27/04/2024

Taiwan Today

Taiwán Hoy

LUZ EN LA OSCURIDAD

01/01/2013
Un autillo acollarado regresa a su nido con alimento para sus polluelos, mientras que otro anida en una caja instalada en el campus de la NPUST (derecha).

Las rapaces nocturnas continúan siendo el objetivo de los esfuerzos conservacionistas en Taiwan.

Ya entrada una tarde en diciembre de 2011, docenas de observadores de aves llegaron al humedal Tianliaoyang, cerca de la costa de la zona de Gongliao en la Ciudad Nuevo Taipei, al noreste de Taiwan. Venían de diferentes rincones de Taiwan para fotografiar un visitante que pocos esperaban ver a plena luz del día una lechuza  común o lechuza de campanario. “Es la mayor sorpresa de este año”, escribió un fotógrafo de aves en su blog. El estaba allí junto a casi 100 otros aficionados a las aves, muchos  de los cuales ya estaban conscientes de que recibirían multas por exceso de velocidad, dado que condujeron velozmente a fin de llegar a tiempo para observar la lechuza, que se quedó a la vista de los aficionados menos de cuatro horas, antes de irse volando. El humedal de Tianliaoyang, se encuentra en una parte del río Shuangxi cerca de su desembocadura en el Océano Pacífico, y brinda un lugar ideal para el descanso de las aves migratorias en su travesía a través del Este de Asia. Cientos de especies de aves migratorias o nativas se han registrado allí, y muchas de éstas son raramente vistas en otro lugar de Taiwan un ejemplo es  la lechuza común

 

Una lechuza común. Esta ave tiene patas largas y puede correr muy rápido. (Cortesía de Zeng Jian-way)

Las rapaces nocturnas se denominan en mandarín “águilas con cabeza de gato”,  y en taiwanés “aves de la oscuridad”. De las más de 200 especies o subespecies que existen en el mundo, 12 viven o pasan -regularmente por Taiwan y sus islas adyacentes; asimismo, algunas rapaces nocturnas  “extraviadas” de diversos tipos también se ven de vez en cuando. El Consejo de Agricultura (COA, siglas en inglés), a nivel ministerial, incluye esos 12 tipos de rapaces nocturnas como especies -protegidas bajo la Ley para la Conservación de la Vida Silvestre. Esta reglamentación fue establecida por el -Comité Asesor para la Conservación de la Vida Silvestre, subordinado al Consejo, y está formado por expertos de institutos educativos, grupos conservacionistas y las comunidades aborígenes. Los tres niveles de protección designados por el COA son el máximo nivel para las especies “en peligro de extinción”; el segundo para especies “raras”; y el inferior para especies que tienen “garantizada la conservación”. Actualmente, la lechuza común nativa es la única rapaz nocturna, entre las 10 especies de aves incluidas en la lista de “en peligro de extinción” en Taiwan. Las otras 11 especies de rapaces nocturnas son consideradas raras, incluso los autillos acollarados, la especie más comúnmente vista en Taiwan. En total, la lista enumera 41 especies de animales en peligro, y 123 especies raras en Taiwan, así como también otras 48 que tienen garantizada la conservación.

 

Un investigador de campo rastrea señales de radio de los transmisores  sujetados a las rapaces nocturnas liberadas. (Cortesía de Zeng Jian-way)

Por ser depredadoras del más alto nivel en el sistema ecológico, las aves de rapiña, tanto diurnas como nocturnas, tales como los búhos, son considerados  “especies principales” o importantes indicadores medioambientales, según Lucía Liu Severinghaus, una investigadora jubilada del Centro de Investigaciones sobre Biodiversidad en la Academia Sínica, el instituto de investigación principal en Taiwan. Liu investiga desde hace tiempo los autillos elegantes, también llamados búhos de la Isla Orquídea, porque su hábitat principal se encuentra en las isletas ubicadas en las aguas del extremo sur de Taiwan. “Si no podemos tener una encuesta completa de todos los niveles de ecosistemas, el estudio de los principales depredadores puede ayudarnos a captar la condición de ese sistema”, dice Liu. Ella encabeza el Grupo de Investigaciones sobre Aves de Rapiña de Taiwan (RRGT, siglas en inglés), que fue establecido en 1994 en Taipei, con el fin de promover el estudio y la conservación de las especies. El RRGT organiza un simposio sobre aves de rapiña en Taiwan cada cinco años desde 1995. La última reunión, que se realizó en noviembre de 2010 en la Universidad Nacional Normal de Taiwan en Taipei, fue organizada conjuntamente por el Departamento de Ciencias de la Vida, de dicha institución; la Sede Principal del Parque Nacional Kenting, en el sureño Distrito de Pingtung; y el Instituto para la Investigación de las Especies Endémicas del COA, ubicado en Distrito de Nantou, al centro de Taiwan.

