En su mensaje del Día Nacional, el Presidente de la República de China, Chiang Ching-kuo dijo: "Mientras confiemos en nosotros mismos y avancemos con coraje, los años 80 seguramente serán la era de la reunificación china bajo el estandarte de los Tres Principios del Pueblo."
También agregó: "Este es el memento en el cual la vida de libertad, democracia y felicidad puede ser restaurada a nuestro pueblo y una nueva China de paz y riqueza equitativa puede ser establecida."
Unas 250.000 personas, incluyendo a los representantes civiles y personal militar, así como invitados de ultramar, tomaron parte en un gran desfile en la Plaza Presidencial en Taipei para culminar las celebraciones de la Fiesta Patria.
El desfile fue revistado por el Presidente Chiang Ching-kuo, acompañado de altos funcionarios gubernamentales.
Luego, se llevaron a cabo por toda la ciudad los bailes del dragón y del león, y durante la noche los fuegos artificiales resplandecieron a lo largo del Río Tamsui.
Los edificios de Taipei fueron iluminados en las noches durante todo el mes de octubre, y grandes mapas de China junto con una pintura del libro del Dr. Sun Yat-sen, los Tres Principios del Pueblo, se presentaron en forma destacada. La bandera nacional se colocó en todas partes.
El pueblo de toda la isla de Taiwan, organizando su propia celebración, pudo admirar el espectáculo de Taipei por televisión.
En la parte militar del desfile, los contingentes estuvieron encabezados por un escuadrón de motocicletas de la policía militar y un escuadrón de banderas compuesto por estudiantes de la Escuela Fushingkang.
Tras ellos, iba la guardia de honor del ejército, la armada y la fuerza aérea, la banda de guerra de la Escuela Preparatoria de Chungcheng, los cadetes de las Academias del Ejército, los reservistas y los milicianos de Kinmen y Matsu.
En el tercer día de inscripción, un total de 5.549 chinos de ultramar en 282 delegaciones de 43 países habían llegado a Taiwan para las celebraciones del Día Nacional.
En honor de los compatriotas residentes en el exterior se llevó a cabo una reunión de unidad y autoconfianza en Taipei, y luego se les llevó a visitar los lugares turísticos e industriales de Taiwan.
Paralelamente, uniéndose a las celebraciones de Taipei, los chinos de ultramar organizaron sus propias festividades en sus países de residencia.
Un chino de ultramar de Mauricio dijo que el pueblo chino en otros países está interesado en el progreso logrado en China Libre, y quiere visitar a Taiwan para verla en su primera oportunidad.
Encabezando la lista de las delegaciones extranjeras estaba un grupo de parlamentarios del Japón, y varios distinguidos invitados de Alemania Occidental.
Los Tres Principios del Pueblo señalan el camino para la unificación de China
El 10 de octubre de 1911, los disparos hechos en Wuchang señalaron la primera etapa de la Revolución Nacional del Dr. Sun Yat-sen contra la dinastía Ching.
La República de China fue establecida formalmente el 1º de enero de 1912, con el Dr. Sun como su presidente provisional.
Chiang Kai-shek dirigió la Expedición al Norte que unió la nación y eliminó a los señores de la guerra.
Para 1928, la República de China estaba en el camino de la construcción nacional y de la prosperidad. Se construyeron fábricas y ferrocarriles.
Los comunistas chinos fueron dispersados, y su amenaza fue disminuida en gran parte.
Japón se apoderó de las provincias del Nordeste en 1931 y luego lanzó una invasión total a China en 1937. La Guerra de Resistencia contra la agresión japonesa duró 8 años.
El Día V-J trajo el reintegro de Taiwan -que había sido cedida al Japón por los Manchúes en 1895- a la República de China.
Las tareas de recuperación fueron acompañadas por los levantamientos renovados de los comunistas. Habiendo estado fuera de la guerra, los comunistas se encontraban fortalecidos. Sus aliados rusos les dieron armas capturadas a los japoneses.
Mientras tanto, la asistencia económica y militar de Estados Unidos al Gobierno Nacional se redujo y luego se terminó.
Para 1949, los comunistas habían usurpado el continente y el Gobierno Central se retiró a la provincia de Taiwan, preparada por el Presidente Chiang Kai-shek como el reducto para la reconstrucción y la recuperación nacional.
La Constitución había sido escrita y la Asamblea Nacional, el Yuan Legislativo y el Yuan de Control elegidos antes de la partida del continente.
Por lo tanto, la República de China estaba en una fuerte posición para aplicar los Tres Principios del Pueblo en la construcción y modernización de Taiwan.
