07/05/2024

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Relaciones Taipei-Washington y la diplomacia pragmática de la Rep. de China

16/06/1997

Esta es una traducción de un análisis profundo acerca de asuntos claves pertinentes a las relaciones entre la República de China y Estados Unidos, publicado recientemente por la Oficina de Información del Gobierno

P.1 La mayor parte del mundo ha adoptado el principio de una China al reconocer a la República Popular China (RPCh) como el único gobierno de China. Taiwan también propugna el principio de "una China". ¿Por qué intentan alcanzar una identidad internacional separada para Taiwan?

Es verdad que propugnamos el principio de "una China", pero para nosotros "una China" es la República de China (RDCh) en Taiwan. Somos un estado soberano y lo hemos sido desde 1912. Tenemos todos los derechos de un estado soberano, los cuales incluyen la participación en todas las organizaciones internacionales y en el establecimiento de relaciones diplomáticas normales con todos los demás estados soberanos. El artículo 1º de la Convención de Montevideo sobre los Derechos y Obligaciones de los Estados (1933), define que un estado posee una población permanente, un territorio definido, un gobierno y la capacidad de establecer relaciones con otras naciones. Satisfacemos todos estos criterios. Tenemos un Gobierno soberano que ejerce jurisdicción efectiva sobre territorios bien definidos con más de 21 millones de residentes permanentes y somos reconocidos por más de 30 países. El obstruccionismo de la RPCh es la única razón por la que otros estados no nos han reconocido. Sin embargo, por más irritante que sea, este obstruccionismo es irrelvante a nuestra posición como un estado soberano. El artículo 3º de la misma Convención de Montevideo específicamente indica que la "existencia política de un estado es independiente del reconocimiento por otros estados". Nuestra existencia como un estado soberano es independiente del hecho de que la República Popular China nos reconozca o no.

El gobierno de la RPCh dice que no podemos mantener relaciones diplomáticas normales porque somos solamente una provincia de la RPCh. Esto es totalmente falso. El gobierno de la RPCh nunca ha ejercido jurisdicción efectiva sobre Taiwan. Nunca ha recolectado ni un centavo en impuestos de nosotros ni ha reclutado a nuestros jóvenes en su Ejército de Liberación Popular (ELP). De hecho, su personal, aviones y embarcaciones únicamente pueden entrar a nuestro territorio con nuestro permiso.

En resumen, somos un estado soberano y como tal tenemos el derecho a una posición y participación internacional normales de acuerdo al derecho internacional.

Aquí debe enfatizarse que la diplomacia pragmática puesta en marcha por la República de China en Taiwan definitivamente no tiene como objetivo la "independencia de Taiwan", como lo arguye absurdamente la República Popular China. En realidad, sólo cuando su posición internacional sea asegurada, la República de China podrá iniciar diálogos, en igualdad de condiciones, con China continental sobre el asunto de cómo unificar los dos lados del Estrecho de Taiwan. Por lo tanto, la diplomacia pragmática es, para la República de China, una parte indispensable del proceso general para reunificar a toda la nación china.

P.2 Desde 1972, Japón ha mantenido relaciones diplomáticas normales con la RPCh. Estados Unidos de América ha reconocido al gobierno de la RPCh como el único gobierno de China desde 1979. Desde entonces, Japón y Estados Unidos rompieron relaciones diplomáticas con la RDCh, y han sostenido relaciones no oficiales con ella. En vista de ésto, ¿por qué piden a Estados Unidos y a otros estados ayudarles a ingresar en todo tipo de organizaciones internacionales, incluida la Organización de las Naciones Unidas?

La realidad no es tan sencilla como lo implican sus palabras. Ni Japón ni Estados Unidos han reconocido la soberanía de la RPCh sobre Taiwan.

La posición de Japón se define en el Comunicado Conjunto Tanaka- Chou de septiembre de 1972, el cual declara:

El Gobierno de la RPCh reafirma que Taiwan es una parte inalienable del territorio de la RPCh. El Gobierno de Japón comprende totalmente y respeta esta posición del Gobierno de China, y se adhiere a su posición de cumplir con el artículo 8º de la Declaración de Potsdam.

