El presidente Chen arribó en la tarde del 31 del mes pasado al Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, de Asunción, Paraguay, procedente de Panamá. El país sudamericano fue la cuarta parada en la reciente gira que realizó Chen por Centro y Sudamérica.
Chen y su esposa fueron recibidos en la terminal aérea por el presidente paraguayo, Luis Angel González Macchi, y su esposa, Susana Galli de González Macchi. Acompañado por su homólogo paraguayo, Chen pasó revista a la guardia de honor antes de subir a la tarima de honor. Seguidamente se entonaron los himnos nacionales de los dos países, acompañados por una salva de veintiún cañonazos.
En la noche, González Macchi ofreció una cena en honor de Chen en el Palacio de Gobierno, a la que asistieron los miembros de la comitiva oficial de Chen, ministros paraguayos y otros invitados especiales.
En esa ocasión, el Mandatario paraguayo dio la bienvenida a Chen señalando que su país desea imitar la experiencia del desarrollo de la República de China y afirmó que una alianza entre las dos naciones podría aprovechar los recursos, mano de obra y energía que tiene el país sudamericano con la experiencia, tecnología, capital y conocimiento de los mercados internacionales que tiene Taiwan.
Respondiendo a las palabras de su homólogo, Chen dijo: “En esta era donde la competitividad es la llave crucial, nos urge emprender reformas para estar al tanto de la corriente internacional. Paraguay tiene una ventajosa posición geográfica, es un país de infinitas posibilidades y, más que aliados diplomáticos, somos socios en el desarrollo económico y social”.
Al día siguiente, el presidente Chen depositó una ofrenda floral en el Panteón Nacional de los Héroes, ubicado en una céntrica plaza de Asunción.
Después de la colocación de la ofrenda floral, Chen se dirigió al Palacio de Gobierno donde se reunió con el presidente González Macchi. En la reunión, ambos Mandatarios intercambiaron opiniones acerca de las relaciones bilaterales, el comercio y el esfuerzo de la República de China para ingresar en la ONU.
González Macchi agradeció la visita de Chen a su país y la asistencia que la República de China ha dado a Paraguay a través de los años. El Mandatario paraguayo espera atraer más inversiones extranjeras y aumentar las exportaciones con el fin de eliminar la pobreza y promover el desarrollo de Paraguay.
Respondiendo a las palabras de su homólogo sudamericano, Chen manifestó que entiende las dificultades que tuvo que enfrentar el Presidente paraguayo en la etapa inicial de su mandato, y añadió que es parte de un proceso necesario en un país que pasa del autoritarismo a un régimen democrático.
Chen también recalcó que Paraguay es un aliado estratégico de la República de China y a la vez una puerta de entrada que tiene Taiwan para ingresar al Mercosur. También añadió que la República de China continuará cumpliendo los compromisos firmados por la Administración anterior con los países aliados.
Como la estrategia de desarrollo económico y social de Paraguay involucrará varios ministerios y agencias gubernamentales, Chen sugirió que ambos países creen una agencia intergubernamental para manejar los asuntos relaciones con la cooperación entre ambos países.
El presidente Chen recibió las llaves de la ciudad de Asunción de manos del intendente de dicha ciudad, Martín Burt, en una ceremonia que se llevó a cabo en la Manzana de la Rivera. Antes de la entrega de las llaves, Burt presentó el saludo de los ciudadanos capitalinos a Chen y recalcó: “La República de China, al igual que Paraguay, está rodeado de países poderosos, tiene una historia de resistencia, una dedicación a la libre autodeterminación de los pueblos y un fuerte compromiso con la democracia”.
Después de la reunión con el Intendente de Asunción, Chen se trasladó al Salón de Convenciones del Banco Central del Paraguay, donde fue recibido en una sesión solemne del Congreso Nacional.
La sesión de honor se inició con la ejecución de los himnos nacionales de los dos países y posteriormente el presidente del Congreso, Juan Roque Galeano, pronunció un discurso de bienvenida. En su intervención, Roque Galeano señaló que ambas naciones constituyen un ejemplo de países que mantienen sus pujanzas ante las adversidades que se presentan y continúan avanzando en forma sostenida en todos los aspectos de sus existencias.
Seguidamente, se invitó al presidente Chen para que se dirigiera a los presentes. En su discurso, Chen señaló que ambos países se encuentran unidos por fuertes lazos de amistad desde el establecimiento de relaciones diplomáticas en 1957. También resaltó las comunes experiencias de haber accedido a un régimen democrático después de pasar por largas décadas de regímenes autoritarios. A la vez, agradeció al Paraguay por la forma valiente en que defiende la postura de la República de China ante los diversos foros mundiales.
