04/05/2024

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Taiwán Hoy

HACIENDO VISIBLE LO INVISIBLE

01/01/2014
Un afiche para promover el compromiso de la República de China con la Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación en contra de la Mujer, que es ampliamente reconocida como la carta internacional de los derechos de la mujer. (Cortesía del Departamento sobre la Igualdad de Géneros, Yuan Ejecutivo)

A través del arduo trabajo y la ayuda de los sectores tanto público como privado, las mujeres de Taiwan están ganando mayor influencia en una variedad de campos.

Cuando Amy Chen fue nombrada directora nacional de L’Oreal Taiwan en 2010, se convirtió en la única mujer en las 13 oficinas del grupo de cosméticos y belleza francés en la región del Asia y el Pacífico en alcanzar este cargo de liderazgo. Chen también está casada y tiene dos hijos adolescentes. Aunque excepcional, el desarrollo personal y profesional de Chen es un reflejo de los cambios sociales que ahora dan a las mujeres taiwanesas más opciones y oportunidades en áreas, tales como la educación, el empleo y el matrimonio.

Chen recibió su título universitario del Departamento de Idiomas y Literaturas Extranjeros de la Universidad Nacional de Taiwan en Taipei en 1986, y obtuvo una maestría en administración comercial en los Estados Unidos. Ella comenzó a trabajar para L’Oreal Taiwan en 1997 como directora de marca antes de ser ascendida a directora de proyecto, subdirectora general, directora general, y finalmente, a directora nacional.

“La vida no es un asunto de selección única; sino un asunto de selección múltiple. Las mujeres no tienen que elegir entre la familia y el trabajo… ni preocuparse por volver al trabajo después de tener un bebé”, dice Chen. “Con la manera adecuada, pueden hacer ambas cosas. Espero servir como un ejemplo para otras mujeres”.

En el trabajo, Chen dice que nunca rechaza una tarea u oportunidad, porque cree que ambas conllevan a aprender algo nuevo, lo que puede ayudarla a alcanzar su potencial. En la casa, ella se esfuerza por pasar tiempo de calidad con sus hijos y esposo, compartiendo charlas serias cada vez que es posible, mirando filmes interesantes juntos los fines de semana y pasando vacaciones regulares.

Desde que ocupa el cargo de directora nacional de L’Oreal, Chen dice que ha implementado políticas favorables a la familia, que incluyen el establecimiento de una sala de amamantar, no realizar reuniones después de las 6 p.m., no permitir el trabajo los fines de semana, permitir a los empleados salir temprano del trabajo el primer viernes de cada mes, y realizar un día para la familia cada año en la compañía.

Las políticas que Chen ha implementado en L’Oreal encajan con aquéllas promovidas por las organizaciones no gubernamentales (NGO, siglas en inglés), tales como la Alianza Nacional de las Asociaciones Femeninas de Taiwan (NATWA, siglas en inglés) Carolyn Yang, presidenta de la asociación, dice que con el paso de los años, los movimientos populares han ayudado a que el Gobierno establezca políticas, legislación y un ambiente de trabajo más favorable a las mujeres, por lo tanto mejorando su estatus económico y social. En general, los logros de las mujeres taiwanesas en áreas tales como la educación, el empleo y la participación política van de la mano con las tendencias internacionales, dice Yang.

Las estadísticas de la Dirección General de Presupuesto, Contabilidad y Estadísticas (DGBAS, siglas en inglés) respaldan las observaciones de Yang. De los miembros de la población de Taiwan entre las edades de 25 y 64 años en 2012, el 41,45 por ciento de todas las mujeres tenía un título universitario o superior, superando a sus homólogos varones (con un 40,81 por ciento) por primera vez. La cifra de mujeres de 2012 representa un aumento del 29,64 por ciento sobre el nivel registrado en 1992, según la Dirección.

Los datos de la DGBAS para 2012 también muestran que las mujeres representaron el 43,8 por ciento de la fuerza laboral de Taiwan entre 11,3 millones de individuos mayores de 15 años. Asimismo, el índice de mano de obra femenina, que incluye aquéllas que tienen un trabajo y aquéllas que están buscando uno, excedió el 50 por ciento en 2012, en comparación con 46,6 por ciento en 2002.

El porcentaje de mujeres taiwanesas que participaron en la política también incrementó. A comienzos de 2012, el 30, 3 por ciento de todos los miembros del Yuan Legislativo eran mujeres. El porcentaje de Taiwan fue menos que el de Suecia, con 45 por ciento; Noruega con el 39,6 por ciento; y Alemania con el 31,7 por ciento; sin embargo, fue mayor que los de Australia, Canadá, Japón, Singapur, Reino Unido y los Estados Unidos.

