En el Distrito de Yilan, en el noreste de Taiwan, se encuentra Jiaoxi (礁溪), conocido por sus aguas termales carbónicas, inodoras e incoloras, que contienen una gran cantidad de minerales. En este pequeño pueblo costeño se pueden encontrar fuentes termales con simplemente excavar en cualquier lugar, motivo por el cual en un radio de un kilómetro de la Estación del Tren de Jiaoxi, hay un sinfín de hoteles y spas. De allí deriva su apodo: Tierra de las Aguas Termales.
Las tierras de Jiaoxi fueron habitadas por los aborígenes de la tribu kavalan antes de la llegada de los pobladores chinos han de China continental. En 1796, un conocido pionero han, Wu Sha (吳沙), llegó a Toucheng (頭城), y se trasladó al sur, permitiendo el desarrollo en la zona. Cuando llegaron los han a las llanuras de Jiaoxi, rodeadas de montañas y limitados recursos acuáticos, llamaron el lugar “pozo seco” en su dialecto de Fukien del Sur, cuya pronunciación suena parecido al actual nombre de Jiaoxi.
Baños de aguas termales para pies en el Parque Tangweigou.
Fue durante el régimen colonial japonés en Taiwan (1895-1945) que se descubrieron y desarrollaron los ricos recursos de las aguas termales de Jiaoxi.
Termas públicas y privadas
Se dice que las aguas termales de Jiaoxi originaron del pie de una colina detrás del Templo Fuchung en el poblado de Deyang en Jiaoxi. Sus aguas corrían por diques sirviendo a los residentes como lugares de baño.
Las termas de Jiaoxi son las únicas en Taiwan que se encuentran en una llanura y sus aguas gozan de gran -calidad. Son ricas en minerales como sodio, magnesio, potasio, y también iones de ácido carbónico. Hoy día hay dos parques públicos de aguas termales. Ambos cuentan con piscinas para baños de los pies al aire libre que son gratuitas. También cuentan con áreas para termas techadas.
El Parque de Aguas Termales de Jiaoxi (礁溪溫泉公園) que está a la par del Centro de Información para Visitantes de Jiaoxi, fue la sede de una de las primeras termas públicas cuando abrió en 1954, la cual ya no existe hoy. La nueva instalación posee baños techados para mujeres y hombres por separado a precios razonables. El área para baño de pies es pública y gratuita.
El Parque Tangweigou (湯圍溝公園) es otro renovado lugar con cafés, espacios para bañarse los pies y la sede de la primera terma hallada en Jiaoxi. Hoy día, la terma techada conserva mucho de su antigua apariencia y se mantiene en uso, que es exclusivo para los hombres, y no está permitida la entrada de mujeres. Los baños de aguas termales aquí son gratuitos, excepto el baño para los pies con peces de aguas termales, donde los diminutos y coloridos pececitos se acercan a los pies y consumen sus impurezas.
La primera terma pública de Jiaoxi en Tangweigou.
Los locales suelen decir que en la zona hay más de cien hoteles o spas que ofrecen baños privados con aguas termales, ya sea para disfrutar de algunas horas o para quedarse a pasar el día. Tanto la calle principal como los callejones aledaños se encuentran repletos de estos establecimientos.
La belleza natural
Aparte de las aguas termales, las Cascadas Wufenchi (五峰旗瀑布) son otra atracción popular de Jiaoxi. La belleza natural, el verdor y el aire puro atrae a muchos turistas. La zona conocida como el Area Paisajística Wufenchi se encuentra en las montañas, no muy lejos del centro de Jiaoxi. Allí, los visitantes pueden caminar por los senderos y disfrutar del esplendor de la naturaleza. Tras una caminata de aprox. 8 minutos se llega a la primera cascada; 4 ó 5 minutos más para llegar a una segunda de mayor tamaño; y aunque menos gente se atreve a continuar la escalada, después de 20 minutos se llega hasta la tercera cascada de 50 m. de altura. Los visitantes disfrutan tomando fotografías y sumergiendo sus pies en las piscinas cristalinas que forman las caídas de agua. Otro lugar que vale la pena explorar es el Sendero Madre Santa (聖母登山步道) que lleva al punto más elevado de la zona a 1.028 m. sobre el nivel del mar.