Finalmente, Chen instó a las autoridades paraguayas a reforzar la alianza estratégica que existe entre ambas naciones.
Al mediodía, el presidente Chen y la primera dama, Wu Shu-chen, fueron homenajeados en un almuerzo ofrecido por la colonia china residente en Paraguay. El evento, que se realizó en el Salón de Galas del Yatch y Golf Club, contó con un espectáculo de variedades presentado por miembros de la comunidad china.
Posteriormente, Chen recibió un doctorado honorario otorgado por la Universidad Nacional de Asunción. En una ceremonia realizada en el Salón Centenario de dicho campus universitario, el rector de la UNA, Raúl Battilana Nigra, entregó el certificado que confiere dicho grado a Chen.
Más tarde, Chen se reunió con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Raúl Sapena Brugada. De allí, el Presidente viajó a San Lorenzo, donde inauguró el Hospital General Pediátrico. En la ceremonia de inauguración, Chen estuvo acompañado por el ministro de Salud Pública y Bienestar Social, Martín Chiola.
De regreso al Yatch y Golf Club, residencia oficial de la comitiva presidencial durante su estadía en Paraguay, Chen se reunió con el vicepresidente paraguayo, Julio César Franco, y un grupo de políticos de ese país.
En la noche, el presidente Chen ofreció una recepción de agradecimiento al presidente González Macchi, que contó con la presencia de altas autoridades, líderes de los diversos sectores sociales y empresarios del país sudamericano.
En la mañana del 1º del presente mes, los Mandatarios firmaron un comunicado conjunto en ocasión de la visita del presidente Chen al Paraguay. Seguidamente, el canciller paraguayo, José Antonio Moreno Ruffinelli; y el viceministro de Relaciones Exteriores de la República de China, Lan Chih-min, en representación de sus respectivos gobiernos, suscribieron el Memorándum de Entendimiento sobre el Plan Estratégico de Inversión y Comercio entre los dos países.
Al terminar la firma de los dos importantes documentos, el presidente González Macchi condecoró a Chen con la Orden del Mariscal Francisco Solano López. Tanto la firma de los documentos como la imposición de la condecoración se realizaron en el Salón Independencia del Palacio de López.
Posteriormente, los dos Mandatarios ofrecieron una conferencia de prensa conjunta a los periodistas nacionales y extranjeros en otro salón del Palacio de Gobierno. En dicha ocasión, González Macchi definió a Taiwan como “un amigo leal y tradicional”.
Refiriéndose a la posición de la República de China, Chen dijo que “Taiwan no tiene ninguna intención de confrontar a China continental, o de eliminarla o de ocuparla. Si existe alguna de esas intenciones, es de China continental y no de Taiwan”.
Al concluir la conferencia de prensa, la comitiva presidencial se trasladó al Aeropuerto Silvio Pettirossi, donde fue despedida en una ceremonia con honores militares por el presidente González Macchi y la primera dama, Susana Galli de González Macchi. De allí, Chen y su comitiva volaron hacia Honduras, última parada de la gira por América Latina.
El avión presidencial aterrizó en la Base Aérea de Palmerola, situada en Comayagua, a las tres y media de la tarde del 1º de junio. El presidente Chen y su comitiva fueron recibidos en el aeropuerto por el presidente hondureño, Carlos Roberto Flores Facussé; la primera dama, Mary Flakes de Flores; el presidente del Congreso Nacional, Rafael Pineda Ponce; y el magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Luis Alberto Rubí. Además estuvieron presentes todos los ministros del Gabinete de Gobierno, los más altos mandos militares y las autoridades políticas de la ciudad de Comayagua y la Villa de San Antonio, en cuya jurisdicción se encuentra la base aérea.
Miembros de la comunidad taiwanesa residente en Honduras cantaron el Himno Nacional de la República de China, mientras que las tropas de las tres ramas de las Fuerzas Armadas que estaban en la ceremonia de bienvenida cantaron el Himno Nacional de Honduras. Una salva de 21 cañonazos en honor al Mandatario visitante acompañó la ejecución de ambos himnos.
Seguidamente, un grupo de trabajadores de los proyectos agrícolas financiados por Taiwan presentaron un obsequio al presidente Chen. La ceremonia finalizó con una revista a las tropas.
Poco después de la llegada de la caravana presidencial a Tegucigalpa, Chen sostuvo una audiencia privada con su homólogo hondureño en la Casa de Gobierno. En esa oportunidad, el presidente Flores Facussé condecoró a Chen con la Orden de Morazán en el Grado de Gran Cruz Placa de Oro. Acto seguido, el presidente Chen, en nombre del Gobierno de la República de China, otorgó la Orden del Jade Brillante con Gran Cordón al Mandatario hondureño.
