El vicepresidente Chen Chien-jen, quien se encuentra actualmente realizando una visita a la Santa Sede, se reunió el 4 de septiembre con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, y ambos dialogaron sobre una amplia gama de temas de mutuo interés, informaron funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores (MOFA, siglas en inglés).
Uno de los temas abordados por Parolin fue las interacciones de la Santa Sede con China continental, señalaron los funcionarios. Parolin explicó a Chen que la Santa Sede tiene que entablar un diálogo con Pekín para fines pastorales y de evangelización.
Chen, por su parte, recordó que el Papa Francisco donó 50 mil dólares estadounidenses a Taiwan como ayuda tras el terremoto ocurrido en febrero en Tainan. En reciprocidad, señaló Chen, a nombre de la presidenta Tsai Ing-wen y el pueblo de Taiwan, se donarán 111 mil dólares estadounidenses a través de la Santa Sede para ayudar a las víctimas del mortal terremoto que sacudió el mes pasado el centro de Italia.
Parolin agradeció al Gobierno de la República de China por su ayuda humanitaria y su respuesta al llamado del Papa Francisco para asistir a las víctimas del terremoto.
Asimismo, el vicepresidente Chen asistió el día 4 a un banquete con clérigos y expatriados taiwaneses en Roma, Italia.
Durante este evento, Chen declaró que el Gobierno de la República de China seguirá reforzando sus relaciones amistosas con la Santa Sede, describiendo la relación entre los dos países como una “alianza de amor y de valores fundamentales”.
La Santa Sede es un aliado importante que ha mantenido relaciones diplomáticas con la República de China por 74 años, y ambos países están comprometidos con la libertad religiosa, la compasión y la bondad, declaró Chen. En el futuro, afirmó Chen, la República de China continuará cooperando con el Vaticano para promover los valores universales de libertad, democracia, derechos humanos y altruismo; al mismo tiempo que profundiza su colaboración en los esfuerzos humanitarios y caritativos.
Según el MOFA, el vicepresidente Chen aprovechará su visita al Vaticano para inspeccionar las operaciones de la Embajada de la República de China ante la Santa Sede, el único aliado diplomático del país en Europa; y de la Oficina Representativa de Taipei en Roma. También tiene planificado visitar Asís, donde asistirá a una misa en el monasterio de San Francisco. Se tiene programado que Chen y su comitiva regresen a Taiwan el 8 de septiembre.