Tseng Yi-shuo, un investigador de rapaces nocturnas, explica que la ubicación de estas aves en la parte superior de la cadena trófica, significa que su presencia o ausencia en un sitio en particular “refleja directamente la condición óptima o no óptima de ese entorno”. Tseng dirige la unidad para la promoción y la educación del Grupo de Conservación de la Vida Silvestre de Taichung, (conocido previamente como el Instituto para el Rescate de las Aves Silvestres del Distrito de Taichung). El se graduó del Instituto para la Conservación de la Vida Silvestre en la Universidad Nacional de Ciencias y Tecnología de Pingtung (NPUST, siglas en inglés) en el sur de Taiwan en 2005. Tseng se especializa en el estudio de lechuzas de campanario asiáticas, la única especie local de la familia de lechuzas comunes, todas las otras pertenecen a la familia de los estrígidos. “A diferencia de la mayoría de otros tipos de rapaces nocturnas, las lechuzas comunes parecen bastante diferentes. Viven en las llanuras, tienen patas largas y corren rápido”, dice Tseng, coautor del libro Rapaces nocturnas de Taiwan, publicado en 2010 por el Grupo Taichung. Su profesor en NPUST, Sun Yuan-hsun, es un -experto en la especie del búho pescador leonado o Ketupa flavipes,  la especie de búho más grande de Taiwan con una longitud corporal de alrededor de 60 centímetros, a diferencia de los mochuelos pigmeos acollarados, que miden 15 centímetros y son las rapaces nocturnas más pequeñas vistas localmente.

Duendes nocturnos

 

Un polluelo de mochuelo acollarado que cayó de su nido es observado en la Oficina para Asuntos Forestales del Distrito de Hsinchu, donde fue llevado para tratamiento antes de ser liberado. (Cortesía del Buró para los Asuntos Forestales)

Los estudios realizados por Sun y Liu sobre el búho pescador leonado y los autillos elegantes, respectivamente, desde los años ochenta, brindaron a los investigadores y conservacionistas un mayor nivel de entendimiento sobre ambas especies, en comparación con otras rapaces nocturnas en Taiwan. Quizás por la mayor profundidad de conocimiento, el búho pescador leonado dejó de ser una especie en peligro, y ahora está en la categoría de especies raras en la lista de animales silvestres del COA. Aunque saber más sobre las especies no necesariamente significa que se puede lograr su conservación con éxito, dice Tseng. En la Isla Orquídea, hay entre 800 y 1.000 autillos, según Conociendo las rapaces nocturnas: El primer estudio, un libro popular sobre la observación de rapaces nocturnas. Publicado en 2011 por el Buró para los Asuntos Forestales del COA, y editado por la Asociación para la Conservación y Ecología Greenland de la República de China, el libro está basado en los resultados de los estudios anteriores realizados por la asociación, patrocinados por el Buró para los Asuntos Forestales. En agosto de este año, el libro fue galardonado con el Premio Nacional a las Publicaciones 2012, organizado por el Ministerio de Cultura para brindar reconocimiento a las publicaciones gubernamentales. “Las rapaces nocturnas son duendes nocturnos y símbolos de buena suerte. Atraen a los amantes de la naturaleza que desean explorar su misterio”, escribió el coautor Xiu Hong-ru en el prefacio del libro. Según la mitología del pueblo bunun, por ejemplo, encontrarse con un búho ululando anuncia un embarazo en el vecindario, y se cree que determinado ululato indica el sexo del niño.

Al estar activas principalmente por las noches, las rapaces nocturnas presentan mayores retos para los investigadores que las aves diurnas, ya que necesitan más tiempo y personal para completar sus estudios. El terreno difícil y la densa vegetación de Taiwan, aunque les proporcionan a las criaturas un hábitat relativamente tranquilo, presentan dificultades adicionales. Los investigadores de campo rastrean las aves a través de señales de radio, enviadas por los pequeños transmisores sujetados a las rapaces nocturnas liberadas, o mediante la búsqueda de las egagrópilas, que contienen pelos y huesos que las aves regurgitan después de comer. Tseng indica que en los últimos años hubo menos proyectos a largo plazo que enfocaron en las especies individuales de rapaces nocturnas, parcialmente porque el presupuesto gubernamental debe distribuirse entre una gran cantidad de programas para investigar la vida silvestre. Como resultado, en Taiwan existe un conocimiento “fragmentado” de diversos tipos de rapaces nocturnas, dice Liu. “Aún nos queda un largo camino por recorrer a fin de recolectar información suficiente para realmente saber el tamaño de la población, la relación con el hábitat o los comportamientos de los diferentes tipos de rapaces nocturnas”, dice ella. Por ejemplo, Liu dice que no tiene idea sobre la situación de las rapaces nocturnas de gran tamaño en las regiones de elevada altitud. “Las rapaces nocturnas más grandes, con un hábitat de mayor extensión, suelen estar distribuidas de forma más dispersa”, explica Liu. “El tamaño de la población de estas rapaces nocturnas fue ciertamente afectado por la extensa tala que ocurrió en los bosques vírgenes hace mucho tiempo, pero cómo ha sido afectado y hasta qué grado son temas aún poco claros”. En cuanto a las especies locales de rapaces nocturnas que son relativamente comunes, Liu señala que es difícil juzgar si su cantidad ha aumentado o disminuido debido a la falta de información histórica.

