Esta vez, un memorándum explicativo que enfatiza una posición igual entre la República de China y China continental ha sido adjuntado a la petición. También se entregó el borrador de una resolución pidiendo que la Asamblea General de las Naciones Unidas establezca un grupo de trabajo para examinar la “excepcional situación internacional de la República de China en Taiwan”.
La petición fue presentada a la Secretaría de las Naciones Unidas el 12 de agosto por una docena de los aliados diplomáticos de la República de China: Gambia, Suazilandia, Liberia, Burkina Faso, Senegal, San Vicente y las Granadinas, Granada, Islas Marshall, Islas Salomón, El Salvador, Nicaragua y Honduras.
El viceministro de Relaciones Exteriores, David Tawei Lee, indicó en una conferencia de prensa convocada ese día que el memorándum explicativo entregado con la petición de este año por primera vez hace referencia a la República Popular China en China continental.
“Esto tiene como objeto demostrar que cada lado del Estrecho de Taiwan ha sido gobernado por regímenes distintos y separados desde 1949”, dijo Lee.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, el hecho de que los dos lados del Estrecho de Taiwan han coexistido bajo gobiernos separados durante 50 años, sin ninguno de los lados estando subordinado al otro, es mencionado específicamente con el fin de enfatizar el principio de paridad.
“En el transcurso de los últimos 50 años, cada lado ha desarrollado su propio sistema político, valores sociales y relaciones internacionales. Por lo tanto, cada uno de estos dos gobiernos puede representar al pueblo que está bajo su jurisdicción y hablar por él”, declara el memorándum.
Además, el memorándum especifica que la participación de la República de China en Taiwan en las Naciones Unidas no representa una barrera para la futura unificación pacífica y democrática de una China dividida.
Lee explicó que la primera inclusión del término “una China dividida” refleja el quid de la reciente declaración del presidente Lee Teng-hui de que Taiwan y China continental tienen una relación especial de estado a estado. La palabra “democrática” también fue añadida para acentuar el papel de la democracia en el asunto de la unificación, dijo el diplomático.
El Presidente usó por primera vez la descripción “estado a estado” en una entrevista realizada el pasado 9 de julio con la empresa radiodifusora alemana Deutsche Welle, enfatizando que Taiwan y China continental tienen una posición igual y que aquélla no es un gobierno local de ésta.
El Viceministro de Relaciones Exteriores dijo que la referencia a una China dividida tiene como objetivo aclarar la falsa idea que existe en la comunidad internacional debido a la afirmación de Pekín de que “una China” significa la República Popular China.
Pekín debe reconocer la existencia de la República de China en Taiwan y hacer frente al hecho de que los dos lados del Estrecho actualmente se encuentran bajo “regímenes separados”, recalcó. “Solamente así podrán desarrollarse las relaciones a través del Estrecho en una manera mutuamente beneficiosa”.
Además del asunto de paridad, el memorándum también menciona la promesa hecha por la República de China de otorgar un paquete de asistencia humanitaria, por 300 millones de dólares estadounidenses, a los refugiados kosovares que fueron obligados a abandonar sus casas durante el reciente conflicto militar en Yugoslavia.
Así mismo, el documento señala que en los últimos años la República de China ha dado más de 150 millones de dólares en diversas campañas de auxilio en el mundo, incluyendo a China continental.
Funcionarios de la Cancillería dijeron que el mundo debe darse cuenta de que con su éxito económico y espíritu humanitario la República de China es un miembro responsable y constructivo de la comunidad internacional.
Al igual que en el pasado, la petición de la República de China para ingresar a la ONU cuestiona la idoneidad de la Resolución 2758 adoptada en 1971 por la Asamblea General de la ONU. Esta resolución otorgó la representación de China en el organismo mundial a la República Popular China, reemplazando la representación de la República de China, que fue uno de los fundadores del organismo mundial.