El Consejo para los Asuntos de China Continental (MAC, siglas en inglés) expresó el 8 de agosto gran pesar y una firme protesta por la deportación forzada de cinco ciudadanos de la República de China de Kenia a China continental, señalando que ese hecho demuestra el “desacato a los derechos humanos”.
Las autoridades chino-continentales se hicieron cargo de los cinco taiwaneses, quienes fueron absueltos de fraude en una corte en Nairobi, a pesar del existente acuerdo sobre cooperación entre las autoridades taiwanesas y chino-continentales, así como las solicitudes públicas de que los cinco individuos fueran enviados a Taiwan, explicó el MAC en una declaración.
Asimismo, el MAC ha manifestado que exhorta a China continental a informar a Taiwan sobre la situación de los cinco detenidos taiwaneses después de su llegada, conforme a un acuerdo sobre asistencia judicial mutua que existe entre ambos lados.
La acción de China continental ha “herido seriamente los sentimientos del pueblo de Taiwan”, señaló el MAC.
Según la Cancillería, un avión fletado enviado por China continental partió del aeropuerto en Nairobi a primeras horas del día 8 (hora de Taipei), con los cinco taiwaneses y 35 sospechosos chino-continentales, pertenecientes al mismo grupo acusado de cometer actos que perjudicaron a ciudadanos chino-continentales y taiwaneses desde su base de operaciones en la nación del Este Africano.
La policía keniana actuó en contra de una decisión judicial; éste es un hecho muy lamentable y se presentará una fuerte protesta, puntualizó la portavoz de la Cancillería, Eleanor P. Wang.
“Nuestro representante en Sudáfrica, John C. Chen, solicitó encarecidamente a las autoridades kenianas que acataran la decisión de la corte. También buscó asistencia de los medios de comunicación internacionales y grupos de derechos humanos. A pesar de todos sus esfuerzos, las autoridades kenianas cedieron a las presiones de China continental, y enviaron forzadamente a los cinco ciudadanos de Taiwan a China continental”, señaló Wang.
Por su parte, el vocero de la Presidencia, Alex Huang, dijo que la decisión de la policía keniana de enviar a los cinco taiwaneses a China continental tras haber sido absueltos por la corte, viola sus derechos humanos, y va en contra de las leyes internacionales.
El Gobierno ha reiterado su postura de que los taiwaneses deben regresar a fin de afrontar investigaciones sobre los supuestos delitos en su propio país, según Tung Chen-yuan, portavoz del Gabinete.
Los cinco taiwaneses, junto con 35 ciudadanos chino-continentales, fueron hallados no culpables de realizar operaciones de telecomunicaciones sin licencia y participar en crimen organizado, por una corte de Kenia.