El artículo 8º de la Declaración de Potsdam afirma la Declaración del Cairo de 1943 donde Japón, que entonces reclamaba soberanía sobre Taiwan, tenía que retornar Taiwan a la República de China, y no a la RPCh. En 1952, Japón abandonó su reclamo de soberanía sobre Taiwan a través del Tratado de Paz de San Francisco, sin especificar a quién le sería transferida la soberanía. En breve, la RPCh no tiene legalmente ningún reclamo válido de soberanía sobre Taiwan. En el Comunicado de Shanghai de 1972, la República Popular China y Estados Unidos establecen sus respectivas posiciones. La República Popular China declara:

La parte china (la República Popular China) reafirma su posición (...) Taiwan es una provincia de China que desde hace mucho tiempo fue retornada a la madre patria; la liberación de Taiwan es un asunto interno de China.

El término ambiguo "la madre patria" tiene como fin substituir la parte en la Declaración del Cairo que estipula que Taiwan debe ser retornada a la "República de China". No creo necesario tener que recordarles que la República de China en Taiwan existía en 1972 y que hasta ahora aún sigue desenvolviéndose vigorosamente.

En el mismo Comunicado de Shanghai, Estados Unidos declara:

Estados Unidos reconoce que todos los chinos en ambos lados del Estrecho de Taiwan sostienen que existe sólo una China y que Taiwan es parte de China. El Gobierno de Estados Unidos no reta esa posición. El mismo reafirma su interés en que una solución pacífica a la cuestión de Taiwan sea encontrada entre los chinos mismos.

No discrepamos con esta declaración de Estados Unidos. Sin embargo, es importante destacar que aquí Estados Unidos admite, no que reconoce, la posición de todos los chinos en los dos lados. Taiwan es una parte de China, así como la RPCh en China continental también es una parte de China. Ambas, la RDCh y la RPCh son partes de una China dividida. Además, apoyamos totalmente el interés de Estados Unidos en una solución pacífica a la disputa entre nosotros y la RPCh. No sabemos de otra manera para resolver la disputa.

P.3 ¿Por qué Taiwan no le habla a Pekín y obtiene su consentimiento, sino su acuerdo, para que Taiwan tenga la posición y participación internacional a la que ustedes aspiran?

Como estado soberano, no necesitamos de la aprobación ni del consentimiento de ningún estado para la participación y la posición internacional a que tenemos derecho. ¿Acaso ha solicitado su Gobierno la aprobación de Pekín cuando decidió participar en el Foro Regional de la ASEAN o en cualquier otro foro internacional? El obstruccionismo de Pekín es la única razón por la cual hemos sido excluidos de muchas organizaciones internacionales y por la cual muchos estados se han abstenido de mantener relaciones diplomáticas formales con nosotros. ¿Qué es lo que le hace pensar que ellos cambiarían su posición si hablamos con Pekín?

P.4 Cada vez que las relaciones entre EE UU y la RPCh son buenas, las relaciones entre Taiwan y China continental son buenas. De igual manera, cuando se deterioran las relaciones Washington-Pekín, aumenta la presión de Pekín sobre Taipei. Por lo tanto, es de interés para Taipei no dificultar las relaciones de Washington con Pekín .

Taipei sabe muy bien que Pekín se opone tenazmente a su diplomacia pragmática. Pekín considera ésto como una violación del principio de una China. La RPCh también detesta que la RDCh cabildée en nuestro Congreso para que se le ayude a ingresar a una gama de organizaciones internacionales multilaterales. Deseamos ver que Taiwan sea admitida a cuantas organizaciones internacionales fuese posible. Pero cada vez que les ayudamos, en la mayor parte en respuesta a una demanda del Congreso, en el que Taiwan disfruta de considerable simpatía, Pekín se enfurece y sufren nuestras relaciones con él. Cuando ésto ocurre, Taipei también sufre. ¿Por qué Taipei hace con frecuencia cosas que finalmente le causan daño?

Primero, las diferencias entre EE UU y la RPCh son de índole multidimensional y multifacética. Su desacuerdo con Pekín en torno al asunto de Taiwan es apenas uno de entre tantos asuntos. ¿Qué nos cuenta acerca de los derechos humanos, del asunto de acceso al mercado, de los derechos de propiedad intelectual, y del asunto de la proliferación de armas de destrucción en masa (i.e., tecnología de misiles y armas químicas, biológicas y nucleares)? Incluso si Taiwan se desvaneciera de la faz de la Tierra, su disputa con Pekín en estos asuntos no desaparecería o se solucionaría de la noche a la mañana. Si el así llamado asunto de Taiwan no existiera, Pekín inventaría alguna otra disputa para resistirse a sus demandas sobre los asuntos antes mencionados. De modo que por favor no culpe a Taiwan cada vez que se deterioran sus relaciones con Pekín.

