04/05/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

JOVENES EMBAJADORES EN EL EXTRANJERO

01/03/2012
Jóvenes taiwaneses solicitan visado de placer y trabajo en la oficina representativa de Japón en Taipei el día que entró en vigor el acuerdo sobre viajes de placer y trabajo entre ambos países en junio de 2009. (CNA)

Con la asistencia del Gobierno, jóvenes taiwaneses están aprendiendo sobre el mundo y ayudando al mundo a aprender sobre su tierra natal.

Lin Yu-hsuan, una mujer de 30 años de Taiwan, ha sentido una fascinación especial por Japón desde hace mucho tiempo. Antes de 2009, había visitado el país muchas veces, pero al final se tropezó con restricciones que prohíben a los turistas mantener trabajos retribuidos o quedarse más de tres meses. Las visas para estudiantes tampoco eran una posibilidad. “Quería vivir y estudiar en Japón desde hace mucho tiempo, pero no podía costearme la matrícula escolar”, dice ella.

La esperanza que guardaba Lin de obtener una experiencia más profunda en Japón, recibió un impulso en abril de 2009, cuando Taipei y Tokio firmaron un acuerdo que permite a los jóvenes entre 18 y 30 años trabajar durante sus vacaciones hasta por un máximo de 12 meses. “Fue una bendición del cielo”, dice. “Estaba por cumplir 30 años. ¿Cómo iba a perderme esta gran oportunidad?”

Lin se lanzó, y en noviembre de 2009 partió en un viaje de placer y trabajo de un año de duración en Japón. Al tener el privilegio de trabajar para mantenerse durante su estadía allí, Lin obtuvo algunas de las experiencias más valiosas de su vida. “Nunca pensé que trabajaría fuera del país algún día —y sin usar mi lengua materna”, dice al tener que hablar japonés en su trabajo como vendedora en Tokio, donde  pasó la mayor parte de sus vacaciones de placer y trabajo. “Explorar el extranjero me motivó a superar mis limitaciones y aprender más sobre mí misma”. La estadía más larga en Japón le ayudó a mezclarse más con la gente local y le permitió obtener un entendimiento más profundo del país, dice ella.

El Gobierno de la República de China (RDCh) promueve los viajes de los jóvenes al extranjero a través de negociaciones de acuerdos para viajes de placer y trabajo, el apoyo a los jóvenes locales para que realicen pasantías en organizaciones internacionales sin fines de lucro (NPO, siglas en inglés), el apoyo para participar en proyectos de ayuda internacional, y el envío de jóvenes al extranjero para representar a Taiwan como parte del Programa Internacional de Jóvenes Embajadores. El presidente de la RDCh, Ma Ying-jeou, cree que estos programas brindan beneficios múltiples. “Deberíamos relacionarnos con la gente de diferentes países y culturas desde una etapa temprana de nuestras vidas, para así aprender el significado del respeto, tolerancia y aprecio mutuos. Los intercambios juveniles son una medida muy importante en los esfuerzos de la humanidad para buscar la paz mundial”, dijo Ma en un evento en septiembre de 2010, donde jóvenes compartieron sus experiencias de participar en el Programa Internacional de Jóvenes Embajadores. “Espero que la juventud disemine el poder suave de Taiwan a través del mundo, permitiendo a la gente del mundo sentir el calor y el entusiasmo de Taiwan, y comprender la búsqueda determinada de libertad, democracia y paz de la nación”, dijo.

Lin es sólo una de muchos jóvenes de Taiwan que se han beneficiado de los esfuerzos gubernamentales de conectar la juventud del país con el mundo a través de los acuerdos de viajes de placer y trabajo. En 2004, entraron en vigor pactos con Nueva Zelanda y Australia, y el acuerdo de 2009 que permitió a Lin trabajar en Japón ha sido seguido por acuerdos similares con Canadá, Alemania, Corea del Sur y Reino Unido, en ese orden. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA, siglas en inglés), hasta septiembre de 2011 casi 47.000 taiwaneses entre 18 y 30 años (18 y 35 años en el caso de Canadá) han explorado el mundo usando visas de placer y trabajo desde que los acuerdos con Australia y Nueva Zelanda fueron firmados.

Los participantes en el Programa Internacional de Jóvenes Embajadores demuestran lo que aprendieron sobre las culturas de Palau y Latinoamérica en una exhibición después del viaje, realizada en Taipei en septiembre de 2011. (Cortesía de la Universidad Nacional Normal de Taiwan)

A finales de septiembre de 2011, Australia ha resultado el destino más popular en el esquema, atrayendo a más de 36.000 taiwaneses que han viajado allí por placer y trabajo desde 2004. No hay límite de cuántos jóvenes taiwaneses pueden visitar Australia vía el canal de vacaciones con derecho a trabajo cada año; en cambio, sí existen cuotas anuales para otros países, que oscilan de 200 cupos para Alemania a 2.000 para Japón.

