El partido político de mayor antigüedad en China, el Kuomintang (KMT) o Partido Nacionalista de China clausuró recientemente su XV Congreso Nacional en Taipei.
En los cuatro días de reuniones, el Kuomintang se preparó para escribir un nuevo capítulo en su interesante historia. El congreso, que fue inaugurado el 25 del pasado mes, refleja plenamente el nuevo papel que desempeñará dicho partido en el proceso democrático en que vive la República de China.
Los acontecimientos más importantes del presente congreso fueron las elecciones para presidente, vicepresidentes y miembros del Comité Central del Kuomintang.
El presidente Lee Teng-hui, quien es también presidente del KMT, fue reelecto con 93,4% de los votos. Un total de 2.064 de los 2.209 delegados que asistieron al XV Congreso Nacional del Kuomintang votaron por Lee, el único candidato en la elección para presidente del partido gobernante. El porcentaje de votos que obtuvo Lee en esta ocasión es mucho más alto que el obtenido hace cuatro años, que fue apenas del 82,5%.
En su discurso inmediatamente después de la elección, Lee prometió promover las reformas en el partido y continuar con el desarrollo democrático del país. "Me comprometo a ir mano a mano con todos los camaradas del partido para alcanzar el llamado político de este congreso: 'Luchar por el futuro y ser responsable ante la historia'".
Posteriormente, Lee nominó al vicepresidente Lien Chan, al ex vicepresidente Li Yuan-zu, al ex primer ministro Yu Kuo-hwa y al ex presidente del Yuan de Exámenes Chiu Chuang-huan, vicepresidentes del KMT. También los elogió por sus sobresalientes contribuciones al partido. La nominación fue aprobada por una mayoría de 1.690 delegados.
El secretario general del KMT, Wu Poh-hsiung, manifestó que el alto porcentaje obtenido por los candidatos demuestra la firme unidad de los miembros del partido.
Al mismo tiempo, el congreso del KMT también votó para añadir 115 escaños al Consejo Consultivo Central, que tenía previamente 276 miembros. A excepción de dos miembros que renunciaron para obtener cargos en el Comité Central, los otros 274 restantes retuvieron sus cargos.
En la reñida elección para los 230 miembros del Comité Central, un total de 383 candidatos se disputaron los escaños. De ellos, 230 fueron nominados por el partido y 153 fueron propuestos por los otros miembros. Cada delegado en el congreso tenía derecho a votar por 115 candidatos.
De los 230 candidatos nominados por el partido, 165 resultaron electos, representando 71,1% del total. 65 de los 153 candidatos "independientes" fueron electos. James Soong, gobernador de la provincia de Taiwan, obtuvo 1.696 votos, convirtiéndose en el candidato con más votos en la elección.
En un discurso que dictó en la apertura del congreso, el vicepresidente del KMT, Lien Chan, hizo una propuesta de paz a las autoridades de China continental. El manifestó que tan pronto como los chinos comunistas abandonen sus prejuicios en contra del pueblo de Taiwan y reanuden las negociaciones bilaterales, los dos lados del Estrecho de Taiwan podrán dedicarse a interacciones constructivas.
Lien indicó que espera que para fines del presente siglo surja una nueva situación donde el pueblo chino ya no seguirá luchando entre sí y se ayude mutuamente. "Espero que al terminar este siglo, ocurra otro gran evento, es decir, la eliminación de la hostilidad a través del Estrecho de Taiwan y el intercambio de visitas de los líderes de ambos lados".
En el congreso estuvieron delegaciones de Estados Unidos, Australia, Canadá, Alemania, Nueva Zelanda, Irlanda, las Filipinas, Japón y Lituania, que participaron como observadores. La mayor delegación extranjera fue la de EE UU, compuesta por funcionarios estatales y representantes de los Partidos Demócrata y Republicano. Los visitantes estuvieron particularmente interesados en las elecciones de los miembros del Comité Central y del Comité Central Permanente del KMT.
En la clausura del congreso, el KMT emitió una declaración instando a China continental a que se deshaga de su vieja mentalidad hegemónica y se una a Taiwan para promover la paz y la prosperidad en ambos lados del Estrecho de Taiwan. La declaración indica que los chinos deben ayudar a los chinos y que todo lo que el partido haga en Taiwan está orientado hacia una situación "triunfo-triunfo" y un brillante futuro para todos los chinos.
Por otro lado, el KMT prometió crear un gobierno limpio y eficiente, así como transformar a Taiwan en un bastión de tecnología competitiva en el mundo. La declaración hace un llamado a todas las personas en Taiwan para que abandonen las diferencias ideológicas y regionales con el fin de crear una sociedad realmente democrática. A la vez, el partido reiteró su posición en contra del comunismo y la independencia de Taiwan.