04/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

Tomando Té en Taipei

01/09/1983
Explorando el ambiente de años y lugares lejanos Desde que el Emperador chino Shen Nung descubrió la utilidad del té hace unos 4.700 años, según la leyenda, el té ha estado relacionado con la antigua China, el imperio de grandeza y misterio. "¡Tome una taza de té!". Decir esto, mientras se sirve a un invitado distinguido una taza de buen té es una típica manera china de expresar hospitalidad. La costumbre de tomar y servir té a los invitados fue mencionada por primera vez en un libro escrito hace unos 2.050 años, en la dinastía Han (206 A.C. - 219 D.C.) Sin embargo, se sabe que el tomar té llegó a estar íntimamente relacionado con la vida cotidiana de los chinos en la dinastía Tang (618-907 D. C.), sobre todo, luego de la publicación de la obra maestra de Lu-yu - "El Arte de Tomar Té". El libro de Lu-yu da no solamente una imagen clara sobre el procesamiento del té, sino que también valora en grados la calidad de las diversas hojas de té. Ante todo, sugirió cómo apreciar una taza de buen té: la preparación apropiada, la aplicación correcta y tomarlo en un ambiente sereno y tranquilo. Desde tiempos remotos, los expertos chinos han hecho de la preparación y consumo del té un arte. Hoy en día en Taiwan, a pesar de la variedad de bebidas en la vida moderna, el té tiene inumerables devotos, lo que el poeta inglés William Cowper llamó, "Copas que alegran pero no embriagan." Los sentimientos de sus devotos fueron resumidos entusiastamente por Sydney Smith, un escritor inglés en estos himnos de alabanzas: "Doy gracias a Dios por el té. ¿Qué haría el mundo sin el té? Me alegro de no haber nacido antes del té." El espíritu de estas líneas está, sin duda, en los pensamientos de los aficionados, quienes se reúnen cada vez con más frecuencia para preparar el té por los métodos originales chinos, diseñados para obtener el sabor más rico y aromático. Actualmente, la ceremonia del té es una atracción turística en Japón. Mientras disfrutan del buen té en una copa pequeña, muchos tienden a olvidar el origen de esta ceremonia. En la dinastía Tang, ésta se extendió a Japón ya otros países de Oriente. Luego los japoneses glorificaron el arte de tomar té adaptan­ do creativamente la ceremonia y convirtiéndolo casi en un culto en el Siglo XV. Pero paralelamente, tomar té en China se convirtió gradualmente en una costumbre en diferentes partes del país debido a la transición de las dinastías y la expansión del territorio nacional. Con el tiempo, la gente de varias provincias de China desarrollaron un estilo original y único en el tratamiento del té. Para muchos, el té puede ser simplemente una bebida favorita, mientras que para otros, el té es algo más que una bebida. Puede significar una tradición. Los Hakkas, por ejemplo, aún consideran el servir té como un programa importante en la reunión arreglada entre una chica y su futuro compañero. Los parientes del hombre observarán la apariencia y el porte de la chica por medio de su manera de servir el té. Por tanto, se supone que todas las chicas hakkas conocen muy bien la manera de preparar una buena taza de té. Claro que esto no ocurre exactamente en la sociedad china de hoy en día, donde el matrimonio ya no es siempre arreglado por los padres. Por otra parte, la ceremonia del té ha llegado a ser un pasatiempo para muchos, quienes se interesan en coleccionar los utensilios de té, prepararlo y degustar el olor y el sabor suavemente amargo de esta bedida. Algunas personas intentan revivir la gloria de China como el inventor del té, organizando una sociedad con la participación de los miembros interesados quienes mantienen al día sus conocimientos sobre el té. Un concurso especial sobre el estilo de servir té fue celebrado en diciembre pasado, participando en el mismo tanto mujeres como hombres. El proceso del certámen era muy simple: a cada participante, se le pidió preparar una taza de té con el agua, las hojas y los utensilios disponibles. Los jueces valoraron la presentación de cada uno probando el té, viendo las técnicas de los participantes y observando el color de la infusión. Un experto reveló que una copa de buen té debía ser preparada en porcelana y preferiblemente con agua de una fuente o de un pozo profundo. Se dice que una tetera de cerámica curada es especialmente buena para preparar el té, porque absorbe el sabor cada vez que se usa. Un cuento sobre una tetera vieja relata que un rico propietario visitó una vez la humilde casa de una pobre anciana. Encontró una tetera tan antigua que ya estaba teñida por el té. El hombre reconoció el valor del utensilio y pagó gran cantidad de dinero para comprarla. Dijo a la anciana que vendría por el objeto al día siguiente. La mujer, confundida por el hecho de que una tetera fea pudiera venderse por tan buen precio, se sintió obligada a limpiarla antes de entregarla a su nuevo dueño. El hombre se asombró cuando le presentaron una tetera brillante al otro día, ya que las manchas más valiosas por las cuales había pagado tanto, habían desaparecido. La gente puede observar el comportamiento de una muchacha a través de la forma como sirve el té; el modo de tomarlo, a la vez, revela el carácter y la personalidad de cualquier persona. Teniendo en cuenta esto, uno de los objetivos de la Sociedad de té Chung Hwa, es enseñar la forma más adecuada de tomar el té. La