Yang dice que NATWA y otras ONGs locales se han beneficiado del desarrollo de mecanismos públicosprivados para hacer políticas. “Hoy día, muchos académicos, expertos y representantes de ONGs son invitados para ser asesores o miembros de las comisiones del Gobierno”, explica. “Eso hace que la administración pública y el Gobierno sean más receptivos a las necesidades de los ciudadanos”. Por ejemplo, los miembros de NATWA participan frecuentemente  en las reuniones gubernamentales para tratar los asuntos femeninos, cuidado infantil, cuidado de ancianos e igualdad de géneros.

NATWA fue fundada en 2001 e incluye 57 grupos de todo Taiwan. “Hace 13 años cuando comenzamos nuestra labor de promover los derechos e intereses de la mujer, nos encontrábamos un poco solos”, dice Yang. “Pero a partir de allí, estamos contentos de ver muchos otros grupos civiles –y más importante aún el Gobierno, que cuenta con muchos recursos– unirse a nuestros esfuerzos”.

Las funciones de coordinación de NATWA incluyen la organización de grupos para defender los derechos de la mujer y crear lazos entre las ONGs locales, así como entre las ONGs taiwanesas e internacionales, dice Yang. Las conexiones locales permiten que las ONGs de Taiwan emprendan esfuerzos conjuntos y compartan recursos, mientras que los enlaces internacionales ayudan a las ONGs de Taiwan a mantenerse al día con los conceptos y tendencias que aparecen en el exterior.

 

Más mujeres taiwanesas están sirviendo en las fuerzas armadas, realizando investigación científica y trabajando en otros campos que tradicionalmente eran dominados por los hombres.

Los esfuerzos que realiza la alianza incluyen buscar el apoyo del público para los asuntos sobre el bienestar de la mujer, y para ello, realiza conferencias de prensa y trabaja con las ramas ejecutiva y legislativa del Gobierno Central para redactar leyes relacionadas. Las iniciativas específicas han incluido exigir al Gobierno que se adhiera a la Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, siglas en inglés) y promover la igualdad de géneros y la integración de géneros mediante la creación de políticas y reglamentaciones, dice Yang.

NATWA comenzó a cooperar con otras ONGs dedicadas al tema de la mujer, así como con activistas individuales en 2004, a fin de instar al Gobierno a cumplir con la CEDAW, que es ampliamente reconocida como la declaración internacional de los derechos de la mujer. Yang dice que los grupos involucrados en el esfuerzo tuvieron un sentido de satisfacción cuando el Yuan Legislativo aprobó la CEDAW en 2007. Taiwan publicó su primer informe nacional sobre el progreso en la implementación de la convención en 2009. Hubo otros motivos para celebración cuando la Ley para la Implementación de la CEDAW entró en vigor en Taiwan en enero de 2012, traduciéndose ésto en que sus estipulaciones se convirtieron en ley local.

Como la República de China no es miembro de las Naciones Unidas ni un signatario de la CEDAW, el Gobierno se ha comprometido a sí mismo a actuar conforme a la convención, aprobando leyes y lanzando una serie de planes para fomentar el espíritu de la CEDAW, dice Huang Pi-shia, directora general del Departamento de Igualdad de Géneros (DGE, siglas en inglés), subordinado al Yuan Ejecutivo. Huang señala que la convención establece una estructura general que promueve la igualdad de géneros en los derechos civiles, culturales, económicos, educativos, políticos y sociales.

Revisiones requeridas

Huang dice que su departamento revisó las leyes y reglamentaciones tanto del Gobierno Central como local de conformidad con la CEDAW, y exigió la revisión de aquéllas que no satisfacen sus estándares a finales de 2013. Actualmente el DGE también está redactando un segundo informe sobre la CEDAW, y tiene planes de invitar a los miembros del comité de supervisión de la CEDAW de las Naciones Unidas a visitar a Taiwan en junio de este año, con el objetivo de examinar el informe y ofrecer sugerencias.

Entre tanto, NATWA continúa supervisando y promoviendo la implementación de la CEDAW, brindando directrices y entrenamiento para las ONGs sobre cómo redactar informes alternativos que expliquen la situación de los derechos de la mujer en el país, y lo que puede hacerse para mejorarlos. Los informes alternativos complementan, y a menudo, extraen información de los informes gubernamentales oficiales. NATWA también trabaja con el Ministerio de Relaciones Exteriores para organizar delegaciones que participen en eventos celebrados a la par de la reunión anual de la Comisión de las Naciones Unidas sobre el Estatus de la Mujer, un importante foro de la CEDAW.

