Taiwan Today

"Estar fascinado de dos especies de arbustos de flores y el estar enamorado de dos mujeres al mismo tiempo, nos llevará a la misma difícil decisión de si una debe ser descartada," dijo bromeando Chen Nien-chou, el "Rey del Valle de las Azaleas." Originalmente, Chen era también un "príncipe de las camelias." El ha juntado y leído cada libro que encontraba sobre la hibridación de la flor. Pero el libro, "Sobre las Flores," le afectó de sobremanera. El autor escribió: "Primero traté con los crisantemos, luego con las azaleas y las peonías. Los resultados fueron bastante positivos. Las nuevas especies de flores son de todo tipo imaginable de forma, color y matiz. Son muy preciosas para mí." Excitado, Chen decidió experimentar primero con las azaleas. Desarrolló flores blancas puras con un diámetro de 12 centímetros, estimulando así su confianza. Sin embargo, sufrió numerosos fracasos en sus experimentos con las camelias. Con solo dos semillas en cada cápsula, la posibilidad de una polinización exitosa es muy baja. Sus nuevas flores híbridas eran sorprendentemente "feas." Finalmente dejó las camelias para concentrar toda su devoción a su primer amor, las azaleas. Han pasado ya once años desde que empezó su trabajo, y su entusiasmo aún es mayor. Finalmente, este año, Chen está preparado para exportar grandes cantidades de muchas variedades nuevas de azaleas. Su amor por las plantas data de hace más de veinte años cuando era estudiante de la escuela elemental. Debido a su carácter travieso, su padre le enseñó a plantar flores como un medio de escape a su exceso de energía. Al principio, Chen no podía distinguir las especies de flores. El se sentía feliz y satisfecho con tal que un capullo se abriese. Gradualmente, descubrió que el clima, la tierra, la humedad y la temperatura cerca de su casa en la Montaña Yangming eran bastante favorables para el cultivo de azaleas y camelias. Empezó a cultivar los dos arbustos sistemáticamente, y su entusiasmo se intensificó. Cada vez que sus amigos o parientes se iban al extranjero, les pedía que le trajesen a su regreso diferentes variedades de las dos plantas. Para la época en que entró a la escuela secundaria, ya había coleccionado más de cien especies de camelias. Su colección de azaleas era incomparable. Debido a que la hibridación de las camelias era difícil, Chen se concentró en la familia de las azaleas. Las metas del desarrollo de las flores son "más que tratar de producir flores de ciertos colores y matices, con formas únicas y con bellas hojas," dijo Chen. El efecto total es la meta principal. Generalmente, una flor de azalea tiene cinco pétalos, cinco cálices y cinco a diez pistilos. Si el objetivo es tener una flor de azalea con forma de rosa u orquídea, se podría obtener a través del cambio de la forma del cáliz o el pistilo. Actualmente, el número de pétalos de la azalea hibrizada puede llegar a setenta. Cada cápsula de azalea contiene aproximadamente 400 semillas. Toma un tiempo de seis meses para que un retoño crezca hasta una altura de siete centímetros. Y la planta no florecerá sino hasta que tenga ya cuatro años de edad. Chen, hace diez años, importó nuevas especies de los exportadores de flores extranjeras. Pero encontró que las flores que él había desarrollado eran superiores. Chen les ha dado nombres chinos a las nuevas flores que admira especialmente. Wei Lan es una nueva flor que será exportada a Europa. Wei (grande) es el nombre de su madre, y Lan, quiere decir orquídea, ya que la flor tiene forma de una orquídea. Una nueva variedad vistosa es de un color morado oscuro; sus pétalos parecen suaves violetas. Por lo tanto, Chen la llama "Corona Púrpura." De todos los colores de flores, el rojo es el preferido de la mayoría de las personas que gustan de las flores. Chen ha hecho hibridaciones de colores favoritos de distintos exportadores y coleccionistas de todo el mundo. El pueblo chino, dice, prefiere los colores brillantes, y el blanco es un tabú, mientras que los norteamericanos prefieren las flores blancas y rosadas. A los japoneses les gustan las flores delicadas y pequeñas, y su color favorito está entre el blanco y el rosado. De todas las especies que Chen ha desarrollado, el Tsui Fei (la concubina imperial embriagada) es el que más le fascina. El destello de rubí en los pétalos blancos semeja las mejillas de una belleza embriagadora. Un día, la esposa de Chen cortó unas flores de Tsui Fei y las puso en la sala de su casa. Cuando Chen entró, sintió inmediatamente un dulce aroma. El creyó que era la fragancia de un perfume, pero su esposa no tenía la costumbre de usarlo. Finalmente, se dieron cuenta que era el aroma de Tsui Fei. El perfume parecido al de una orquídea se siente en el aire y le recuerda a Chen las delicadas bellezas chinas. Si el Tsui Fei pudiera ser usado como material para producir perfume, comenta, entonces, aparte de su valor para propósitos decorativos podría también tener un valor económico significativo. Chen confía que el Tsui Fei se cultive extensamente en Taiwan para cuando venga la primavera, y el aire tenga entonces la fragancia de sus flores.