El reciente período de sesiones de la Asamblea Nacional, que se extendió por más de dos meses, concluyó en Taipei el 23 de julio pasado, introduciendo cambios trascendentales en la Constitución de la República de China que tiene medio siglo de existencia.
La acalorada sesión culminó después que los miembros de la Asamblea Nacional aprobaron varias enmiendas constitucionales y escucharon un discurso sobre el estado de la nación presentado por el presidente Lee Teng-hui.
En su discurso, Lee dió la bienvenida a las enmiendas constitucionales aprobadas por la Asamblea Nacional, describiéndolas como un ejemplo de la cooperación bipartidista entre el Kuomintang y el principal partido de oposición, el Partido Democrático Progresista, y una prueba de la madurez política del país.
A pesar de las vueltas y dificultades en el proceso de revisión, la renovada Constitución hace más eficiente la administración del Gobierno y echa los cimientos para un sistema gubernamental con poderes proporcionales a las responsabilidades del alto oficio, manifestó Lee.
Lee dijo que la Constitución enmendada hace realidad los deseos del pueblo, satisface las necesidades de reforma del país y pavimenta el camino hacia un desarrollo sostenido de la nación. Ahora que se ha completado la reforma constitucional, es tiempo de reorganizar el Gabinete de acuerdo con los delineamientos de la nueva versión de la Constitución, recalcó.
Observando que China continental ha denunciado las reformas políticas y los esfuerzos diplomáticos de la República de China para promover su perfil internacional como tácticas para buscar la independencia o crear "dos Chinas", Lee calificó esta acción como un hecho lamentable que no conduce ni al mejoramiento de los intercambios a través del Estrecho de Taiwan ni al bienestar de los chinos en ambos lados del Estrecho.
El Presidente declaró solemnemente que la República de China no busca la independencia debido a que ha gozado de ella desde su fundación hace 86 años, y que seguirá buscando una China unificada bajo los principios de libertad, democracia y bienestar social. También prometió seguir adelante con la campaña de la República de China para participar en las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales.
En su discurso, Lee también destacó las agendas del Gobierno en las áreas de la defensa nacional, economía y educación.
Por otro lado, el vicepresidente y primer ministro Lien Chan dijo que la aprobación de una serie de enmiendas constitucionales significa un nuevo inicio para la República de China.
En la primera reunión del Yuan Ejecutivo desde que la Asamblea Nacional aprobó las enmiendas, Lien dijo que las reformas echarán una sólida base para la estabilidad y el desarrollo a largo plazo de Taiwan.
Las reformas, que reajustan las relaciones entre el Yuan Ejecutivo y el Yuan Legislativo, incluyen la eliminación del poder de veto del Legislativo en la nominación del primer ministro por el presidente; el derecho del Legislativo para emitir un voto de no confianza contra el primer ministro; y el nuevo poder del presidente para disolver el Yuan Legislativo. Estas enmiendas ayudarán a formar un gobierno constitucional con sus correspondientes derechos, manifestó Lien.
Indicando que la reforma está orientada a perfeccionar las funciones del Gobierno Provincial de Taiwan, Lien dijo que el proceso reajustará racionalmente las relaciones entre los gobiernos central y local, mejorando de esta manera los servicios de los gobiernos locales al público y aumentando la eficiencia administrativa.