Siendo un crítico social franco, parece que a este candidato le gusta jugar con tabúes. Li ha ido al extremo de decir a los votantes jóvenes que su patria “en realidad no es un verdadero país”. También ha argüido que la fórmula de “un país, dos sistemas” propuesta por Pekín para lograr la unificación de hecho podría ser buena para Taiwan.
Siendo un oposicionista político veterano que sirvió varios años de prisión por sedición, Li nunca se ha afiliado a un partido político. Pero indudablemente ha impresionado a los analistas políticos el año pasado cuando declaró la intención de lanzar una campaña para la presidencia bajo el estandarte del Partido Nuevo, un partido sumamente pro unificación, el cual, según muchos observadores, ha caído en una picada irreversible.
Y, ¿a qué se debe que Li decidió unirse a un partido minoritario, que se esfuerza por sobrevivir, para participar en las elecciones de marzo? “El Partido Nuevo está limpio y libre de la política influida por el dinero”, dice el candidato de 64 años. “También, puedo ayudar a resucitar el partido”.
Li dijo que no está necesariamente contra la independencia de Taiwan. Pero ha advertido que posiblemente habrá que librar una guerra con China continental para lograr una verdadera independencia. “Sus padres, madres, amigos, amigas quizás mueran en dicha guerra”, dijo él a una audiencia universitaria. “¿Están dispuestos a pagar ese precio?”
“Hace más o menos un siglo, los estudiantes universitarios marchaban al frente, guiando a los políticos en movimientos políticos y culturales en China continental”, dijo Li a su joven público. “Sin embargo, hoy los estudiantes universitarios de Taiwan están dejándose arrastrar por los políticos”.
En otras palabras, Li estaba diciendo a los votantes jóvenes en Taiwan que aprendan a pensar por sí mismos en vez de tragarse ciegamente lo que se les da.
Conocido por su inteligencia y estilo heterodoxo, en un momento u otro abandonó el bachillerato, la universidad y el posgrado. Recuerda con rebelde orgullo cómo escribió cartas atacando a su director de bachillerato, al rector de su universidad y a un decano de su escuela de posgrado.
Después de terminar su servicio militar, Li se convirtió en un satírico político en los años sesenta. Fue llevado ante un tribunal militar y encarcelado por ser un “elemento a favor de la independencia de Taiwan”.
Con conocimientos enciclopédicos sobre Taiwan y China continental, Li ha sido muy conocido en Taiwan incluso antes de lanzar su campaña presidencial. Es respetado como historiador, escritor, experto, satírico político y personalidad de la televisión. Muchas personas en la sociedad de Taiwan se refieren a él como “Maestro Li” o “Profesor Li”.
Cuando era adolescente, Li emigró a Taiwan con su familia en 1949, en plena guerra civil china. Nació en Harbin, una ciudad en la parte noreste de China continental.
Su vida privada es conocida por todos. Es bien sabido que Li pone fotografías de mujeres desnudas en su casa y también ha admitido tener relaciones extramatrimoniales con dos mujeres casadas. Cuando tenía 45 años, Li se casó con una famosa estrella de cine. Ahora está casado por segunda vez con una mujer 30 años menor que él.
Habiendo producido más de cien libros, Li es uno de los escritores más prolíficos de Taiwan. Sus libros van desde sus memorias hasta revelaciones sociales.
“La mayoría de mis libros han sido censurados”, dijo Li, refiriéndose a sus inflamadas críticas y sátiras sobre líderes y partidos políticos.
Li considera que ha sido un gran honor que se propusiera que fuese tomado en consideración para el Premio Nobel de Literatura.
Aunque posee profundos conocimientos sobre asuntos históricos, Li también está al tanto del mundo moderno. El utiliza los medios electrónicos para comunicarse con el público y hacer bromas sobre personas conocidas. Además de tener su propio sitio Web en chino, el candidato es presentador de dos programas de entrevistas en televisión por cable, durante los cuales acepta llamadas en las que se le pueden hacer preguntas de todo tipo. Las personas que llaman prueban los puntos de vista de Li acerca de temas relacionados con las campañas políticas, actualidades y hasta sexo.
Sin duda alguna, sus declaraciones son atrevidas. Mientras que otros candidatos claramente expresan su oposición a la fórmula de Pekín de “un país, dos sistemas” para alcanzar la unificación, Li saborea las discusiones sobre el concepto como si fuesen dulces. “¿No sería mejor tener dos sistemas en vez de uno, éste siendo el comunismo?”, replicó durante una discusión con la audiencia.
En lo referente a este tema, de modo tranquilizador agregó que el tiempo está de parte de Taiwan. Explicó que la democracia durará más que el autoritarismo. Manteniendo ésto en mente, Li sugirió llegar a un acuerdo sobre el asunto de la unificación con las autoridades en China continental. “Tendremos muchas ventajas sobre Pekín en la mesa de negociaciones”, indicó.
Li sugirió que el lado de Taiwan debe negociar el uso de la bandera de la República de China para representar una China unificada. También, dijo que los funcionarios de Taipei deben fijarse el objetivo de representar una China unida en la Organización de las Naciones Unidas. Incluso, con confianza propuso que los negociadores de Taipei obtengan el consentimiento de Pekín para que los deshechos nucleares de la isla sean almacenados bajo tierra en la escasamente poblada provincia de Sinkiang, en China continental.
El valor de Li para hablar quizás le haya ayudado a ganarse el respeto de muchas personas, pero ésto no se ha transformado en un alto porcentaje de aprobación entre el público. En una de las últimas encuestas, Li recibió un minúsculo 1% de aprobación.
Sin embargo, al candidato parece no importarle que la lógica muestra que virtualmente no tiene posibilidades de ganar la elección. Ha dicho que su objetivo principal no es asegurar la presidencia sino usar su campaña como un foro para expresar sus controvertidos puntos de vista.
Li es muy independiente. Tal vez ésta sea la razón por la cual apenas el 20 de los corrientes, justo dos meses antes de la elección, eligió a Fung Hu-hsiang como su pareja de candidatura. Y sin tener en cuenta su actuación en las urnas en marzo próximo, Li cuando menos habrá impresionado al público con su infatigable candor.