El Gabinete anunció oficialmente el 27 del mes pasado el aflojamiento de las restricciones sobre las inversiones provenientes de China continental y permitir a la vez que empresas taiwanesas establezcan escuelas primarias y secundarias en el área continental.
En un esfuerzo para crear un sistema equitativo de tributaciones, el Yuan Ejecutivo también aprobó un reglamento donde prescribe que los trabajadores de China continental que se queden más de 183 días en Taiwan deben pagar impuestos sobre los ingresos que hayan percibido en la isla. De igual manera, las empresas de China continental que operen en la isla deben pagar impuestos comerciales de acuerdo con las leyes tributarias locales.
Los nuevos reglamentos constituyen parte de un paquete aprobado bajo una revisión de los Estatutos que Gobiernan las Relaciones entre el Pueblo del Area de Taiwan y el Area de China Continental, cuya finalidad es incentivar más inversiones desde China continental. La revisión de dichos estatutos refleja la determinación de la República de China de mantener el espíritu de libre comercio, tal como lo estipula la Organización Mundial del Comercio.
La acción del Gabinete también sirve para dar sustancia al consenso sobre mayores intercambios comerciales y de inversiones entre Taiwan y China continental que se logró durante una conferencia del Consejo de Asesoramiento para el Desarrollo Económico realizada en agosto del año pasado.
La revisión levanta las restricciones sobre las empresas extranjeras con un mínimo del 20% de sus acciones en manos de ciudadanos de China continental. Anteriormente, tales compañías no calificaban para invertir en Taiwan.
La nueva ley abre las puertas para todas las empresas de China continental que desean solicitar e iniciar operaciones en la isla, sujetas a previa aprobación por las autoridades locales competentes. Los revisados estatutos permiten que personas naturales, instituciones y organizaciones de China continental inviertan en negocios en Taiwan.
Con la finalidad de mantener la seguridad nacional y la estabilidad financiera, también se ha creado un mecanismo de supervisión. Bajo el mismo, se exige que las compañías de China continental en Taiwan presenten sus declaraciones financieras, remitan información acerca de cualquier cambio con respecto a los accionistas, y acepten las inspecciones por parte de las autoridades del caso. El sistema de seguridad también contempla que cualquier transferencia de las inversiones por parte de las compañías de China continental estará sujeta a la aprobación por las autoridades locales.
Los empresarios de China continental que inviertan en Taiwan y no observen los reglamentos del caso serán sujetos a multas de entre 3.500 a 17.000 dólares estadounidenses; mientras que aquéllos que no presenten los documentos requeridos serán multados de entre 1.700 a 8.500 dólares cada vez que se realice una inspección, así hasta que cumplan con los requisitos que exige la ley.
Al mismo tiempo, para hacer frente al problema de la educación de los niños de los empresarios taiwaneses en China continental, el Gabinete también aprobó que las empresas de éstos radicadas en el territorio continental establezcan escuelas primarias --incluyendo jardines de infantes-- y secundarias, con la debida autorización por parte del Ministerio de Educación de la República de China.