Los actos oficiales del día concluyeron con una cena de Estado que ofreció Flores Facussé y su señora al presidente Chen y su comitiva.
Al día siguiente, Chen tuvo un desayuno con los periodistas taiwaneses que le acompañaron durante la gira. Seguidamente, Chen se reunió con varios diputados del Congreso Nacional, encabezados por el presidente del mismo, Rafael Pineda Ponce. En dicha oportunidad, Pineda Ponce manifestó que el Congreso hondureño respalda fuertemente a la República de China para que tenga un asiento permanente en las Naciones Unidas.
Posteriormente, Chen recibió las llaves de la ciudad capital, Tegucigalpa, de manos de la alcaldesa Vilma de Castellanos. En esa ocasión, la Alcaldesa manifestó que entregar las llaves de la ciudad es rendir un tributo de amistad. “Esperamos que su permanencia en la capital esté siempre en su corazón”, añadió.
Chen también recibió un doctorado honoris causa de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, conferido por la rectora de la misma, Ana Belén Castillo. Al recibir el galadón, Chen manifestó su gratitud y la del pueblo de Taiwan por la alta distinción.
Más tarde en la mañana, Chen se reunió por segunda vez con su homólogo hondureño en la Casa de Gobierno. Los dos Mandatarios intercambiaron opiniones sobre el estado de las relaciones entre ambos países, así como algunos aspectos de la problemática mundial.
Después de la reunión, los dos Presidentes firmaron un comunicado conjunto en el que se resumen los puntos más sobresalientes de la visita de Chen al país centroamericano.
En una conferencia de prensa que se realizó a continuación, Chen manifestó que Honduras es un país rico por su insuperable espíritu de lucha. Es un pueblo que tiene el mismo espíritu que el de Taiwan, de luchar en medio de limitadas condiciones para lograr cultivar ilimitadas oportunidades.
“Honduras y la República de China comparten comunes conceptos, ideas y experiencias de vida, así que, aún sin un comunicado conjunto, nosotros somos muy buenos amigos y seremos siempre muy buenos amigos”, declaró Chen.
De su parte, Flores Facussé señaló que las relaciones entre su país y la República de China datan de muchos años. “La República de China figura, siendo un país pequeño, como una nación de mucha presencia en el concierto mundial de las naciones. Eso, para nosotros es motivo de reconocimiento, además es un bellísimo ejemplo que los chinos han dado, de lo que se puede hacer con una nación, con un territorio geográfico y el hecho de que la dimensión geográfica de un país no mide su tamaño, ni mide su grandeza. La grandeza tiene que ver con otros valores fundamentales, tiene que ver con la voluntad de los pueblos de querer ser grandes”.
Al mediodía, la comitiva presidencial fue agazajada por un almuerzo ofrecido por la colonia china residente en Honduras. En la tarde, Chen y su comitiva fueron despedidos con una impresionante ceremonia militar en la Base Aérea de Palmerola, donde abordaron el avión presidencial.
Al concluir su visita a Honduras, el presidente Chen voló de vuelta a Taiwan, haciendo una parada de tránsito en Houston, Texas. La visita del Mandatario a esa gran ciudad estadounidense recibió considerable cobertura de la prensa debido a la enorme multitud de personas que llegaron al hotel donde estaba alojado para darle la bienvenida. Varios miembros de la Cámara de Representantes de EE UU también acudieron al local para reunirse con él. Entre ellos estuvo Solomon P. Ortiz, demócrata por el Estado de Texas. Durante la reunión con Chen, Ortiz señaló que tomando en cuenta la generosa ayuda que Taiwan ha dado a Centroamérica, Washington debería seguir el ejemplo de Taipei o cooperar con la República de China para ayudar a los países de esa región.
Durante su estadía en Houston, Chen almorzó al estilo tejano y presenció un juego de la Liga Mayor de Béisbol. También se reunió con representantes de la comunidad taiwanesa residente en Estados Unidos.
Refiriéndose a la gira presidencial, Hou Ching-shan, director del Departamento de Centro y Sudamérica del Ministerio de Relaciones Exteriores, indicó que la misma fue exitosa. Hou señaló que el viaje del presidente Chen por Centro y Sudamérica alcanzó tres metas concretas: participación positiva en la comunidad internacional, reafirmación del hecho de que la República de China es un país soberano, y fortalecimiento de las relaciones con los aliados diplomáticos.
Chen también expresó satisfacción con la gira, la segunda que realiza al exterior desde que asumió la Presidencia en mayo de 2000. El Presidente dijo que el viaje tuvo como meta reforzar el trabajo diplomático del país y que ahora que ha retornado a la nación, concentrará su atención en la economía interna.