La Residencia Antigua de Wu Sha
No muy lejos, se encuentra el Sendero Histórico Paoma (跑馬古道), de 5 kms. de longitud. El sendero es una de las ramas del histórico sendero Da Lan, el más antiguo del norte de Taiwan, que une el área de Tamsui con la Llanura Lanyang. El Sendero Paoma fue establecido en la Dinastía Ching, y se utilizaba para transportar madera. Desde allí se divisa la Llanura Lanyang, la Isla Gueishan, y el panorama nocturno del pueblo de Jiaoxi. Algunos puntos interesantes del recorrido son el Monumento Paoma, la Avenida de los Bambúes, el Observatorio Ecológico de Aves, el Templo del Espíritu de la Montaña, entre otros.
Verduras e industrias de aguas termales
Los puestos de ventas de espinaca de agua (空心菜), cebollín, tomates, bambú blanco y luffa (絲瓜) de aguas termales comienzan a verse desde la entrada del pueblo. Llama la atención el tamaño de la espinaca de agua que se desarrolla especialmente bien con las aguas termales de la zona. Estas verduras son productos que muchos visitantes compran para llevar a casa tras visitar Jiaoxi.
Espinacas de aguas termales salteadas.
Además de las propiedades sanadoras de las aguas termales de Jiaoxi, sus características alkalinas pueden neutralizar los fertilizantes químicos, beneficiando el terreno para la agricultura. Por esto, se han desarrollado diversas industrias a partir de las aguas termales: verduras de aguas termales, agua mineral de aguas termales y pescadería de aguas termales. El arroz y el té de Jiaoxi también son productos agrícolas famosos de la zona.
Historia y tradición
La nostalgia parece apoderarse de la Residencia Antigua de Wu Sha (吳沙故居). Allí habitó el pionero chino han que llegó a Yilan cuando aún era un lugar poblado únicamente por los miembros de la tribu kavalan, con quienes tuvo enfrentamientos. No obstante, luego al diseminarse la viruela, él les ayudó con medicinas, logrando vivir en paz finalmente. Wu Sha se considera un gran explorador, y su villa se encuentra aprox. a 6 km. de Jiaoxi. La antigua residencia de más de cien años aún mantiene muchos rasgos originales, fotografías y la tableta conmemorativa de Wu Sha, que hoy día aún se venera.
El Templo Sietian (協天廟) de Jiaoxi, construido en el año 9 del Emperador Jiaqing, durante la Dinastía Ching (1804 AD), es el primer y mayor templo dedicado a la deidad Guan Gong, o Emperador Guan Di, en el norte de Taiwan. Según la leyenda, desde que se construyó el templo se alejó la plaga y el número de creyentes aumentó. El aniversario de Guan Gong, o ceremonia Ciguei, atrae a decenas de miles de personas el 13 de enero del calendario lunar cada año, cuando los fieles presentan ofrendas a la deidad para agradecer la prosperidad recibida y rezar por un nuevo año.
Cascadas Wufenchi
Cada año se realizan las regatas de botes dragón en el Río Erlong (二龍河). Se dice que los aborígenes Kavalan vivían a lo largo de este río y muchos niños accidentalmente se ahogaban allí, por ello los residentes realizaban las regatas para alejar los espíritus malignos del río. Esta antigua tradición de más de 200 años se mantiene hasta hoy.
Otras atracciones
El Lago Longtan (龍潭湖) está rodeado de montañas por tres costados, con templos a su alrededor. Es un lugar de gran esplendor natural. El reflejo de los árboles en el agua crea un paisaje romántico y tranquilo. Cerca de la zona se encuentra también la Universidad Fokuang, desde donde se pueden observar panoramas de la Llanura Lanyang, Yilan, así como la Isla Guishan.
Otros lugares que se pueden visitar en los alrededores de Jiaoxi son el Jardín de Orquídeas King Car, el Sendero Linmei Shihpan, la Cascada Houdongkeng, entre otros. También en Yilan, vale la pena visitar la Zona Paisajística de la Costa Noreste, el Parque Acuático del Río Donshan, la destilería de whisky Kavalan de la empresa King Car en el poblado de Yuanshan, las playas y el Museo Lanyang en Toucheng, entre otros.
Especialidades gastronómicas
Por estar situado en la costa, Jiaoxi tiene diversidad de mariscos y pescados; sin embargo, las especialidades más populares son los platillos de verduras de aguas termales salteadas. En la calle principal del pueblo y cerca de la estación del tren hay tiendas que venden el famoso pato salado empacado al vacío; así como las delgadas y crocantes galletas “lengua de vaca”.
El brazo de gitano relleno de gelatina de leche de la pastelería Cakenobel, que viene en diversos sabores, se ha convertido en un popular souvenir. Otras especialidades son los kumquat en almíbar, el mochi o pastelillo de arroz glutinoso de aguas termales, el pastel de cebollino, el pollo asado en barriles, etc.