Segundo, la RDCh no debe ser un rehén de las relaciones EE UU-RPCh. Existen tres juegos de relaciones paralelas. Washington-Taipei, Washington-Pekín y Taipei-Pekín. Cuando se deterioraron las relaciones Washington-Pekín inmediatamente después de la masacre de Tienanmen en 1989, las relaciones Taipei-Pekín permanecieron en un mismo nivel. No empeoraron ni mejoraron. En los meses recientes, han mejorado las relaciones Washington-Pekín. Pero la hostilidad de Pekín hacia nosotros sigue siendo la misma. Sencillamente no existe dicha conexión.

Tercero, es verdad que hemos cabildeado en su Gobierno, incluyendo el Congreso, en torno a este o aquel asunto. Pero siempre hemos procedido de acuerdo con la ley de EE UU; de igual manera como lo hacen Israel y Japón.

Cuarto, la política de Pekín hacia nosotros no cambiará indistintamente de que solicitemos o no la ayuda de EE UU para ser admitidos en las diversas organizaciones internacionales, o para que nos vendan armas de naturaleza defensiva. A menos que sucumbamos ante la fórmula "un país, dos sistemas", Pekín continuará acusándonos de intentar descarrilar las relaciones Washington-Pekín.

P.5 La Administración Clinton ha decidido llevar adelante una política de compromiso con la esperanza de mejorar fundamentalmente las relaciones con la RPCh. ¿Qué piensa Taipei acerca de esta iniciativa?

Estamos a favor de la política de compromiso y deseamos éxito a la iniciativa. La esperanza es que si da resultados, mejorará las relaciones bilaterales y promoverá la estabilidad y prosperidad en la región de Asia y el Pacífico. La Administración Clinton llevará a cabo la política de compromiso a través del diálogo estratégico (i.e., las visitas mutuas de funcionarios del más alto nivel) sobre la premisa de no considerar a la RPCh como un enemigo. El modus operandi será el acomodamiento. La meta es integrar a China continental en el sistema internacional. Una segunda meta es la transformación pacífica de la RPCh. Esto será logrado mediante la diseminación de los valores occidentales, o modernos (i.e., los derechos humanos, el gobierno democrático y el imperio de la ley) a través de intercambios culturales y educativos, el comercio y las inversiones. Esto es algo realmente bueno.

La pregunta críticamente importante es: ¿Irán los líderes de la RPCh a reciprocar y acomodarse? Ellos consideran que saben perfectamente por qué EE UU ha adoptado esta estrategia. En su punto de vista, EE UU está tratando de inducirles a aceptar las normas internacionales para evitar que la RPCh gane influencia y finalmente reemplace a EE UU como potencia dominante en la región. Ellos también se percatan de las consecuencias a largo plazo de la transformación pacífica: el colapso de la dictadura de los chinos comunistas, y con él sus privilegios y los de sus hijos como clase gobernante. Ellos han aprendido la lección del colapso de la Unión Soviética. Ellos atribuyen la catástrofe a la temeraria socavación del partido leninista.

Tenemos amplia evidencia de que ni al Partido Comunista Chino, ni a los líderes de la RPCh les apetecen las existentes normas internacionales. En sus mentes, ésas constituyen un grupo de reglas de juego preparadas por EE UU que beneficiarán a EE UU a costo del RPCh. Tenemos una vívida expresión china: "Pedirle al tigre su propia piel". Persuadir a los líderes del RPCh a que transformen pacíficamente su partido equivale a pedirle al tigre su piel. Ellos no tienen particular habilidad para gobernar el país y sacar a su pueblo de la pobreza. Pero no son tan estúpidos como para permitir que la transformación pacífica complete su curso. Deseamos éxito a la Administración Clinton. Con certeza no haremos nada para sabotear la iniciativa, contrariamente a lo que alegan los partidarios de la RPCh en Estados Unidos.

P.6 Hemos visto el surgir del nacionalismo en la RPCh en los últimos años. Entre otras cosas, ésto hará que los líderes de la RPCh asuman una posición más dura frente a Taiwan, y dificultará más cualquier compromiso significante. ¿Cuáles son las implicaciones de ésto en el manejo de las relaciones trilaterales?

