El presidente de la República de China, Lee Teng-hui, dijo que si el régimen de Pekín abandona su actitud hegemónica en el manejo de las relaciones a través del Estrecho de Taiwan, los intercambios entre los gobiernos y el pueblo de las dos partes incrementarán. A su vez, ésto ayudará a que haya una solución pacífica al asunto de la unificación nacional.
Lee hizo esta observación en una entrevista exclusiva con The Washington Times. La entrevista fue hecha por Wesley Pruden, jefe de redacción de dicho periódico.
Debido a que Hong Kong será revertido al régimen de China comunista el 1º de julio, se espera que la entrevista ayude a Estados Unidos a comprender mejor la posición de la República de China en los asuntos relacionados.
En la entrevista de una hora de duración, el presidente Lee dijo enfáticamente que el modelo de Hong Kong no constituye una guía para el futuro de Taiwan.
"El esquema de Hong Kong no es adecuado para nosotros y no va conforme a los deseos de nuestro pueblo", afirmó Lee.
El Gobierno de la República de China continuará vigilando la estabilidad y la prosperidad de Hong Kong, pero también continuará expresando su determinación para oponerse a convertir a Hong Kong en un modelo, en un paradigma para la unificación de China, señaló.
Desde la década de los ochenta la República de China ha avanzado más allá del desarrollo económico y se ha comprometido a crear un "segundo milagro de Taiwan", concretamente la democratización, continuó Lee.
"Mientras que Pekín persistentemente ha tratado de marginar internacionalmente a la República de China, los ciudadanos de ésta se han mostrado cada vez más deseosos de desempeñar un papel activo en el mundo, acorde a su éxito político y económico", dijo.
Manifestó a Pruden que a pesar de las crecientes relaciones entre Taiwan y China continental, Pekín continúa aferrado a su concepto del siglo XIX en lo referente a la soberanía y nacionalismo de mentalidad pueblerina, ignorando totalmente la realidad de que la República de China es una identidad independiente.
"El Gobierno de la República de China ha reiterado una y otra vez que es imperativo mejorar las relaciones a través del Estrecho y reabrir los canales para un diálogo formal para que la amplia gama de problemas entre Taiwan y China continental pueda ser resuelta pragmáticamente en una base de igualdad", señaló el Presidente.
En la entrevista, Lee aprobó la política del presidente Clinton de comprometerse con China continental como un medio de asegurar la estabilidad en Asia, pero expresó sus reservas acerca de la respuesta de Pekín a los intentos de Estados Unidos para mejorar las relaciones.
"Todos estamos a favor de la política de compromiso y deseamos que la iniciativa tenga éxito", dijo. "Si tiene éxito, mejorará las relaciones y fomentará la estabilidad en la región. (...) El objetivo es integrar China continental en el sistema internacional".
Pero Lee dio énfasis a una cuestión importante: ¿Reciprocarán y se acomodarán los líderes de China continental? "Tenemos una vívida expresión china: 'Pedirle al tigre su piel'. Persuadir a los líderes del Partido Comunista Chino que transformen pacíficamente el partido, equivale a pedirle al tigre su piel".
"Le deseamos lo mejor a la Administración Clinton", dijo el Presidente. "Y ciertamente no haremos nada para sabotear la iniciativa, contrariamente a las acusaciones de los partidarios de China continental en Estados Unidos".
En lo referente a la estrategia del futuro desarrollo de Taiwan, Lee señaló que Taiwan continuará con su plan para la creación de un Centro Regional de Operaciones para Asia y el Pacífico", el cual tiene como objetivo convertir a Taiwan en una base de operaciones para las corporaciones internacionales y nacionales por medio de la eliminación de controles económicos anticuados a fines de asegurar el libre flujo de productos, mano de obra y personal técnico.