05/05/2024

Taiwan Today

Noticias de Taiwán

Respuesta cautelosa a China continental

06/02/2002
Las comunidades chinas tradicionalmente reciben el Año Nuevo lunar con espantasuegras y petardos. Los ruidos supuestamente ahuyentan al mítico monstruo que llega de visita anualmente. Aunque todavía faltan unos días para el inicio del Año Nuevo chino, ya están surgiendo ruidos en Pekín, y parece ser que tienen el objeto de espantar al monstruo de la independencia de Taiwan.

Eso no es nada nuevo, pero esta vez está tomando la forma de una invitación a los miembros del Partido Democrático Progresista (DPP, siglas en inglés), partido en el Gobierno, para que visiten China continental. Mientras que los observadores de los asuntos de China continental en Taiwan sostienen una variedad de opiniones, funcionarios están tratando de interpretar con cautela este largamente esperado, aunque disputado, gesto de buena voluntad.

Wu Nai-jen, secretario general del DPP, dijo que independientemente de la razón que haya detrás del repentino cambio en la actitud de China continental, su partido acoge de todo corazón cualquier gesto de buena voluntad que pueda dar lugar a un compromiso a través del Estrecho de Taiwan.

Wu explicó que el fomento de los intercambios a través del Estrecho de Taiwan siempre ha sido la política del partido. Citó como ejemplo que, a fines de los años ochenta, fue el DPP el que inició la política de permitir que los residentes de Taiwan visiten a sus parientes en China continental. Wu añadió que una nueva actitud de parte de la República Popular China ayudaría a crear un mayor entendimiento entre los dos lados.

Nuevamente, sus palabras han sido una respuesta cautelosa a las declaraciones que Qian Qichen, viceprimer ministro de China continental, hizo el 24 de enero. Qian manifestó que su Gobierno acoge las visitas a China continental por miembros del DPP, siempre y cuando ellos viajen en lo que el denominó una "capacidad apropiada". El hizo una distinción entre la mayoría de los miembros del DPP y aquéllos "tercos" que defienden la independencia de Taiwan.

Qian hizo este significativo y cauteloso gesto de paz en un simposio para marcar el séptimo aniversario de la propuesta de "ocho puntos" del presidente Jiang Zemin, en la cual él invita a los líderes de Taiwan a visitar China continental y afirma que reciprocará dichas visitas. Desde entonces el discurso ha sido considerado por el liderazgo chino comunista como un hito en la política de Pekín hacia Taipei.

Wu manifestó que necesita saber más acerca de qué exactamente significa "una capacidad apropiada", pero añadió que el DPP ciertamente reciprocará cuando la República Popular China suavice su método. El DPP también está contento de que el discurso de Qian reveló su conciencia de que el pueblo de Taiwan tiene la voluntad para gobernar su propia casa, especialmente tras de pasar por la colonización japonesa y un subsecuente período de autoritarismo. Sin embargo, el DPP arguye que tal sentimiento es paralelo a la insistencia de China continental de imponer la fórmula de "un país, dos sistemas" en Taiwan, como ha sido aplicada a las antiguas colonias de Hong Kong y Macao después de que fueron revertidas al control de Pekín.

En Taiwan todavía hay reservas acerca de abrir los servicios de transporte directos entre los dos lados, que según China continental es algo que el sector privado podría hacer mejor. Wu indicó que las aerolíneas y los conglomerados de transporte en China continental son propiedad del Estado, haciendo que ésto sea una desventaja para Taiwan en cualquier negociación que concierna al controvertido tema de los enlaces directos, que involucra asuntos de seguridad.

El influyente miembro del DPP se negó a comentar sobre la distinción que Qian hizo entre el DPP y la independencia de Taiwan. Enfatizó que el futuro desarrollo de Taiwan debe ser decidido en discusiones internas. "Cualquier diferenciación o división impuesta por una fuerza externa no es aceptable para el pueblo de Taiwan".

Reiterando puntos de vista similares, el presidente Chen Shui-bian dijo que la República de China da la bienvenida a cualquier medida que encamine a la mejora y estabilización de las relaciones a través del Estrecho de Taiwan. "La elección de los 23 millones de habitantes de Taiwan debe ser respetada y aceptada por la comunidad internacional", recalcó Chen. Como él ha dicho en muchas otras ocasiones, los líderes de los dos lados del Estrecho deben dedicar más esfuerzos al desarrollo de los contactos económicos y la confianza mientras que disminuyen las disputas políticas, los malentendidos y la opresión.

La iniciativa de Qian es una señal positiva, pero si llevará o no a la reanudación de los diálogos a través del Estrecho sigue siendo una interrogante. Las negociaciones formales entre los dos lados fueron unilateralmente suspendidas por Pekín en 1999. La presidenta del Consejo para los Asuntos de China Continental, Tsai Ing-wen, indicó que no hay ninguna necesidad para ser pesimista ni sumamente optimista. El vicepresidente del consejo, Chen Ming-tong, opinó que el gesto aparentemente amistoso de parte de China continental es a lo máximo una alteración de su estrategia, y no de su política.

Por ejemplo, en su discurso, el viceprimer ministro reiteró la posición de Pekín de que el principio de "una China" debe ser un requisito para cualquier diálogo. También enfatizó la adherencia al consenso de 1992. En los ojos de Taipei, el asunto de "una China" es algo que indudablemente debe ser llevado a la mesa de negociaciones, y no una conclusión alcanzada antes de éstas, ni mucho menos un reflejo de la realidad política en el Estrecho de Taiwan.

En lo que se refiere a la noción del consenso de la reunión de 1992, nadie tiene que definirla aún, cualquiera que sea. Funcionarios que participaron en estas negociaciones recuerdan que los dos lados no pudieron llegar a un acuerdo acerca de la definición sustantiva de "una China". Taipei insistió que cada lado interpretara el término a su manera, permitiendo que las negociaciones continuaran. China continental, por otra parte, afirmó su reclamo sobre Taiwan e intentó anexar verbalmente a la isla, llamándola una parte integral de China.

Las autoridades comunistas en China continental se han negado a tratar con el DPP desde que el partido derrotó al Kuomintang (KMT), en las elecciones presidenciales realizadas en marzo de 2000.

A pesar de que desde que asumió la presidencia Chen ha instado repetidamente a la reanudación de los diálogos, Pekín continúa ignorando a la Administración del DPP. Incluso cuando el Gobierno inauguró los denominados "tres mini enlaces" el año pasado, que permiten que las islas de Quemoy y Matsu sostengan vínculos postales, comerciales y de comunicaciones con la costa sudeste de China, Pekín hizo la vista gorda. Sin duda, su fracaso para reciprocar incluso esta pequeña cuestión no ha logrado sabotear lo que puede ser un modelo para la adopción de enlaces a gran escala a través del Estrecho.

Popular

Más reciente