Los líderes del RPCh solían justificar su dictadura en el nombre del marxismo, leninismo y los pensamientos de Mao Tse-tung. Esto ya ha dejado de tener validez. Con el gran fracaso del experimento comunista, ellos han encontrado un sustituto útil en la forma de un nacionalismo crudo. Ellos han fomentado un ultranacionalismo con las esperanzas de contrarrestar el inevitable colapso de la dictadura comunista. Por ejemplo, ellos han usado el asunto de Taiwan para incitar el sentimiento antiestadounidense. Esto puede causarle problemas a Taiwan. Si no tuvieran el asunto de Taiwan, ellos inventarían algún otro asunto para promover su versión xenofóbica de nacionalismo chino. Pero el nacionalismo es una arma de doble filo que puede terminar hiriéndoles también. Ellos están muy al tanto de ésto. Por ejemplo, ellos han restringido a su propio pueblo que exige que Japón le dé compensación por las atrocidades de guerra cometidas por dicho país. Indudablemente, ellos explotan su propia forma de nacionalismo bajo grandes riesgos.

Ellos han intentado cubrir bajo el manto del nacionalismo su resistencia frente al orden internacional existente que promueven EE UU y los países occidentales. Ellos también han explotado el nacionalismo para presionar a Washington con respecto al asunto de Taiwan. Ellos también usan el nacionalismo para rechazar las demandas justas de la comunidad internacional y justificar sus demandas irrazonables. Recordamos su demanda de ingresar a la Organización Mundial del Comercio bajo sus propios términos. Su venta intencional y secreta de misiles y otras armas de destrucción en masa a Pakistán y el Medio Oriente son ejemplos recientes de ésto. Quiero preguntar: ¿Debería EE UU acomodarse a ellos indistintamente de sus actos? ¿Estaría EE UU dispuesto a sacrificar las reglas del juego y el orden internacional existente para acomodar a la RPCh? Y, ¿estaría EE UU preparado para hacer éso a pesar del hecho de que la RPCh no está sino interesado en reemplazar a EE UU como potencia regional dominante y dictar un nuevo grupo de reglas de juego? Hay norteamericanos que creen que el acomodamiento mutuo es la única forma de alcanzar la coexistencia pacífica. Algunos líderes del ELP han pensado de otra manera. Ellos ya han llegado a la conclusión internamente de que es imposible lograr un mejoramiento fundamental de las relaciones sino-estadounidenses debido a la enorme y permanente brecha que existe entre EE UU y China continental en las ideologías, los sistemas sociales y las políticas exteriores.

P.7 La RPCh ha propuesto "un país, dos sistemas" como una forma de salir del actual estancamiento. Algunas personas en EE UU han argumentado que la RPCh ha sido muy razonable y conciliatoria. Después de todo, Pekín permitiría que Taiwan disfrute de un nivel de autonomía mayor que Hong Kong. Todo lo que demanda es que Taiwan deje de usar su nombre actual (República de China) y bandera nacional: que deje de mantener la Oficina del Presidente y la del Primer Ministro; y que ninguna de sus universidades use el título de "nacional". Se permitiría incluso que Taiwan mantenga sus fuerzas armadas. Pero insiste en que Taiwan abandone todas las actividades tales como la "diplomacia del Jefe de Estado", "diplomacia del alma máter" y la búsqueda de participación en las organizaciones internacionales, especialmente en la ONU. Pekín considera que todas esas actividades son provocativas y equivalentes a una declaración de independencia de jure. Hay quienes en EE UU opinan que Taipei tiene una actitud provocativa y debería estar satisfecho con lo que le ofrece Pekín. Ellos dicen que la obstinación de Taipei podría provocar una guerra. En tal sentido, Taipei está jugando con fuego. A su parecer, el aventurismo diplomático de Taipei en los últimos años ha provocado el aventurismo militar de Pekín. Esto causa malestar a la paz y estabilidad de la región de Asia y el Pacífico. En resumen, Taiwan es provocativa, atrevida y puede crear un desastre para sí. ¿Qué piensa sobre esta evaluación?