Taiwan ha sido uno de los primeros países de Asia en aprobar leyes que brindan una base legal avanzada para los derechos de la mujer, dice la abogada Lai Fang-yu. Este tipo de legislación incluye la Ley para la Prevención de la Agresión Sexual en 1997, la Ley para la Prevención de la Violencia Doméstica en 1998, la Ley sobre la Igualdad de Género en el Trabajo en 2002, la Ley sobre la Igualdad de Género en la Educación en 2004, y la Ley para la Prevención del Acoso Sexual en 2005. De esas piezas de legislación, Lai cree que la Ley para la Prevención de la Violencia Doméstica ha sido la más significativa e influyente. “La ley contradice el concepto chino tradicional de considerar los asuntos domésticos como privados, ya que la ley hace posible que el Gobierno se involucre en la protección de los miembros de la familia”, explica Lai. “Le dice a las víctimas de violencia doméstica que pueden defender sus derechos y buscar ayuda para detener el abuso”.

La Ley para la Prevención de la Agresión Sexual marcó también un gran avance en el esfuerzo por proteger los derechos de la mujer, ya que criminaliza la violencia sexual contra ella, dice Lai. Desde que la ley fue aprobada, se ha establecido un número de centros dedicados a la prevención de la violencia doméstica y la agresión sexual por parte de los gobiernos locales en todo el país, mientras que varios grupos femeninos han comenzado a brindar asistencia a las víctimas, agrega ella.

Sin embargo, Lai reconoce que el índice de crímenes violentos contra la mujer reportados, ha sido más bajo de lo esperado. El bajo índice no es el resultado de una falla de la eficacia de la ley, dice. En cambio, ella lo atribuye a las normas culturales que animan las relaciones sociales tranquilas, así como los temores que tienen las mujeres afectadas por la incomodidad que tienen que pasar durante los procedimientos legales, las reacciones poco amistosas de otros, incluyendo parientes, y la atención inoportuna de los medios de comunicación.

“En general, las mujeres en Asia no están muy dispuestas a utilizar mecanismos legales en comparación con las de los Estados Unidos y Europa. Eso se debe a las diferencias culturales y de personalidad, y a los estereotipos basados en el género”, observa Lai. “Por lo tanto, cuando consideramos la aplicabilidad de las leyes de la mujer en otros países, necesitamos tomar estas sutiles diferencia en cuenta. Eso nos ayudará a crear políticas que sean más adecuadas a las necesidades de las mujeres locales”.

En la esfera gubernamental, nuevas agencias están ayudando a mejorar la planificación de políticas y los servicios para las mujeres. El DGE fue establecido en enero de 2012, por ejemplo, y la Sección de Bienestar de la Mujer fue formada subordinada a la Administración de Asuntos Sociales y Familiares (SFAA, siglas en inglés), una agencia subsidiaria del Ministerio de Sanidad y Bienestar (MOHW, siglas en inglés), en julio de 2013.

 

Taiwan celebró su primer Día de las Niñas el 11 de octubre de 2013, en línea con la designación de esta fecha por las Naciones Unidas como el Día Internacional de las Niñas.

Huang dice que el DGE es responsable por la formulación de política, la coordinación entre los ministerios, y la supervisión de los esfuerzos gubernamentales relacionados. El departamento sirve también como órgano ejecutivo del Comité sobre Igualdad de Género, de 34 miembros, que es presidido por el primer ministro Jiang Yi-huah. “Nuestros deberes incluyen asegurarnos que las políticas gubernamentales incorporan conceptos relacionados con los géneros, e implementarlas efectivamente”, comenta Huang. “La protección de los derechos de la mujer sigue siendo la tarea más importante en la promoción de la igualdad de géneros”.

Los esfuerzos del DGE incluyen el lanzamiento en marzo de 2013 del Plan de Acción para Fortalecer los Derechos de las Niñas, que tiene las metas de aumentar el apoyo social para las niñas y brindarles entornos seguros para aprender y vivir. El plan de acción requiere que agencias gubernamentales –incluyendo el Ministerio de Educación, el MOHW, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Justicia– protejían los derechos de las niñas en las áreas de cultura, educación, seguridad personal, salud física y mental, y los medios de comunicación.

Huang señala que la estructura legal de Taiwan brinda a las niñas una oportunidad equitativa para recibir educación y atención médica. También hay un creciente enfoque social en las niñas, ella indica, dado que Taiwan acaba de marcar sus primer Día de las Niñas el 11 de octubre de 2013, en línea con la designación de las Naciones Unidas de que esa fecha sea el Día Internacional de las Niñas en 2011.

Sin embargo, la discriminación continúa en algunas áreas, señala ella, porque aún hay una preferencia social tradicional por los hijos varones, lo que significa que los niños recién nacidos consistentemente superan en cantidad al de niñas. Entre las niñas, hay un índice menor de participación en los deportes; son víctimas de asalto sexual y enfrentan discriminación por género en los medios de comunicación y en la sociedad en general, agrega.

