Wu hizo dicha declaración después de que diez aliados diplomáticos de la República de China presentaron una propuesta conjunta a la Secretaría de la ONU instando a la Asamblea General de la organización a establecer un grupo de trabajo para que examine la "excepcional situación internacional" de Taiwan y su deseo de representación en las Naciones Unidas y sus agencias afiliadas.
Wu señaló que la República de China aprecia altamente la propuesta de sus aliados, que no se dejan vencer por las amenazas e intimidaciones de China continental, miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Los diez países son: Belice, Burkina Faso, Chad, Commonwealth de Dominica, El Salvador, Gambia, Nicaragua, Palau, Senegal y Tuvalu.
La República de China, miembro fundador de la ONU, ha sido excluida de ésta desde 1971, cuando la organización mundial dio el escaño de China a China continental.
Wu indicó que la exclusión ha creado grandes obstáculos para el Gobierno de la República de China y sus 23 millones de habitantes. "Esperamos que la Asamblea General de las Naciones Unidas considere el deseo común de nuestro pueblo para una representación en la ONU y sus agencias afiliadas", señaló Wu.
El diplomático veterano también urgió a China continental a hacer frente a la realidad de la continua existencia de la República de China en Taiwan.
Wu recordó a los líderes de China continental que su continuo embargo diplomático contra la República de China sólo provocaría una reacción fuerte de parte del pueblo de Taiwan, obstaculizando una mejora en las relaciones a través del Estrecho de Taiwan.
Wu también hizo un llamado a los demás miembros de la ONU para que presten atención a la legitimidad de la campaña de la República de China para participar en las Naciones Unidas y apoyen la propuesta con el fin de establecer un panel para que estudie la iniciativa de afiliación de Taiwan.
En su propuesta conjunta, los diez aliados de la República de China pidieron a la Asamblea General de la ONU que forme un grupo de trabajo especial con el objeto de que estudie la campaña de Taiwan para ingresar a la ONU e invite a representantes de la República de China a participar en dicho grupo para facilitar su trabajo.
La propuesta también instó a la Asamblea General y a la comunidad internacional a que expresen más interés acerca del desarrollo de las relaciones a través del Estrecho de Taiwan e insten a los dos lados a reanudar los diálogos.
Desde 1992, la República de China cada año pide, a través de sus aliados diplomáticos, a la Asamblea General que solucione los asuntos pertinentes a la representación de Taiwan en el organismo mundial. Sin embargo, su iniciativa consistentemente ha sido rechazada en las reuniones del Comité Directivo de la ONU y no ha logrado ser incluida en la agenda de la Asamblea General debido a la oposición de China continental.
No está claro si la propuesta será incluida en la agenda de la Asamblea General este año, dado que el Comité Directivo aún tiene que tratar el tema.
Por otra parte, Chen Chien-jen, representante de la República de China en Estados Unidos, dijo que los esfuerzos de la República de China para participar en importantes organizaciones internacionales esencialmente tienen el objetivo de destacar el tratamiento injusto que Taiwan ha recibido en la sociedad mundial.
En un discurso que pronunció durante un almuerzo organizado por el Consejo de Asuntos Mundiales, en Los Angeles, Chen señaló que aunque el camino de la República de China hacia las Naciones Unidas es difícil, el Gobierno y el pueblo de este país no serán intimidados por ningún obstáculo que puedan encontrar en el camino. "El objetivo principal de nuestra iniciativa de ingreso a las Naciones Unidas es hacer que el mundo se dé cuenta del tratamiento irrazonable e injusto que nuestro país ha recibido en el transcurso de los últimos años", dijo Chen a la audiencia.
En su discurso titulado Una relación sólida: la República de China en Taiwan y Estados Unidos, Chen reconoció el actual desarrollo constructivo de las relaciones bilaterales entre los dos países.
El Embajador de facto en Estados Unidos también dijo que él mismo siente confianza y optimismo acerca de las perspectivas de relaciones sustantivas entre la República de China y Estados Unidos.
Dado que muchos analistas económicos y políticos estadounidenses han expresado preocupación hacia la actual recesión económica de Taiwan, Chen dio algunas explicaciones en su discurso.
Indicó que los actuales problemas económicos de Taiwan están en su mayor parte relacionados con la larga recesión económica mundial. Con su fuerza económica, Taiwan ciertamente podrá vencer su recesión, dijo Chen.
En lo que respecta a los esfuerzos de Taiwan para ingresar a la Organización Mundial del Comercio, Chen manifestó que la República de China posiblemente será admitida al organismo regulador del comercio mundial, con sede en Ginebra, antes de que termine el año.