05/05/2024

Taiwan Today

Noticias de Taiwán

Cadena humana en defensa de la democracia

06/03/2004

proximadamente un millón y medio de personas de Taiwan formaron una cadena humana el 28 del mes pasado en la "Concentración mano-a-mano 228" para expresar su deseo de paz y despertar el interés internacional hacia los cerca de 500 misiles que China continental tiene apuntando hacia Taiwan. Sin ser afectados por el sofocante calor; hombres y mujeres, jóvenes y viejos unieron sus manos en la mayor manifestación que se haya realizado en la isla, extendiéndose por casi 500 kilómetros a lo largo de la costa occidental, desde la norteña ciudad de Keelung al sureño distrito de Pingtung.

El evento, organizado por el gobernante Partido Democrático Progresista (DPP, siglas en inglés) y su aliado político, la Unión de Solidaridad de Taiwan, fue cronometrado para coincidir con el 57º aniversario del incidente del 28 de febrero de 1947, una revuelta que dejó un estimado de diez mil muertos como consecuencia de la supresión por tropas del KMT. La fecha es denominada ahora "Día Conmemorativo de la Paz", un feriado nacional que conmemora a quienes perdieron sus vidas en la revuelta y las purgas que siguieron.

A pesar de las dolorosas memorias de la sangrienta masacre, la concentración mano-a-mano se pareció más a un carnaval democrático. Muchos participantes se vistieron con disfraces o trajeron pancartas y objetos alusivos para añadir una atmósfera festiva y rebajar la implicación política del evento.

Entre la gran multitud de participantes en la norteña ciudad de Miaoli, alrededor de mil personas portaron una estatua de Buda en sus brazos mientras rezaban pidiendo las bendiciones de los dioses para Taiwan. Mientras tanto, en la ciudad de Taichung, en el centro de la isla, algunos concejales encabezaron un grupo de personas con sombreros de bambú y un misil hecho de papel pintado con la bandera de las Cinco Estrellas de China continental. Sobre el misil estaba escrito el eslogán "Queremos referéndum, no misiles".

El presidente Chen Shui-bian inauguró el evento liberando una bandada de palomas blancas en la Isla Hoping, situada en Keelung. Al mediodía, gente de diferentes edades y estratos sociales comenzaron a formar filas a lo largo de la ruta prevista que atravesó muchos pueblos y ciudades en la parte occidental de Taiwan.

En la ciudad capital de Taipei, más de cien mil personas participaron en la concentración. Muchos de ellos portaban pequeñas banderas y pancartas con las frases: "Diga sí a Taiwan" y "No a los misiles". Algunas personas incluso vistieron a sus perros con vinchas alusivas a la independencia de Taiwan.

"Hemos luchado arduamente por nuestra democracia. Si no nos paramos y hacemos escuchar nuestra voz, China no nos tratará con seriedad. Nuestra democracia equivaldría a nada", manifestó ante la prensa el empresario Chang Ping-chen. El se unió a la cadena humana con varios miembros de su familia, incluyendo a su padre de 65 años de edad y su hija de apenas dos años.

La enfermera Cheng Shu-fen, de 40 años de edad, que asistió junto con su marido e hija, dijo: "Hemos venido aquí para hacer lo que debemos hacer, para demostrar que no deseamos ser intimidados por los misiles de China continental". Cuando se le preguntó a su hija de siete años de edad qué estaba haciendo en la manifestación, ella respondió que estaba uniendo sus manos para proteger a Taiwan, pero enseguida se volvió hacia su madre para preguntar qué era "misil". "¿El es una mala persona?", indagó.

Wang Jo-chu, de 28 años de edad, dijo que estaba allí debido a que Taiwan es su hogar y ella ama a su país. "Me sentí profundamente conmovida cuando levante mis manos con tantas personas", indicó ella. "Espero que podamos utilizar esta oportunidad para expresarnos y hacer que el mundo nos vea".

El evento incluso atrajo la participación de extranjeros. Un grupo de 38 visitantes de la Asociación Maguya de Japón, que vino a Taiwan en búsqueda de las raíces de las culturas tradicionales, unió sus manos con los residentes del distrito de Tainan, donde se encuentra ubicado el viejo hogar del presidente Chen. "Amamos a Taiwan y esperamos que Taiwan se vuelva independiente algún día. Yo sé que Dios bendecirá a Taiwan", dijo Takeshita Jimpei, oriundo de Okinawa.