El más reciente acuerdo para viajes de placer y trabajo  —el firmado con el Reino Unido— entró en vigor el 1º de enero de este año. Oficialmente conocido como el Esquema de Movilidad para Jóvenes, el pacto es un poquito menos común porque permite que los jóvenes taiwaneses extiendan sus vacaciones con derecho a trabajo en el Reino Unido hasta por un máximo de dos años, mientras que sólo pueden quedarse por un máximo de un año en los otros seis países con los que Taiwan ha firmado acuerdos. MOFA está negociando acuerdos del mismo tipo con otros países.

“El deseo de estos países desarrollados de firmar los acuerdos con Taiwan refleja su reconocimiento de la alta calidad de nuestros ciudadanos”, dice Jack Yun-jie Lee, ministro de la Comisión Nacional de Jóvenes (NYC, siglas en inglés). Lee señala que estos países no firman pactos sobre viajes de placer y trabajo de manera indiscriminada, agregando que el pacto con Taiwan es sólo el sexto firmado por el Reino Unido.

La NYC juega un papel en el plan de viaje de placer y trabajo, ofreciendo a cada participante un préstamo a bajo interés de hasta NT$120.000 (US$4.000). Los solicitantes preocupados por la dificultad de encontrar un trabajo durante los primeros meses en el extranjero pueden solicitar el préstamo antes de salir del país, dice Lee.

La comisión también anima a los jóvenes taiwaneses a explorar y aprender sobre el mundo al brindarles información y fondos para pasantías en el extranjero. Desde 2008, el programa de pasantías ha brindado concesiones a taiwaneses de entre 18 y 30 años para viajar al extranjero y pasar por lo menos 30 días trabajando como pasantes para las NPOs y empresas. Hasta noviembre de 2011, un total de 191 jóvenes había realizado este tipo de pasantía, y la gran mayoría trabajó para NPOs acreditadas por el gobierno del país anfitrión en campos, tales como medicina y trabajo social.

“Trabajar como pasante fue el propósito de mi viaje, pero también tenía mucha seriedad en cuanto a ganar un entendimiento más profundo de cómo vive otra gente”, dice Hsieh Yi-geng, un estudiante de ciencias bibliotecarias. Hsieh hizo una pasantía de dos meses y medio en el verano de 2010 en la Universidad de Wisconsin-Milwaukee para ayudar a establecer el archivo digital sobre Asia de la biblioteca de la escuela. “Sólo después de salir de Taiwan me di cuenta que el mundo es tan vasto y tan diferente”, dice Hsieh.

Además de participar en viajes de placer y trabajo, y pasantías con NPOs, los jóvenes taiwaneses viajan al extranjero para participar en programas de servicio y ayuda. Hasta noviembre de 2011, 6.229 jóvenes taiwaneses habían -recibido ayuda financiera de la NYC por realizar trabajo de voluntariado en el exterior.

Por ejemplo, Hsieh Hsiang-chun, quien se graduó de la Universidad -Nacional de Chiayi (NCYU, siglas en inglés) en la ciudad de Chiayi en el sur de Taiwan, en 2011, optó por participar en un programa de servicio en Indonesia cuando ella era estudiante en NCYU. En 2009 y nuevamente en 2010, la estudiante de agronomía -viajó a una zona rural cerca de Jakarta con sus compañeros de escuela donde -pasaron dos semanas realizando tra-bajo de voluntariado, que abarcó enseñar a los locales a cultivar algunas plantas. “A través de esta experiencia ayudando a gente allí, aprendí sobre la necesidad de valorar y usar de la mejor manera -posible todos los recursos que tenemos”, dice.

La NYC ayuda a subvencionar estos viajes con concesiones de hasta NT$150.000 (US$5.000) por grupo de voluntarios. La agencia gubernamental también reconoció los logros del grupo de NCYU en Indonesia, otorgándoles importantes premios en concursos -celebrados en 2009 y 2010 para honrar a los jóvenes voluntarios de los equipos.

Una parte notable del programa de voluntariado de la NYC pretende enseñar a los hijos de familias taiwanesas que viven en el extranjero. Con este esfuerzo de asistir a los taiwaneses en áreas tales como aprendizaje de mandarín, que es considerado la parte más importante del programa, la NYC trabaja a menudo con la Comisión para los Asuntos de los Compatriotas en el Extranjero, de nivel de Gabinete. Este último calcula las necesidades de las escuelas y la NYC recluta a los jóvenes voluntarios en Taiwan. Hasta ahora, 93 equipos de voluntarios —un total de 344 jóvenes— han enseñado en el programa.

Las voluntarias de la Universidad Nacional de Chiayi demuestran técnicas de cultivo en una zona rural cerca de Jakarta. (Cortesía de Hsieh Hsiang-chun)

Fomentando las relaciones

El más reciente esfuerzo para ampliar los horizontes de los jóvenes taiwaneses es el Programa Internacional de Jóvenes Embajadores, patrocinado por el MOFA. La iniciativa comenzó en 2009 y está diseñada para animar a los estudiantes universitarios a relacionarse con la comunidad internacional, financiando y organizando viajes de corto plazo para equipos de estudiantes durante las vacaciones de verano. Cada equipo está compuesto por seis estudiantes y encabezado por un profesor de su escuela. Además de visitar a funcionarios y agencias gubernamentales en los países que visitan, los embajadores informales organizan clases en las que participan en intercambios culturales con los jóvenes locales. “Ellos son embajadores culturales, parte del esfuerzo de Taiwan para ejercer su poder suave en el extranjero”, dice Samuel Chen, quien hasta finales de 2011 fue el director general del Departamento de Asuntos Africanos del MOFA, que era responsable del programa en 2011. El Departamento de Asuntos Latinoamericanos y del Caribe del MOFA ha tomado la responsabilidad de supervisar el proyecto este año.

