El Consejo para los Asuntos de China Continental (MAC, siglas en inglés), organismo de nivel ministerial de la República de China, manifestó que está muy complacido por el retorno de Hong Kong al régimen de China comunista el 1º de julio y pide a Pekín que maneje de manera práctica las relaciones Taiwan-Hong Kong y los contactos a través del Estrecho de Taiwan.
En un documento titulado La posición del Gobierno de la República de China sobre la reversión de Hong Kong al régimen de China continental, el MAC reitera la preocupación del Gobierno de la República de China hacia los intereses y el bienestar del pueblo de Hong Kong así como su esperanza de que las relaciones Taiwan-Hong Kong se fortalezcan después del traspaso.
La República de China ha adoptado reglamentaciones que regirán sus relaciones con Hong Kong y Macao y tomará medidas concretas para aumentar sus servicios al pueblo de Hong Kong, señala. Agrega que Taipei está dispuesto a consultar con el gobierno administrativo de Hong Kong o con las autoridades en China continental acerca de los asuntos relacionados a los contactos Taiwan-Hong Kong.
El documento señala que si Pekín cumple su promesa de que Hong Kong disfrutará de un alto grado de autonomía política y de que puede ser gobernado por el pueblo de Hong Kong, ello ayudará a mantener la prosperidad y la estabilidad del territorio que Gran Bretaña pronto devolverá al control de China continental.
Recalca que los intentos de Pekín de usar "el modelo de Hong Kong" o la fórmula de Pekín de "un país, dos sistemas" como un paradigma para la unificación nacional es totalmente inaceptable.
El manejo de parte de Pekín de los asuntos de Hong Kong no sólo afectará el bienestar del pueblo de Hong Kong, sino que también tendrá un impacto en el desarrollo de China continental; las relaciones a través del Estrecho de Taiwan; el proceso de la unificación nacional; así como en la estabilidad y prosperidad de la región de Asia y del Pacífico.
Además, el documento indica que el MAC no se opone a que el pueblo de Taiwan asista a la ceremonia de la reversión de Hong Kong, cuyo inicio se proyecta para el 30 de los corrientes. Pero añadió que el pueblo debe asegurarse de que recibirá el tratamiento apropiado en la ceremonia.
Así mismo, el documento expone la postura fundamental del Gobierno de la República de China en lo que respecta a la asistencia de funcionarios de alto rango a la ceremonia y las festividades relacionadas.
"Los funcionarios de la República de China que han sido invitados a este acontecimiento decidirán si asistirán o no al mismo bajo los principios de 'dignidad y pragmatismo', puntualiza el documento.