Para tratar esos problemas, la directora general dice que su departamento trabajó con otras agencias gubernamentales para diseñar un plan de acción, que comprende 14 declaraciones de visión y 75 medidas estratégicas. Las medidas específicas incluyen el desarrollo de deportes e instalaciones apropiados para las niñas, estimular a las compañías de medios de comunicación a producir contenido conforme a la igualdad de géneros, promover la igualdad de géneros en la educación y costumbres sociales sensibles a los géneros, y supervisar detalladamente la proporción de recién nacidos según el género. Las agencias gubernamentales involucradas en el plan de acción deben brindar los informes de implementación al DGE cada seis meses.

Lee Yu-ying, jefa de la Sección de Bienestar de la Mujer, de la SFAA, dice que la administración comprende cinco secciones que supervisan el bienestar de los niños y jóvenes, los discapacitados, las familias, los ciudadanos de la tercera edad y las mujeres. Concentrarse en un área específica les permite a los equipos de trabajo en cada división ofrecer mejores servicios. Por ejemplo, la sección de Lee, colabora con los Gobiernos locales y las ONGs para realizar seminarios regulares en los que las mujeres son invitadas para expresar sus preocupaciones y necesidades. Los resultados de estas discusiones son luego usados para hacer políticas.

La implementación de políticas en general es llevada a cabo a través de la coordinación entre las secciones de la SFAA, que ayuda a las mujeres porque tienden a ser las principales suministradoras de cuidados para los niños y personas mayores. “En el pasado, las mujeres desempeñaron el papel tradicional de cuidar del hogar. Ellas realizaban las tareas del hogar y cuidaban de los niños y ancianos, lo que las hacía casi invisibles para la gente fuera de la familia”, dice Lee. “Quisiéramos animar a su mayor participación en la sociedad brindando canales para su desarrollo personal”.

La Fundación para la Promoción y el Desarrollo de los Derechos de la Mujer, patrocinada por el Gobierno, es uno de muchos canales administrados por la SFAA. La fundación opera el Centro para Mujeres de Taiwan, una instalación de nivel nacional en Taipei que organiza con frecuencia conferencias, exhibiciones y charlas sobre temas relacionados con los géneros; brinda educación información sobre establecer enlaces sociales e investigación para el personal de las organizaciones de mujeres; y recibe a visitantes extranjeros que están interesados en los asuntos de la mujer.

Asimismo, Lee estimula a las mujeres a buscar recursos entres muchas otras agencias gubernamentales que brindan servicios relacionados. Las mujeres que quieren comenzar sus propios negocios o entrar otra vez al mercado laboral, por ejemplo, pueden aprovechar de las consultas, financiación y entrenamientos ofrecidos por el Consejo para los Asuntos Laborales y el Ministerio de Economía, dice.

Incorporando a los géneros

Yang, de NATWA, dice que las condiciones están mejorando para las mujeres de Taiwan, ya que la cantidad de empresarias, ejecutivas y políticas está aumentando, y el Gobierno está incorporando con más frecuencia el tema de los géneros en la planificación política y el presupuesto. Entre tanto, hay más mujeres que sirven en las agencias del orden público, las fuerzas armadas y otros campos que han sido considerados tradicionalmente del dominio de los hombres. Sin embargo, hay mucho espacio para mejorar en algunas áreas, señala, indicando que la brecha de los géneros existe en las universidades, donde más hombres continúan estudiando ingeniería y ciencias, mientras que más mujeres se dedican a las artes y las humanidades.

Para mejorar el equilibrio de los géneros en los departamentos universitarios, L’Oreal Taiwan ha cooperado con la Fundación Educativa Wu Chien-shiung desde 2008 para brindar el Premio a las Mujeres en las Ciencias, que reconoce los logros y contribuciones de las científicas. “Las cualidades de delicadeza y paciencia hacen que las mujeres sean adecuadas para la investigación científica”, dice Chen, de L’Oreal. “Nuestra meta es animar a más mujeres a seguir sus sueños en cualquier campo que elijan. Es satisfactorio ser parte de los esfuerzos públicos y privados que promueven el desarrollo profesional de la mujer”.

Mientras que los derechos de la mujer en general se promueven y se protegen, el hecho de estimular a las mujeres a participar en un espectro más amplio de actividades económicas se está convirtiendo en una tendencia internacional, dice Huang, de DGE.  Por ejemplo, la Cooperación Económica de Asia y el Pacífico ha comenzado a enfatizar el empoderamiento de la mujer como una estrategia importante para estimular la economía de la región. “La participación en las actividades económicas, sociales y políticas no sólo beneficia a la mujer, sino también mejora la competitividad nacional en general”, dice ella. “Nos esforzaremos en crear oportunidades equitativas para las niñas y las mujeres a fin de aumentar su visibilidad en todos los campos”.

 

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