Cada equipo debe también redactar un plan bien organizado para su viaje y los miembros deben participar en tres clases dictadas por diplomáticos profesionales del MOFA y los líderes de los grupos anteriores que han -viajado al -exterior. Cuando regresan, los jóvenes embajadores deben participar en una exhibición sobre el viaje para introducir lo que aprendieron sobre construir puentes entre Taiwan y el mundo. La exhibición más reciente fue celebrada en la Universidad Nacional Normal de Taiwan (NTNU, siglas en inglés) en septiembre de 2011.

Los equipos enfrentan generalmente un proceso de supervisión -riguroso y competitivo para ganar la oportunidad de servir en el extranjero. Originalmente, el programa enviaba estudiantes a seis naciones isleñas en el Pacífico con las que la RDCh tiene relaciones diplomáticas formales. Resultó ser tan popular entre los estudiantes, que en 2010 el programa se amplió para cubrir todos los aliados formales de la RDCh, menos Haití y el Vaticano. En 2011, el programa fue expandido nuevamente para incluir 12 países que no tienen relaciones formales con Taiwan. En total, el programa de 2011 envió 37 equipos a países, desde Perú hasta Suráfrica y Estados Unidos, que fue visitado por cinco equipos.

“He viajado al exterior sólo por placer y para cursos de inglés a corto plazo. Pero el Programa Internacional de -Jóvenes Embajadores es único”, dice Wendy Lin, una estudiante del -último año de educación continua para adultos en NTNU en Taipei. En julio de 2011, ella partió en un viaje de dos semanas como embajadora joven a Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Lo más valioso del viaje fue la oportunidad que le brindó de comunicarse con la gente local, dice Wendy Lin. “En cada clase, generalmente habló con alrededor de 30 -jóvenes locales. Hablamos sobre nuestros países en inglés, lo que fue una experiencia totalmente nueva para mí”.

El viaje a Sudáfrica tuvo tanto impacto en Wendy Lin que puede haber cambiado su elección de carrera. “Desarrollé un interés en la diplomacia”, dice la estudiante, quien luego participó en un campamento de tres días celebrado por MOFA en Taipei en diciembre de 2011 para fomentar talento joven en la diplomacia.

En el futuro, Jack Yun-jie Lee, de la NYC, cree que habrán muchas más oportunidades para que los jóvenes taiwaneses se conecten con el mundo, ya que ha habido un marcado aumento en el número de países y territorios que no exigen visado a los ciudadanos taiwaneses en los últimos años. El número era de 54 en mayo de 2008, pero ha aumentado a 124 en diciembre de 2011, lo que favorece el entorno para que los jóvenes viajen, dice Lee.

Los representantes de Taiwan e Israel muestran un memorándum de entendimiento sobre asuntos juveniles firmado en diciembre de 2010, el primero de su tipo para Taiwan. (CNA)

Facilitando el viaje a los jóvenes

Por ahora, la NYC está trabajando en memorándums de entendimiento (MOU, siglas en inglés) con funcionarios de asuntos juveniles en otros países. En diciembre de 2010, la comisión firmó un MOU de este tipo con Israel, el primero de su tipo para Taiwan. El documento anima específicamente a los funcionarios de asuntos juveniles de ambos países a realizar visitas de intercambio con el propósito de que los viajes entre ambos se faciliten para los jóvenes. Como resultado, los funcionarios de asuntos juveniles israelíes viajaron a Taiwan en junio de 2011 y se espera que sus homólogos taiwaneses -correspondan con un viaje este año.

A medida que más y más jóvenes energéticos y emprendedores de Taiwan viajan al exterior, incrementarán su entendimiento del mundo —y el entendimiento del mundo sobre su tierra natal— simplemente relacionándose con la gente que conocen en el camino. Por ejemplo, Lin Huang-bin, trabaja actualmente como guía turístico, pero en noviembre de 2006, cuando tenía 23 años y estudiaba -ciencias de la computación fue a Australia en un viaje de placer y trabajo. Una vez allí, su meta inicial de sumergirse en un ambiente de habla inglesa para mejorar su habilidad en el idioma, se transformó en un deseo de explorar el mundo. Con el dinero que ganó en Australia, pasó un año recorriendo desde el Artico hasta el Sahara y la -selva tropical del Amazonas. “Fue un -viaje increíble”, dice. “Sentí la felicidad pura de poder compartir con sinceridad”. Al compartir de esa manera, los jóvenes como Lin Huang-bin también -diseminan un mensaje sólido y positivo sobre Taiwan.

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