 

Huesos sin digerir, principalmente de ratas, a la izquierda, regurgitados por las lechuzas comunes. El material de la derecha está compuesto por egagrópilas de lechuzas, que han sido desmenuzadas. (Cortesía de Tseng Yi-shuo)

La promulgación de la Ley para la Conservación de la Vida Silvestre en 1989, y la prohibición gubernamental de la tala en todos los bosques -naturales en 1992, junto con el establecimiento de áreas protegidas, tales como los parques nacionales y las reservas de la naturaleza alrededor del país, fueron beneficiosos para la conservación de la vida silvestre de Taiwan, incluyendo a las rapaces nocturnas. “El control de la caza es efectivo, como puede verse, por lo menos, en la desaparición de la venta de especímenes de lechuzas comunes en los parques recreativos ”, dice Liu. “Y la protección de todo tipo de bosque es fundamental porque las rapaces nocturnas grandes necesitan de árboles de gran tamaño y antiguos para refugiarse”.

Aún así, la mayor explotación por parte de los humanos del ambiente natural continúa dañando los -hábitats silvestres. Por ejemplo, un proyecto de desarrollo de viviendas en el humedal Tianliaoyang, generó la preocupación de las comunidades locales y los ecologistas. Tseng enumera algunas -actividades como el desarrollo de las laderas, la agricultura en las regiones templadas y los esfuerzos para controlar las inundaciones causadas por los ríos. “La caza ilegal sigue siendo un problema, y en ocasiones se realiza por diversión”, señala. “Algunas veces las rapaces nocturnas quedan atrapadas en las redes colocadas para otras aves, como por ejemplo las palomas de carrera”. Además, Liu indica que el veneno en la cadena trófica se acumula en el más alto nivel de los depredadores, entre ellos, las rapaces nocturnas. “Por desgracia, diversos tipos de veneno se encuentran en las montañas y llanuras de Taiwan”, dice. “Deben realizarse estudios científicos para ver si los programas para -envenenar ratas y cucarachas, que se llevan a cabo desde hace mucho tiempo, deberían continuarse o no, y se debe informar al público que el uso excesivo de los pesticidas no va a aumentar las cosechas de sus productos, pero sí dañarán los ecosistemas y la salud humana”.

La protección de los hábitats

 

Un autillo elegante.

Liu continúa la recolección y el análisis de información sobre los autillos elegantes, y publica sus resultados anualmente. El RRGT también registra los avistamientos de rapaces nocturnas, así como de otras aves, muchos de los cuales son realizados por los miembros del grupo en sus vecindades. “Esas observaciones y la investigación deben realizarse por las noches, y recolectar suficiente información requiere de largo tiempo”, dice Liu. Ella y Tseng sugieren que más subsidios sean dirigidos a los programas de investigación a largo plazo, que no pueden terminarse en uno o dos años. De manera significativa, los dos investigadores hacen un llamado para una gestión medioambiental integral, que incluya la conservación de los hábitats o ecosistemas completos. “Con bastante frecuencia, las áreas protegidas están oficialmente demarcadas, pero no se hacen otros esfuerzos conservacionistas”, dice Tseng. El Grupo para la Conservación de la Vida Silvestre de Taichung trabaja con las comunidades, escuelas y agricultores a fin de instalar cajas de madera en los árboles para que las rapaces nocturnas aniden y críen a sus polluelos. Las cajas son una alternativa práctica para las aves, en vista de que pocos árboles cuentan con huecos disponibles para que las aves aniden. Al mismo tiempo, ese apoyo simboliza la disposición de la gente a vivir en armonía con el mundo natural, señala Tseng. “La vida silvestre, en este caso las rapaces nocturnas, nos ofrece una manera de explorar y construir una conexión con la naturaleza”, explica el investigador de rapaces nocturnas, enfatizando la tranquilidad que siente, y la mayor conciencia que toma, durante sus paseos de campo nocturnos. “Al final, es una manera de explorarnos a nosotros mismos”.


 

Adornos en forma de búhos. Son dos artículos decorativos que se encuentran localmente. (CNA)

 

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