Durante ochenta y seis años, la República de China ha sido un estado soberano pleno. ¿Por qué vamos a renunciar a esa posición para satisfacer a los líderes de Pekín que mantienen una mentalidad obsoleta del siglo XIX y que no han sido elegidos por nadie, y por lo tanto, no representan al pueblo en China continental? Resulta inadecuado para nosotros colocarnos en el mismo nivel que Hong Kong. Hong Kong ha sido una colonia británica hasta el 1º de julio de 1997. Nosotros hemos sido y somos un estado soberano durante más tiempo que la mayoría de los estados miembros de la ONU.

Calificar nuestra diplomacia pragmática de "aventurismo diplomático" es totalmente injusto. Describir nuestra diplomacia pragmática como instigadora de los intentos de la RPCh para contener nuestras relaciones diplomáticas, y como la "causa" de la abierta intimidación militar de la RPCh durante las primeras elecciones presidenciales populares en la RDCh, es culpar a la víctima en vez de al criminal. Hemos adoptado una diplomacia pragmática como un esfuerzo por impedir los intentos de la RPCh de eliminar completamente nuestra ya silenciada presencia internacional. Al fracasar en sus intentos por lograr ésto, Pekín ha recurrido a la intimidación militar (en la forma de pruebas de misiles) y nos ha culpado por éso. ¡Qué absurdo argumento para apoyar una bárbara violación del derecho internacional!

Nosotros no aceptamos el argumento de que "un país, dos sistemas" es un asunto simbólico. Al inicio de la Guerra Fría, ¿acaso Grecia, para seguir existiendo, cedió a la demanda de la URSS de cambiar su nombre y bandera nacional, y se abstuvo de tener un presidente, una Cancillería, y adquirir nuevas armas de naturaleza defensiva? Claro que no.

El gobierno de la RPCh ha indicado que da la bienvenida a la visita del presidente Lee Teng-hui a China continental, con tal que venga en una capacidad "apropiada" (i.e., como presidente de su partido, el KMT). Al mismo tiempo, se ha opuesto categóricamente a que viaje a cualquier otro país no importa en qué capacidad. ¿Qué clase de lógica comunista es ésta?

P.8 El año pasado, el aventurismo diplomático de Taipei provocó el aventurismo militar de Pekín. EE UU tuvo que enviar dos grupos de batalla con portaaviones para detener una posible escalada bélica. Charles Freeman advirtió a Taiwan a que no involucrara a EE UU en un conflicto militar, diciendo que Taiwan no puede esperar escribir un cheque de independencia para ser cobrado con sangre estadounidense. ¿Qué piensa usted de esta interpretación de la situación?

Pekín llevó a cabo los ejercicios militares y pruebas de misiles con la esperanza de interrumpir nuestras elecciones presidenciales, las primeras en la larga historia de China. ¿Por qué? Debido a que un gobierno con el consentimiento popular es el valor y la práctica occidental que más temen los líderes de la RPCh. La existencia misma de la democracia en Taiwan constituye una amenaza para la dictadura de la RPCh. Las elecciones presidenciales no tuvieron nada que ver con la independencia de Taiwan, debido a que la República de China ha sido un estado soberano durante mucho tiempo. La esperanza de la RPCh de cambiar el resultado de las elecciones fue inútil. Ninguno de los cuatro candidatos presidenciales defendió la reunificación inmediata.

Agradecemos mucho el envío de los dos grupos de batalla con portaaviones. EE UU actuó de acuerdo con las disposiciones de la sección 2 del Acta de las Relaciones con Taiwan, que estipula:

Es política de Estados Unidos (...) declarar que la paz y la estabilidad en el área son de interés político, de seguridad y económico para EE UU y son asuntos de preocupación internacional (...) y considerar que cualquier esfuerzo para determinar el futuro de Taiwan que no sea por medios pacíficos, incluyendo los boicots y embargos, es una amenaza a la paz y la seguridad del área del Pacífico Occidental y de grave preocupación para Estados Unidos.

Estados Unidos también actuó para mantener la credibilidad de su compromiso con la paz y seguridad de la región de Asia y el Pacífico. Si EE UU hubiera permanecido despreocupado mientras la RPCh llevaba a cabo su coerción al desnudo con ejercicios militares y pruebas de misiles, sus amigos y aliados hubieran perdido la fe en los compromisos que profesa. Además, es vitalmente importante que EE UU se mantenga firme y envíe un mensaje inequívoco a Pekín a menos que se quiera repetir la Guerra de Corea.

Titubear y mostrarse débil equivale a provocar un conflicto militar que puede ser evitado.

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