la vívida belleza de las flores; incluso muchos hasta las tocaron para comprobar si eran reales. Dentro de las raras bellezas en exhibición se encontraban las delicadas eflorescencias de un lirio, que florece solamente por la noche y empieza a marchitarse al amanecer. Próximo a él, se encontraba una bella orquídea de color púrpura. Las plantas insectívoras, en raras formas y pintadas así como una especie mimosa conocida como planta sensitiva que cuando se le toca, cierra sus hojas, se encontraban entre los especímenes de follajes. Se mostró el crecimiento del algodón: la flor en capullo a los 96 días, el florecimiento a los 107 días, el fruto a los 116 días y el algodón maduro a los 122 días. Lin comentó: "Por años, los científicos se han dedicado al estudio de la 'mejor' forma de preservar la flora ya sea con propósitos académicos o decorativos, pero nunca encontraron una solución. Sin embargo, debido a que las plantas contienen diferentes y complicados ingredientes, no podía aplicárseles ningún método satisfactorio. Los especímenes de flores siempre cambiaban de color y las hojas y frutas se caían." "El método de secado ha sido el más empleado comercialmente: las hojas o flores aplastadas son puestas entre papeles y luego se secan a 40 grados centígrados durante 24 horas. Sin embargo, existían siempre cambios de color y encogimientos. Otro método es la inmersión del especimen en sílice durante siete días: el moho de la flor es absorbido por el sílice. A través de dicho método, pueden conservarse las formas y los colores de la mayoría de los especímenes. Sin embargo, existe una limitación: el especimen debe guardarse en una caja cerrada para evitar la oxidación. Una tercera técnica es la de sellar la flor en resina de poliéster luego de haber atravesado el proceso de sílice durante siete días; pero desafortunadamente, los tejidos son quemados por la resina de poliéster y así, cambia de color." Antes de describir su propio método, Lin agregó: "Estoy seguro que en el futuro, existirán mejores técnicas para preservar las plantas. Sin embargo, hasta ahora, tengo la confianza de que mi invento es el mejor." El proceso de Lin necesita el rápido congelamiento del especimen, tomándolo de la temperatura normal a 40 grados centígrados bajo cero dentro de 30 minutos. Si se retrasa el proceso de congelamiento, las plantas podrían marchitarse. El especimen de la planta pasa luego por un proceso de depresión, para que el hielo encima de la misma haga quitar el moho y el especimen se deshidrate hasta que conserve únicamente del 8 al 10 por ciento de su contenido original de agua. El paso más importante es la permeabilización del especimen deshidratado con un preservativo especial, una mezcla de éter y aceite de parafina. El éter se evapora, dejando que la parafina se adhiera a la planta. Finalmente, el especimen es reformado. El proceso completo tarda ocho horas. En el laboratorio de plantas de Lin, siete investigadores y 28 técnicos persiguen mejores técnicas de procesamiento. Más de diez mujeres en un cuarto de trabajo a una temperatura de 40 grados centígrados bajo cero pasaron por rigurosos exámenes físicos antes de ser contratadas. Se necesita que hagan regularmente ejercicios físicos para ayudarles a soportar el ambiente excesivamente húmedo y frío. Cuando firman su contrato de trabajo por dos años, acuerdan también no ganar ni perder peso, puesto que sus uniformes protectores de trabajo son muy caros y al igual que los trajes de los astronautas, están hechos individualmente a la medida de cada una. Emplearán 20 minutos para ponerse sus uniformes y una vez los tienen puestos, no se los quitan sino hasta que terminan las 2.5 horas de trabajo. Lin señaló: "La mayoría de personas considera que los 40 grados bajo cero no son demasiado fríos; sin embargo, los seres humanos se adaptan a un ambiente congelado mediante un proceso gradual. Entrar repentinamente de un ambiente de condiciones normales a otro de 40 grados bajo cero podría dar lugar a ciertos extremos, por ejemplo, el congelamiento de los dedos, las orejas y la nariz, perderían su sensibilidad, pudiendo llegar a dañarse sin que se tenga conciencia de ello." La exportación de decoraciones florales de calidad es el principal negocio de Lin; cuando está produciendo especímenes con propósitos académicos o científicos, exige mejores controles de calidad, siendo menos exigente en cuanto a la belleza que en cuanto a las características originales del especimen. El proceso de Lin fue desafiado una vez por una compañía de flores secas de los Estados Unidos, demandándolo por falsificar sus productos. Lin ganó el litigio cuando demostró la diferencia de los mismos: al deshojar, en la corte, las flores de su competidor, Lin mostró cómo al pellizcar las rosas secas, éstas simplemente se deshacían en pedazos, mientras que sus rosas preservadas, al pellizcarlas, no perdieron su forma debido a su alta elasticidad. Lin dijo con orgullo: "Ellos querían hacer creer que yo estaba falsificando sus rosas, pero las evidencias demostraron que no era así y que yo no tenía necesidad de dedicarme a hacer cosas tan poco honestas. A través de nuestro proceso especial de infiltración de cera, los especímenes de nuestras plantas no sólo preservan su forma y color, sino que también su elasticidad." Lin tiene patentes en la República de China, los Estados Unidos, Africa del Sur y Arabia Saudita. Actualmente, su compañía exporta anualmente al extranjero 200.000 unidades de arreglos florales preservados. Ultimamente, los costos de la seda y otras flores artificiales de calidad han hecho disminuir significativamente las flores preservadas de Lin. Debido a ello, su equipo de investigación se ha concentrado en las técnicas para mejorar la calidad de sus productos: a los controles más precisos de factores pH y al tiempo de congelamiento para que no sea alterada "la apariencia real" de sus especímenes. La meta es cambiar el firme énfasis de su compañía de arreglos decorativos a las muestras florales. Lin ha estado trabajando con el Ministerio de Educación de la República de China en la producción de especímenes florales preservados a nivel de distribución en toda la isla para las escuelas primarias. Lin predice el futuro cercano: "Dentro de poco, nuestros niños podrán observar plantas raras a través de muestras debidamente preservadas, en lugar de las muestras sin vida del pasado." □