La Asamblea Nacional aprobó el 7 de los corrientes un paquete de reformas constitucionales, entre las cuales se incluyen la reducción a la mitad del número de escaños en la Legislatura; la implementación del sistema electoral legislativo de "un distrito con un miembro único, pero con dos votos"; la disolución de la Asamblea Nacional; la futura ratificación de otras enmiendas constitucionales por medio del referéndum; y la transferencia de la facultad para imputar al Presidente a la Corte Suprema.
El paquete de cinco enmiendas recibió 249 votos, la mayoría de ellos emitidos por la delegación de 127 personas del gobernante Partido Democrático Progresista (DPP, siglas en inglés), y los 117 delegados del Kuomintang (KMT, siglas en inglés).
Un total de 48 delegados, la mayoría de ellos de la Unión de Solidaridad de Taiwan, miembro de la alianza pan verde participando con 21 representantes; y el conservador Partido Pueblo Primero, con 18 representantes, votaron en contra del paquete, mientras que un delegado de la Alianza Acción Democrática emitió un voto nulo.
El número de votos del "sí" superaron fácilmente los 225 necesarios; o sea, las tres cuartas partes requeridas para su ratificación ségun la ley.
Durante el conteo, conforme el número de votos dando el "sí" aumentaba, los delegados del DPP desplegaron pancartas verdes y blancas declarando Adiós a la Asamblea Nacional y Recuerden este Día Histórico.
El secretario general de la Asamblea Nacional, Yeh Jiunn-rong, informó que dentro de tres días este ente solicitará al presidente Chen Shui-bian promulgar tales enmiendas.
Según las enmiendas, dejará de existir la Asamblea Nacional, que tenía la potestad de votar acerca de las enmiendas constitucionales y los cambios en las fronteras territoriales; así como, de ser necesario, imputar al presidente y vicepresidente de ser propuesto por el Yuan Legislativo.
Futuras enmiendas constitucionales y cambios en los límites territoriales deberán ser presentados por el Yuan Legislativo, publicados por seis meses, y luego sometidos a un referéndum popular en el transcurso de tres meses. Las enmiendas o los cambios territoriales serán aprobados si más del 50 por ciento de los votantes elegibles vota a favor de ellos. Algunos analistas consideran que este límite tan alto podría asegurar a Pekín que la isla no se inclinará hacia la independencia.
Una propuesta para enjuiciar políticamente al presidente o vicepresidente, que sea iniciada por más del 50 por ciento de los legisladores y apoyada por dos tercios de los legisladores, será transferida a la Corte Suprema para su consideración. El presidente o vicepresidente serán removidos de sus cargos si la corte constitucional determina que la imputación es válida.
Comenzando por la séptima legislatura que será electa en 2007, el Yuan Legislativo tendrá solamente 113 escaños y será elegido cada cuatro años. Del total, 73 escaños serán seleccionados de los distritos regionales, seis escaños estarán para los representantes aborígenes y 34 escaños para los legisladores de representación proporcional y de las comunidades residentes en ultramar.
Los escaños regionales serán distribuidos entre las municipalidades especiales, distritos y ciudades según su población, con cada localidad contando con al menos un escaño y un legislador electo por cada distrito. Los escaños para los representantes que se distribuyen por representación proporcional para los partidos políticos y de las comunidades de ultramar serán asignados a los partidos políticos que obtengan más del cinco por ciento de los votos, de acuerdo con la proporción de votos que hayan sacado, y cada partido estará obligado a reservar al menos el 50 por ciento de estos escaños a las mujeres.
La Constitución de la República de China, puesta en vigor el 25 de diciembre de 1947, ha tenido seis rondas de enmiendas desde 1991, todas bajo la dirección del KMT. La actual administración bajo el DPP ha estado presionando para llevar a cabo una séptima ronda desde que llegó al poder en 2000.
La Asamblea Nacional, que fue traída a Taiwan desde China continental tras la derrota de Chiang Kai-shek ante los comunistas en 1949, presenció la disolución de sus poderes conforme Taiwan adoptó reformas democráticas y elecciones presidenciales directas, lo que cortó sus raíces históricas con China continental.
Esta entidad, antes símbolo de la fallida ambición de Chiang por reconquistar China continental, estaba compuesta por ancianos miembros que afirmaban representar a los votantes al otro lado del Estrecho, hasta que fueron forzados a dejar sus cargos en 1991.
Finalmente, este ente fue disuelto en 2000, y una nueva asamblea ad hoc fue electa recientemente con el único propósito de aprobar las reformas constitucionales que la eliminan para siempre.
Se espera que estas profundas reformas constitucionales redefinan el ambiente político en Taiwan, permitan mayor eficiencia en la Legislatura y establezcan las bases para una mejor convivencia con China continental. Este es el legado histórico de la ahora extinta Asamblea Nacional, al aprobar las enmiendas constitucionales presentadas por el Yuan Legislativo el año pasado.