Respondiendo a un llamado del presidente estadounidense, George W. Bush; y el secretario general de la ONU, Kofi Annan, para integrar los recursos globales con el fin de combatir y prevenir la expansión del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y otras enfermedades peligrosas, el representante de la República de China en Estados Unidos, Chen Chien-jen, hizo una donación de un millón de dólares en una ceremonia que se llevó a cabo el 17 del presente mes en la capital estadounidense.
El presidente de la Fundación de las Naciones Unidas, Timothy Wirth, recibió la donación en dicha ceremonia. El monto total de la misma será transferido a los Fondos Globales para ser usado en aquellos países y regiones que requieran fondos para luchar en contra del SIDA, la malaria y la tuberculosis.
Tanto Bush como Annan solicitaron donaciones para ayudar a los recién creados Fondos Globales en una reunión especial para prevenir el SIDA durante la asamblea general de la ONU del año pasado.
El Gobierno de la República de China decidió hacer la donación a los Fondos Globales a través de la Fundación de las Naciones Unidas después de que las agencias gubernamentales de Taiwan del caso, lograron contactarse con los Fondos Globales.
En la ceremonia de donación, Chen manifestó que siendo miembro de la comunidad internacional, Taiwan siempre desea contribuir a la salud mundial. El representante de Taiwan en EE UU indicó que entre 1995 y 2001, la isla ha proporcionado el equivalente de más de 110 millones de dólares en programas de asistencia médica a países en vías de desarrollo.
Señalando que la donación de un millón de dólares a los Fondos Globales es parte del esfuerzo a largo plazo de asistencia médica para los países en vías de desarrollo que hace la República de China, Chen dijo que dicha cantidad constituye la primera donación que hace el país a través de la Fundación de las Naciones Unidas y por lo tanto, tiene un significado especial.
Al mismo tiempo, Chen hizo hincapié en que Taiwan está dedicando todos sus esfuerzos para convertirse en observador de la Organización Mundial de la Salud con el fin de poder hacer mayores contribuciones a los asuntos relacionados con la salud a nivel global.
Lee Ming-liang, ex director general del Departamento de Salud, subordinado al Yuan Ejecutivo, quien ha luchado durante mucho tiempo por el ingreso de Taiwan en la OMS, también estuvo presente en la ceremonia de donación.