El presidente de la República de China, Chen Shui-bian, y su homólogo senegalés, Abdoulaye Wade, firmaron un comunicado conjunto en el que reafirman su determinación para acelerar aún más los vínculos de amistad y cooperación basándose en los fundamentos existentes.
Antes de la ceremonia para la firma del acuerdo, que se llevó a cabo el 4 de los corrientes en la Oficina Presidencial, los Mandatarios intercambiaron puntos de vista sobre la situación internacional actual, los lazos de cooperación Taipei-Dakar, y otros asuntos de mutuo interés.
Chen dijo en el comunicado que la República de China hará contribuciones "activas" para ayudar a mantener la estabilidad política y económica en la región de Asia y del Pacífico, mientras que Wade manifestó el apoyo pleno de su país a la determinación de la República de China para que los problemas a través del Estrecho de Taiwan se resuelvan pacíficamente mediante diálogos bilaterales.
Aludiendo temas pertinentes a los asuntos africanos, los dos Presidentes recalcaron que la democracia no solamente es esencial para la estabilidad nacional y el desarrollo regional, sino también es un sistema político ideal capaz de salvaguardar el imperio de la ley y los derechos humanos.
Por lo tanto, Chen y Wade hicieron un llamado a la comunidad internacional para que ayude a las naciones africanas a avanzar hacia la democracia bajo el principio de respetar la soberanía de todos los países del mundo.
Los Presidentes manifestaron su preocupación de que Africa estará marginada en el proceso de globalización e hicieron un llamado a la comunidad internacional para que conceda gran importancia a los intereses africanos con el fin de construir un "orden económico mundial justo".
Además, Chen manifestó su esperanza de que el acuerdo de cooperación de cinco años firmado en 2000 por la República de China y Senegal se lleve a cabo sin problemas para agilizar el progreso social y económico de ese aliado diplomático de Africa Occidental.
Por su parte, Wade reafirmó que su país continuará apoyando la iniciativa de la República de China para ingresar a las Naciones Unidas y a otras organizaciones internacionales.
Tras la firma del documento, Chen presidió una ceremonia militar en la Sala Nacional de Conciertos para despedir a Wade y a su delegación, quienes concluyeron su visita oficial de cinco días el 4 de los corrientes.
Durante la visita, el presidente Chen también condecoró a Wade con la Orden del Jade Brillante en reconocimiento a sus esfuerzos para fortalecer las relaciones entre los dos países.
La ceremonia de condecoración se realizó durante un banquete de estado que el Presidente de la República de China ofreció en honor de Wade poco después de darle la bienvenida.
Wade, quien llegó a Taiwan el 30 del mes pasado encabezando una delegación integrada por altos funcionarios de su país, también confirió medallas a Chen y al ministro de Relaciones Exteriores, Tien Hung-mao.
En la ceremonia de condecoración, Chen indicó que a pesar de las grandes distancias geográficas que separan a la República de China y a Senegal; las dos naciones tienen muchas cosas en común, incluyendo una transición del poder pacífica entre partidos políticos diferentes.
Señalando que él y Wade son abogados que llegaron a ser presidentes, Chen dijo que los dos estuvieron presos y fueron derrotados en elecciones locales.
Desde la reanudación de lazos diplomáticos en enero de 1996, los dos países han compartido una relación amistosa y cordial; así mismo, los proyectos de cooperación bilateral han sido muy fructíferos, indicó Chen. Agregó que hará todo lo posible para fomentar aún más las relaciones entre ambos países.
En su discurso, Chen elogió a su homólogo senegalés por la creación del proyecto Omega --que tiene como meta acelerar la modernización y globalización africana --, afirmando que los actuales programas de cooperación entre las dos naciones contribuirán a dicho proyecto.
Wade, por su parte, agradeció a la República de China por toda la ayuda que le ha otorgado en los sectores agrícola, educativo y de sanidad, diciendo que con la asistencia técnica de la República de China, la producción agrícola de su país ha sido mejorada significativamente y no sólo contribuye a satisfacer la demanda nacional en Senegal, sino también ayuda a que este país obtenga divisas.