El nacionalismo no era un problema, ya que quienes abandonaron el continente eran patriotas y estaban altamente motivados.
Los compatriotas de Taiwan que habían estado bajo la ocupación japonesa por 50 años, acogieron el regreso a su tierra natal.
El logro de la democracia fue más difícil, ya que el pueblo de Taiwan no tuvo experiencia de la autonomía durante el período japonés.
Los órganos nacionales ya estaban establecidos. Por lo tanto, había tiempo y oportunidad para empezar a elegir y organizar los gobiernos a nivel local -desde la provincia hasta los poblados.
China tiene un sistema centralizado de gobierno; sin embargo, la mayoría de las fuerzas gubernamentales han sido transferidas a niveles locales.
Los 18 millones de habitantes de Taiwan están gobernados en gran parte por gente que ellos conocen -sus amigos y vecinos. Fuera de las Ciudades Especiales de Taipei y Kaohsiung, todos los alcaldes y magistrados de condado son elegidos.
Los concejales del pueblo son escogidos en cada nivel. Ellos legislan sobre las ciudades y aldeas, así como lo hace el Yuan Legislativo para la nación.
Como la ocupación comunista en el continente continuó, el Gobierno Central reconoció la necesidad de la sangre fresca -gente joven- en la Asamblea Nacional, el Yuan Legislativo y el Yuan de Control. La participación de puestos asignados a Taiwan ha sido aumentada.
Una serie de nuevas elecciones ha cumplido estos fines, y están planeadas futuras elecciones nacionales.
La democracia no ha sido perfeccionada aún, pero ha sido mejorada en gran parte. La ley de elección ha sido revisada y el pueblo participa en las elecciones con un espíritu de juego justo.
Los candidatos provienen no solamente de Jos tres partidos -el Kuomintang, el Partido China Joven y el Partido Democrático Socialista- sino también de las filas de aquellos que deciden participar como independientes.
Las campañas son breves pero llenas de entusiasmo, y en las cabinas electorales se mantiene el secreto. El voto es sagrado.
El Principio del Bienestar Social, conocido también como el de Subsistencia del Pueblo, ha sido realizado a varios niveles.
Primero, el pueblo se ha hecho más próspero, y la brecha entre ricos y pobres se ha reducido notablemente.
Segundo, se ha logrado el pleno empleo aún en tiempos de crisis. En los últimos años, la tasa de desempleo no ha excedido del 2 por ciento, una cifra que es considerada como equivalente al pleno empleo.
Tercero, a nadie le hace falta la comida, el vestido o la vivienda. Los pocos pobres son cuidados, los inválidos son ayudados, y los servicios médicos están a disposición de todos.
Esto no quiere decir que la República de China sea un estado socialista. Es una nación de libre empresa que no desatiende las necesidades apremiantes de su pueblo.
El seguro social está bien avanzado, sin embargo, el papel del sistema familiar en el cuidado de las personas de edad avanzada y enfermas desempeña una parte importante en cuanto a la reducción de la carga gubernamental.
Existen las corporaciones estatales, especialmente para cubrir las necesidades que la empresa privada encuentre demasiado costosas o difíciles. Pero la parte abrumadora de la producción proviene del sector privado.
Los agricultores son libres, no son siervos. Ellos han sido ayudados a modernizarse, y se está aumentando la mecanización agrícola. Pero los agricultores deciden por sí mismos lo que quieren sembrar.
Pekín ofrece la unificación con comunización, así cada uno es reducido al más bajo común denominador.
La República de China ofrece la unificación bajo los Tres Principios del Pueblo y la Constitución democrática.
Durante años, el pueblo del continente chino ha estado pidiendo "aprender de Taiwan."
En su libro, China, vivo en un mar amargo, Fox Butterfield del New York Times cuenta de un hombre joven quien le dijo: "Lo que la gente joven como yo quiere saber es ¿por qué China (Continental) no puede estar tan bien como Taiwan?"
Los Principios han sido probados en la provincia de Taiwan a pesar de su superpoblación y la falta de recursos naturales. Ellos podrían transformar el continente en una generación.
Cuando los comunistas propusieron la unificación bajo el marxismo-leninismo-maoísmo, el Presidente Chiang Ching-kuo y el Primer Ministro Sun Yun-suan les pidieron escuchar al pueblo del continente, abandonar su arruinado sistema y regresar a los Tres Principios dpl Pueblo del Dr. Sun Yat-sen.
El Nacionalismo, la Democracia y el Bienestar Social funcionan. Ellos señalan el camino para una China nueva y unida de paz, prosperidad e influencia mundial.
Los Tres Principios del Pueblo son el camino para la modernización de China y la terminación de la tiranía comunista.