Mark Cartwright, de Estados Unidos, indicó que participaba en la concentración para apoyar un país que promueve la libertad y diversidad. "Es un evento sin precedentes en Taiwan. Me siento muy feliz de participar en la historia y cultura de Taiwan", señaló.

La idea de llevar a cabo una concentración mano-a-mano se inspiró en la cadena humana de dos millones de personas que se formó en 1989 en los tres Estados bálticos --Lituania, Letonia y Estonia-- para protestar en contra de la ocupación por la ex Unión Soviética, aunque el enfoque del evento en Taiwan es algo diferente. "Ellos procuraron hacer que el mundo conociera su motivación por la libertad y la independencia, pero nosotros estamos haciendo ésto no sólo para promover la unidad interna y armonía étnica, sino también para mostrarle a China continental nuestro deseo de paz y nuestra determinación por defender nuestra democracia y soberanía", dijo el secretario general del DPP, Chang Chun-hsiung.

Numerosos reporteros de las agencias de noticias extranjeras también llegaron a Taiwan para cubrir la actividad. El reportero estoniano, Mart Laanemets sugirió que el pueblo taiwanés siente a través del evento que es el dueño del país, y no los políticos o cierto partido político. "Cuando ví un letrero en la manifestación que decía: ‘En 1991, Bush dijo sí a los Estados Bálticos; en 2004, Bush dice sí a Taiwan’, yo, como ciudadano de Estonia, me sentí muy conmovido y orgulloso, y espero que la experiencia báltica será también exitosa en Taiwan", señaló Laanemets.

Alrededor de las 2:15 p.m., Chen y el expresidente Lee Teng-hui se reunieron en Miaoli, simbolizando su esfuerzo conjunto por promover la democracia. Los dos aparecieron en un estadio de la Corporación de Fertilizantes de Taiwan. En las gradas también estaban representantes de los diversos grupos étnicos de Taiwan, incluyendo una mujer de China continental que está casada con un ciudadano taiwanés.

Después del conteo de un minuto transmitido en cadena nacional, la concentración alcanzó su máximo apogeo a las 2:28 p.m., con cerca de un millón y medio de participantes levantando sus manos y gritando consignas tales como "amar la paz, oponerse a los misiles", "creer en la democracia, insistir en la reforma", "unidad entre los grupos étnicos" y "unir las manos para proteger a Taiwan".

En un discurso ante la concentración, Chen dijo que se siente incomparablemente orgulloso de ser taiwanés. "Me siento muy feliz a ver tantas personas reunidas aquí para escribir historia", dijo el Presidente ante la multitud que ondeaba banderas y hacía sonar silbatos. "Al unirnos de manos, el pueblo de Taiwan ha formado una ‘Gran Muralla’ democrática. Hemos mostrado al mundo nuestra voluntad colectiva y determinación por proteger a Taiwan", dijo.

"Personas de las ciudades, el campo y los puertos pesqueros de Taiwan, incluso compatriotas de Estados Unidos, indistintamente de su afiliación partidista, origen étnico o postura política, se agarran de las manos entre sí en un poderoso apretón teniendo de testigo al mundo", señaló Chen, añadiendo que el pueblo de Taiwan ha usado la forma más moderada, alegre y digna para proclamar su solidaridad y enviar un mensaje claro al mundo de que desea la paz.

Lee describió el espectáculo de más de un millón de personas mostrando su amor por Taiwan en forma simultánea como el momento más conmovedor de su vida. "Tal es el poder del pueblo, y esta es una victoria para el pueblo de Taiwan", dijo Lee. El éxito de la concentración es señal de la afirmación de la identidad nacional de Taiwan por su pueblo y su rechazo a las amenazas de los misiles de China continental, añadió.

Al mismo tiempo, en celebración del Día Conmemorativo de la Paz 228, la alianza pan-azul entre los partidos de oposición, KMT y Partido Pueblo Primero, realizó una "Concentración corazón-con-corazón", donde la gente donó sangre y hubo una carrera de relevo de antorchas para simbolizar la reconciliación entre los grupos étnicos del país. La carrera de relevo de antorchas culminó en Kaohsiung, al sur de la isla, después de una jornada de dos semanas que pasó a través de 319 ciudades y pueblos en todo Taiwan.

Popular

Más reciente