Républica de China es un importante exportador de té. Algunos opinan que al vender este producto cuya demanda es mucha, la nación debería introducir el arte de tomar té al resto del mundo. En los últimos años, se han establecido en Taipei varias casas de té con el toque tradicional chino. El probar té puede ser un placer en una de estas casas. Desde que se inauguró la Casa de Té "Kung Fu" de Taipei en 1977, las empresas de Casas de té en Taiwan han estado buscando a tientas los estilos bastante diferentes de las casas de té que ofrecen "el té para los viejos" y otras tradicionales casas de té que ofrecen el té local. Han nacido muchas nuevas casas de té, una tras otra, tanto en los distritos urbanos como en las áreas rurales. La mayoría es muy similar a las cafeterías, pero sustituyendo el té al café como bebida principal. Tsai Jung-chang, precursor en promover más la costumbre de tomar té, es también gerente del Centro de Té "Lu Yu", señala que el repentino interés en tomar té es un resultado natural para la gente que vive bajo las presiones de las ciudades modernas y que quiere disminuir el bullicio y el empuje de sus vidas. Taipei cuenta con más de 30 casas de té, sus categorías decorativas se extienden del estilo japonés, gusto campestre y folklórico a una galería de té, una imitación de estudio o una cabaña de techo de paja. Según Tsai, las casas de té comunes, generalmente se dividen en cinco tipos operacionales: El primer tipo atiende a los expertos que consideran tomar té como un arte y acuden a la casa de té con un, solo objetivo en la mente: tomar, discutir y criticar el té. Son bastante exigentes en relación con los utensilios de té, de las hojas de té e incluso de los bocadillos compatibles con el té. La segunda variedad comparte la intención de atraer tanto a los expertos como a los no aficionados. Por una parte, tales casas de té proveen un local agradable y cómodo para la conversación y la relajación; por la otra, ofrecen un ambiente más agradable y alegre para los serios bebedores de té. La mayoría de las casas de té en Taipei, pertenecen a este grupo. El tercer tipo evoca la cafetería de tiempos antiguos. La única diferencia es que el café es sustituido por el té. El cuarto tipo enfoca el negocio de las hojas de té y los utensilios del mismo. Las comodidades de asiento son disponibles únicamente para conveniencia de los clientes que salen a escoger las hojas de té o sus utensilios. Este grupo se relaciona más con la motivación de la venta de té que con su apreciación. Por ejemplo, algunas galerías de arte, son, al mismo tiempo, casas de té, a las que les interesa más la venta de pinturas o artesanías que el té por sí mismo. Aparte del té, una variedad de bocadillos: pipas, calamares tostados, tartas de arroz, frutas preservadas... etc. juegan también un papel importante en algunos establecimientos. Actividades artísticas y folklóricas -incluso seminarios- son patrocinados por algunos dueños para agregar un sabor único a sus casas... si no es para el té. Para Wu Cheng-to de 64 años, director de la Asociación Ceremonial del Té Chino y profesor de la Universidad Nacional de Taiwan, considera que la administración adecuada de las casas de té requiere pensamiento y consistencia: "Su éxito se basa en la habilidad para establecer el Chao Pai Ch'a (el té especial de la casa). En otras palabras, cada casa de té debe crear su estilo propio y su individualidad." En general, las casas de té de Taipei son de habitaciones pequeñas de tatami (estera forrada de paja), las cortinas de bambú se cuelgan de los marcos de la ventana y de las puertas, dividiendo de esta manera, el mundo interior del mundo exterior. Una linterna de papel, colgada solitaria y libremente en el techo, parece que refunfuña del aislamiento de la sociedad moderna. En la pared, se ven varias pinturas chinas y algunas sólo con caligrafías, añadiéndole un sabor chino tradicional. En algunas casas de té, hay actuaciones musicales. Por la tarde o por la noche, la música agradable de cheng o pi pa (instrumentos musicales tradicionales chinos) se difunde a través de los dedos de una bella señorita vestida al estilo chino. Mientras uno está tomando té, puede apreciar las pinturas chinas y las obras caligráficas colgadas en las paredes, sin duda, parece que uno ha vuelto a vivir en las dinastías antiguas por medio de un túnel del tiempo. Un propietario de una casa de té nos expresó que "los extranjeros vienen aquí para obtener la experiencia de tomar té; mientras que los comerciantes locales pretenden lograr el relajamiento y luego enfrentarse con otro desafío de la vida." Chu Yu-san, un estudiante de 18 años, nos explicó el motivo para ir allí. "Estoy preparando ahora el examen para entrar en la universidad, y vengo aquí casi todos los días. Me atrae el ambiente de esta casa de té; es una mezcla del misterio antiguo con el sabor familiar y natural. Es un buen sitio para estudiar porque me hace disminuir la tensión provocada por la llegada del examen. Aquí es menos bullicioso y me da la oportunidad de conocer a otros amigos con los mismos gustos." Quizás, los ciudadanos de Taipei comparten en forma incrementada tal motivación, cuando ellos entran con más frecuencia en las casas de té buscando la serenidad y tranquilidad de la vida, lo cual conduce al establecimiento próspero de las casas de té. □

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